La noche es larga (Día 2 de 6)
Los colores habían empezado a bajar. Había empezado a anochecer. Mario no había encontrado a Link todavía. Veía para atrás, a esa colina en la que estaba el mirador de piedra. Claro que aún no sabía sobre el conflicto...
Master Hand había huido, lo que había obviamente suspendido el brindis. Lo que dejaba a cada uno libre de pasar la noche cada uno con sus cosas.
Cuando Mario llegó al bar. Ahí estaba. Link no se había movido de donde había estado sentado con Samus.
Mario se sentó y le preguntó:
¿No vienes?
Link: Viniste aquí solo por eso? Pensaba que a nadie le iba a importar...
Mario: No digas tonterías, sabes que la academia no sería la misma sin ti.
Link guardó silencio.
Mario: Escuché que hablaste con Samus...
Link: Bueno. Solo me abrí con ella...
Después de todo Zelda ya le contó lo demás.
Mario: ¿Qué?
Link: Solo hablamos de como me sentía yo.
Mario: Pero me dijo que tú le habías contado todo.
Link: Yo no. Zelda. Si esperaba que yo le contara mi versión no lo hice.
El gerente del hotel había huido con Master Hand. Había empezado a empatizar un poco con Master Hand sobre por qué a veces era tan arisco en sus comportamientos.
Gerente del Hotel: Lo siento mucho. De verdad esperaba que saliera todo bien. Una pena.
Master Hand: Está bien... ya estoy acostumbrado a esto ¿no?
Es solo que a veces de verdad nadie me entiende cuando digo que es muy difícil manejar a tantas personas. Es mucha carga.
Gerente del Hotel: Oh sí. Yo puedo entender. Verá, tengo que estar al pendiente de cada huésped y cada empleado. Aguantar de todo y no poder decir nada.
Master Hand: Es como si a veces solo quisiera que todos desaparecieran y ya.
Gerente del Hotel: Una lástima, Sr Master Hand. Lo mejor que puedo hacer por usted ahorita es invitarlo al bar.
Master Hand: No trabaja usted?
Gerente del Hotel: Pues a esta hora salgo. Sería bueno para usted y para mí. Solo desconectar un rato después de un largo día de trabajo.
Zelda se había acercado a hablar con Peach, que seguía en el mirador de piedra. Después de que la mayoría de smashers se habían retirado:
Zelda: Solo te quería decir que lo siento mucho. Yo también pensé que Samus era genuina. Ella estuvo contando que tú querías engañar a Mario, pero sé que las cosas no son como ella las cuenta.
La verdad es que yo le conté algunas cosas sobre mi relación con Link. Y ahora me arrepiento.
Lucina que estaba esperando a Zelda para irse ya a la habitación fue sorprendida cuando la princesa de Hyrule le ordenó que pasará un rato de recreación.
Zelda: Lucina...
Lucina: Si?
Zelda: Es solo que estaba pensando... has cuidado de mí por un día entero. Y bueno una vez más las cosas no salieron como las planeó Master Hand.
¿Por qué no descansas?
Lucina: Descansar? No me siento cansada.
Zelda: Por qué no te diviertes un rato? Te lo mereces. Ve a alguna de esas piscinas con esas hermosas luces nocturnas, no sé, lo que te divierta.
Lucina: Cla-claro. Está bien.
No era tan malo, después de todo podría recorrer el gigante hotel y conocerlo un poco... pero primero bajaría al bar por algo de comida.
~
Wolf: Solo volví a ver y vi a Peach toda mojada y dije
"Verga ya ahora sí valimos"
Meta Knight: JAJAJAJA. Exactamente. Me sentí mal por Master Hand igual.
Lucario: Y por Peach.
-Rieron-
Crazy Hand: Pues sí. Mi hermano si había puesto de su parte está vez pero... no salió.
Meta Knight: Sí. No salió. Que lástima.
Lucario: Hoy hay browniesitos?
Meta Knight: Pues claro. Hay que reirnos un poco más.
¿Vienes con nosotros, Crazy Hand?
Drogas otra vez. Está vez era su salida. La verdad era que se sentía estresado. Ver como había acabado todo cuando Master Hand había puesto de su parte había sido desgastante. Ahora no sabía donde estaba pero si sabía que este viaje se acababa de terminar.
Mario se había devuelto, sin Link como era obvio no iba a aceptar ir con él. Pero él siempre había representado admiración para Mario.
Samus: Hola Mario. . .
La cazarrecompensas lo miraba, casi riéndose.
Mario: Samus? Por qué no estás en el mirador. Ya se nos hizo tarde.
Samus: Nunca es tarde para que te des cuenta...
Mario: Eh?
Samus: Nunca es tarde para la verdad, Mario. Tu princesa... te miente.
Mario: Cómo?
Samus: Me contó el otro día como no te soporta, como te quiere terminar para buscarse a otro.
Mario: Qué?
Samus: No lo sabías? Que tal si ya lo encontró? Como se ha portado contigo estos días?
Mario: . . .
Samus: Lo sé es duro. Pero tú también tienes derecho a divertirte. . .
La rubia agarró la mano de Mario y la pusó en uno de sus jugosos pechos jugando así con los nervios del plomero.
Samus: Te gusta?... Se sienten mejor que los de ella?
Mario estaba perdido. No sabía que hacer. ¿Qué era lo correcto? Pero... ya le había mentido una vez: Link no le había contado nada en realidad.
De repente Mario jaló su mano con fuerza para que Samus la soltara. No iba a caer en sus juegos.
Mario: No. Dejame en paz
Mario subió al mirador de nuevo.. encontró poca luz por la oscuridad y a Toad, que estaba recogiendo para ir al bar a ayudar a su nuevo amigo local.
Mario: ¿Toad, qué pasó? Y todos?
Toad: Ehmm se fueron. Digamos que todo resultó un desastre.. de nuevo.
Mario: Por qué?
Toad: Samus se peleó con la princesa.
Mario: Qué!? Peach está bien!?
Toad: Oh sí. Nada llego a tanto.
Es solo que Master Hand se fué y todo terminó.
Mario: Y tú?
Toad: Yo estoy limpiando. En nada bajo a atender el bar. Soy amigo del coctelero 😊.
~
Donkey Kong: Un batido de banana como siempre.
Diddy Kong: Dos!
El forestano coctelero hábil no tardó en preparar el pedido. Picó la banana y echó el hielo. La mezcla del batido se veía muy apetecible, ideal para Donkey y Diddy.
Luigi, que estaba en la barra solo. Notó la técnica del coctelero y quedó impresionado.
Solo... pues su hermano no estaba con él. Y Daisy se encontraba cansada y se había ido a su habitación.
"La noche es larga..." - pensó.
De repente se dio cuenta que alguien se había sentado al lado suyo. Sonic; el erizo estaba solo igual que él.
"Una Pepsi... con hielo." - ordenó.
Luigi: Vienes al bar a pedir una pepsi?
Sonic: Sí. ¿tú desde cuando tomas, Luigi?
Luigi: Oye, es solo una cerveza.
Sonic: No te hagas. Sabes que en tu habitación hay cervezas en la nevera.
Luigi: Quería disfrutar de la noche un poco.
Es una noche espectacular.
Sonic: ¿Viniste solo?
Luigi: ... sí. ¿y tú?
Sonic: Yo también.
Luigi: ¿Y eso?
Sonic: Amy... se enojó.
Luigi: Oh. Por lo de la piscina ¿no?
Sonic: Sí...
Los dos se quedaron callados y escucharon el ruido de los demás. El ruido de esa noche.
Reflexionando. Hasta que el coctelero le entregó la Pepsi a Sonic.
Luigi: Recuerdo cuando trabajé como bartender. Los mejores días de mi vida.
Sonic: En el reino champiñon?
Luigi: No. En Brooklyn. Lo hacía por necesidad, para ayudar a mi hermano y a mi familia pero de alguna manera, era bonito. Veía a la gente salir y vivir su vida y yo decía que en algún momento iba a vivir la mía. Y aquí estoy. Viviendola.
Sonic: Salud por eso.
Snake, Capitán Falcon y Lucina estaban en esa misma barra del bar bebiendo tequila.
A pesar de que ella había ido a comer algo, el soldado la había invitado a tomarse algo con ellos. Hoy sería la noche.
Ella se mostraba coqueta con los dos pero había algo en Snake sobretodo que le llamaba la atención.
Lucina: Chicos... no tienen ganas de irnos al jacuzzi?
Capitán Falcon: Uff.. no tienes calor?
Lucina: Sí.
Snake: Podríamos ir un rato y luego a la piscina.
¿Vamos?
Capitán Falcon: Por mí está bien.
Sora y Min Min se encontraban sentados el uno al frente del otro en silencio. Silencio incómodo. Sora había la había invitado a una "cita" que la joven había aceptado por aburrimiento.
La verdad es que no había hecho muchos amigos en la academia todavía y había aceptado venir a estás vacaciones por presión de su madre.
Sora, por otro lado había roto hace unas semanas una corta relación que tuvo con Kairi. Y buscaba consuelo ante el rompimiento.
Sora: Pediré un café con hielo ¿y tú?
Min Min: Emm un mojito sin alcohol.
Sora: Que no te de pena.
Min Min: No me da pena. Pero sería raro tomar alcohol y que tú no.
Sora: Todavía soy menor.
Min Min: Se nota, niño.
Toad: Les puedo ayudar con algo?
Sora: Yo quiero un café con hielo y ella quiere un mojito sin alcohol.
Toad: De acuerdo.
Toad se retiró.
Sora: Y entonces?
Min Min: Entonces?
Sora: Cuéntame un poco de tu vida.
Hubo un silencio incómodo.
Min Min: . . .
Sora: Te gusta aquí?
Min Min: Bueno... está bonito pero no ha sido el viaje de mis sueños.
Sora: El mio tampoco. Me gusta más la playa en Islas del Destino, recuerdo cuando veía el atardecer sentado con Kair....
Le había salido natural, no había pensado lo que dijo.
Min Min: ¿Qué?
Sora: Yo... nada nada.
Min Min se levantó.
Min Min: Mira Sora, yo te agradezco el tiempo y todo lo que quieras, pero tú y yo no vamos a llegar a ningún lugar...
Min Min empezó a caminar hasta irse.
~
Nana: Hermano, quieres llamar a ese hongo? No nos ha visto.
Popo: Esperate.
Nana: Creés que ya no nos quieran atender por lo que pasó hoy?
Popo: Sí
-Rieron-
Popo: Mira a ese par. Ya llevan rato tomando.
Hablaba del erizo azul y al fontanero de verde.
Nana: Estan borraaaaachos.
Popo: No sabía que Luigi tomaba.
De repente la tarjeta de la habitación se salió del bolsillo del short de Luigi, pero este no se dió cuenta y siguió bebiendo.
Popo y Nana se vieron.
Popo: ¿Vas tú o voy yo?
Nana: Yo! YO!
Nana caminó sigilosamente hacia Luigi y se agachó para juntar la tarjeta. Él siguió hablando con Sonic, nadie en todo el bar lo notó.
Popo: Perfecto!
- Aplaudía
Nana: Ahora sí. Qué sigue?
Popo: ¿Quieres ir a ver su habitación?
Los dos rieron con malicia hasta que alguien se acercó a su mesa. Y no precisamente Toad.
Joker: Bien jugado, par de enanos.
Popo: Piérdete, idiota.
Joker: Wow. Qué agresivo.
Nana: Qué quieres Ren?
Joker: Yo los vi. Demen la tarjeta.
Popo: ¿O si no qué?
Joker: Le digo a Luigi.
Popo: ¿Qué quieres hacer con la tarjeta?
Joker: ¿Qué quieren hacer ustedes con la tarjeta?
Nana: Ya vete.
Joker: Iré a hablar con él.
Joker empezó a caminar en dirección de Luigi, pero Popo habló rápidamente.
Popo: Esta bien, está bien. Compartiremos esta vez.
Joker: Así sí estamos hablando.
Popo: Qué esperas? Vamos.
Empezaron a caminar guiándose por los rótulos que habían en el hotel.
En los pasillos no había mucha gente y todo estaba oscuro.
La noche en el hotel era extraña y vacía.
En fin, se dirigían a la habitación de Luigi.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top