Sᴇᴄᴏɴᴅᴏ Aᴛᴛᴏ: 𝕮𝖎 𝖈𝖍𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖔 𝖒𝖔𝖘𝖙𝖗𝖎, 𝖒𝖆 𝖘𝖎𝖆𝖒𝖔 𝖚𝖒𝖆𝖓𝖎
Sᴇɢᴜɴᴅᴏ ᴀᴄᴛᴏ ;;
ⁿᵒˢ ˡˡᵃᵐᵃⁿ ᵐᵒⁿˢᵗʳᵘᵒˢ, ᵖᵉʳᵒ ˢᵒᵐᵒˢ ʰᵘᵐᵃⁿᵒˢ
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𝓅𝓊𝒷𝓁𝒾𝒸𝒶𝒹ℴ: 26/09/2020
"𝑺𝒐𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒂𝒓𝒕𝒊𝒔𝒕𝒂, 𝒍𝒂 𝒑𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒆 𝒆𝒔 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐, 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒊 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒊𝒓𝒄𝒐"
—¿Qué está pasando? —preguntó Sonny sentado en uno de los asientos que aquella caravana tenía.
Al poco de llegar a aquel lugar Travis volvió al volante del vehículo y se alejaron de la ciudad lo más rápido posible dejando al moreno aún con un montón de dudas.
—Toma —Mark le tendió un vaso de agua—. Seguro que tienes sed después de todo lo que ha pasado.
—Gracias... —Sonny se bebió el vaso casi de un trago y Mark rió mientras tomaba asiento en frente de él— ¿Qué está pasando?¿Quienes sois?¿Y porqué mi madre te conocía? Estoy muy confundido...
—Es normal, realmente con las prisas no te hemos explicado nada, pero debíamos marcharnos lo antes posible para que no nos atraparan —explicó el castaño mayor.
—¿Atraparnos?¿Atraparnos quién?¿Las personas encapuchadas? —el otro asintió.
—Ellos, por decirlo de alguna manera, son enviados del gobierno para atrapar a gente especial como tu.
—Especial... —susurró algo triste— Yo no soy especial, solo alguna clase de atrocidad.
Evans se levantó de su asiento y puso su mano en la cabeza del menor revolviendo su pelo. Al levantar la mirada sorprendido, Sonny pudo ver la radiante sonrisa que Evans le dedicaba.
—No eres una atrocidad —negó—. Tu eres como nosotros.
Wright miró al resto de personas presentes. Todos asintieron ante lo dicho por Mark, algunos incluso sonreían.
—No te preocupes, te lo explicaremos todo —siguió diciendo el de banda naranja—. Para empezar lo mejor sería presentarse debidamente, como ya sabes yo soy Mark Evans —dijo reincorporándose—, y el chico que nos ayudó ahí fuera es Billy Miller.
—¡Hola! —saludo animado el pelirrojo— Espero que podamos llevaron bien —sonrió.
El de ojos verdes hizo un pequeño asentimiento con la cabeza para no parecer descortés.
—Y pasando a los demás ellos dos son Valentín Eisner y Trevor Cook, y ella es Silvia Woods—señaló al chico de pelo celeste y al que llevaba una gorra respectivamente y después a la sonriente chica de pelo verde oscuro—. Eran nuestra pequeña reserva por si las cosas se complicaban.
—Encantados de conocerte —habló de forma dulce y suave Silvia. Los otros dos chicos le saludaron con la mano.
—E-encantado, yo soy... —pero fue interrumpido por Valentín.
—Sonny Wright, lo sabemos, hemos estado investigándote desde hace algún tiempo —aquella afirmación puso más nervioso al moreno.
—Verás Sonny, nosotros trabajamos en el Mythical Circus, un circo donde todas las personas somos humanos con un don especial como tu —explicó Evans—. Digamos que el mundo del espectáculo es una buena tapadera, aunque no lo parezca. Podemos hacer uso de nuestros poderes para crear hermosos espectáculos y ganar algo de dinero para sobrevivir sin ser detectados por los diferentes gobiernos que nos buscan, ya que las personas cuando nos ven no piensan que seamos raros, simplemente que es parte del show, ya sabes, un truco —Sonny miró curioso al mayor.
—Vivimos todos juntos, como una familia, nos escondemos de aquellos que nos quieren atrapar, pero podemos ser libres dentro de lo que cabe, sin temer que alguien nos juzgue por como somos ya que en el circo cada uno tiene su peculiaridad —habló ahora Silvia.
—Exacto —le dio la razón Mark—. Además nuestros viajes tienen un objetivo oculto más allá de "dar un espectáculo". Cada vez que salimos a un nuevo país es para buscar a un especial como tu, lo rescatamos y le ofrecemos vivir con nosotros bajo nuestra protección. Como hemos hecho contigo.
—¿Estos sois todos los que formáis parte del circo que habéis dicho? —preguntó el moreno.
—¿De Mythical Circus? —habló Trevor riendo—. No, somos más, muchos más, pero no siempre venimos todos. Si nos atraparan por algún error es mejor que no seamos capturados todos, por eso cuando salimos al extranjero solo un pequeño grupo de nosotros se va.
—No siempre fue así —dijo ahora Valentín—. Antes íbamos todos juntos, pero hubo un incidente hace 10 años que nos obligó a tomar medidas —hizo una mueca que Sonny no supo muy bien como interpretar.
—Nosotros vivimos en Italia —tomó la palabra de nuevo Mark—. Tenemos una pequeña... base, cerca de Trento, allí jamás nos descubrirán.
—Lo único malo es que con el comienzo de esta nueva guerra se nos está haciendo cada vez más difícil cruzar por las fronteras —se quejó Miller—. Muy probablemente tu rescate sea de los últimos que hagamos fuera de Italia hasta que la situación mejore.
—¿Y cómo es que mi madre los conocía? Ella nunca me habló de este lugar, ni siquiera mencionó jamás algo de un circo ¡No creo ni que conociera más gente como yo! —se sinceró Wright— Quiero decir, es un secreto a voces que diversos gobiernos están capturando mutantes para la guerra, pero nunca vimos a nadie personalmente...
—Nos conocía desde hace poco —reconoció Mark—. Travis fue a hablar con ella hace un par de días —Sonny miró al hombre de pelo morado que conducía sin decir nada—. Le propuso que vinierais con nosotros, así podríamos cuidaros y defenderos en el caso de que tu peculiar cualidad fuera descubierta. Al principio tu madre dudó, pero supongo que una vez que todo fue descubierto se resignó al destino y decidió que venir con nosotros era la mejor opción.
—Siento que ella acabara así —dijo Silvia colocando su mano en el hombro de Wright, quien bajó la cabeza y apretó los puños frustrado.
—¿Quienes eran ellos?¿Por qué... la mataron? —Silvia y Mark se miraron sin saber si era buena idea contárselo todo en ese momento. El resto simplemente guardó silencio expectantes.
—Eran especiales como tu —todos se sorprendieron al ser el mismo Travis quien dio una respuesta sin quitar la vista de la carretera—. Solo que ellos han sido atrapados y manipulados por el gobierno. Su deber era atraparte y llevarte con ellos para seguramente experimentar contigo y después inculcarte una enseñanza militar y usarte como arma de guerra, en este caso fueron miembros del gobierno ruso.
—Ahora mismo nuestros principales enemigos son el gobierno alemán y el ruso, ellos se aliaron y mandaron a los especiales bajo sus cargos a atrapar a otros a los que usar como arma, el gobierno estadounidense también a estado metiendo cizaña últimamente —terminó la explicación Valentín.
—Por suerte pudimos salvarte antes de que ellos te atraparan —Billy trató de ver el lado positivo.
Sonny no dijo nada. Había sido mucha información para procesar y tenía que pensárselo todo muy bien. Todo había pasado tan rápido... Esa misma mañana trabajaba en el hostal del señor Herber e iba al colegio como cualquier otro día, y ahora... Todo su pueblo le odiaba y querían acabar con él, incluso Marie y Luca. Al pensar en sus dos amigos su corazón se oprimió.
—Aún tenemos que explicarte algunas cosas más sobre tu poder, ya sabes, tus ondas de energía, pero creo que ya estás algo sobrecargado de información, será mejor que descanses —aconsejó Mark—. Para mañana por la mañana ya habremos cruzado el canal de la mancha, y una vez que estés descansado esta conversación será algo más fácil. Eisner, llévalo a una habitación para que descanse.
—Si —contestó el de pelo celeste e hizo un ademán para que Sonny lo siguiera.
El moreno obedeció a su nuevo "compañero" que lo llevó hasta un pequeño cuanto con una cama individual que podría usar para descansar por el momento. Tras eso se despidió y lo dejó solo, sería una noche larga.
•••
A la mañana siguiente fueron los rayos de sol que se filtraban entre las finas cortinas lo que lo despertaron. Al principio se mostró perdido, sin saber dónde se encontraba, pero en pocos segundos todos los recuerdos de la noche anterior se agolparon en su mente causándole un pinchazo de dolor al recordar la perdida de su querida madre y de todo lo que había sido su vida hasta ese momento. El leve balanceo del lugar le indicaba que aún seguían en marcha, el paisaje que podía ver por la pequeña ventanilla le hizo saber que ya estaban muy lejos de aquel sitio que consideró su hogar por años.
Se levantó de la cama y se miró en el espejo que había en la habitación llevaba la misma ropa que el día anterior, algo obvio pues con las prisas no había cogido nada más y además tampoco habría tenido tiempo de cambiarse ya que nada más tocar la cama cayó en los brazos de Morfeo. Se peinó un poco y luego miró aquella maleta que era lo último que le quedaba de su anterior vida.
Salió de sus pensamientos cuando alguien llamó a la puerta.
—Sonny ¿Estás despierto? —era la voz de Billy.
—¡Si! —contestó sin moverse del sitio.
—El desayuno está listo, no es un gran banquete, pero estaría bien si desayunaras con todos nosotros si lo ves bien —explicó el de pelo rojo.
Sonny se quedó cayado unos instantes mientras que su mirada volvió a su figura que se reflejaba en el espejo, luego volvió a mirar hacia la puerta.
—Iré, solo dadme unos minutos —contestó.
Al otro lado de la puerta, aunque el moreno no podía verlo, Billy sonrió contento con la respuesta del mayor.
—Esta bien, ¡te esperamos para desayunar! —los pasos alejándose informaron que el menor se había ido de la puerta.
—¿Qué te ha dicho? —preguntó Silvia cuando el menor regresó junto a los demás.
—Dice que si, que viene en seguida —contestó satisfecho.
—¡Menos mal! Temía que aún estuviera confundido, o peor aún, asustado, y que se encerrara en la habitación hasta que llegáramos a casa —reconoció la chica suspirando aliviada.
—Supongo que eso es una buena señal —dijo Trevor—. Significa que no se está encerrando en sí mismo después de lo mal que lo debió pasar.
—¿Ya estáis todos? —Valentín llegó de la pequeña cocina de la caravana con algunos vasos y platos para poner en la mesa.
—Solo faltan Sonny y Travis —contestó Billy.
Detrás del peliceleste llegó Mark con un enorme plato lleno de trozos de pan tostados que puso en el centro de la mesa.
—Me alegra que Sonny desayune con todos, yo iré a avisar a Persival para que estacione durante un tiempo en alguna parte y venga a desayunar, Valentín tu trae lo que falte, por favor —el de ojos violetas asintió y despareció de nuevo al cruzar la puerta de la cocina.
Trevor se quedó llenando los vasos de todos de leche o zumo de naranja según prefirieran. Mientras tanto la puerta de la habitación de Sonny se abrió y el moreno salió de ella acercándose a la mesa donde todos estaban sentados.
—Buenos días, Sonny —saludó Silvia con una sonrisa.
Sonny se veía algo nervioso, pero trató de calmarse sentándose con todos los demás en la mesa. Todos lo saludaron según lo iban viendo, se sentía bastante cómodo entre aquel grupo.
—Chicos no queda mermelada de fresa así que os tendréis que conformar con mermelada de melocotón o... ¡Sonny buenos días! —exclamó Valentín al asomarse desde la cocina.
Sonny se removió inquieto en su sitio, jamás había tenido tanta atención de otras personas y menos por el motivo al que se debía en aquella ocasión. Al menos todos eran comprensivos y trataban de ir con calma hasta que se acostumbrara a estar con ellos.
—Buenos días, Valentín —le respondió con una sonrisa.
Valentín volvió al instante con la mencionada mermelada de melocotón y algo de mantequilla. Al poco la caravana detuvo su camino y Travis y Evans hicieron acto de presencia, el de banda naranja también saludo al moreno nada más verlo.
—¿Has pasado buena noche? —le preguntó Travis al chico.
—Si, señor —contestó algo avergonzado mientras untaba uno de los panecillos con mermelada.
—Puedes llamarme Travis, los honorarios no van demasiado conmigo —contestó el mayor dando un sorbo a su café.
—Como ya te comentamos ahora seremos familia, y en la familia nos tratamos con más confianza —explicó Billy.
El ambiente era mucho más distendido y tranquilo que la noche anterior, probablemente se debiera al hecho de que el peligro ya había pasado. De hecho dudaba de que siquiera siguieran en su país, ese tipo de paisaje no era autóctono de la isla.
—Como ya debes de haber notado no estamos en Escocia, ni siquiera estamos en Reino Unido, en la madrugada conseguimos pasar el canal de la mancha y ya estamos en Francia, en un par de horas deberíamos llegar a la frontera con Italia. Una vez que crucemos la frontera iremos derechos a Trento para que puedas conocer a los demás —explicó Travis.
—Ya verás ¡Te encantará! —aseguró Miller con una sonrisa.
—También te mostraremos la que será tu habitación a partir de ahora y bueno, tendremos que hablar sobre tu aportación al circo, aunque no hay prisa aún por eso —siguió hablando el mayor de los presente.
—¿Mi aportación al circo? —preguntó Sonny.
—Si, todos ayudamos el el circo ya sea como un artista de un espectáculo para los shows o como staff —explicó Valentín—. Supongo que tarde o temprano tu también te unirás a nosotros haciendo alguna de esas cosas.
—La mayoría usan su poder, o "mutación", para hacer un espectáculo más... espectacular —dijo Billy mientras reía.
—Debemos trabajar con tus sinónimos, Billy —rió Silvia, el chico simplemente movió la mano quitándole importancia.
—Y eso nos lleva a otro punto —señaló Travis—. Tu propio poder. Tengo el deber de explicarte todo lo que sabemos a cerca de estas mutaciones que determinadas personas muestran. Este poder que todos vosotros poseéis al parecer es una mutación genética natural, me imagino que debido a la propia evolución humana, pero que hasta el momento se ha detectado en muy pocas personas, por ello sin los recursos apropiados es casi imposible encontrarlas, más aún si son personas que se ocultaban como tu.
—Entonces ¿Cómo me encontrasteis a mi?
—Como ya te he dicho es casi imposible sin los recursos apropiados, por suerte nosotros contamos con esos "recursos", ya lo verás cuando regresemos —Travis no le dio más vueltas a ese asunto—. De todas formas debes saber que el número de personas en el que se ha detectado hasta el momento esta mutación no llega a un centenar, es decir menos del 0,000001% de la población total del planeta.
—Si, eso hace que suene difícil encontrar a alguien así —reconoció Sonny sorprendido.
—Por suerte la mayoría de esas personas están a salvo en el circo, pero una cantidad importante de ellos trabajan secretamente para los gobiernos de Alemania, Estados Unidos y Rusia, los tres únicos países que hasta el momento han demostrado tener especiales entre sus filas —siguió explicando Travis—. Por no hablar de que ese número podría crecer si encuentran a más personas que presenten esta mutación genética.
—Todo esto parece ser muy complicado, no se si realmente os podré ser de ayuda si ni siquiera soy capaz de entenderlo —reconoció apenado el chico.
—No te preocupes, a todos nos costó al principio —reconoció Trevor—. De hecho estoy seguro de que muchos de nosotros seguimos sin entenderlo al 100% —todos rieron, incluso Persival sonrió.
—Sonny, solo tienes que tener en mente una cosa, el gobierno es nuestro enemigo —dijo ya algo más serio Valentín y el moreno asintió.
Tras pasar el resto del desayuno comiendo tranquilamente, Travis volvió al volante para terminar el recorrido. Sonny pasó el rato hablando sobre como era el circo con Trevor y Valentín, quienes intentaban con todas sus ganas ir integrando poco a poco al de ojos verdes para que cuando llegaran ya estuviera menos tenso.
Pasadas unas tres, casi cuatro horas, pasaron la frontera con Italia, como Trento no estaba muy lejos en cosa de dos horas más llegaron a dicha ciudad. Sonny observó con detalle todo lo que se veía desde el vehículo, la construcción e incluso la vestimenta de la gente era diferente a la de Escocia, y como él jamás había salido de su ciudad natal esto le causaba bastante curiosidad.
Poco a poco fueron acercándose a las afueras y en un momento dado entraron por un camino de tierra bastante estrecho por medio del bosque que rodeaba la ciudad. Aquel sitio era un poco aterrador incluso a pesar de ser de día, pero Sonny no quería parecer un crió que le temía a todo, así que simplemente no comentó nada. Antes de que lo notara ya había salido de ese lúgubre camino escondido y había aparecido en un solar desde el que ya se veía el circo a lo lejos.
Wright abrió la boca sorprendido y sus ojos brillaron como dos estrella. Era como un niño que veía los regalos debajo del árbol el día de navidad y esto hizo reír a algunos de sus compañeros.
Aquel circo era más ostentoso de lo que se podría haber imaginado. Había varias cabañas de madera donde seguramente vivirían los miembros del circo y tres pequeñas carpas donde quizás pasarían el rato juntos o entrenarían. En el centro del lugar destacaba una enorme carpa a rayas verticales rojas y amarillas, era enorme y un lugar que podría albergar a al menos 500 o 600 personas, estaba claro que no iban en broma con el tema del circo.
Se podrían ver algunos camiones enormes y caravanas de más o menos el tamaño de aquella en la que viajaban, rodeando la zona de carpas y cabañas.
—¿A que es increíble? —preguntó Billy mirando sonriente al moreno, aunque sonó más bien a una afirmación, Sonny asintió— Y eso que aún no has visto nada.
Una vez que estaban más cerca vio que en el camino que hacía de entrada al recinto del circo había un arco de madera con un letrero rojo de letras blancas en el que se podía leer claramente: Mythical Circus. Al rededor del letrero había pequeñas bombillas que lo iluminarían en la noche.
—Anda, pero mira quien nos recibe —comentó Valentín con una sonrisa haciendo que Sonny notara a tres personas que estaban justo a ambos lados de la mencionada entrada.
La caravana pasó por el arco y las tres personas saludaron a los recién llegados siendo este saludo devuelto por algunos de ellos, especialmente por Mark y Billy. Sonny se limitó a mirarlos con curiosidad.
Una vez que Travis estacionó el vehículo en un hueco del tamaño justo de la caravana todos se dispusieron a bajar. Sonny antes que nada corrió a la habitación que le habían cedido para dormir la noche anterior y cogió la pequeña maleta que su madre le había dado antes de morir. Al regresar Mark le esperaba esbozando su ya famosa sonrisa para que ambos salieran juntos.
Una vez bajó y salió al exterior vio a las tres personas que los habían recibido en la entrada hablando con algunos de los que habían viajado en la caravana con él. Uno de los recién llegados miró hacia Mark, notando entonces la presencia del nuevo integrante.
—¡Tu debes de ser el nuevo! —Una chica de pelo verdoso y rizado hasta más o menos la altura de los hombros, y de ojos azules como aguamarinas se acercó rápidamente hacia él.
Por el grito de la chica, los otros dos se giraron en su dirección y se acercaron a él pero a un paso más lento a diferencia de la chica de pelo rizado. Sonny se quedó mirando a las tres personas y un leve empujón de Mark le animó a presentarse.
—Soy Sonny Wright, encantado —dijo haciendo una leve inclinación.
—Sonny, eh ¡Bonito nombre! —dijo la chica con una enorme sonrisa— Mi nombre es Sandra, Sandra Fischer ¡Espero que seamos buenos amigos!
—Sandra bájale un poco a tu intensidad, que vas a asustarlo —bromeó otra de esas personas de pelo de dos colores, su mitad derecha negro y su mitad izquierda de un rubio blanquecino, recogido en dos coletas bajas y de ojos de un intenso violeta—. Yo soy Misha Sotnikova —se presentó.
—Por si te lo estas preguntando, no, no es una chica, es un chico aunque no lo parezca —y ese último chico se llevó un golpe por parte de el de hebras bicolor.
—Y él es Elliot Ember —lo presentó Sandra mientras reía por la escena que sus dos compañeros montaban.
—Bueno, ahora que ya estás aquí ha llegado el momento de enseñarte este lugar —comentó Misha dejando de lado al peligris.
—Oh ¡Yo puedo hacerle un tour! Ahora estoy libre ya que no tengo ensayos —se ofreció Sandra.
—Perfecto, encargate tu entonces —asintió Travis—. Su habitación será la de la cabaña cuatro —dijo mirando hacia la chica y luego miró al nuevo—. Compartirás habitación con Valentín y dos más.
Sonny miró hacia el chico de pelo celeste que había viajado con él, este asintió y sonrió. De un momento a otro Fischer se enganchó de su brazo y comenzó a tirar de él hacia la zona de cabañas.
—Y no solo Eisner, tus otros dos compañeros también son geniales, Nathan y Dragan son un amor, ya lo verás —siguió hablando la chica.
—Y así es como nos secuestraron al nuevo —comentó Elliot haciendo rodar los ojos a Misha.
—¡Fischer cuando le enseñes su cabaña y el circo llévalo al despacho de Zhao Jinyun! —le avisó Cook antes de que estuvieran demasiado lejos.
—¡Si, jefe! —contestó la chica llevando una mano a su frente como un militar sin parar de arrastrar a Wright.
—Esta chica... —Trevor suspiró y todos rieron por lo bajo.
En un momento los dos llegaron delante de una de las tantas cabañas, en la puerta de esta se podía observar un número metálico en tono dorado que indicaba el número de la cabaña en la que estaban, en este caso el número cuatro.
—Aquí es —indicó Sandra acercándose a la puerta y dando unos leves toques.
Dentro se escuchó un "adelante" y la peliverde abrió la puerta entrando al interior y dándole paso a Sonny. La cabaña, como había dicho Fischer, era muy amplia, estaba echa enteramente de madera y tanto las cortinas como las sábanas de las cuatro camas individuales que allí había eran blancas, dándole un aspecto fresco a la habitación. Había también a la derecha de cada cama un pequeño escritorio y a la izquierda un armario de unos dos metros de alto y uno de ancho, no era lo más grande del mundo, pero lo suficiente para una sola persona sobre todo en las circunstancias en las que estaban.
—Chicos este es Sonny Wright, el nuevo y vuestro compañero de cabaña —lo presentó Sandra a los dos chicos que había en el lugar.
—Hola, Sonny —saludó un chico peliazul, recogido en una cola y con flequillo que tapaba uno de sus ojos café—. Soy Nathan Swift, encantado —el chico estaba rebuscando algo en su armario.
—Hola —saludó con una leve sonrisa el otro chico de la habitación, este tenía el pelo oscuro y los ojos de un claro tono gris—. Bienvenido a tu nueva habitación, yo soy Dragan Serifovic —este chico estaba sentado frente a su escritorio con un libro entre sus manos.
—Gracias —se limitó a decir el moreno acompañando de una leve inclinación.
—Esta será tu cama, es la que queda libre, a tu lado está la cama de Valentín, en frente Nathan y la que está al lado de la de Swift es la de Dragan —continuó explicando Sandra bajo la atenta mirada de los tres chicos—. Y obviamente el escritorio y el armario de al lado de tu cama son tuyos también.
Sonny se acercó y miró la zona curioso, tampoco es que tuviera mucha ropa o muchos objetos personales en general, así que el armario se le quedaría un poco vacío.
—Seguro que estarás deseando de ordenar lo que sea que llevas en la maleta... pero creo que será mejor que la dejes por ahora sobre tu cama y la deshagas más tarde, ahora mismo tienes que ver la zona y hablar con el dueño —dijo la chica.
—¿El dueño?¿Ese no era Travis? —cuestionó Sonny.
—No querido, Travis es el maestro de ceremonias de los shows y el copropietario y socio de Zhao Jinyun, el dueño del circo —explicó Sandra mientras que Sonny solo ladeó la cabeza confundido—. Tan tierno —Sandra pellizcó las mejillas del chico—. Anda vamos, que el tiempo es oro.
Nathan y Dragan despidieron a los dos compañeros que salieron rápidamente en cuanto Wright dejó su maleta sobre su cama. Caminaron por la zona de cabañas en dirección a la primera de las carpas, una pequeña de color celeste con lunares rosas, en el camino se cruzaron con un pequeño grupo que hablaba en medio del camino.
—¡Justo en el momento oportuno! —fue el saludo que Sandra les dedicó— Así os puedo presentar al nuevo fichaje del circo ¡Sonny Wright! —lo presentó como si se tratara de la nueva celebridad del país.
—Déjate de tanto espectáculo —bufó un chico de pelo gris rizado.
—Se nota que trabajas en un circo, chica —comentó riendo otro chico de melena azul.
—¿Qué puedo decir? Me encanta darle tensión a las cosas —se rió Sandra.
—En cualquier caso encantado de conocerte, Sonny, me llamo Acker Reese —se presentó el de pelo azul.
—Xavier Schiller —se limitó a decir el de pelo gris y un rayo en su ojo izquierdo ¿sería un tatuaje o simple maquillaje?
—Eres un soso —le recriminó una chica rubia de ojos azules, para luego centrarse en el nuevo con una sonrisa—. Tammy Di Clay, encantada.
—Bienvenido a Mythical Circus, Sonny, esperamos que te adaptes bien ¿verdad? —mencionó Acker y Tammy asintió.
Al ver que el otro chico no decía nada, Acker le dio un leve codazo, el peligris chasqueó la lengua hastiado.
—Si, si, como sea —contestó finalmente haciendo suspirar al más alto.
—Gracias, también me alegro de estar aquí —habló el moreno.
—¿De qué hablabais? —cuestionó Sandra curiosa ahora que las presentaciones oficiales estaban hechas.
—Del show de esta noche —contestó Tammy—. Al parecer están preparando una nueva canción de apertura.
—¿Canción? —preguntó Sonny a la rubia que asintió.
—Siempre comenzamos los shows así, Travis como maestro de ceremonias hace una pequeña intro y el primer espectáculo es una canción con baile acrobático, ya sabes, para ir obteniendo el interés del público —explicó la chica.
—Zhao insistió en renovar el acto de apertura, así que ahora Bunny y Hao se están ocupando de ello con algunos más —explicó Acker.
—Mientras no me obliguen a participar a mi también en esa aberración, por mi que hagan lo que quieran —mencionó Xavier haciendo que Tammy inflara las mejillas disgustada con su comentario.
—¡No es una aberración! —contradijo al chico— Todos se esfuerzan al máximo creando cada espectáculo ¡no deberías despreciar así el trabajo de los demás!
—¿Y qué tal si te guardas tu opinión? —al parecer Xavier no pareció muy contento con el regaño de Tammy y se fue del lugar tras decir eso último.
—Perdonad por eso, Xavier es un poco temperamental —se disculpó Reese en lugar de su compañero.
—Un poco idiota querrás decir —corrigió en un susurro Tammy, pero solo Sandra la escuchó.
—No pasa nada, lo entiendo —se apresuró a decir Sonny.
—Será mejor que sigamos con la visita —propuso Sandra y tras despedirse de los dos compañeros siguieron su camino hacia la primera de las carpas.
Ahora desde cerca, a pesar de que esa carpa fuera bastante más pequeña que la central amarilla y roja, se veía también bastante imponente.
—Esta es la zona de entrenamiento de nuestro poder, mutación, don, como prefieras llamarlo —señaló la de pelo rizado el interior de la carpa celeste de lunares rosas.
El interior era espacioso y contaba con varias secciones que a pesar de no estar divididas con muros o barandas se notaban que eran partes totalmente diferentes. Había una zona que era un enorme tanque de agua, otra zona donde la lona estaba algo fría y había fragmentos de hielo, otra zona donde parecía que había habido un incendio, otra con un montón de objetos desordenados y así.
—Aquí venimos para practicas un poco con nuestros poderes o para practicar las partes de los espectáculos en las que hacemos usos de ellos.
—Es bastante impresionante —reconoció el moreno.
No estaban solos en aquel enorme lugar, dos pequeños grupos de chicos entrenaban allí. Sonny los miraba con admiración pues estaban tan enfrascados en sus respectivos quehaceres que no notaron cuando la chica y él llegaron.
—Aquel de allí es Shawn Frost —señaló Sandra—. Y el otro chico que se le parece tanto es su hermano menor Aiden, están entrenando junto a Kevin Dragonfly, el moreno más alto —los fue señalando y presentando uno a uno desde la distancia para no interrumpir lo que hacían—. Respecto al otro grupo son Hao Li, Bunny Cottontail, Celia Hill y Xing Zhou.
—Se ven muy concentrados —comentó Wright.
—Bueno, el grupo de Dragonfly está practicando con los poderes para un uso defensivo en caso de que algún gobierno atacase el circo —Sandra sonrió para darle a entender a Sonny que eso no había pasado hasta el momento—. Y el otro grupo está practicando el nuevo acto de apertura del que te hablaron Acker y Tammy antes.
Sonny se quedó mirándolos por unos segundos, en ese momento el grupo de Kevin solo hablaba distendidamente, pero el de Hao estaban haciendo unos extraños movimientos que él interpretó como proposiciones para cambiar algunas partes del baile.
—Bueno me hubiera gustado que hablaras un poco con ellos, pero creo que ahora están demasiado ocupado ¡Ya los conocerás en el almuerzo! —dijo sonriente Sandra y Sonny también sonrió. Aquella chica era especial a su manera.
Siguieron caminando hasta ver de frente la siguiente carpa, esta era también celeste, pero esta vez la decoraban unos triángulos verdes. Al entrar se encontraron con una zona de entrenamiento, pero algo diferente a la anterior, esta carpa contaba con instrumentos como barras asimétricas, colchonetas, pelotas de todos los tamaños y colores, mazas, aros, redes y varias cosas más.
En aquel lugar también había algunas personas que seguramente estaba ensayando sus propios números. Entrenaban en solitario al ser pocas personas ninguno paró su entrenamiento a pesar de notar la presencia de Fischer y Wright.
—Aquí todo el mundo se toma el entrenamiento muy enserio, no pienses que son antipáticos, simplemente están muy concentrados —explicó la peliverde—. Mira, allí están Trevor y Billy, que ya los conoces —señaló Sandra a los dos chicos en cuestión.
—Si, ellos fueron dos de los que vinieron a Escocia en esa caravana —Sonny afirmó.
—Pues los que están al lado son Adriano Donati y Marcel Van Der Heide —señaló ahora a ambos chicos, uno considerablemente más alto que él otro.
El de pelo morado parecía estar dándole unas indicaciones al otro chico que atendía con atención.
—¿Qué hacen? —preguntó curioso.
—Le está ayudando con su espectáculo —explicó Sandra—. Aquí todos nos ayudamos mutuamente siempre que alguien tiene algún problema, ya sea relacionado con el trabajo o... con la vida personal, por así decirlo.
Sonny asintió mirando como tras la explicación del mayor, el chico más bajo se ponía manos a la obra, espera ¿un cuerpo humano podía contorsionarse de esa forma? El chico quedó asombrado con eso ¡Estaba seguro de que si cualquier otra persona lo intentase se partiría por la mitad!
—¿Asombrado? Y eso que solo es una práctica —rió la chica.
Cuando el de pelo negro giró para intentar otra postura fue cuando Sonny notó la quemadura que el menor tenía en la otra parte de su cara, quiso preguntar a Sandra, pero le dio algo de corte meterse en la vida de los demás, por lo que se mordió la lengua y se aguantó la curiosidad.
Salieron de allí dirigiéndose a la tercera carpa y última de menor tamaño. Esa tercera era también celeste pero en esta ocasión tenía rayas horizontales de color morado recorriendo la lona formando anillos. Las tres carpas celestes tenían el mismo tamaño, lo único que cambiaba a parte del decorado de la lona era lo que había dentro.
Al llegar a esta tercera carpa se encontraron con una zona que hacía la función de comedor, a un lado estaban las mesas y sillas para sentarse a comer, donde cabían un máximo de seis personas por mesa, a a otro lado una zona que funcionaba como cocina.
—Y aquí es donde nos reunimos todos para desayunar, almorzar y cenar, el resto del día está abierta por si a alguien le apetece picar algo, se cierra solo después de la cena y hasta el desayuno del día siguiente —explicó Sandra—. Y hablando de eso ¿Te han dicho ya los horarios de comida? —Sonny negó—. No pasa nada, yo te los resumo, a las 8 am toca desayunar, a las 2 pm el almuerzo y a las 9 pm la cena, intenta llegar puntual o te quitaran lo mejor para comer.
—L-lo tendré en cuenta —sonrió Sonny.
—Como puedes ver ya hay gente preparando la comida, y aunque falta aún media hora para comer ya hay personas esperando —señaló la chica—. Aquí nos turnamos para preparar las comidas, cada día le toca a un grupo diferente, las cocineras de hoy son Silvia, a quien ya conoces, y Aurelia Dingle. Aurelia es la que se suele encargar de hacer esta visita con los nuevo, pero hoy estaba muy ocupada y es por eso que me ofrecí.
Sonny asintió mirando como ambas chicas preparaban diversas cosas en ollas y sartenes. Aurelia vigilaba el fuego mientras que Silvia picaba algo sobre la tabla de cortar.
—Y los comilones que ya están esperando por la comida ya los conoces, bueno excepto a ella, es Abigail Coffee Sword —presentó solo a la chica de pelo corto y verde, pues los otros dos presentes eran Valentín y Mark.
Además Sandra alzó un poco la voz para que el grupo los escuchara.
—¿A quién llamas comilón? —frunció el ceño Valentín mostrándose enfadado a modo de broma— Te recuerdo que si no fuera porque le estás enseñando el lugar al nuevo tu llevarías aquí sentada desde hace más tiempo que nosotros.
—Me pilló —susurró de manera que solo Sonny la escuchó—. Por cierto Mark ¿tu no iba a ayudar a Billy con la preparación de su nuevo espectáculo?
—Si, pero me dijo que mejor fuera por la tarde ya que ahora por la mañana solo practicaría la base del ejercicio.
—Miller se esfuerza mucho para estar a la altura —sonrió Valentín.
—Bueno fue de los últimos en unirse al circo, de hecho creo que fue justo el anterior a Sonny —rememoró Abigail—. Supongo que quiere estar a la altura.
—Además de que no quiere decepcionar al superior que tanto admira —comentó Sandra mirando a Evans.
—Ese niño es mi orgullo —dijo inflando el pecho el de banda baraja haciendo reír al resto.
Tras unos minutos más hablando se despidieron del grupo, ya quedaba poco para que el almuerzo estuviera listo y debía mostrarle aún todo lo que quedaba y llevarlo a hablar con Jinyun.
—Ya solo queda la carpa central —anunció la chica señalando la carpa más grande de las que había en el lugar.
Caminaron y llegaron de nuevo a la entrada del recinto del circo donde no hacía mucho Sonny había llegado por primera vez haría algo más de una hora. Esta ver entraron a la carpa de la lona a rayas verticales rojas y amarillas y ese lugar si que sorprendió a Sonny. El sitio era enorme, más incluso que si fusionaran el espacio de las otras tres carpas, tenía muchas filas de asientos ascendentes, como gradas, y en el centro un enorme espacio iluminado por muchas luces y focos. Había incluso una zona tapada por un telón desde donde se podía controlar la luz o los "efectos especiales" y donde los artistas podrían descansar antes de sus actuaciones o podrían disfrutarlas si no tenían que participar en el show de ese día, lo que se conocía como los bastidores, vaya.
El lugar estaba vacío en aquel momento ya que no empezarían a prepararlo todo hasta por la tarde, pero aún sin nada preparado era impresionante.
El moreno salió con fuerzas renovadas, incluso estaba listo para afrontar todo lo que le deparara esa nueva vida suya. Sandra notó el cambio de humor del moreno y sonrió, por fin había logrado que Sonny bajara la guardia y se fusionara con el lugar.
—¡Ah! Se me había olvidado, aún tengo que enseñarte un último sitio —comentó la peliverde—. Sígueme.
Sandra lo llevó hasta una de las caravanas que estaban aparcadas en el lugar, pero esta a diferencia de las demás estaba abierta de par en par. Los dos entraron encontrándose con una improvisada enfermería, pero a la que no parecía faltarle de nada aunque en ese momento no había nadie allí.
—Esta es nuestra pequeña enfermería —comentó sonriendo la chica de pelo verdoso—. No es como un hospital, pero podemos tratar las heridas y lesiones de los que viven aquí, e incluso dar medicinas para cuando enferman.
—¿Siempre está vacía?
—No, que va, normalmente o Aurelia o Silvia están por aquí, son las que mejores conocimientos en medicina tiene, Acker y Misha también están aprendiendo un poco para poder ayudarlas y que no tengan tanto trabajo.
Los dos salieron de la enfermería tras esa leve explicación y esta vez si tomaron rumbo al último destino que tenía programado antes de comer, el despacho de Zhao.
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Aaaah actualización inesperada :0
Siento si a quedado demasiado largo o muy denso, pero quería terminar la presentación de los personajes del circo y el tour por la zona en este capítulo, para a partir del siguiente ya centrarme en la historia uwu
Nos hemos centrado mucho en estos capítulos en Sonny y realmente el resto de personajes no han salido tanto, pero no os preocupéis porque poco a poco todos tendrán su protagonismo.
En cuanto a los personajes del gobierno irán apareciendo poco a poco a lo largo de los capítulos, así que no tengáis prisa, todo a su tiempito ^^
Sin nada más que decir aquí se despide una servidora.
~Nova/Dreamer ♥
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