042
Jung Hoseok estaba a punto de entrar a la oficina de le editora en jefe, pero se detuvo al escuchar que había alguien dentro de la oficina, alguien más que Han Hyesoo, miro del lado derecho y vio que Ana no se encontraba en su respectivo escritorio, quería entrar, pero le llamo la atención más espiar la conversación que ambas tenían.
- Ésto... es muy estresante, Ana. Sólo mira todo esto -se escucharon papeles siendo tirados-. Y lo peor son las llamadas, mensajes, todos, absolutamente todos pidiéndome la dirección de Min.
- ¿Qué haremos? ¿Cree conveniente decirles en dónde se encuentra?
- A ellos no, sí lo hiciéramos, se lo diríamos a Park, no a sus fanáticos -se escucho un suspiro-. No puedo soportarlo, inclusive no sé como lo hicieron, pero tienen mi número personal.
Hoseok escuchaba atentamente aquello, se había sorprendido, ¿a tanto podían llegar los fanáticos de Jimin, solamente para conseguir la dirección de Min Yoongi? Era increíble el amor que le tenían.
- Tendré que cambiar mi número -Hoseok sabía que Hyesoo en verdad que se escuchaba estresada.
- ¿Qué haremos? Está en todos los medios, es algo viral, el vídeo del concierto de Jimin circula por todos lados, ¡vaya! Inclusive hasta lo publicamos.
- Lo sé Ana, y creo ese fue mi mayor error, pero no podía ser ignorado aquello, porque sino dirían que estamos encubriendo a Min Yoongi, lo cual es algo cierto de alguna manera, pero ahora están exigiéndome todos que les diga en dónde está para que Jimin lo encuentre -suspiro-. Ya no sé que carajos debo hacer.
- Señorita Han, tranquila, buscaremos una solución razonable.
- No hay solución más razonable para ellos, todos quieren saber en dónde se encuentra Min.
Hoseok apretó la mandíbula, ¿eso es lo que tanto ansiaban? ¿Decirle a Park Jimin? Hoseok también había visto el vídeo de aquel concierto, había escuchado esa canción, y cuando escucho las palabras de Jimin supo que eran sinceras, eran las palabras más sinceras que había escuchado, estaba consciente de que con eso tal vez Yoongi recapacitaría, pero también estaba consciente que Min Yoongi no perdonaría tan fácil las acciones de Park Jimin.
- Quieren que hable ante la prensa, quieren que asegure que no tenemos el paradero de Min Yoongi, según eso ayudará a quitar tantas cartas y llamadas.
- Esperemos y esa sea una buena solución, señorita Han.
- Es lo único que tenemos -suspiro-. Y creo es la mejor solución para evitar problemas para la revista.
- Me parece bien.
Hoseok se alejo en cuanto escucho eso.
Para él decir eso ante los medios no era una buena solución, puede que incluso digan que la revista HOT World's lo está encubriendo todavía, de eso estaba muy seguro Jung Hoseok.
Siguió caminando hasta llegar a su respectivo escritorio, allí encontró a Mina revisando unos papeles.
- Mina, voy a almorzar, ¿quieres algo?
- No, gracias, espera ¿almorzar? -Mina lo miro-. ¿No quieres esperar a que traigan comida? Usualmente haces eso.
- No, está vez quiero salir a comer algo, hace mucho que no lo hago.
- Bueno, me parece bien -Mina dejo los papeles sobre el escritorio-. Sí vas a una tienda tráeme una galletas de chispas de chocolate, muero de antojo.
- Considera que te las traeré.
- Gracias Hoseok -Mina sonrío para después retirarse.
Hoseok dio un suspiro, reviso si tenía su celular consigo y se dispuso a ir al elevador, solo esperaba que lo que estaba a punto de hacer no fuera el mayor error de su vida, bueno tal vez Min Yooongi lo mate después, o ¿le agradecería? Por supuesto que no, definitivamente lo iba a fusilar en cuanto lo viera.
Salio del elevador, ya se encontraba en la planta baja, salio del edificio de la revista, necesitaba un lugar tranquilo, y que mejor que su propio departamento, lo bueno era que vivía a unos quince minutos de su respectivo trabajo, así que no necesitaba más que sus piernas para llegar.
Caminaba por la acera esquivando a todos los tranceuntes que se encontraban allí, tenía que llegar pronto, después de su increíble plan, le compraría las galletas a Mina.
No tardo en ver su edificio, a paso rápido entro saludando al portero.
Rápidamente subió las escaleras para llegar a la segunda planta en dónde se encontraba su departamento, camino por el pasillo hasta llegar a la penúltima puerta y la abrió, se adentro y soltó el aire que no se había dado cuenta que estaba reteniendo, se sentó en el sofá de su estancia y saco su celular.
- Debo estar loco -hablo en voz alta-. Pero creo que esto ayudará a ambos.
Con un suspiro, desbloqueo su celular y fue directo a sus contactos, y el primero que marco fue el número de su gran amigo Min Yoongi, coloco el celular en su oreja, espero, al tercer timbrazo Min Yoongi ya había contestado.
- ¡Hermano! ¿Qué tal las cosas? -pregunto Hoseok.
- Bien, me acabas de cortar la inspiración, ahora tendré que leer lo que escribí -Hoseok sonrío ante eso-. ¿Qué tal por allá?
- Excelente, todo va muy bien, la revista sigue siendo tan exitosa como siempre, aunque Hyesoo ahora está algo estresada, ahora Mina me ayuda con algunas cosas.
Hoseok esperaba sonar normal, pues sabía que Min Yoongi era muy bueno detectando cuando le mentían.
- Me alegro por eso.
Eso hizo sentir a Hoseok más aliviado, ya casi sentía que su corazón iba a salirse de su pecho, no quería que lo descubriera.
- Sí, ¿qué tal el trabajo? ¿Tienes días libres?
- Aquí no se estila eso, es un periódico, me dedico a mi trabajo al cien por ciento casi toda la semana, a veces si extraño esa revista.
- Pues aquí está tu oficina, aún sigue libre.
- Ni crean que regresaré.
Hoseok soltó una risa, solo esperaba que sonará de lo más normal, en verdad que estaba nervioso.
- Oye Yoongi.
- Mmh
- Me preguntaba, ¿hay algún problema con que vaya por estos días por allá?
- No hay problema
- Que bueno, le dije a Hyesoo que quiero pasar unas vacaciones pequeñas, no le dije en dónde, pero ya me dio el permiso.
- ¿Cuándo vendrías?
- Estaría allí la siguiente semana, sino es que antes, puede que este fin de semana, sí, es lo más seguro.
Una pausa.
- Me parece bien, será un gusto darte un recorrido por Buk-Gu.
Hoseok sonrío.
- Está bien, entonces nos veremos allá, recógeme en la estación de trenes.
- Okey Hoseok, aquí te esperaré, nos vemos luego, tengo que cortar antes de que mi jefe se enteré que no estoy escribiendo.
- Está bien, nos vemos Yoon.
Y corto la llamada, Hoseok pudo respirar tranquilo, de nueva cuenta agarro su celular y busco en sus contactos. Se sorprendió de sí mismo, pues aún tenía ese numero en sus contactos, marco en llamar y espero, a los dos timbrazos contestaron.
- ¡Hey, Jimin! ¿Cuánto tiempo, no? ¿Cómo haz estado?
- ¿Hoseok?
- Él mismo -asintió Hoseok aunque sabía que el idol no lo veía.
Hoseok sabía que seguramente a Park Jimin se le hacía algo extraño que le estuviera llamando, pero es que era muy necesario.
- ¿Por qué me llamas?
- Escúchame bien Park, porque créeme que me estoy a punto de arrepentirme de esto.
- ¿Qué es lo que... -Hoseok lo interrumpió.
- Sé dónde está Yoongi.
Silencio, Hoseok sabía que seguramente Park Jimin estaba feliz, porque tendría fácil acceso a su dirección, sorprendido por lo que dijo, y muy enojado porque no se lo había dicho desde un principio.
- Dijiste que no sabías nada -Jimin se escuchaba molesto, muy molesto.
- Sé lo que dije, y lo lamento, pero era necesario, no podías enterarte de dónde estaba Yoongi.
- ¡¿Tienes idea de lo que he sufrido!?
- ¡Cálmate, Park! ¿Quieres saber en dónde se encuentra, si o no?
Hoseok suspiro en cuanto escucho un bufido de parte de Jimin, no podía creer que ese niño había hecho a su amigo Yoongi caer enamorado.
- Ahora escúchame, está en Buk-Gu, su ciudad natal.
- ¿Eso es en Daegu, no?
- Sí, le he dicho una mentira, y estoy seguro que me matará por esto, pero tienes que aprovechar y arreglar las cosas con él, ¿aceptas?
- Todo sea por ese chico gruñón que robo mi atención.
- Bien, entonces, este fin de semana, tendrás que viajar en el tren hacia Buk-Gu, Yoongi irá por ti creyendo que soy yo quien va a estar en la estación, pero ese serás tú, Park ¿entendido?
- ¡Vaya! Es un buen plan, ¡sí, lo haré!
Hoseok sonrío, le gusto escuchar los ánimos que tenía el idol del momento por ver a Min Yoongi de nuevo.
- Bueno eso es todo, ¿a qué hora crees llegar?
- Pues posiblemente a las tres de la tarde.
- Está bien, le diré a Yoongi, espero aproveches está oportunidad.
- ¡Por supuesto que lo haré! Y gracias Hoseok, no eres tan mala persona como creía.
- No hay de que Park.
De nueva cuenta corto la llamada, suspiro, estaba feliz, y a la vez asustado, no quería ni imaginar que haría Yoongi cuando se enteré que no es él quien va a ir a Buk-Gu.
- Sí, va a matarme -dijo y se levanto del sofá.
Desbloqueo su celular y le envío un mensaje a Yoongi.
J. Hoseok: Estaré allí cerca de las tres de la tarde, pasas por mí, no se te olvide chico D.
M. Yoongi: Okey, claro que no se me olvida, nos vemos pronto.
Bloqueo su celular y agarro sus llaves del departamento, sólo esperaba que su plan no terminara en desastre, se sentí feliz por volver a juntar a esos dos, sin que Yoongi se enteré.
Ahora solo faltaba algo, comprar las galletas de Mina y regresar al trabajo.
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