Amber se veía en aquel sueño corriendo entre la lluvia mientras sollozaba, su bata blanca estaba llena de sangre y pedí auxilio en aquel lugar desconocido, desconsolada se dejó caer al piso de rodillas sintiendo un gran dolor en sus extremidades, se reflejó en el charco fue cuando se percató que no era ella, sino una joven de cabello negro y tez blanca, la extraña miro hacia todos lados sin saber a dónde marchar, observo la salida de los territorios del Hospital Fullmoon y corrió hacia ahí intentando salir, en eso, una sombra negra se interpuso y dio un paso hacia atrás, fue sujetada por la espalda por un doctor que le sonrió.

—¿Enserio creíste que podías escapar? — pregunto el hombre— No niña, nadie sale vivo del Hospital Fullmoon.

La chica grito.

Amber abrió los ojos de golpe, escucho las voces de Marilyn, William y Mathew muy cerca de ella, sintió una pesadez en su pecho y comprobó que estaba acostada de espaldas. Sintió un jalón en su cabeza e intentó moverse, pero las manos de Marilyn sobre ella se lo impidieron.

—Tranquila, ya casi terminamos— hablo la joven.

—¿Terminamos? Tu solo me has estado criticando desde que comencé a coserla—replico Mathew mirándola.

—Calla y termina.

El joven rubio volvió a dar la cuarta puntada y Amber apretó sus manos sobre la cama aguantando el dolor.

—Ya casi termino, solo una más y listo— anuncio cuando sintió como se tensó la chica.

Amber cerró los ojos con fuerza y sintió varias lagrimas bajar por su mejilla. Marilyn se alejó de ellos y se colocó al lado de Mathew regañándolo que se apurara pues la anestesia podría pasar rápido. Sintió una mano cálida sobre la suya y abrió sus ojos mirando a William quien le sonrió, quito su vista de la chica cuando Mathew corto el hilo restante.

—Listo— anuncio y miro a Marilyn— ¿Ves cómo podrías esperarme un poco más?

—Algún día la vida te pasara algo parecido y seré yo quien te cosa la herida con la misma lentitud para que sientas lo que ella sintió— señalo Marilyn.

—Eso jamás me pasara y no permitiré que tú me cosas.

Amber se sentó lentamente sobre la cama y miro hacia el piso sintiendo como la cabeza le daba vueltas.

—¿Estas bien? — la ayudo a incorporarse mejor William tomándole la mano, se giró a verlo y le sonrió, el joven le regreso la sonrisa— Te pondrás mejor si duermes un rato.

—...solo tenías que apresurarte un poco más, ella estaba despertando y estaba entrando en pánico— seguían discutiendo Marilyn y Mathew.

—Hice lo más rápido que pude, tuvo un accidente así que ella no iba a reaccionar con rapidez, no había necesidad de hacerlo rápido si ella...

—No fue un accidente— hablo y los dos jóvenes callaron, William la miro sentado a su lado— Alguien, alguien estaba aquí— tartamudeo un poco— Era una nube negra que se convirtió en una gran serpiente que quería atacarme...—luego cayo y los miro— ¿Si me creen verdad?

Mathew miro el charco de agua que estaba regado en el piso e intercambio una mirada con los otros dos chicos. Marilyn tomo la palabra y le sonrió.

—Debes descansar, el domingo es nuestro y tú debes estar bien. Vuelve a dormir, por lo mientras prepare el desayuno.

Amber la observo alejarse y lentamente se acostó de nuevo en la cama, frunció el ceño intentando recordar aquel sueño que la hizo despertar, pero no lo pudo recordar.

—¿Me quedara una cicatriz? — pregunto sin mirar a Mathew quien había entrado a la habitación por un suéter al sentir frio.

—Tranquila, será una muy pequeña cicatriz— le aseguro y salió de la habitación.

Amber abrazo la almohada y cerró los ojos, pero no se durmió.