Sᴇ́ᴘᴛɪᴍᴏ ᴀᴄᴛᴏ ;;

ˢⁱ ᵐᵃᵗᵃˢ ᵉˢᵗᵃᵗᵉ ᵈⁱˢᵖᵘᵉˢᵗᵒ ᵃ ᵐᵒʳⁱʳ

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𝓅𝓊𝒷𝓁𝒾𝒸𝒶𝒹ℴ: 09/01/2021

"𝑬𝒔 𝒆𝒍 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓, 𝒆𝒍 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓"

—Nada, imposible, es como si se hubieran desintegrado —dijo Aiden retomando su forma humana.

—¿En serio no puedes localizarlos? —preguntó Sonny acercándose al menor.

—Gracias a mi forma de lobo puedo obtener un sentido del olfato mucho mayor al de un ser humano promedio, pero por alguna razón no logro captar el olor de ninguno de ellos, ni siquiera el de la chica rubia—explicó el pelinaranja—. Han debido ocultar su rastro de alguna forma o incluso quizás alguno de los especiales de Alemania tenga alguna mutación que le permita ocultar el olor de todos y su presencia —reconoció y Sonny suspiró—. Aún no comprendo como han sido capaces de encontrar este sitio, ni siquiera Axel o Byron conocían esta localización.

Al escuchar eso Sonny se tensó por completo. Aiden había hablado casi en un susurro para si mismo, pero el moreno lo pudo escuchar al estar tan cerca, conocían a Byron como era lógico, pero hablaba de él de forma que no parecía ser muy positiva.

—Quizás Travis o Hillman sepan algo más, cuando todo vuelva a calmarse hablaremos con ellos —dijo tratando de desviar el tema.

En ese momento los dos se giraron al escuchar algunos pasos apresurados que se dirigían hacia ellos. Se pusieron en guardia pensando que podría ser algún soldado Fel que quedara por la zona o incluso algún especial del gobierno que aún seguía allí, al ver correr hacia ellos a Shawn se relajaron.

—¿Pasa algo? ¿A dónde vas tan rápido? —preguntó su hermano.

—Misha está herido, un especial con una mutación de forma animal le atacó —explicó el chico.

—¿Cómo? —Sonny se sorprendió mientras que el hermano de Shawn frunció el ceño.

—Iré rápidamente a echarle un vistazo por si puedo ayudar, tu ve rápido a por Aurelia y Silvia —Shawn asintió.

—Te acompaño —propuso Sonny pero el mayor negó.

—No tardaré, mejor ve a ver si alguien más necesita ayuda y revisa la carpa central, por favor —Sonny asintió y así cada uno se fue por su lado.

Silvia y Aurelia volvieron lo más rápido que pudieron al circo una vez que Shawn les dio la mala noticia. Al llegar Misha ya había sido llevado a la enfermería y tratado de urgencia por Kevin quien había logrado menguar y casi frenar la hemorragia.

Las chicas al llegar solo tuvieron que desinfectar muy bien la herida y darle algunos puntos de sutura por la profundidad de esta.

—Es un alivio que se haya estabilizado —mencionó Silvia viendo al de hebras bicolor durmiendo en la camilla.

—Todo gracias a vosotras, de verdad que sois las mejores enfermeras —reconoció Kevin.

Los tres salieron de la enfermería encontrándose con Elliot y Aiden, quien lo acompañaba para que no se desesperase allí solo, ambos esperaban echados en la pared. En cuanto los vio salir, Ember se reincorporó mirándolos con inquisición.

—Misha está bien —aseguró Silvia y ambos chicos suspiraron aliviados.

—¿Puedo verle? —preguntó el peligris y Woods asintió.

—Está dormido, pero puedes pasar —y eso hizo, Aiden por otra parte se quedó fuera.

—¿No entras tu también? —le preguntó Kevin, pero este negó.

—Con saber que está bien me vale, además quiero dejarle intimidad a esos dos —señaló con el pulgar al interior de la enfermería—. Por cierto ¿Sabéis donde está Travis? Estoy buscándolo desde hace un rato para informarle sobre el estado de la carpa central, pero no consigo encontrarlo.

—Está junto a Zhao en su despacho, también están allí Mark y Sonny, creo que están hablando de algo importante y no podrá atenderte ahora mismo —explicó Aurelia.

—¿Hay pérdidas importantes? —preguntó Silvia y Aiden negó.

—Solo una tela carbonizada y muchas cenizas, también algo de césped y arbustos chamuscados, pero no hay perdidas importantes que lamentar —contestó.

—Abigail y Acker se ocuparán sin problemas de la restauración de la carpa y entre todos podemos limpiar, quizás la restauración del jardín y las cabañas dañadas sea lo más pesado —suspiró Kevin.

—Dragan, Valentín y Nathan están valorando la situación —aseguró Aiden sabiendo que estaba en buenas manos, pero Kevin suspiró.

—Eso es lo que más me preocupa —reconoció el pelirrosa.

•••

—No creo que ese sea el problema —dijo Xavier con cara hastiada.

—¡No solo está churrascada, también está congelada! —se quejó Celia mirando el estropicio.

—Uy —dijo Marcel al rasgar más la tela roja y amarilla sin querer al intentar quitar la capa de hielo.

—¡No la rompas más chiquillo! —lo regañó Celia en un tono medio bromeando.

—Ya da igual —le quitó importancia Xavier—. Está irreparable, está claro que habrá que cambiarla por una nueva.

—¿Tu sabes lo que tardará en llegarnos el nuevo pedido? ¡Con una nueva guerra a la orden del día será casi imposible que llegue en menos de dos meses y te recuerdo que tenemos un espectáculo programado para dentro de dos días! —siguió quejándose la de gafas rojas.

—Haya paz, haya paz —intentó calmarlos Marcel sin mucho éxito, pues ninguno de los dos lo escuchaban ya que Celia estaba demasiado nerviosa y a Xavier le importaba un kilo de pepinos la situación.

—Si al menos Shawn no la hubiera congelado podríamos tratar de repararla temporalmente —suspiró Celia.

—¿Repararla cómo? ¿Le ponemos un parche? ¡El agujero mide más de cinco metros! —empezó a enfadarse Xavier por los gritos de la fémina.

—¿Qué pasa aquí? —Acker llegó al lugar junto a Abigail.

—Están discutiendo sobre como arreglar la tela de la carpa —Marcel señaló el enorme agujero de la tela por donde los dos recién llegados habían entrado.

—No solo está quemada, sino que también congelada... Ahora a ver como nos las ingeniamos para taparlo para el show de este sábado... —cada vez que Hill terminaba una frase soltaba un suspiro y eso comenzaba a poner de los nervios a Schiller y un poco también a Van der Heiden.

Marcel de verdad que apreciaba a la peliazul, pero a veces podía llegar a ser un poco demasiado dramática.

—Nosotros nos encargaremos de ello —aseguró Acker—. Abigail y yo lo repararemos temporalmente.

—¿Cómo? —preguntó Marcel curioso.

Acker abrió la boca dispuesto a contestar, pero fue interrumpido.

—Fácil, usarán un poco de fuego controlado para derretir el hielo y que no se queme más la carpa, Abigail usará su mutación para crear telas nuevas para tapar el agujero y material que ayuda a coser o unir las partes y Acker solo tendrá que crear un montón de copias de si mismo y del material creado por Abigail para que sean más y el trabajo de reparación vaya más rápido—explicó Valentín como si fuera lo más obvio del mundo mientras entraba a la carpa.

—Exacto —afirmó Reese—, pero me gustaría que no me robaras mis explicaciones —lo regañó dándole un pequeño golpe en la frente.

—Claro que unos parches chapuceros hechos a las prisas no aguantarán mucho tiempo —añadió Abigail al ver que Celia estaba dispuesta a quejarse una vez más—. Por lo que tarde o temprano habrá que cambiar la tela entera.

Ante esto la peliazul pareció satisfecha con la explicación y salió del lugar sin decir nada, Xavier bufó y Acker rió mientras se acercaron a Valentín para hablar sobre el estado del resto del circo.

—Al final han logrado arreglarlo —Marcel se giró encontrándose con Dragan.

—¿Cuanto llevas ahí?

—Desde que ese par comenzarón a discutir —rió Dragan—. Era divertido.

—Podrías haber intervenido —reprochó el más bajo y el moreno rió.

—¿E interrumpir la diversión? ¡Jamás! —esta vez contagió la risa a su compañero.

—Señor es usted maléfico —regañó en broma Marcel a su pareja.

—Es una pena haber sido evacuado, me hubiera gustado poder ayudar a los demás a defender nuestro hogar —comentó Serifovic cruzándose de brazos.

—Ya sabes que tu mutación no es apta para el combate —le recordó Marcel, pero el otro arqueó una ceja.

—Ah muy bonito, así que pones en duda mi fuerza física y capacidad de patearles de todas formas —hizo un mohín de indignación exagerada.

—Perdona, olvidaba que eras la descendencia directa de Hércules.

Al final los dos acabaron riendo de nuevo, Marcel realmente disfrutaba de esos pequeños momentos de conversaciones espontáneas, era difícil ver a Dragan bromear como si nada teniendo en cuenta lo tranquilo y correcto que era la mayor parte del tiempo. En eso el momento se vio interrumpido cuando el más bajo hizo un movimiento extraño y puso una mueca no precisamente de alegría, sino más bien de dolor preocupando a Dragan.

—¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

—Estoy perfectamente, exagerado —se puso de repente a la defensiva—. Bueno, voy a buscar a Adriano que me estaba buscando antes —mintió—, nos vemos —y se fue dejando a Dragan algo confundido.

•••

—De verdad que lo siento —Sonny se inclinó por décima vez desde que había entrado al despacho de Zhao—. Es culpa mía que nos encontraran, debí avisar en cuanto me encontré por primera vez con Byron, pero me dijo que fue parte del circo y fue tan amable que no pensé que fuera un problema que estuviera aquí y mucho menos pensé que podría ser un espía ¡Lo siento mucho! —y volvió a inclinarse.

—Sonny déjalo, ya no se puede hacer nada, no te martirices por ello —dijo Mark—. Siéntate anda —Sonny miró no muy seguro hacia la silla frente al escritorio de Zhao que señalaba el castaño mayor.

—Sonny no vamos a culparte por lo sucedido porque sencillamente no es tu culpa —habló Travis y Sonny lo miró sorprendido.

—Hay algunas cosas que no te hemos contado y ese desconocimiento por tu parte ha dado como resultado este malentendido —dijo Zhao—. Es culpa nuestra por no contarte toda la verdad, perdonanos tu a nosotros —ahora fue el mayor quien se levantó de su asiento y se inclinó hacia el menor.

Sonny se puso nervioso ante el acto de el hombre asiático y aceptó sentarse con tal de que Zhao alzara de nuevo la cabeza. En su mente era todo culpa suya y no veía razón para que alguien como el mayor y dueño del circo se disculpara con él. Finalmente Jinyun volvió a tomar asiento tras su escritorio.

—Ha llegado el momento de contártelo todo, si no lo hicimos antes era porque ni tu ni nosotros estábamos preparados para hablarte de esto —admitió Travis.

—¿Tan importante es? —preguntó el de ojos verdes y el pelimorado asintió.

—¿Reconoces a estas personas, Sonny? —Zhao le extendió el marco con la foto que tenía en su escritorio.

—Está usted, el señor Travis, algunas personas que no conozco... ¿Son antiguos miembros del circo? —Zhao asintió.

—¿No ves alguien que llame tu atención?

Sonny miró con más detenimiento la imagen en blanco y negro y entonces sus ojos se abrieron con sorpresa.

—¡Esta es mi madre! —señaló una mujer en la foto, le costó un poco reconocerla al principio por lo joven que se veía y los nervios, entonces al lado de ella notó otra cara conocida— Y él... Este es mi padre.

—Lily fue parte de este circo hace mucho tiempo, al igual que tu padre —dijo Travis.

—¿Cómo puede ser? ¿Ella también tenía una mutación? Nunca me lo dijo —Sonny parecía contrariado y sorprendido, su madre no le había contado nada sobre esto.

—No exactamente —negó Zhao—. Ella no tenía una mutación como vosotros, pero la conocimos cuando el circo a penas acababa de formarse y al igual que Travis ella quiso ayudarnos.

—Aunque actualmente solo Zhao y yo seguimos aquí, originalmente eramos seis los que colaboramos para crear el circo —explicó Travis.

—¿Por qué ella nunca me contó nada de esto?

—Porque al igual que tu padre tuvieron que dejarnos cuando tu empezaste a mostrar tu poderes —explicó el hombre de mayor edad de los presentes—. Ellos querían buscar una vida digna para ti, no querían que pasaras por la misma persecución que nosotros, pero los problemas al final acabaron llegando, primero con la muerte de tu padre y luego... Bueno, con la de tu madre.

—No quería traerte al circo por que ella mejor que nadie sabía que tu vida cambiaría mucho en este lugar, dejarías de ser un niño y te verías obligado a esconderte y trabajar a tan corta edad. Ella quería darte una vida lo más normal posible, por eso incluso tras la muerte de tu padre ella te crió sola —explicó ahora Travis.

—Entonces mi madre también vivió aquí... —Sonny soltó una leve sonrisa— Eso me alegra en cierto modo, siento que aunque no esté aquí seguimos unidos de alguna forma.

Ante la reacción del menor todos sonrieron, temían que Sonny no reaccionara bien al saber que le habían ocultado aquella verdad que merecía saber, o que se enfadara con sus padres por mentirle por tantos años, pero Sonny era mucho más maduro que eso y había comprendido las razones por las que no se lo contaron.

—Ahora volviendo a lo que ha pasado hoy, es cierto que Byron Love formó parte de este circo también —afirmó Travis.

—Entonces si que fue él quien dijo que estábamos aquí... —Wright bajó la cabeza apenado.

—No, eso no es así —esta vez fue Mark quien negó—. Byron no puede ser quien diera la voz de alarma al ejercito alemán por una simple razón: él forma parte del gobierno ruso.

—No lo entiendo, si Byron era parte del circo ¿Por qué ahora está con esos soldados? ¿Por qué os traicionó?

—Es complicado —reconoció Jinyun—. Digamos que tanto Byron como Axel empezaron a tomar unas ideologías peligrosas y concluyeron que el Mythical Circus no era su sitio.

—¿Axel? —preguntó Sonny, no era la primera vez que escuchaba ese nombre.

—Axel Blaze otro antiguo miembro que al igual que Love se marchó y unió al gobierno de Rusia —Sonny pudo ver como Mark apretaba los puños sobre sus piernas, parecía ser un tema delicado para su compañero—. Ellos dos se marcharon hará unos seis años más o menos.

—Se unieron al gobierno en contra de nosotros, son peligrosos, por ello te pedimos que si vuelve a ver a Byron rondando en la zona, a algún soldado de esos que visten de blanco, o a algún otro especial que no sea parte de este circo, nos avises —pidió Travis.

—Lo haré —aseguró Sonny—. Y de verdad que siento todos los problemas causados.

—No te preocupes, chico, está todo bien, ya sabes que no fue Byron el espía y por tanto no es culpa tuya este ataque —le quitó importancia Zhao.

—Ahora vuelve a tu habitación y descansa, mañana habrá mucho trabajo que hacer —dijo Percival y el menor asintió devolviéndole el marco con la foto al mayor.

Los tres miraron en silencio como el menor de los presentes salía del despacho del dueño y director del circo. En cuanto la puerta se cerró los tres se miraron de nuevo.

—¿Habéis comprobado lo que dijeron Tammy y Xing? —preguntó Mark.

—Si, los soldados están atados y asegurados en la sala subterránea —asintió Travis.

—Mañana nos encargáremos de ellos, lo mejor es que ahora todos descansen, estarán agotados después de todo este día —propuso Zhao.

—¿Y qué vamos a hacer con los documentos que se llevaron?

—No te preocupes por eso Mark, gracias a la rápida intervención de Misha y Elliot no tuvieron tiempo de llevarse muchas cosas, solo un par de documentos con algo información sobre algunos de nuestros miembros —explicó Zhao.

—¿Cuales?

—Sonny, Kevin, Celia, Abigail, Dragan, Xavier, Sandra y Hao

—Tendremos más vigilados a esos ocho —aseguró Evans—. Es una suerte que no tuvieran tiempo a llevarse más documentos y que no tocaran los realmente importantes.

—Volverán —Mark y Percival miraron al mayor—. No creo que Othman deje las cosas así, seguramente vuelva a mandarlos, habrá que aumenta la seguridad.

Los otros dos asintieron.

•••

El resto de la noche pasó tranquila sin más altercados. A la mañana siguiente todos se reunieron en la carpa-comedor para el desayuno, aunque esta vez era un poco diferente, pues los mayores también estaban allí y no se habían marchado tras desayunar ellos primero.

—Sonny, aquí —Trevor le hizo una señal con la mano al moreno que con la bandeja de su desayuno en mano se acercó a la mesa.

—¿Qué creéis que dirán? —preguntó Xavier.

—¿Es que acaso eres idiota? —Elliot golpeó la cabeza del otro chico— Está claro que van a hablarnos sobre el ataque de ayer.

Una pelea se formó entre los dos peligrises que el resto ignoraron.

—Vosotros dos, basta —Tevor tuvo que pararlos antes de que fuera a peor.

—¿Tu qué crees? —le preguntó Valentín a Sonny, este se encogió de hombros.

—Es cierto —Xavier dejó al fin a Ember para centrarse en el de ojos verdes—. Tu estuviste anoche en el despacho de Zhao ¿No te comentaron nada? —Sonny negó.

Realmente no sabía de que podía tratarse todo aquello, al menos lo que habló con él no era algo muy importante, lo era para él porque Lily era su madre, pero dudaba que hablaran sobre eso. Además supuestamente ya todos los demás sabían que Byron era un traidor, por lo que tampoco era para informarles de eso.

—Oh vamos, tienes que saber algo, Valentín nos dijo que anoche llegaste bastante tarde ¿verdad? —el peliceleste no contestó a lo que el de pelo rizado dijo y se limitó a darle un trago a su vaso de leche.

—Déjale Xavier, si no sabe nada no sabe nada, no lo fuerces —le regañó Elliot.

—Tu no te metas, demonio de pacotilla —y una nueva pelea comenzó, pero esta vez Cook no intervino.

—¡Por favor prestad atención! —fue Travis quien llamó la atención de todos los presentes— Como todos ya sabéis anoche sufrimos un ataque por parte del gobierno alemán, por suerte no hemos tenido ninguna baja y solo hay un herido, Misha Sotnikova que se encuentra fuera de peligro en la enfermería bajo los cuidados de Silvia.

Hubo algunos leves murmullos preocupados sobre el estado del chico y algunos otros diciéndole cosas no muy bonitas a los soldados Fel.

—Silencio por favor —pidió Acker, aunque su tono fue más de una orden amenazante.

—Hemos... recogido, por así decirlo, los cuerpos de los soldados Fel que murieron y debemos deshacernos de los cuerpo para no levantar sospechas, para eso necesitaré la ayuda de Kevin Dragonfly y Abigail Coffee Sword, iréis junto con Sandra y Mark al lugar que hemos elegido con cuidado para deshacernos de esos cadáveres —informó Travis y los dos primeros mencionados aceptaron sin problema.

—Por otro lado —Zhao tomó la palabra—. Anoche Tammy y Xing lograron capturar a dos soldados libertarios que mantenemos en la sala subterránea. Shawn y Nathan estuvieron esta mañana tratando de sonsacarles información pero les ha sido imposible, no hablan —Zhao carraspeo antes de seguir—. Como por las buenas no lo hemos logrado... Aiden, Xavier, os toca, tenéis paso libre.

Y los murmullos regresaron pero esta vez más altos y notables. Zhao y Travis se marcharon dejando a los menores solos de nuevo.

—Vaya, un interrogatorio de esos dos ¡Pobres soldados! —se apiadó Valentín de ellos.

—Querrás decir tortura, esos dos suelen pasarse bastante —puntualizó Trevor.

—Lo que a mi me extraña es que tu no te nos unas —apuntó Xavier a Elliot con su tenedor—. El demonio aquí eres tú.

—Tengo otras cosas importantes que hacer —se limitó a decir Ember.

—"Algo importante" ¿vas a ser la enfermera personal de Misha? —se burló Schiller y Trevor suspiró dándose por vencido con esos dos.

—¿Es que Elliot también hace interrogatorios? —preguntó Sonny perdido en la conversación.

—Claro tu es la primera vez que lo escuchas al ser nuevo —cayó en la cuenta Valentín— Digamos que el apodo "The Demon" de algún lado tenía que venir.

—¿Por interrogar?

—Por torturar —puntualizó Trevor—. Aunque no te creas que porque falte nuestro demonio va a ser mucho más bonito, el dios y el asesino de osos pueden ser muy despiadados cuando quieren.

Sonny miró a Elliot y pudo notar que no prestaba demasiada atención a la conversación desde que mencionaron que Sotnikova estaba en la enfermería, se le notaba la preocupación por su compañero a pesar de que la última vez que los vio juntos discutían por la lesión del más bajo. Estaba claro que la lesión había pasado a segundo plano, pero parecía que de alguna forma la pelea seguía presente lo que le restaba decisión al de pelo gris.

—Date prisa en comer, Sonny, hay muchas cosas por hacer hoy —el de ojos verdes asintió a lo dicho por el de gorra y se apresuró en terminar su plato.

Todos terminaron de comer en escasos minutos y salieron casi en estampida de la carpa dirigiéndose cada quien a un lugar diferente, en el caso de Sonny se fue hacia la carpa central. Cuando Trevor, Valentín y él llegaron, Acker, Shawn y Marcel ya estaban allí, saludaron y se acercaron a ellos.

—Bueno Acker, aquí estamos listos para ayudar —dijo Valentín con una enorme sonrisa.

—Perfecto, toda mano de obre es necesaria, Celia y Bunny vendrán también después a ayudar con esto —explicó el mayor—. Aby ya nos ha dejado todo el material preparado así que ¡a coser se ha dicho!

Valentín miró una vez más el enorme agujero, ya estaban algo más tapado con algunas telas por encima, seguramente Acker usó los clones para ello, pero aún se notaba que había bastante trabajo.

—¿Y por qué no creas algunos clones tuyos más para ayudar? —propuso el peliceleste.

—Me pasé toda la mañana duplicando telas e hilo, dame un descanso.

Ante la negativa Valentín suspiró haciendo reír al resto de sus compañeros.

•••

Pudo ver a dos soldados atados por grilletes en tobillos y muñecas a unas sillas de acero en el centro del lugar y con un saco en la cabeza para que no vieran nada, aunque si podrían escucharlos. La iluminación era escasa, tan solo dos focos de luz blanca que enfocaban a los dos tipos atados.

—Es una pena que Elliot se pierda esto —dijo Aiden mientras cogía unos guantes de encima de una mesa.

La verdad es que era uno de los pocos muebles que allí había. Por su parte Xavier llegaba por la puerta empujando un carrito que les había costado lo suyo bajar por la trampilla. Lo dejó al lado de uno de los hombres atados que habían comenzado a removerse al escuchar que había llegado gente al lugar.

—Él ama estas cosas, va a estar cabreadísimo cuando le contemos lo que nos hemos divertido sin él —rió Xavier—. Va a ser un dolor de muelas escucharlo quejarse todo el día.

Schiller comenzó a abrir los cajones y puertas que el carrito metálico tenía, era similar a esos que se podían ver en un dentista con todo tipo de instrumental, y de hecho era eso lo que estaban sacando de allí, instrumental médico y herramientas que no parecían estar hechas para ser usadas en un humano.

Los dos chicos vestían con ropa oscura, negra concretamente, además ambos llevaban unas mascaras como de madera. Las mascaras tapaban sus caras en totalidad, eran con motivo de demonios, caras grotescas rojas con ojos que mostraban desesperación y cuernos, similares a las japonesas. Estas mascaras tenían dos funciones principales, ocultar sus rostros para que en caso de que por suerte alguno lograra escapar y dar la voz de alarma no supieran reconocer a sus interrogadores, y segunda para asustarlos más, siempre imponían más esas situaciones cuando no podías ver la cara de quien tenías enfrente.

Ambos se colocaron tras los hombres una vez la utillería estuvo lista y quitaron de un solo movimiento los sacos de las cabezas de los soldados, estos agacharon la cabeza y parpadearon repetidas veces hasta acostumbrarse a la luz de los focos.

—Losassen! —gritó uno de los soldados con ira.

—Nein —contestó Xavier—. Ich ziehe es vor, dich zu töten.

—¿Qué? —le preguntó Aiden al peligris— No todos aquí hablamos alemán.

Xavier soltó una carcajada ante esto y se acercó lenta y amenazantemente hacia el soldado que habló, parecía ser de un rango superior al otro, quizás un capitán de escuadrón o incluso de división.

—Os mataremos, así que no tenéis derecho a exigir nada —le dijo pasando su brazo por los hombros del soldado como si fueran amigos de toda la vida.

—Du bist Abschaum —tras decir eso recibió una patada en la cara por consideración del de pelo naranja.

El soldado escupió sangre y algo que parecía un diente al suelo y luego Aiden lo cogió de las solapas de la chaqueta blanca ahora sucia después de toda la noche anterior.

—Quizás no sepa alemán, pero no soy estúpido, eso me ha sonado a un claro insulto y no creo que estéis en posición de hablar, ni siquiera de respirar —Xavier tuvo que intervenir para que su compañero soltara al soldado.

—Solo queremos información, si nos decís lo que queremos saber tal vez os dejemos ir vivos —dijo Xavier colocándose de cuclillas frente al soldado que había recibido la patada.

—Du träumst, wenn du denkst, ich werde sprechen —volvió a hablar pero Xavier negó con la cabeza.

—Claro que vas a hablar, y además en nuestro idioma, sé que el cabrón de Othman os obliga a aprender a hablar italiano por la alianza italo-germana en la guerra.

—¿Qué intentáis hacer? ¿Poli bueno y poli malo? Porque se os da de pena —y este escupió a la cara de Xavier, bueno, a la máscara.

—¿Ves? Sabía que podía hablar nuestro idioma.

Un nuevo golpe le llegó, pero esta vez fue un puñetazo en el estomago de parte del peligris, por la fuerza cayó al suelo de espaldas con silla y todo.

—No te equivoques, aquí no hay "Poli bueno" —le explicó Schiller para luego reír.

Xavier se alejó de los soldados caminando hacia el carrito que anteriormente había preparado, mientras Aiden a desgana volvió a poner de pie la silla en la que el capitán estaba atado. Cogió una pequeña jeringa que pinchó en un pequeño bote y cogió algo del liquido que contenía.

—Para vosotros los mutantes como nosotros somos escoria, demonios, pues ¿Por qué no serlo literalmente? —mencionó Aiden en el oído del capitán y luego paso hacia el soldado raso que se había mantenido callado todo el tiempo, este parecía bastante más asustado que su superior.

—¿Qué intentáis hacer? —preguntó el soldado que se había mantenido en silencio aparentemente alterado por la jeringa que portaba el peligris.

—Oh cariño, aquí las preguntas las hacemos nosotros —se acercó a él con una sonrisa, desde detrás notó unas manos sobre sus hombros, Aiden se había posicionado a su espalda—. Pero como me habéis caído bien te diré que este es un "veneno especial" es un compuesto que hará más agudo vuestro sentido para el dolor.

—Uno de nuestros compañeros en un friki de los venenos, y tras estudiar por algún tiempo la mutación de otro compañero desarrolló esto basándose en su poder —explicó Aiden aparentemente divertido—. Esto hará que nuestro pequeño juego sea mas divertido para ambas partes, así que esperamos que como agradecimiento respondáis todas nuestras preguntas.

—Y más os vale responderlas todas bien, por que si no... —Schiller le pasó los dedos lentamente por la garganta.

—Aunque como sois unos buenos rehenes, haremos que esto sea un autentico show —ambos chicos con mascaras se alejaron de los soldados—. Ya sabéis que esto es un circo, el espectáculo forma parte de nosotros, esperamos que os divirtáis tanto como nosotros.

Con un rápido movimiento Xavier les inyectó aquel líquido primero al capitán y luego al soldado que sujetaba Aiden, no era demasiado higiénico usar la misma jeringa de manera seguida en dos personas distintas, pero que más da, no le importaba una mierda si tenía que ver con soldados Fel.

Xavier dejó la jeringa ya vacía de nuevo en la mesa y cogió un bisturí tendiéndoselo a Aiden quien negó soltando los hombros del soldado y dando la vuelta para colocarse frente a ellos. De repente las uñas de su mano derecha crecieron y se volvieron más afiladas, como las de un animal.

—Tengo mi propio filo más letal que ese —rió y los soldados tragaron saliva.

—Ahora vamos a hablar de cosas importantes —susurró el otro y él cogió por su parte unos alicates—. Soy fan de la vieja escuela, así que ¿Por dónde empezamos? ¿Dientes o uñas?

•••

—Me parece una falta de respeto —se quejó Abigail—. Solo me habéis traído para hacerme trabajar más. He estado toda la mañana creando telas, hilos y cosas para arreglar la carpa, y ahora tengo que crear carretillas para llevar cuerpos ¡me duele la cabeza!

—Ya, deja de quejarte, yo también estoy agotado y no me quejo —obvió Kevin para que la chica se callara.

—Pues te acabas de quejar —dijo inflando las mejillas.

—Abigail, cuidado —alertó Sandra al ver que iba a chocar la carretilla que ella llevaba con una árbol.

Abigail frenó y trató de cambiar el rumbo, pero al ir por un camino de tierra y pesar bastante la carretilla no podía tirar.

—A ver, que te ayudó —dijo Mark y Aby se echó a un lado para dejar que el de banda naranja se ocupara, él fácilmente tiró de ella—. Ya la llevo yo ¿te parece bien?

—Claro —asintió con una sonrisa— ¿Ves? En él si que se puede contar, no como en ti —le sacó la lengua en señal de burla a Kevin.

—¿Por qué teníamos que encargaron de esto nosotros? —preguntó esta vez Kevin.

—Porque somos los más aptos para este trabajo, Abigail con su mutación de crear todo lo que imagine ha podido hacer las carretillas para llevar los cuerpo, como ves tu y Mark nos ayudáis a llevarlos y además nos servís de guardaespaldas, y mi parte llegará cuando estemos en el lago —Sandra señaló los soldados fallecidos.

—¡Para usarnos para cargarlos también servían otras personas!

Sandra ignoró las palabras del chico de pelo rosa y continuó caminando hasta que se paró de repente al llegar a lo alto de la colina donde ya se encontraba el famoso lago. Los tres que la seguían pararon también su camino.

—Aquí será perfecto, está lo suficientemente lejos de la ciudad y del circo como para que no los encuentren al menos en mucho tiempo, incluso puede que con suerte por aquí los animales salvajes harán su trabajo —dijo la chica de pelo rizado.

—¿Y para qué decías que habías venido tú? —preguntó Kevin al dejar los cuerpos en el suelo y ver que la chica no había hecho nada.

—Para esto —dijo Sandra adelantándose se un poco al grupo.

La chica alzó con delicadeza y lentitud las manos y a la misma vez el agua del lago se elevaba en el aire también como si flotara. La fémina hizo unos movimientos con su cuerpo logrando mover la masa de agua también y con un rápido giro sobre si misma hizo llegar el agua hasta ella por su izquierda, que recogiera los cuerpos que estaban detrás y regresara al lago por la derecha.

El pelirrosa bufó, sabía que Fischer estaba haciendo más espectáculo del necesario solo para exhibir un poco su mutación de la cual estaba tan orgullosa a pesar de todos los prejuicios del resto de personas "normales", aunque realmente ¿Qué era ser normal?

Los cuerpo fueron engullidos por el agua y esta volvió a du lugar algo agitada por tanto movimiento pero no tardó en calmarse. Ojalá la muerte de tantos soldados le sirviera de lección al gobierno, pero eso era imposible, seguirían atacando hasta conseguir lo que querían.

—¿Qué vamos a hacer ahora? —preguntó Coffee cuando terminaron el trabajo.

—Volver al circo —contestó Evans, pero la chica de pelo verde negó.

—Me refiero respecto al gobierno, ya saben donde estamos y ahora pueden atacarnos cuando quieran, incluso la próxima vez podrían venir mejor organizados y esta vez si podríamos tener problemas —se explicó la chica.

—No te preocupes por eso —Evans revolvió el pelo de la chica—. Zhao y Travis ya están trabajando en eso, seguramente están ideando ya algún plan de huida de Trento, pero hay que darles tiempo.

—Además no atacaran tan pronto —aseguró Dragonfly.

—¿Por qué estás tan seguro? —preguntó Sandra.

—Estoy seguro de que los soldados alemanes llevaban ya varias semanas dando vueltas por la ciudad y alrededores ¿No os parece raro que no atacaran antes? —los otros tres miraron a Kevin confusos— Seguramente aún no tiene una base aquí en Italia y debían enviar la información a Alemania, es decir que ahora los que nos atacaron deberán regresar a su ciudad a informar de todo esto a sus superiores y después idear una nueva táctica, al menos por esta semana no volverán —explicó.

—Aun así sigo preocupada —reconoció Abigail.

—Tranquilizate, no va a pasar nada —le revolvió Sandra también el pelo.

—¡Parad de hacer eso! —se quejó Aby con una adorable mueca haciendo reír a sus tres acompañantes.

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Aquí está el capítulo de Horror Circus de hoy uwu La verdad es que ya tenía ganas de actualizar esta historia después de tanto tiempo así que espero que os haya gustado.

Y aquí podemos apreciar un poco la letalidad de aquí los buenos chicos del circo, todo no podía ser bonito ;w;

Mañana nos vemos en MidWar así que esperad pacientemente que yo prometo tenerlo todo listo antes de la volver el lunes a clases y morir de nuevo de trabajos y exámenes XD

~Nova/Dreamer ♥