- Felicitaciones Min, eres tendencia -dijo Hyesoo, aventándole un periódico.

En el se podía ver una fotografía de él en la pasarela de modelaje, Yoongi agarró el periódico, conocía ese periódico, llegó a atrabajar unos meses allí era el "News Time Editions" uno de los más importantes, usualmente hablaban mucho de entretenimiento, y noticias rojas.

- No puedo creerlo -dijo Yoongi-. No vuelvo a hacer pasarela.

- Nada de eso Min, ésto fue fabuloso, ¿sabes lo mucho que ayudará a la revista?

- Todo lo que hago ayuda a la revista -suspiro-. Pero a mí no me ayuda en lo absoluto.

- Claro que te ayuda.

- Pues dime en que demonios me ayuda, yo no veo en dónde ésto -señalo su foto en el periódico-. Ayuda en mi persona.

Hyesoo se levanto para agarrar el periódico.

- Sólo piénsalo, en apenas tres meses has conseguido fama por toda Corea, deberías estar feliz.

- No lo estoy, después van a estar espiándome y eso es lo que menos quiero -se sentó-. Siento que mi privacidad ya no debe ser nombrada así.

La editora en jefe guardo el periódico.

- ¿Qué hay de Jimin? ¿No piensas que el destino los unió?

- No digas tonterías, eso no paso, sólo fue una casualidad, tal vez sí me hubieras dejado descansar aquel día...

- Sí lo hubiera hecho, tú no lo hubieras conocido. Aún así creo que si lo hubieras hecho. Han coincidido en algunos lugares.

Yoongi hizo una mueca, era cierto que hubieran coincidido de todas formas, pero odiaba que el universo le hiciera eso, a veces no quería ni ver a Jimin, pero no, ese pelirosa estaba allí.

- ¿Cómo está Jimin?

- No lo sé, no e hablado con él.

- Me lo imaginaba -Hyesoo se levantó y se sirvió un poco de agua-. ¿No te has preguntado por que no ha venido a verte?

- Supongo que quiso dejarme tranquilo -respondió el pelinegro.

- Te equivocas Min -Hyesoo regresó a su lugar-. Park Jimin está dando algunos conciertos en Japón. Regresará la semana siguiente, ¿ya te contó sobre su concierto en la capital?

- ¿Dará un concierto en la capital?

- Sí, los boletos ya se agotaron, es increíble como ese niño puede llenar estadios completos, sinceramente me impresiona.

Hyesoo estaba en lo cierto, Jimin era ya muy reconocido por todas partes, y era cierto que todos sus fanáticos lo adoraban, sobre todo porque hacia varias colaboraciones con distintos artistas.

- ¿Y?

- No digas eso -dijo Hyesoo-. Jimin seguramente está planeando invitarte, ¿acaso no te emociona?

- No si tengo que ir a verlo. Tú sabés muy bien que no me gusta ir mucho a conciertos a menos de que sean de mi artista favorito.

Yoongi suspiro cansado, en toda la semana Hyesoo estuvo molestándolo. Ya estaba cansado de escucharla decir que tenía que ir al concierto de Park Jimin, y Yoongi en realidad no estaba en sus planes ir al concierto de ese niño.

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- Hoseok, ¿está Yoonie?

El nombrado alzó la mirada encontrándose con un Park Jimin con lentes oscuros.

- Está adentro, puedes pasar si gustas.

El pelirosa asintió y sin pensarlo dos veces entro a la oficina de Yoongi, el pelinegro se encontraba relajado, no había nada que hacer en esos momentos.

Vio que alguien entraba a su oficina, no se sorprendió al ver a Park Jimin, cuando lo vio su mirada de nueva cuenta paso al computador para seguir jugando busca minas.

Pero al escuchar un pequeño sollozo, su vista se poso de nuevo en aquel pelirosa. Yoongi algo preocupado se acerco a Jimin.

- ¿Qué sucede Jimin? -el pelirosa lo abrazó escondiendo su rostro para que Yoongi no lo vea-. ¿Qué te ocurre?

El pelinegro le dio pequeñas caricias en la espalda, mientras Jimin seguía llorando en su pecho, después de unos momentos Jimin se calmó un poco y levanto el rostro para ver a Yoongi.

- Me dirás lo que te ocurre.

- ¡Soy feo! ¡Feo y gordo! Yoonie... ¡Me odio! -de nueva cuenta volvió a llorar.

Yoongi frunció el ceño, ¿en qué demonios estaba pensando Park Jimin? ¿Quién carajos le había metido esas absurdas ideas en su cabeza? Y sobre todo, ¿Por qué era capaz de creerlas?

El pelinegro aparto a Jimin de su pecho, Jimin se abrazó a el mismo, pues por el rechazó ahora pensaba que seguramente Yoongi pensaba lo mismo.

- ¿Quién te dijo semejante mentira? -pregunto Yoongi enojado.

- Las fanáticas de Osaka -dijo Jimin entre sollozos-. Pero tienen razón, todo es cierto, mi cuerpo se ve mal, no soy bonito Yoonie...

Yoongi suspiro y se acerco a Jimin, lo tomó por los hombros para que lo mirara. Cuando logró que los ojos marrones de Jimin lo vieran. Quitó sus manos de sus hombros, y seco las lagrimas del pelirosa.

- Jimin, no les hagas caso a esas falsas -dijo Yoongi-. Tú eres hermoso, no les creas, sólo veme a los ojos y sabrás que eres hermoso, porque yo te considero hermoso.

Jimin no pudo evitar que su sonrojo fuera aumentando por cada palabra que decía el pelinegro, aún tenía un ligero hipo debido a las lagrimas, y quería llorar de nuevo, pero esta vez no lloraría por lo groseras que habían sido unas fans con él, sino que quería llorar porque Min Yoongi le dijo que es hermoso, quería llorar porque al fin supo que a los ojos del pelinegro, él era hermoso.

Sin pensarlo dos veces abrazó con fuerza a Min Yoongi, y este acepto el abrazo correspondiendolo. Así se quedaron por unos minutos, Yoongi esperaba a que Jimin se calmará un poco. Jimin sólo seguía sonriendo.

Lentamente se separo Jimin de los brazos de Yoongi, y con una sonrisa hablo.

- ¿Significa que aceptas ser mi novio?

- ¿Significa que me mentiste para abrazarte, decirte algo cursi, y convencerme después para ser tú pareja?

Jimin comenzó a reírse y volvió a abrazar a Yoongi.

- ¿En verdad crees que soy hermoso?

- ¿Por qué siempre crees que te estoy mintiendo? Jimin, eres hermoso, ¿entendido? No lo volveré a decir.

Para el pelirosa con eso bastaba, así que sólo se dedico a seguir abrazando a Min Yoongi.

- Jimin, ¿podrías dejar de abrazarme? Tengo que seguir trabajando.

- Le dije a Hyesoo que te de el resto del día libre para que estés conmigo, y ella acepto, abstente a las consecuencias -canturreó Jimin.

Y bueno Yoongi se tuvo que abstener a las consecuencias de tener el resto del día libre, las cuales eran, tener a un empalagoso pelirosa abrazándolo el resto del día.