El aire se filtraba por la ventana moviendo la cortina negra de un lado a otro, la luz de la habitación comenzó a parpadear mientras Amber permanecía dormida, la manta blanca que la cubría comenzó a caer de su cuerpo al piso y se encogió al sentir el frio recorrer su cuerpo juntando sus piernas con su cuerpo en forma de ovillo, sintió un jalón en su cabello, primero suave que hizo que se removiera un poco, después el jalón fue fuerte sintiendo como parte de su cabello se desprendía de su cabeza, asustada se despertó y se pegó en la pared observando a todos lados, solo había oscuridad, de alguna forma la luz se había fundido.

Amber frunció el ceño mirando la casa en oscuras, la puerta se abrió con un rechinido dejándole ver la parte de la sala y la cocina, en el pequeño comedor cuadrado de cuatro sillas, en la que podía ver con claridad había un ser negro, con cuernos y alas largas que caían al piso mirándola, la puerta se cerró rechinando, Amber aguanto la respiración mientras apretaba entre sus manos la sabana y con manos sudorosas, luego la puerta se volvió a abrir y el ser corrió hacia ella estirando sus brazos hacia ella, Amber soltó un grito y cayó de espaldas de la cama sintiendo un dolor recorrer por su espalda, abrió sus ojos y miro de un lado a otro al ver que no había nada. Miro de un lado a otro y algo la jalo del cabello elevándola del piso haciéndola gritar.

***

—... entonces ese muerto se sentó en la plancha de metal y nos miró— explicaba Mathew alzando sus manos y miraba a Marilyn quien asentía con la cabeza mientras los escuchaba— Luego tomo mi mano, eso no es posible, está muerta— se detuvo y la miro— ¿Nos crees verdad?

—Yo también he visto cosas raras, anoche, un ser de cuernos me persiguió por el pasillo y puedo apostar que la misma mujer que atendieron hoy fue la misma que vi anoche. Corrí por el pasillo y volví a regresar al hospital, se supone que ya había salido— negó con la cabeza— Todo esto es tan confuso, es...

Un grito la hizo callar y los tres miraron hacia el pequeño apartamento donde se hospedaban, Amber volvió a gritar más fuerte y los tres corrieron hacia la puerta.

—¡Amber! ¡Amber!— grito Marilyn golpeando la ventana, no lograba ver nada a través de las cortinas negras— ¡Abre la puerta!— le pidió a William quien saco las llaves de su pantalón con manos temblorosas, inserto la llave equivoca y soltó una maldición— ¡Vamos William!

La llave correcta entro a la cerradura y abrió la puerta, Marilyn entro primero y prendió la luz apagada de la sala iluminando la casa, varios platos de cerámica estaban tirados en el piso rotos en mil pedazos. Mathew frunció el ceño al mirar arañazos en el techo, eran tres largas hileras marcadas repetidas más de una vez.

—¿Amber?— pregunto William pasando por la habitación al baño, dentro de este se veía una forma que arañaba la pared— ¿Am...?

Una mano se colocó en su boca y Amber lo jalo, Marilyn y Mathew la miraron, esta tenía el cabello rubio enmarañado y enredado, su rostro tenía un moretón cerca del ojo. Coloco su dedo índice sobre su boca y señalo el baño con la otra mano, dentro de este aún se escuchaba algo rasgaba el piso. William tomo la linterna de la mesa y se colocó frente al baño, la prendió iluminándolo y su mano comenzó a temblar. El demonio comenzó a dar media vuelta y sus ojos se iluminaron cuando la luz golpeo su rostro. El ser demoniaco se levantó del piso elevándose hacia el techo, media al menos dos metros de alto, pero la forma demoniaca se borró transformándose en una nube negra...

—¿William?— pregunto Mathew, pero este no lo escucho.

Los ojos de William se ampliaron y miro hacia el piso, se veía en un lugar extremadamente alto, como en un edificio solitario al borde del abismo, luego, el ser negro lo empujo y en ese momento William cayó al piso sin dejar de gritar arrinconándose en la esquina de la sala, el demonio salió corriendo del baño y Mathew, Amber y Marilyn gritaron, el ser se esfumo antes de llegar a ellos dejando un silencio sepulcral.

***

Los cuatro jóvenes estaban sentados en la mesa de madera mirando un punto fijo aun sin intercambiar una palabra.

—¿Qué se supone que está pasando? — pregunto Mathew rompiendo el silencio y se pasó las manos por su rostro— No entiendo nada.

Amber se abrazó a si misma sintiendo el cansancio comenzar a llegarle. Marilyn golpeteaba la mesa con los dedos y William miraba a un punto fijo.

—No tengo idea— negó William contestando la pregunta de Mathew— Pero no es la primera vez que pasa algo así— miro a Mathew— Hoy lo del hospital, Marilyn fue seguida por un extraño ser y Amber ha sido atacada por algo que no sabemos que es— miro a los tres.

Marilyn se trono los dedos mientras pensaba.

—Hay que irnos de aquí— soltó y los miro— Sea lo que está pasando aquí no nos concierne y nos está atacando llenándonos de temor.

Mathew lo miro

—¿Ven algo extraño cuando ven a esa...—busco las palabras correctas, pero las encontró— cosa?

Amber asintió con la cabeza y la miraron.

—Una gran serpiente— lo miro fijamente.

—Oscuridad— soltó Marilyn

—Altura— contesto William y abrió y cerró su mano sintiendo como hormigueaba por alguna extraña razón— ¿Y tú? — miro a Mathew, este negó con la cabeza.

—Aun no veo nada.

Los cuatro se quedaron en silencio, William metió sus manos en la bata, saco una nota arrugada y la desdoblo.

"2605"

—¿Qué es eso? — pregunto Mathew mirándolo, William dejo la nota sobre la mesa y miro a los tres.

—El día del traslado de los pacientes uno de ellos tiro esto— señalo la nota, los tres chicos la leyeron y fruncieron el ceño— No sé lo que pueda significarse.

—Los trasladaron al segundo edificio y no volvieron— recordó Amber frunciendo el ceño— ¿Qué les habrá pasado? ¿Qué querrá decir esa nota? ¿Qué es lo que realmente pasa aquí, en el Hospital Fullmoon?

Marilyn negó con la cabeza.

—Debemos irnos de aquí— afirmo.

—No, debemos saber que está pasando aquí, todo es raro aquí, todos actúan raro— hablo Amber mirándola, luego miro a los otros dos chicos— Algo le hacen a los pacientes, ese ser que se aparece debe tener algún motivo, algo, no se— negó con la cabeza.

Amber se levantó de la silla y todo se volvió oscuro, se apoyó en la silla y coloco una mano sobre su frente.

—¿Amber?— pregunto William colocándose a su lado ayudándola a sostenerla.

—Solo es otro mareo— susurro y negó con la cabeza restándole importancia, logro sostenerse y les sonrió— Solo es...

En ese momento perdió el conocimiento y cayó al piso, escucho a los lejos los gritos alarmantes de sus tres amigos.