4
En los próximos minutos Zera discute con Paz debido a la verdadera identidad de la criatura marina. La osa polar defiende su hipótesis, sin embargo Zera está en contra porque vio a la criatura con sus propios ojos.
—Te probaré lo que digo —la reta, entonces Paz le coloca un arnés que sostiene una cámara sumergible sobre su lomo.
—Bien, muéstrame la criatura —contesta luego de asegurar dicho arnés—. Veré todo desde aquí a través de mi tableta.
Zera asiente, entonces se sumerge para seguir el rastro de la criatura. Por su parte Paz mira la pantalla junto con Lares y el capitán del barco.
—¿Qué es esa cosa? —cuestiona la nutria gigante al cruzarse de brazos.
—Lo averiguaremos —responde la osa. En la pantalla ven las profundidades mientras Zera nada rápidamente, en ocasiones sube a la superficie para respirar y regresa a su búsqueda inmediatamente.
—Parece que encontró algo —señala el ave al ver que Zera se detuvo. En ese momento la cámara capta una mancha negra moviéndose rápidamente cerca del fondo. La delfín la sigue con cuidado para no exponerse.
—Esas membranas... Es un pulpo manta —comenta Paz mientras suelta una corta risa, en ese momento ven como Zera se oculta detrás de unas rocas. El agua es mucho más claro debido que están a orillas de una isla.
—El pulpo tiene patas —comenta la delfín mientras sale a la superficie, asegurándose de que la cámara enfoque a la criatura, quien sale a tierra arrastrando una red con peces.
—No puede ser, no... ¡es imposible! —Paz revisa la hora rápidamente—. Dos horas y treinta minutos desde que empecé a grabar. Ningún animal puede soportar la respiración por tanto tiempo —comenta al frotar su rostro, claramente frustrada y desconcertada.
—Bueno, este así —dice Lares pensativo.
Ellos continúan viendo la cámara, Zera se acerca cada vez más, rodeando la isla lentamente. De repente ella siente algo apretar su aleta, al voltear ve sangre, está atrapada en una trampa.
—¿Está herida? —Lares ve el característico color rojo mezclándose con el agua—. ¡Debemos ayudarla, vamos! —exclama al sacudir al capitán.
La nutria pone en marcha el barco hacia la dirección indicada por la osa polar, ya que la cámara tiene un localizador dándole la posición exacta de Zera.
La delfín mientras tanto trata de liberar su cola, el dolor es insoportable a esta altura, sin embargo continúa luchando. De un rápido movimiento consigue desenterrar la trampa de la arena sólo para darse cuenta que esta está unida a una larga cuerda con objetos de metal, los cuales hace mucho ruido entre ellos, incluso la cuerda llega hasta la superficie. Alertando a la criatura de la isla.
Zera entra en desesperación, debe salir a la superficie a respirar pero la trampa no se lo permite. En ese momento ve a la criatura acercarse, las telas alrededor de su cuerpo danzan suavemente con la corriente.
Ella grita al momento que la cosa nada rápidamente hacia su dirección, más que nunca intenta nadar con más fuerza. Pero algo la sujeta de la cola, es un agarre increíblemente fuerte que la obliga a mantenerse bajo el agua.
—Acércate más.
—No puedo, vamos a encallar —niega el capitán.
En ese momento Paz le entrega su abanico a Lares, se quita los zapatos y se lanza al mar. Zera suelta el último aliento que tiene, resignada a morir, aunque en un último esfuerzo voltea para ver mejor a la criatura.
Su visión comienza a hacerse borrosa pero logra distinguir a otra criatura, está de un color blanco que contrasta con el terror de los abismos. Paz se acerca rápidamente, mordiendo las cuerdas que sujetan la trampa. De un empujón lanza a Zera hacia arriba para luego enfrentar a esa cosa.
Paz ve que la criatura en efecto no es un pulpo manta, al estar frente a él ve que tiene cuatro extremidades y lo demás es tela. Es atacada, viendo como nada hacia ella con un cuchillo bastante grande. La osa responde, golpeándolo con sus garras y luego nada hacia el barco cuando ahuyentó a la criatura.
—¡Paz! —Zera se encuentra arriba del barco mientras la nutria se encarga de sus heridas, pero aún así se muestra muy preocupada por la doctora.
—Es una criatura terrestre también y puede llegar hasta el barco, vámonos —le ordena al capitán, haciendo que Lares tome su lugar.
Mientras se alejan ella recupera el aliento, notando que su pata y garras están manchadas de sangre al igual que su pelaje blanco. Paz sabe lo que significa, así que desesperadamente busca los contenedores de muestras para guardar la sangre.
—Conseguí muestras biológicas —murmura para luego limpiar su pata y ayudar a Zera con la trampa. Su fuerza le permite liberar la cola de la delfín, haciéndole sentir un poco de dolor, pero Zera le agradece de todos modos.
—Salvaste mi vida —dice para luego darle una sonrisa.
—Te dije que era peligroso, mucho más de lo que creía. No vuelvas a arriesgarte así, ¿entiendes? —Paz termina de retirar las pequeñas piezas de su cola para terminar de vendarla.
—Si, lo siento, lo siento. No fui de mucha ayuda, ¿verdad?
—Zera, no digas eso —habla Lares al acariciarla con sus alas.
—Hiciste más de lo que crees. Tenemos grabación, sangre, instrumento que utiliza para cazar y mucha más información de esa criatura. No es un pulpo, tenías razón —le dice Paz, haciendo que Zera se siente mejor, aunque no podrá usar su cola hasta que sane completamente.
Gracias a su descubrimiento, Paz tiene bastante que analizar, sin embargo no aún no están seguros de qué animal se trata.
Por desgracia el chisme llega a los periodistas por parte del capitán, quién le dio su testimonio como única prueba irrefutable sin que la doctora pudiera hacer algo para detenerlos.
El terror del abismo se ha vuelto muy famoso desde que todos vieron la transmisión en vivo. Desde entonces muchos animales hay teorizado sobre qué animal se trata, mientras que otros creen que esa fue sólo una grabación de falsa para intentar engañarlos. Estas creencias tienen más crecimiento ya que publicaron el testimonio del capitán en todos los portales de noticias que existen en todo el mundo.
A pesar de todo, esto es innegable que el terror del abismo es un misterio que atrae la atención de muchos curiosos. Entre ellos Efer, quien mira cada vídeo conspiranoico que sale al respecto del tema.
—¿Efer? Sigues despierta... son las tres de la mañana —murmura Mirrey con una voz ronca. Él bosteza para cerrar el portátil con su cola.
—Espera, en este vídeo dicen que ese animal puede venir del espacio —comenta mientras extiende sus manos al mismo tiempo que él le quita la computadora.
—Siempre hay vídeos así con respecto al océano y casi todos son falsos, debe ser una nueva especie de pez o algo así —dice al dejar el aparato sobre la mesa de noche, luego voltea hacia Efer para atraparla entre sus brazos—. Duerme.
—Pero-
—Tendré que agotarte entonces —la interrumpe al colocarse sobre ella. La chica espera lamidas o caricias, sin embargo Mirrey sólo se recuesta sobre su pecho y vuelve a dormir, dejándola inmovilizada con su peso.
—Hum... Mirrey, e-estás pesado —le dice al darle unas palmaditas en su espalda—. Bien, voy a dormir —acepta para luego moverlo y acurrucarse a su lado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top