—Colóquenla aquí— ordeno la enfermera señalando la camilla, William deposito a la chica sobre la cama y se alejó— Bien, necesito que salgan, debemos valorarla...

—Pero— interrumpió Marilyn.

—Ahora— hablo con firmeza la enfermera y miro a los tres chicos fijamente, estos asintieron con la cabeza y salieron por la puerta, la enfermera espero a que los pasos de los jóvenes se alejaran y miro a la joven rubia con los ojos cerrados, la mujer se asomó por la cortina de una de las ventanas y se aproximó al teléfono fijo que estaba pegado sobre la tarea, marco unas teclas y miro a Amber por algunos segundos, luego contestaron — Esta aquí... si...claro...si señor, lo espero.

Amber se removió tan leve que la enfermera no se percató de ello, unos minutos más tarde llego Daniel Valencia, el director del hospital, los parpados le pesaban a Amber por lo que era más fácil que simulara estar dormida.

—¿Es la correcta?

—Él ha tenido un gran interés en ella desde que llegaron, lo observe por como los veía, pero en especial a ella— la señalo— Estoy segura que es la correcta.

Diego asintió con la cabeza mirando a la joven y tomo una de las jeringas para sedarla, estiro el brazo de la chica y encajo la ajuga en su piel, Amber sintió como el sedante comenzaba a hacerle efecto inmovilizando miembros de su cuerpo. Su cerebro comenzaba a dormirse mientras escuchaba cada vez más lejos de ambos mayores.

—...feliz... vuelva...

—...otra... juntos

Esas fueron las cuatro últimas palabras que pudo escuchar antes de dormirse profundamente.

***

Daniel Valencia salió por otra puerta en donde los jóvenes que esperaban afuera no pudieran ver, la enfermera abrió la puerta, William se levantó del piso mientras que Mathew y Marilyn se despegaban de la pared.

—Ella se encuentra bien, pero deberá permanecer aquí algunos días hasta que se estabilice, por ahora esta sedada, pero está bien— les sonrió la mujer— Les aconsejo ir a descansar, su amiga está en buenas manos.

Mathew asintió mirando a Vanesa quien había sido la encargada de dar la noticia, los tres chicos se alejaron y detrás de la joven movió la jeringa mientras sonreía.