Chanmi se dirigía hacia Kihyun, el horario de trabajo había terminado para algunos en las oficinas del periódico, pero Kihyun se había ofrecido para terminar algunas cosas pendientes que tenía, esa era la razón de que se encontrará en su cubículo acomodando papeles que estaban revueltos encima de su escritorio.

La chica con una sonrisa en sus labios se acerco a él y lo agarro por los hombros, Kihyun al sentir ese tacto giro su cabeza para ver de quien se trataba, al momento de ver a la chica sonriendole y percatarse de que era la hija de su jefe, pensó que estaría en problemas.

- ¿Pasa algo? ¿Se le ofrece algo a tu padre? -pregunto Kihyun, por más que no quería que su voz saliera algo tartamuda, no lo logro.

- Mi padre no requiere nada -eso hizo que la tensión que tenía en sus hombros se relajará-. Pero soy yo quien necesita algo.

Eso si que sorprendió un poco a Kihyun, pues no esperaba que ella necesitará algo de parte de él.

- ¿Qué es?

- Bueno, te he observado estos días, y veo que tienes un interés por ese tipo, ese tal Min Yoongoi.

- Es Min Yoongi.

- Min Yoongi, Min Yoongoi, ¡da igual! No me interesa su nombre -la chica soltó los hombros de Kihyun-. ¿Te interesa ese paliducho? ¿O estoy equivocada?

Lamentablemente no estaba equivocada, Kihyun era consciente de eso, pues estaba empezando a gustarle Min Yoongi, todo el tiempo que pasaban juntos sonriendo y platicando era único, Kihyun amaba esos momentos, y al principio pensó que era amistad, pero después de aquel día en la cafetería, supo que se estaba enamorando de aquel chico pelinegro de hermosa sonrisa.

- Puede que lo este, pero ¿eso que importa?

Su voz se escuchaba decepcionada y es que Kiyun estaba consciente de que con la llegada de ese idol todo estaba cambiando, Yoongi se distraía mucho, a veces ni siquiera le prestaba tanta atención como lo hacia antes, esto de alguna manera lograba que se sintiera terrible, no sabía que empezar a amenorarse de alguien y que luego de un de repente otro apareciera y se robara la atención de quien gustas, fuera de una manera tan dolorosa.

- Importa mucho -Kihyun la miro a los ojos-. Verás, estoy interesada en mi lindo Park Jimin, pero él no me está haciendo caso en lo absoluto, y sé que es por ese tal Yoongi. Y tengo un plan, pero primero quiero estar segura de que me ayudarás a llevarlo acabo.

Kihyun aparto la mirada, ¿qué era el plan?

- Preferiría que me lo dijeras antes de decidir si aceptar o no.

Chanmi le sonrió, claro que le diría el plan.

- Como Park Jimin está muy interesado en Yoongi, va a ser algo difícil apartarlo, pero debemos intentarlo.

- ¿Cómo? -de alguna manera se sentía atemorizado.

- Mi padre es el dueño y jefe de este periódico en donde trabaja Yoongi, mi plan es amenazar a Jimin diciéndole que si no sale conmigo le diré que despida a Yoongi, y está vez lo haré ver de la manera más seria posible.

- ¿Acaso ya lo intentaste?

- Sí, pero al parecer no me cree con el poder suficiente para lograr aquello.

Kihyun dio un gesto de asentimiento esperando a que Chanmi continuara con su explicación.

- En fin, por tu parte, me tendrás que ayudar a separar a Yoongi de mi Jimin, saldrán juntos, interrumpirás siempre que los veas juntos hablando, y trataré de que Jimin no se acerque para nada a ese pálido. Así ambos cuando menos se den cuenta ya no estarán juntos. ¿Qué dices? ¿Aceptas?

En verdad Kihyun se lo estaba pensando mucho y es que veía que el plan no era realmente bueno, no quería hacer nada de eso.

- Así tú tendrás a Yoongi para ti, y me quedaré con mi hermoso rubio Jimin, ¿no te parece el mejor plan del mundo? Ambos seriamos felices y claro ellos también lo serían.

La voz de Chanmi se filtraba tan bien para convencerlo, no había ninguna duda que de esa manera lograba convencerlo. Sin pensarlo más le dio un apretón de manos a Chanmi.

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- ¿Sigues enojado? -pregunto Park Jimin desde la entrada de la cocina.

Min Yoongi se encontraba lavando los platos que habían ocupado, apenas habían terminado de cenar.

- ¿Cómo no voy a estar enojado? Park, me besaste en frente de varias de tus fanáticas, Jaebum me dijo que varias fotos nuestras dándonos un beso circulan más en todos los medios de comunicación, ¡Dios, estaba tan tranquilo sin tu presencia! Ahora de nuevo mi vida es una locura.

Jimin sonrió ante esas palabras, si Yoongi a veces exageraba las cosas, esté era uno de los casos, y ciertamente a Jimin no le importo en lo absoluto, amaba la fama, pero desde que descubrió como Yoongi se quejaba de salir en muchos lados en los medios de comunicación, descubrió que ahora amaba ver a Yoongi enojado.

- Deja de quejarte, sé que te gusto el beso, y eso si no puedes negarlo -Jimin se acerco a Yoongi.

- Aléjate -Yoongi agarro una cuchara de madera que tenía en la mano-. Ni un paso más, te golpearé si es necesario.

- Amo que te sientas el chico rudo, ¿golpearme? Ajá -Jimin dio otro paso más acercándose a Yoongi mientras le sonreía.

Min Yoongi tenía que admitir algo, amaba esa sonrisa, no lo podía evitar, seguía enamorado de Park Jimin y eso le asustaba un poco, no quería estar enamorado de ese idol, no de nuevo, pero hasta él sabía que era inevitable, cada que lo veía trataba de reprimir una sonrisa, cuando lo vio de nuevo tenía el impulso de abrazarlo, ¿por qué? Pues porque estaba allí con él. Y eso lo hacia especial al máximo.

- Te lo advierto Park.

- Amo tus "amenazas" hacia mi -camino otro paso, Yoongi se puso en guardia listo para soltarle un golpe tal vez en la mejilla del idol, si este seguía acercándose.

- Park, no me obligues a usar esto contra ti.

- No te tengo miedo Yoonie, jamás te lo he tenido. Sé que eres capaz de algunas cosas, pero eso no me impide que quiera seguir acercándome a ti.

Otro paso.

- Deberías alejarte, no es lo mismo, más bien nunca fue nada, Park aun no lo entiendo, eres tan insistente que no me agrada, eres peor que chicle pegado en el cabello, eso te lo aseguro.

Jimin soltó una pequeña risa al escuchar la comparación que hizo Yoongi.

- ¿Peor que chicle? Me agrada ser peor que chicle para ti -de nueva cuenta otro paso y está vez puso la cuchara cerca de su mejilla, lo que sorprendió a Yoongi-. ¿Qué estás esperando? Golpeame, estoy cerca de ti.

Yoongi soltó el aire que no se había dado cuenta que estaba reteniendo, se relamió los labios y sus ojos estaban puestos en la mirada de Jimin. Yoongi quería golpearlo, de verdad quería hacerlo, pero era como si su cuerpo no respondiera. Y había algo más una sensación distinta, no quería golpear a Jimin, quería besarlo, quería hacerlo con tantas ganas que no se podía explicar el porque de aquella sensación.

- Al diablo con todo -Jimin no entendía porque ese comentario.

Yoongi soltó la cuchara y coloco su mano en la nuca de Jimin para acercarlo a él y robarle un beso, Jimin estaba sorprendido por la acción del pelinegro pero no se negó a ese beso, sus labios encajaban tan bien que se disfrutaba, ambos lo disfrutaban.

Se separaron lentamente mientras se miraban a los ojos, Jimin seguía perdido en la mirada de Yoongi, mientras que Yoongi daba leves caricias a los cabellos de Jimin.

- Te odio tanto que me gusta -dijo Yoongi sonriendole.

- Te amo tanto que me gusta -Jimin también sonrió.

Al fin Yoongi estaba listo para aceptar sus sentimientos hacia Park Jimin.