— En pocas palabras.

— Tuviste sexo con Soobin.

YeonJun tapó su cara rojo, asintiendo lentamente a su amigo y primo. Avergonzado, expuesto y también penoso debido a que los dos estaban viéndolo fijamente desde que les dijo.

— No te culpo. Ese hombre que vive contigo es demasiado caliente, me imagino que debiste soñar por lo menos una o dos veces con él mientras te hacía cosas deliciosas ya sabes donde — respondió de lo más tranquilo Kai, jugando con su gargantilla. — Era algo que tarde o temprano iba a suceder naturalmente. ¿Estás bien con eso? Ya sabes...luego de ese incidente con ese imbécil, tuviste terror de ir a la cama con alguien sin sentirte usado.

— Kai tiene razón YeonJunie ¿Lo hiciste por ti o Soobin tuvo que obligarte? De ser así lo mataré yo mismo ahora.

— Tranquilos, la verdad es que — suspiró. Sus mejillas ardiendo como incendio — yo era el que siempre se le insinuaba.

Kai se rió mientras Beomgyu abría la boca.

— A estas alturas no me sorprendería si lo hacen sin control por toda la casa. Estuvieron reprimiendo sus deseos por casi medio año que es tan fácil decir que a cada rato quieres que te folle ¿Verdad YeonJun?

— ¡N-No es así! — dijo — s-sólo lo hemos hecho en total unas cinco veces.

— Al día — concluyó Kai seguro.

— ¡Que no!

— Oh por dios...¡OH POR DIOS! — Beomgyu jadeó, entrando en pánico una vez conectó todos los puntos en su cabeza — ¡LO SIENTO MUCHO YEONJUN! Por mi culpa ahora debes estar...— titubeó — ¡¿Estás en cinta no es así?! ¡Oh mi dios! — se jaló los cabellos — merezco morir por eso. No conseguí las pastillas y tú...t-tú ahora eres una cajita sorpresa por mi culpa.

— ¿Qué? ¡No estoy embarazado tonto!

— ¿No? — YeonJun negó — pero, no te dí las pastillas anticonceptivas ¿Cómo no vas a estarlo? ¿Lo vomitas y ya o qué? ¿Por el popó?

Kai le dió un zape a Beomgyu y este se quejó. Devolviéndole el golpe pero en el brazo.

— No, Soobin me consiguió unas cuando regresaba del trabajo. Así que no, no estoy en cinta.

— Ay que mal — hizo un puchero — ya había pensado qué nombre ponerle a mi sobrino o sobrina. ¿Te imaginas? YeonJun con una pancita de embarazo, te verías muy tierno — jaló las mejillas de su primo sin delicadeza alguna, sólo aprovechándose.

— Lástima, podríamos haber estado en cinta al mismo tiempo.

YeonJun y Beomgyu voltearon, dejándose de golpear mutuamente para ver a Kai que movía su ensalada de frutas con el tenedor.

— ¿Qué dijiste?

— ¿Cómo dices que dijiste?

Kai sonrió, un pequeño rubor facial pintando sus mejillas. Sus amigos vieron como guío su mano a su estómago, en su vientre, acariciando en círculos despacio la zona.

— Digo que, estoy en estado. Según la doctora tengo ocho semanas de gestación. Apenas ayer me enteré, fue algo... Vaya — miró su estómago con cariño — ni siquiera sabía cómo reaccionar en ese momento. Todo ocurrió tan rápido, llame a mi mamá y casi se desmaya, mi padre estaba muy afligido porque su único hijo doncel va a tener un bebé y, Heesung, él lloró todo el día cuando vió los resultados de la primera ecografía. Por eso mismo quiso adelantar nuestra boda, para que el proceso con nuestro bebé fuera más tranquilo sin tener que cargar con el estrés de la ceremonia y todo eso — miró a sus amigos que estaban expectantes — iba a decirles cuando el rodaje terminara pero, creo que ya no hará falta.

— ¿De verdad...vas a tener un bebé?

— Sí, nunca sospeché de esto en ningún momento. No tuve síntomas como los vómitos comunes o antojos, todo pareció normal hasta que tuve que ir con mi nutrióloga para recibir la dieta que íbamos a realizar para el desfile en Italia. Me dijo que había subido por lo menos cinco kilos en estos dos meses y cuando le dije porqué simplemente me preguntó lo que ingería a diario — rió — cuando le dije que empezaba a comer de vez en cuando durante las noches más de lo habitual. Me mandó a hacer un examen de sangre, no cuestione nada simplemente seguí lo que ella me dijo y al día siguiente, me enteré de que estaba en cinta.

Beomgyu parpadeó, viendo la mano de Kai sobre su estómago. Sonrió dulcemente.

— Vas a tener ahora un mini Heesung.

— Rezo para que no sea igual de testarudo que su padre.

— Será el doble, lo presiento — exclamó Gyu.

— Gracias por los buenos deseos — respondió sarcástico Kai haciendo reír al castaño y él.

YeonJun por otro lado estaba muy feliz por su amigo. Iba a casarse dentro de un mes más y ahora también iba a tener su primer bebé.

— ¡Oh! ¿Cómo es posible que no notaras tu estómago crecer? ¡Puedo sentir la curva!

— Tal vez sea porque no he modelado ropa ajustada — la mano de Beomgyu tocaba suavemente el vientre de Kai — Normalmente me veo igual de delgado con mi ropa pero ahora que lo sé, siento que creció incluso un poco más.

— Oye Kai.

— ¿Si YeonJunie?

El rubio observó la pancita del pelimenta. Realmente parecía agarrar forma lentamente, no se veía mucho debido al abrigo de peluche que usaba Kai pero cuando Beomgyu pasaba su mano por encima, se hacía notorio el vientre que se iba hinchando.

— ¿Es... tu primer embarazo cierto?

— Eh, pues sí. Va a ser mi primer bebé. ¿Porqué?

— No, no. Por nada, felicidades — sonrío — vas a ser un gran padre junto a Heesung.

— Gracias YeonJun, tú también lo serás pronto si sigues haciéndolo con Soobin — le guiñó un ojo al rubio y este de inmediato se coloro.

— ¡Diablos! Yo también quiero un bebé — chilló Beomgyu.

— ¿Cómo vas a tener uno si ni siquiera puedes conquistar a quien supongo tú quieres que sea el otro padre? Mejor, sé el tío millonario soltero buena onda. Ese papel te sentará bien a ti.

Beomgyu empezó a sentir los ojos cristalinos y entonces lloró exageradamente mientras seguía tocando la panza de Kai.

— ¡No quiero ser el tío soltero! Yo también quiero tener una familia y un esposo lindo y dulce como los que tienen ustedes — sollozó — ¿De verdad no hay nadie afuera que quiera estar conmigo? Bien — se limpió las lágrimas — no me importa. Seré un padre soltero, sexy y millonario.

— Disculpe señorito — le llamó un mesero a Beomgyu quien lo miró con sus ojos rojitos por el llanto inoportuno que tuvo. — el jefe quiere verlo. Dice que...su tarjeta de crédito está sin fondos.

— ¿Qué? ¿Cómo que sin fondos?

— ¿Y ahora que hiciste? — preguntó YeonJun. — ¿Gastaste otra vez tu salario en compras de la marca Gucci? ¡Ya hablamos de eso Beomgyu!

— ¡Juro que no compré de más! Pero no entiendo porqué no tengo dinero en la tarjeta si hoy en la mañana tenía. — frunció su ceño y el pobre mesero se asustó por la expresión del doncel castaño — tu jefe debe estar ciego. ¿Cómo me va a decir que no tengo dinero? ¡Debió haberlo robado y ahora me dice que no tengo nada! Voy a demandar este restaurante. Además, la pasta ni siquiera era tan buena.

— S-Señorito ¿A dónde va?

— Voy a decirle a la cara a tu jefe que está estafandome. Y que demandaré su lujoso restaurante de cinco estrellas.

— P-Pero.

Beomgyu no oyó ni una palabra del chico que iba tras él. Enojado se adentró dentro de la cocina hasta donde debía estar el dueño de todo.

YeonJun Y Kai palmearon sus frentes. Ocultando sus caras de la vergüenza que el castaño estaba haciéndoles pasar por los comensales que les veían. Fingiendo no conocerlo del todo.

— ¡Hey tú! — miró a un hombre de espaldas con vestimentas blancas de chef, unos cabellos rubios cenizos cortos asomándose por su nuca mientras movía algo en la sartén y que desde luego olía delicioso. No, no delicioso, horrible. — ¡¿Cómo insinúa que mi tarjeta no tiene fondos?! ¡Usted no sabe cómo leer una tarjeta negra! Chef mentiroso, voy a demandarlo con mi mejor abogado ¿Oyó? ¡Lo demandaré!

Beomgyu quedó callado cuando aquel joven se giró a su dirección luego de probar lo que estaba cocinando en la sartén. Una mirada que conocía sin lugar a duda lo hizo confundirse, entrar en pánico cuando apagó la estufa y venía acercándose a él.

— ¿T-Taehyun? No... él es un escritor — frunció el entrecejo — debes ser un tipo de hermano gemelo suyo. ¡Sí, eso eres! Eres el hermano gemelo de Taehyun. ¿Sabes algo? Te odio, mi tarjeta no tiene la culpa de que un tonto no la sepa leer — el rubio alzó una ceja — Puedes llamar a seguridad y sacarme de aquí pero no voy a pagarte nada. Me voy, hump.

— Si sales por esa puerta. Me obligaras a llamar a la policía.

— ¿Y? No estoy arrepentido ni un poco. Prefiero que tu sexy hermano escritor me amenace a que su gemelo lo haga. Buen día.

— En primer lugar, no soy gemelo de nadie simplemente soy yo. En segundo lugar ¿Siempre gritas? Puedo apostar a que te podrían oír hasta Polonia y en tercer lugar — levantó el mentón de Beomgyu, cerrando la puerta con su brazo mientras tenía acorralado al doncel castaño haciéndole tragar nervioso — quien debe levantar una demanda soy yo ¿No te parece? Kim Beomgyu.

— ¿Entonces... tú eres mi Taehyun escritor? — apretó los labios, sonrojándose hasta las orejas. No, ya no importaba, nadie le decía gritón — ¡Pues no me importa si eres tú! Me voy, n-ni siquiera me gustabas tanto.

— ¿Gustarte? ¡Parecías estar al pendiente de mí! Más bien estabas obsesionado conmigo.

— ¡No es verdad! Y-Yo sólo quería tu número de teléfono, ser amigos y charlar un poco. Tal vez incluso...tener una cita.

— ¿Entonces porqué no me lo pides como una persona normal? No lo sé, sin tomar fotos a lo lejos, seguirme con alguno de tus amigos, jaquearme las cuentas ¿No conoces otras formas de llamar la atención de alguien? ¿Cómo decir un hola y ya?

— ¡Esta bien! Ya entendí...— tragó, sintiendo un nudo en la garganta — N-No eres necesario que lo digas de ese modo tan frío y cruel — sollozó.

— N-No vas a llorar ¿O sí?

Beomgyu hipó dando su respuesta.

— N-No soy bueno creando relaciones ¿Okey? Todos los hombres que me invitan a salir al final desaparecían, pensé que estar conmigo era aburrido porque soy demasiado tímido — bajó rápidamente la cabeza al sentir como las lágrimas se caían por sus ojos — yo sólo... sólo quería tener un amigo aunque sea a mi lado. Todos los que tengo están casándose o formando una familia, ya no tienen tanto tiempo para salir juntos y...me hace sentirme solo. ¿Estoy siendo exagerado?

Taehyun suavizó su mirada. Un golpe bajo a su actitud fría cuando Beomgyu empezó a llorar tan fuerte que tuvo que callarlo poniendo su mano en su boca.

— Quizás, lo seas un poquito.

— P-Perdón — sollozó — mejor demandame. Tal vez en la cárcel encuentre al amor de mi vida, no lo sé, ya ni siquiera sé que es lo que quiero. ¿Porqué nadie me quiere para algo serio? ¿Parezco realmente alguien fácil y aburrido? ¿Es porqué soy muy directo con lo que quiero? De la primera cita ya nunca vuelven.

— Es porque eres un doncel independiente.

— ¿Eh?

— A la mayoría de hombres, les da miedo un doncel o mujer que sabe lo que quiere y no tiene miedo de decirlo o demostrarlo, como tú — los ojitos de Beomgyu brillaron — Tienen miedo de que, dejes de necesitar de ellos porque podrás salir adelante por ti mismo ¿Entiendes? En pocas palabras, ellos no saben cómo tratar a un alma liberal como la tuya. Es difícil mantener una relación con ese tipo de personas que imponen primero su bienestar mental pero aman con intensidad.

— ¿Son... cobardes entonces?

— Sí y, te apuesto a que, al menos tres de ellos han pensando en buscarte otra vez.

— ¿Tendrías aún así una cita conmigo?

— ¿Qué? Oye, no lo mal entiendas. En este momento no busco una pareja ¿Bien? Podemos ser amigos si así lo quieres pero porfavor, ya no más acosos ¿De acuerdo? No hace falta que le preguntes a mis compañeros de trabajo acerca de mi vida personal, simplemente háblame y te contaré yo mismo las cosas. Porque — talló su nuca — tal vez también yo me sienta un tanto solitario. La escritura es mi pasatiempo favorito y este restaurante de mi familia también pero, agh, sólo no sé cómo explicar.

Beomgyu rió, limpiando sus ojos.

— ¿Somos solitarios, no? — sonrió. Sintiéndose de repente mejor con esa pequeña charla con el rubio.

— Un poco.

Taehyun limpió las mejillas rosadas de Beomgyu con cuidado. Viendo con suma concentración esos orbes azules brillantes.

— ¿Vas a besarme?

Y regresó a la realidad.

— Tú eres tan hablador ¿Verdad? — estiró su mejilla — Pequeño loro.

— ¡Oye! No soy pequeño y ¡No me llames loro! Cara de cubito de hielo — le sacó la lengua.

Taehyun suspiró, preguntándose cómo había empezado a estar un poco interesado en este doncel quien lo persiguió durante siete meses.

— Si no lo haces tú. Lo hago yo — dijo Beomgyu.

— ¿Qué?

YeonJun vió venir a Beomgyu con la cara muy roja, su ropa levemente desacomodada, su castaña cabellera desordenada y a pasos medio tambaleantes. Todo un desarreglo pero con una sonrisa enorme de oreja a oreja.

— ¿Y ahora qué te ocurrió? — lo miró extrañado. ¿Se habrá agarrado a golpes con el dueño? Ay no.

— Creo que...— jadeó sin ser capaz de borrar su sonrisa, calmando sus emociones — creo que el estilo francés me gusta mucho.

— ¿De qué estás hablando? ¿Acaso bebiste?

Beomgyu iba a responder pero de nuevo el mesero vino hacia ellos. Dándole una tarjeta junto a un sobre y una nota. El muchacho hizo una reverencia y se retiró.

— El día anda muy raro hoy. Ya recibiste dos notas iguales a esta ¿Tienes problemas con el dueño o qué?

Beomgyu mordió sus labios al terminar de leer la nota. Viendo hacia atrás a Taehyun que lo miró de reojo un segundo y seguía atendiendo a los comensales.

— YeonJun.

— ¿Qué?

— Puedes irte primero. Hay una cosa que...debo pagar, en privado.

— ¿Seguro? Puedo prestarte algo de dinero.

— Estaré bien — sonrió — dile al director que tal vez hoy no pueda llegar al rodaje — sintió la mirada de Taehyun sobre él y su corazón latió desefrenado — quizás tampoco mañana. No lo sé.

— Dios, me estás asustando Beomgyu.

— Sólo vete ¿Sí? Tengo que arreglar unos asuntos personales.

— Bien, pero si necesitas algo. Llámame.

Beomgyu asintió.

YeonJun se fue y justo cuando entraba al taxi vió a su primo entrar al restaurante. Posiblemente vió mal pero, pareció haberse tomado de las manos con alguien.

No reconoció a la otra persona masculina pero luego de ver esa cara enrojecida de su primo supo que, era algo personal.

Muy personal.

Inconscientemente pensando en Soobin cada que la palabra amor se le cruzaba por la mente.

— Si sólo pidiera decirle lo que siento por él.

El teléfono sonó dentro de su bolso. Atendió sin perder el tiempo al ver de quién se trataba.

— ¿Soobin?

— YeonJun.

— ¿Ocurre algo?

La espera fue tan larga que se puso ansioso.
Verificó el número para ver si seguían en línea y al ver que sí se confundió pues no tenía respuesta de vuelta.

— ¿Soobin?

— Me gustas, YeonJun.

Buenas noches, besito mwah <3.