【06】
Las puertas fueron abiertas estrepitosamente, asustando a todos los presentes en la sala siendo, para mala suerte del conde, la gran mayoría del clan tailandés, donde el único ausente era el líder, justo la persona con la que necesitaba hablar. Pero eso ya no importaba, lo primordial en ese momento era la salud del lobo en brazos de Taehyung, quien desprendía un aura amenazante hacía los demás vampiros, siendo imitado por Jungkook quien iba detrás de su hermano para proteger a Jimin al este aun estar sobre su espalda.
Era tan fuerte y aterradora la presencia de los vampiros jóvenes que nadie del clan tailandés se atrevió a preguntar por los lobos, mucho menos se acercaron, pues era más que obvio que serían atacados si intentaban hacer algo. Y no se equivocaban, tanto Taehyung como el menor de los Min, estaban a la espera de algún comentario mordaz o algún movimiento inapropiado para atacarlos.
-¡¿Qué paso?! -La preocupada voz de Jennie se escucho prácticamente por toda la casa una vez entraron a la cocina, donde Jimin rápidamente se alejo del cuerpo de Yoongi para ayudar a la ubyr a sacar las cosas de la mesa, donde Taehyung dejo cuidadosamente el cuerpo ya inerte del joven lobo.
-E-es mi hermano... -Murmuró el omega sujetando con desesperación uno de los brazos de la rubia, quien cerro sus ojos un momento para evitar exaltarse y así mantener la calma para poder ayudar a su amigo.- Ayúdalo Jennie, por favor...
Sin esperar más comenzó a correr por la casa buscando vendajes, tela, cuencos y suturas, juntando todo en la misma mesa donde Hoseok permanecía inconsciente mientras su hermano menor acariciaba su cabello a la par que Taehyung limpiaba la sangre y la tierra de su cuerpo, procurando no tocar las heridas visibles.
Ambos hermanos Min permanecieron en completo silencio observando todo a unos pasos de la entrada de la cocina, actuando como guardaespaldas o más bien como un muro para así evitar que los curiosos vampiros extranjeros entraran a molestar o quizás a herir a su lastimado invitado.
Luego de unos minutos en los que la mestiza de bruja había comenzado a limpiar y curar las heridas del lobo castaño, Hyuna y Hyojong aparecieron por la puerta trasera de la gran casa, quedando completamente paralizados al sentir el fuerte olor a sangre de lobo, siendo Hyuna quien se acercó con rapidez a ver quien era, sorprendiendo al mayor de los Min al notar como la chica parecía más tranquila al ver que no se trataba de Jimin.
-Cuando llegaron los tailandeses, los vi conversando... -Fue Jungkook quien respondió su incógnita, observándolo de reojo noto como este sonreía con sutileza.- Al parecer comparten el gusto por la lectura.
-Me alegra que ya no quiera hacerle daño... -Asintiendo a su propias palabras se giro hacía la pareja, quienes ya lo observaban de vuelta.- Vayan a la manada de Jimin y avisen que el joven Hoseok se encuentra aquí, díganle a Namjoon que refuercen la vigilancia y avisen a quienes puedan sobre la presencia y la agresividad con la que esta actuando el vampiro intruso.
-Lalisa, Kumpimook, acompañen a nuestros compañeros, cuiden sus espaldas y vuelvan a salvo. -La seria voz de Chittaphon hizo sonreír al peligris, haciéndole una seña a la pareja para que se fueran de inmediato, notando lo incomodos que estos estaban al tener que ir con los tailandeses.
Aunque esto era lo mejor, en caso de ser atacados uno podría escapar y volver para avisar sobre el ataque, siendo más alta la probabilidad de sobrevivir si conseguían avisarle a alguien y así conseguir ayuda. Agradecía que el mayor de los tailandeses decidiera ayudar sin preguntar nada, no había tiempo para dar explicaciones y mucho menos para discutir, el intruso estaba cada vez más cerca de ellos, y al parecer sabía mucho más de lo que ellos creían.
Que supiera sobre su posible emparejamiento con Jimin era perturbador, pues las únicas personas que sabían de esto eran los miembros de su clan y los padres del omega, y dudaba mucho que los padres de este le hubiesen dicho a alguien de la manada que su único hijo omega se emparejaría con un mestizo.
Aquello repentinamente le dio un mal sabor de boca, volteando hacía su hermano quien ya lo estaba mirando, como si supiera que algo lo molestaba, o quizás había pensado lo mismo que él, y no se equivocaba pues Jungkook tan curioso como era, se había tomado su tiempo en recorrer la sala y la cocina con sus ojos en completo silencio, notando la ausencia de cierta persona que de seguro su hermano mayor no había notado.
A paso lento se alejo del mayor y camino hacía Taehyung, inclinándose hasta que sus fríos labios rosaron una de las orejas del pelimorado, susurrando lo más bajo posible lo que pensaba, ganándose una sorprendida mirada de parte del chico que poco duro, pues en cuestión de segundos la furia tiño sus ojos volviéndolos de un amarillo casi dorado.
Jalando con algo de brusquedad uno de los brazos de Jimin, consiguió alejar a este del herido joven en la mesa, imitando lo que antes Jungkook había hecho para hablarle de modo que solo él pudiera escuchar, sujetándolo a tiempo al notar como quería salir corriendo.
-Hay que ir por él... -Con brusquedad intento soltarse del agarre del vampiro, comenzando a gruñir amenazadoramente, enseñando sus dientes que cada vez crecían más.- Suéltame, Taehyung.
-Quizás no sea él y me este equivocando... -Intervino Jungkook colocando una mano en el cuello del lobo, provocando que este gruñera con más intensidad al ser una zona delicada para los omegas. Con rapidez el pelinegro se alejó, notando la intensa mirada que su hermano le dirigía.- Lo siento.
-¿Qué tanto murmuran ustedes tres? -Pregunto Yoongi ya harto de ver como los tres hablaban en susurros intentando que nadie más escuchara, algo que comenzaba a ponerlo de los nervios.
Vio con ojos curiosos y de brazos cruzados como Jimin se acercaba hasta su posición y le pedía inclinarse un poco, lo suficiente para imitar lo que los vampiros habían hecho antes, murmurando en un tono de voz lo suficientemente bajo para que solo Min escuchara.
-Minjae no esta aquí, Jungkook cree que puede ser un traidor... -Alejándose del mestizo pudo ver como el rostro de este pasaba de su típica expresión seria a una llena de rabia, a la vez que sus felinos ojos tomaban una tonalidad rojiza que intimidaron al omega.- ¿Crees que sea así?
-En estos momentos me creo cualquier cosa, Jimin... -Pasando una mano por su cabello giro su rostro hacía Chittaphon, quien observaba todo recargado en un de los muros de la cocina.- Necesito que tus vampiros hagan vigilancia por hoy.
El pelinegro solo asintió retirándose del lugar, llevándose con él al resto de su clan para ordenarles lo que Yoongi le había pedido, lo cual no seria ningún problema, teniendo en cuenta que en ese momento sus vidas también corrían peligro. Quien quiera que fuese el intruso, estaba dispuesto a lastimar a cualquiera con tal de conseguir lo que quería, lo que hasta el momento era desatar una guerra, o eso creían.
Mientras tanto Yoongi más que preocupado se centro en el omega frente a él, quien en esos momentos estaba rojo de la ira al pensar que un vampiro en quien confió los había traicionado, pues no era solo a él a quien querían lastimar, ya habían lastimado de gravedad al mayor de los Min y ahora a su hermano, quien no tenia la culpa de nada de lo que estaba pasando.
Pero ahí estaba, inconsciente sobre la mesa del comedor, siendo atendido por una mestiza de bruja, mientras un pelimorado vampiro se tomaba el tiempo de limpiar la sangre y la tierra de su cuerpo, contrayendo su rostro como si sintiese el dolor del lobo herido, consiguiendo que la explosiva rabia de Jimin disminuyera hasta convertirse en pena y desesperación.
Estaban lastimando a las personas que quería, y quien sabe que les harían a todos esos amables, traviesos y buenos vampiros que lo habían cuidado y ayudado en esas semanas que le dieron un lugar seguro para vivir. Podrían morir y todo sería por su culpa.
De repente unos cálidos y fuertes brazos rodearon su pequeño cuerpo, atrayéndolo en un abrazo igual de cálido, haciéndolo sentir demasiado seguro, tanto que fue inevitable su llanto desesperado, asustando al menor de los Min quien, al igual que su hermano mayor, también rodeo el cuerpo del pequeño lobo, sintiendo como su muerto corazón se rompía, si es que era posible.
-Jimin, por favor no llores... -Murmuró Jungkook observando a su hermano mayor demasiado abrumado por la intensidad del llanto que escuchaba, dándose cuenta que el peligris solo podía observar un punto inexacto en la pared, intentando no llorar él también.- Ay, no, tu no...
-Es difícil... -Fue todo lo que pudo decir el mestizo, soltando un tembloroso suspiro a la vez que enterraba su nariz en los claros cabellos del omega, respirando su dulce aroma a cerezas y boldo, una combinación que lograba tranquilizarlo casi al instante.- Debemos irnos... -Musitó en un tono bajo, consiguiendo que solo su hermano y Jimin lo escucharan, quienes rápidamente voltearon a verlo.
-No. -Dijeron al unísono, observándose luego para saber que estaba pensando el otro al responder aquello, sonriendo cuando lograron entenderse.- No dejaremos el clan. -Respondió Jungkook con Jimin asintiendo seriamente, sorprendiendo al conde.
Con el ceño fruncido el mestizo se alejo de ambos chicos, demostrando su enojo al liberar su peculiar aroma a menta y chocolate, consiguiendo que el omega bajase la cabeza en sumisión, y que su incorregible hermano voltease la cara hacia otro lado, sintiéndose extrañamente amenazado por el aura que su hermano mayor liberaba.
En ese preciso instante, no era el conde Min quien se hacia presente, era su lobo alfa en todo su esplendor, demasiado molesto al darse cuenta que las dos personas más importantes en su vida se reusaban a ser protegidos por él, disgustándole demasiado la idea de verlos lastimados o sufriendo por la culpa del vampiro intruso.
Ambos chicos iban a protestar al sentirse intimidados cuando una fuerte tos los distrajo, volteando hacia la mesa donde un Hoseok ya despierto se sujetaba el abdomen mientras Jennie lo ayudaba a sentarse, con Taehyung llegando con una manta en sus manos la cual coloco en la espalda del lobo mayor.
-Hazle caso al conde Min... -Murmuró con dificultad mientras se aferraba a la manta, agradeciendo con un pequeño asentimiento a ambos vampiros que lo habían ayudado, recibiendo dos brillantes sonrisas de colmillos marcados.- Ese lunático vendrá por ti Jimin, y matara a cualquiera que se interponga en su cometido.
-¡No dejare que todos mueran por mi culpa! -Gritó ya harto de que lo vieran como alguien débil, comenzando a gruñir de tal manera que todos los vampiros presentes en la habitación se sorprendieron. Nunca lo habían visto tan molesto.- ¡Que ese imbécil intente hacerme algo, porque lo mato!
El estrepito en la sala de estar asusto a todos los presentes en la cocina, pues el sonido de cristales rompiéndose por montones no significaba nada bueno, por lo que rápidamente todos se movieron a la sala, siendo Hoseok ayudado por Taehyung y Jungkook, quienes lo ayudaban a caminar sin importarles que estuviese prácticamente desnudo recargado en sus cuerpos. En ese momento protegerse era lo único que importaba.
Al llegar a la habitación lo primero que vieron fue la gran ventana completamente destrozada, con cristales aun cayendo de los marcos, mientras que gran parte de estos se encontraban esparcidos por toda la alfombra y, sobre la mesa de centro echa pedazos, el cuerpo inerte de Minjae.
Fue Jennie quien se acerco a socorrerlo, dándole la vuelta e intentando conservar las pocas esperanzas que le quedaban, pero cuando su cintura fue jalada con fuerza impidiéndole tocar al castaño vampiro, se asusto.
-Esta muerto. -El sollozo que la ubyr soltó al escuchar la seria voz de Yoongi descoloco a todos, era demasiado desgarrador.- Y ya se quien es el intruso.
Con los ojos de todos sobre él tomo a Jimin del brazo y lo jaló hacia el destrozado cuerpo del vampiro, asustándolo pues se veía demasiado enojado y el agarre en su brazo era tan fuerte que sin querer comenzó a gimotear en busca de ayuda, consiguiendo que el peligris le colocase atención y suavizara su agarre.
-Lo siento, lobito... -Con una pequeña sonrisa se disculpo, tomando la pequeña mano del omega y besándola antes de indicar a Minjae, o a quien alguna vez fue Minjae.- Necesito que saques la daga que tiene clavada en el pecho... -Al notar el rostro espantado del chico suspiro acongojado, pasándose una mano por el rostro.- Si yo o alguno de los vampiros aquí presente la llegase a tocar, sea mestizo o no, puede morir.
Entendiendo la situación se acerco al que creyó era el traidor, lamentándose en sus adentros por haber pensado así de él cuando había sido tan amable esas semanas que había estado con ellos, resultando cruelmente asesinado por su culpa.
Con sumo cuidado tomo la oscura daga y, retirándola con suavidad comenzó a toser cayendo al suelo debido a la pestilencia que el arma producía, observando alarmado a Yoongi quien lo observaba con una brutal frialdad que jamás había visto en él, frialdad que Jungkook imitada, estando de brazos cruzados a un lado de su hermano.
-Volvieron. -Fue todo lo que el menor de los Min pudo decir, yéndose con rapidez había las escaleras de la casa y subiendo a su habitación, comenzando a empacar.
-¿Quienes volvieron? -Preguntó Jimin dejando caer la daga, aun con una molesta irritación en la garganta.
Viendo al conde colocarse un guante de cuero negro para levantar la daga, lo cuestionó, siendo secundado por Jennie, Taehyung y su hermano Hoseok quienes observaban al peligris mestizo con preocupación y desespero, esperando que les explicara que pasaba, pues ver al menor de los Min irse como un alma en pena, los espantó.
Tomando una gran bocanada de aire Yoongi suspiró, volteando hacia los miembros de su clan que quedaba con él, fijándose en el herido lobo en brazos de Taehyung, y luego en el lindo omega que ahora se acercaba a él con rostro preocupado. Cada persona allí presente hizo que su casi muerto corazón se llenase de rabia, de impotencia y desesperación. Debía protegerlos pues ahora sabia que aquel intruso no buscaba a Jimin, tampoco un lobo "blanco", mucho menos quería atacar a los lobos.
El intruso lo buscaba a él, un lobo de pelaje claro, un vampiro poderoso, la razón de la guerra que casi destruye a todos y por quien podría haber una nueva guerra.
-El intruso es el asesino de mi madre... -Acercando la daga a su rostro la olió, frunciendo el ceño al reconocer el amargo, putrefacto y nauseabundo olor de la ponzoña de upires, vampiros convertidos desde la muerte, cadáveres ambulantes alimentados con pura maldad.- Y a quien busca es a mi.
-¿Te busca a ti? -La preocupación en la voz del omega y el amargo aroma que comenzó a liberar preocuparon tanto al vampiro mestizo como a su hermano, quienes se acercaron a consolarlo por puro instinto, deteniéndose al notar como Jimin daba un paso atrás, queriendo evitar ser tocado.- Llevo encerrado aquí semanas porque se suponía que a quien querían muerto era a mi ¿Y ahora me dices que te buscan a ti?
El rechazo que Yoongi sintió de parte del lobo blanco fue tanto que algo en su pecho se removió lastimándolo, sintiendo como su antes muerto corazón latía cada vez más rápido y sus manos comenzaban a sudar, provocándole nauseas que lo asustaron pues nunca, en su siglo de vida, había sentido tanta desesperación como en ese momento al sentirse rechazado por el menor.
Nuevamente intento acercarse, escuchando como Jimin gruñía en su dirección y se volvía a alejar, acercándose instintivamente a la puerta de la mansión pues su instinto le decía que debía salir cuanto antes de ese lugar, aun cuando su omega, su parte más primitiva y emocional, le pedía quedarse y acompañar a quien veía como su pareja en ese momento tan difícil para él y para todos.
-Jimin, yo no tenía idea de quien era hasta ahora... -Alzando sus manos intentando demostrar que no le haría nada se volvió a acercar, cerrando sus ojos al sentir un fuerte dolor en su pecho al ver como esta vez el omega se daba la vuelta y comenzaba a caminar hacía la puerta.- ¡Jimin!
-¡Casi matan a mi hermano! -Gritó girando solo su cabeza, dispuesto a irse de ahí cuanto antes, tomando a Hoseok de un brazo al pasar por su lado, dispuesto a llevárselo de ese horrible lugar.- Si sigo en este lugar, moriré.
-Jamás dejaría que te lastimaran... -Su voz salió casi en un susurro, sintiendo su orgullo ser lastimado ante las palabras del lobo, demasiado confundido por el tumulto de emociones que estaba desarrollando.
Pero sin importar que saliera de su boca Jimin salió de la gran casa, observando a su alrededor por mera precaución antes de trasmutar a un gran y hermoso lobo blanco, gimoteando con dolor al sentir como sus huesos se rompían para cambiar a su forma lobuna, sanando en cuestión de segundos una vez estuvo sobre sus cuatro patas. Escucho a su lado el espeluznante pero conocido sonido de los huesos romperse y luego un fuerte golpe en el suelo producto de las patas del lobo de su hermano, volteando solo un momento para poder observarlo, notando como tenia las orejas caídas.
-No es su culpa... -Lo escucho musitar dentro de su cabeza gracias al fuerte lazo que compartían, gruñéndole enojado al notar que estaba del lado del vampiro.- Jiminnie...
-¡No te vayas! -Escucho la voz grave pero quebradiza del mestizo peligris, provocando que gruñera aun más fuerte, intentando advertirle que no se acercara, lo cual obviamente Yoongi no obedeció.- ¡Por favor, Jimin!
Dando un par de mordiscos al aire se giro hacia el pálido hombre detrás de él, dando un paso hacía atrás al verlo de rodillas en el suelo, observándolo con total desesperación, mientras que los demás vampiros del clan miraban todo más que sorprendidos. Su líder y protector estaba de rodillas rogándole a un lobo que no lo dejara, que permaneciera a su lado y lo escuchara.
Pero no, Jimin no cambiaría de opinión, no luego de casi perder a su hermano, a una de las personas que más amaba en el mundo y si, entendía que nada de eso era culpa del vampiro pero aun así una parte de él se sentía traicionada y la que no, solo quería volver con sus padres, refugiarse en sus brazos y pasar con ellos la tempestad que se les avecinaba.
Completamente decidido giro en sus patas y comenzó a caminar dando un pequeño ladrido grave hacia su hermano quien, luego de darles una ultima mirada a los vampiros, comenzó a caminar con la cabeza gacha y emitiendo pequeños gemidos de descontento y pena, siendo callado por el molesto gruñido del omega quien ya estaba preparándose para comenzar a correr, rastrillando sus grandes patas en el suelo.
Lamentablemente no pudo hacerlo al escuchar la voz de Jennie gritar el nombre del vampiro peligris, girando su cabeza hacia su hermano lo vio correr de regreso a la mansión, comenzando a molestarse demasiado al no poder largarse de ahí de una vez, pero cuando el potente aroma a chocolate y menta lo envolvió de tal manera que tuvo que sentarse por el mareo que lo atacó, supo que algo no iba bien.
Con dificultad giro todo su cuerpo hacía la casa, viendo en la entrada de esta el cuerpo inerte de un lobo gris, el cual era movido con fuerza por uno castaño, su hermano, quien al parecer intentaba que despertara, comenzando a aullar debido al miedo que lo invadió, miedo que Jimin comenzó a sentir al reconocer esa pelambrera gris.
Con pasos torpes y respiración agitada se acerco al lobo inerte de Yoongi, cayendo de bruces una vez estuvo frente a él, soltando gemidos de ayuda que solo su hermano lograba entender, siendo ahora dos lobos los que lo intentaban mover, queriendo despertarlo a como de lugar, mordisqueando sus patas, cuello y orejas, siendo Jimin el que se atrevió a morder su abdomen, consiguiendo solo un bajo gruñido de parte del alfa.
-Esta vivo... -Escucho la aliviada y dulce voz de la mestiza luego del grave gruñido que el lobo gris emitió, escuchándose luego un suspiro grupal de parte de todos.
-¡¿Qué paso?! -Aunque la calma poco duro al ver a Jungkook bajar las escaleras apresurado, lanzando al suelo un montón de bolsos que hasta es momento cargaba.- ¿Es Yoongi?
-Vio que Jimin se iba y... -Taehyung frunció su ceño indicando al inmenso lobo gris con ambas manos, haciendo una mueca luego.- Se volvió un perro.
-Perro... -Jimin gruño hacía el pelimorado vampiro quien con una sonrisa inocente que dejaba a la vista dos afilados colmillos, alzaba sus manos intentando verse indefenso.- Despierta, alfa... -Gimoteando se echó a un lado del inerte cuerpo, siendo imitado por su hermano quien lamia con cariño las gigantescas patas del lobo gris.
Hoseok estaba demasiado sorprendido pues él como alfa doblaba el tamaño de Jimin en su forma animal, pero Yoongi parecía ser del tamaño de un oso, quizás exageraba pero era considerablemente más grande que él, lo cual inevitablemente lo intimidaba, como también le transmitía a su lobo un sentimiento de respeto que solo había sentido hacia su padre y líder de manada.
-¿Es un líder? -Ladro hacía su hermano menor para que le pusiera atención, quien solo asintió sin apartar sus azules ojos del rostro del peligris.
-Me molesta no saber que dicen... -El enfurruñado comentario de Jungkook causo que ambos lobos voltearan a verlo, intimidándolo.- Solo decía...
Entendiendo al menor de los Min decidió volver a su forma humana, acercándose a su hermano de tal forma que el gigantesco cuerpo de este lo cubriría una vez trasmutara pues no quería que el trío de vampiros frente a él lo observaran desnudo, no cuando a quien su omega consideraba como su pareja se encontraba inconsciente frente a ellos, seria una gran falta de respeto si dejaba que alguien lo viera tal cual llego al mundo.
Decidido soltó un largo gruñido a medida que sus huesos comenzaban a romperse y su cuerpo comenzaba a perder pelo, irguiéndose en sus patas traseras hasta que poco a poco su forma humana hacia acto de presencia, cayendo de rodillas detrás del lobo castaño quien instintivamente lo cubrió, observando desafiante a los vampiros quienes no pudieron evitar sonreír por lo tiernos que eran los hermanos Kim.
Toda la tranquilidad que se sentía en ese momento luego de la muerte de Minjae y la trasmutación forzada de Yoongi se vio interrumpida por el fuerte grito que Jimin dio, siendo demasiado tarde cuando reaccionaron pues el cuerpo inerte del lobo menor reposaba sobre el de su hermano, dejando a la vista su desnuda espalda donde una daga se clavaba en uno de sus hombros, comenzando a teñir su piel de negro producto de la ponzoña en la que estaba recubierta la afilada hoja.
-¡Dentro de la casa, ahora! -El desesperado grito de Chittaphon los asusto más de lo que estaban, notando como se encontraba sobre el cuerpo de un hombre, de un upir, quien parecía empeñado en lanzar otra daga hacía ellos, siendo el líder de los tailandeses el lastimado.- ¡Estamos rodeados! -Volvió a gritar consiguiendo que Jungkook se moviese.
Con desmedida fuerza tomo el cuerpo de Jimin de la espalda de Hoseok, viendo como este en cuanto se vio libre corrió hacia el lastimado pelinegro, arrancándole de un mordisco la cabeza al vampiro intruso y lanzándola lejos del cuerpo, gruñendo tan fuerte hacia el líder tailandés que logro asustarlo, correteándolo hacía la mansión para que también entrara y se resguardara.
Juntos corrieron viendo como el menor de los Min arrastraba el aun inerte cuerpo de su hermano mientras que llevaba a Jimin sobre su hombro, yendo directamente hacía el despacho de su hermano, dejando a Jennie y a Taehyung en las puertas de la mansión quienes en cuanto vieron entrar a Chittaphon y Hoseok se dispusieron a cerrar, siendo detenidos por el tailandés al divisar a la distancia el llamativo cabello de un miembro de su clan.
-¡Rápido, Lalisa! -Grito asustado, viendo como tres upires estaban por alcanzar a la fémina pero esta, mucho más rápida y ágil, golpeo a uno de ellos provocando que los demás tropezaran, corriendo con todas sus fuerzas hacia la casa y ayudando a cerrar las grandes puertas una vez estuvo dentro.
-Al despacho de Yoongi... -Hablo Jennie mientras se acercaba a Hoseok con la manta que momentos antes de trasmutar lo cubría, intentando decirle con ese simple gesto que volviera a su forma humana, pero este se quito la manta arrastrándola con su hocico, siguiendo el aroma de su hermano hacia el despacho del conde Min.
Allí se encontró a Jungkook palmeando el hocico del lobo gris intentando despertarlo, mientras que el cuerpo inerte de Jimin reposaba en la cama que habían trasladado hacia ese lugar al llegar el clan tailandés, siendo cubierto solo con una sabana, incentivo suficiente para el lobo castaño quien dejo caer la manta sobre el cuerpo de su hermano, gimoteando al notar como el lugar donde antes estaba la daga que lo lastimo sangraba con demasiada rapidez.
-Deja que sangre. -Escucho la seria voz del único Min consciente, girando hacia él y notando como seguía zarandeando a su hermano para que despertara.- Le quite la daga, ahora es su turno de sanar, por eso aun no despierta, su cuerpo debe sangrar hasta eliminar todo el veneno que ingreso en su sistema.
-Alguno podría morderlo para succionar la ponzoña... -La idea propuesta por la vampiresa rubia no era mala, pero tampoco era adecuada, no en la situación en la que estaban, y eso lo hizo saber Jungkook.
-Jimin es un lobo omega, y mi hermano lo reconoce como pareja, si se llega a enterar que alguno de nosotros mordió a su omega, nos matara sin dudarlo, después de todo es un alfa...
Entendiendo la situación y lo complicado que era decidieron dejar que el lobo blanco sanara por su cuenta, estando atentos y a la espera de que la pareja despertara, pues en ese momento que la mansión Min se encontraba rodeada por Upires, no les quedaba mucho por hacer, y menos al darse cuenta que del clan tailandés solo quedaba el líder y Lalisa, quien en todo momento se había quedado de pie frente a la puerta del despacho, escuchando atentamente lo que pudiese ocurrir fuera de este.
Por otro lado Hoseok al ver que su hermano estaba en buenas manos, imito a la vampiresa pelirroja, posicionándose frente a una de las ventanas y observando por esta los alrededores del bosque, comenzando a gruñir inevitablemente al ver como varios pares de ojos rojos lo observaban desde la oscuridad de la noche. Instintivamente comenzó a liberar su aroma a cedro y bergamota, llamando la atención de los vampiros por la claridad con la que sentían su aroma, muy contrario a Jimin pues era bastante difícil descifrar que mezcla de aromas tenia el omega.
Toda su distracción se vio interrumpida al escuchar como la gran puerta principal de la mansión era golpeada con fuerza, demasiada fuerza pues fue cuestión de segundos escuchar el sonido de la madera al ser rota, espantando a Jungkook pues de solo imaginar que los asesinos de la madre de Yoongi y a quien considero por mucho tiempo su figura materna, habían vuelto para hacerles daño le helaba la poca sangre que corría por su cuerpo, sintiendo como este comenzaba a temblar sin poder evitarlo.
-¡Necesitamos salir de aquí! -Grito Taehyung caminando hacia el menor de los Min y zarandeándolo, consiguiendo que este lo observara.- Por favor dime que hay una forma de salir de la mansión vivos.
Jungkook solo pudo negar con los ojos desorbitados, bajando su aterrorizada mirada hacia el cuerpo inerte del lobo sobre sus piernas, comenzando a sollozar sorprendiendo tanto al vampiro pelimorado como a Jennie pues nunca, en los años que llevaban viviendo con los Min, habían visto al menor de ellos romperse como lo estaba haciendo en ese momento, abrazando fuertemente el cuerpo de su hermano e intentando refugiarse en su espeso pelaje gris.
-Túneles... -El suave murmullo detrás de ellos los alerto, girándose todos para poder ver como Jimin se sentaba con mucha dificultad en la gran cama, dejando que las sabanas y mantas resbalaran de su cuerpo pudiendo observarse así su espalda cubierta de sangre, pero ninguna herida en ella, solo una cicatriz de un tono rosáceo.- Bajo la mansión hay túneles...
-¡Necesitamos llegar a ellos! -El grito de Chittaphon aturdió a Jimin pero no lo suficiente como para no acatar el pedido del vampiro, colocándose de pie mientras rodeaba su desnudo cuerpo con una sabana y caminando hacia uno de los libreros empotrados en la pared.
Con una sola mirada hacía Taehyung logro que este lo entendiera pues rápidamente se le acerco, colocándose al otro extremo del librero y con fuerza lo sacaron de su lugar, sintiendo como una ráfaga de aire frio se filtraba en la habitación debido al hueco que había en la pared el cual dejaba ver una empinada escalera de piedra musgosa debido a los años sin usarse.
El fuerte estruendo fuera de la habitación los asusto, escuchándose segundos después los gritos y gruñidos de los vampiros corrompidos fuera del despacho, como también de los que se encontraban fuera de la mansión los cuales comenzaban a correr hacía la casa, entrando por la puerta y lanzándose hacia las ventanas, intentando romper los barrotes que protegían estas, consiguiendo solo romper los cristales.
Sin esperar más Taehyung jalo de las manos al par de tailandeses metiéndolos en la extraña entrada detrás del librero, continuando con Jennie y Hoseok a quien jalo de la cola, y al llegar a Jungkook uso toda su fuerza para alejarlo del aun inconsciente lobo gris, recibiendo más de un golpe debido a la desesperación del menor al ser separado de la única familia que le quedaba viva, pero al sentir unas pequeñas manos posarse en su cintura tuvo que calmarse para no golpearlo.
-Con Taehyung iremos detrás de ti, Jungkook... -Musitó Jimin siendo ahora él quien empujaba al pequeño Min hacia la única salida que tenían, notando como los grandes ojos de cervatillo del vampiro lo observaban asustados.- Despertare a Yoongi e iremos con ustedes, confía en mi.
Sin poder decir nada para quedarse, abandono el despacho y siguió a los demás vampiros por las escaleras, agradeciendo el poder ver entre esa abrumadora oscuridad o de otra forma hubiese caído varias veces por esas extensas escaleras y lo que menos necesitaba ahora era estar herido por su torpeza, pues si en menos de cinco minutos Taehyung no bajaba con la pareja, volvería a buscarlos sin importarle nada.
Mientras tanto en el despacho el vampiro observaba sorprendido y maravillado lo extraño y hermoso que era el cambio de Jimin al elegante lobo blanco que ahora caminaba con dificultad por el lugar, acercándose con pasos torpes debido al cansancio hasta el lobo gris, donde se sentó a su lado comenzando a empujar el hocico de Yoongi con el suyo, gimoteando con suavidad a la espera de la respuesta de su compañero.
Al ver que no reaccionaba decidió usar su ultima opción liberando una gran cantidad de su aroma junto a sus más intimas feromonas, esas que el omega solo podía usar con su pareja, con su alfa, llenando así la habitación del dulce aroma a cerezas y boldo junto al almizclado olor de la fertilidad, causando que el ambiente en el pequeño cuarto mareara a Taehyung pero eso poco le importo al notar como el alfa tendido en el suelo comenzaba a moverse.
Sin esperar más inclino su cabeza hacía el techo, tomo una gran bocanada de aire y comenzó a aullar, asustándose cuando los gruñidos, gritos y alaridos de los upires fuera del cuarto y de la mansión aumentaron de intensidad. Aun así no se detuvo, aullando con más fuerza y gimoteando debido al miedo, sintiendo como los delgados pero fuertes brazos del pelimorado rodeaban su cuerpo intentando trasmitirle algo de paz.
Pero toda la paz y la calma que necesitaba llego al escuchar como un grave aullido se unía al suyo, seguido de un potente gruñido que logro asustar a ambos espectadores del imponente lobo gris que se colocaba de pie, observando con sus enrojecidos ojos al vampiro y al lobo blanco frente a él.
-Alfa... -Soltando tenues gimoteos se recostó en el suelo liberándose del agarre del vampiro, arrastrándose hasta las patas del lobo, sintiéndose más que satisfecho al ver como este inclinaba su hocico hasta su cuello y lo olfateaba, gruñendo en reconocimiento.- Soy yo alfa, Jiminnie, su Jiminnie.
Levantándose de su posición enfrento al peligris sin miedo, comenzando a mover su cola sin poder evitarlo debido a la emoción que sentía al ver a su compañero en su forma animal, tan elegante, imponente y peligroso, lograba trasmitirle la protección que todo compañero debe darle a su pareja.
Y ese sentimiento aumento al ver como las grandes fauces del animal se abrían mucho más de lo normal en un lobo común, dejando a la vista sus aterradores dientes y sus exageradamente largos colmillos, enseñando con solo ese gesto su naturaleza vampírica. Desgraciadamente estaba enseñando esas características hacia Taehyung quien más que asustado se arrodillo frente a Yoongi, inclinando su cabeza en sumisión y dejando a la vista su cuello, una posición que Jimin alguna vez le enseño en caso de estar frente a un lobo desconocido con el que no quisiera pelear.
Ahora agradecía haber recordado esos detalles pues sintió como el alma que alguna vez tuvo volvía a su cuerpo al sentir la húmeda nariz del lobo rozar su cuello en reconocimiento, causando que dejara escapar un gran suspiro que quedo a mitad de camino, comenzando a asustarse de nuevo al escuchar el fuerte golpe en la puerta del despacho seguido del crujir de la madera.
Los upires los habían buscado por toda la casa y muy probablemente los aullidos y el aroma de Jimin los hayan llevado hasta ellos, siendo minutos, probablemente segundos los que tenían para poder escapar, siendo señal suficiente para ponerse de pie y correr hacia la abertura en la pared, tomando el gran librero entre sus manos y comenzando a jalarlo.
-¡Hay que irnos de aquí, ahora! -Gritó desesperado, agradeciendo que el lobo blanco mordisqueara las patas del alfa consiguiendo que lo siguiera dentro del túnel, siendo segundos los que Taehyung tuvo para colocar el librero en su lugar antes de que los intrusos ingresaran al despacho en búsqueda de ellos.
Por el momento estaban a salvo, no sabían cuanto duraría esa calma pero esperaban fuese lo suficiente para llegar a la manada de Jimin y pedir la ayuda de los lobos, quienes de seguro ya sabían de la situación gracias a Hyuna y Hyojong, o eso esperaban teniendo en cuanta que Lalisa había vuelto sola del territorio lobuno.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top