Dᴇᴄɪᴍᴏ Aᴛᴛᴏ: 𝕲𝖚𝖆𝖗𝖉𝖆 𝖆𝖛𝖆𝖓𝖙𝖎
Dᴇ́ᴄɪᴍᴏ ᴀᴄᴛᴏ ;;
ᵐⁱʳᵃ ʰᵃᶜⁱᵃ ᵈᵉˡᵃⁿᵗᵉ
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𝓅𝓊𝒷𝓁𝒾𝒸𝒶𝒹ℴ: 19/03/2021
"𝑬𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒍𝒆 𝒂𝒅𝒗𝒊𝒓𝒕𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒂,
𝒉𝒂𝒚 𝒄𝒓𝒊𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒅𝒆𝒏 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅"
Por la mañana todos despertaron temprano puesto que iba a ser un día largo. Después del show del sábado noche tocaba recoger y preparar todo para marchar en seguida, después de todo la persona encargada de buscarles un nuevo sitio para esconderse ya había dado el aviso de que todo estaba listo para la llegada de Mythical Circus.
Tocaba desmontar las carpas y guardar todos los muebles y objetos en los camiones, lo único que dejarían atrás eran obviamente las cabañas puesto que no podían moverlas del sitio así que simplemente una vez que estuvieran vacías las destruirían para no dejar rastro o algo que el gobierno pudiera usar para rastrearlos.
Marcel y Dragan también estaban dispuestos a ayudar como todos, pero esa mañana había otra cosa que para el más bajo era mucho más importante a nivel personal. Los dos se dirigieron nada más terminar de desayunar al despacho de Zhao donde lo encontraron organizando unos documentos junto a Travis.
—¿Has terminado de hacer las copias? —escucharon preguntar a Zhao.
—Aún no, tener que volver a redactar los informes que los alemanes robaron es más pesado de lo que pensé —contestó Travis—. Los tendré terminados antes de marcharnos.
Zhao asintió y continuó ordenando los papeles de su escritorio. Alguien llamó a la puerta y él dio permiso para que quien fuera pasara, sonrió al ver entrar a Dragan y Marcel.
—Veo que os habéis dado prisa en venir.
—Marcel estaba eufórico —rió Dragan mirando al mencionado.
—Aún no me puedo creer que realmente ya pueda cambiar mi apellido —decía sonriente—. Mi hermano trató de conseguirlo tantas veces sin éxito que una vez entré al circo ya había perdido toda esperanza.
—La verdad es que teniendo en cuenta que muchos somos buscados a nivel internacional no sé como lo ha logrado —mencionó Dragan mirando a Zhao.
—Bueno el caso de Marcel fue de tener mucha suerte. Aparentemente los únicos que llegaron a ser conscientes de la mutación de Marcel fueron su padre y su hermano mayor, su hermano jamás dijo nada y su padre lo tomó como una simple discapacidad extraña o algo así, por lo que nunca dio parte de ello en vida.
—También tuvimos la suerte de que ninguno de los documentos que Emperor robó era de Marcel, por lo que el gobierno sigue sin saber de su existencia prácticamente —añadió Travis.
—Solo tuve que mover algunos hilos y cobrarme algunos favores diplomáticos para al fin lograr tu cambio oficial —dijo con orgullo Zhao—. Ya no tendrás que usar nunca más en apellido Van Der Heide.
Marcel tan solo podía sonreír y dar las gracias al cielo por al fin conseguir lo que siempre quiso. Para él poder optar a tomar el apellido de su madre era uno de sus mayores sueños cumplidos.
El tener el apellido de su padre tan solo le traía malos recuerdos de los abusos que sufrió por su culpa, muchos de sus problemas tanto físicos como psicológicos eran culpa de ese hombre al que era incapaz de reconocer como un padre. Su infancia realmente no había sido de las mejores pero no siempre fue así, aún recordaba con nostalgia su vida en México o incluso en Roterdam antes de la muerte de su madre. Habían sido una familia feliz con unos padres cariñosos y dos hijos estupendos, pero todo se torció cuando él tenía 10 años.
Rosario Molina, su madre, murió por meningitis dejando a Marcel y su hermano mayor Máximo sin madre con diez y diecisiete años. Fue una perdida demasiado dolorosa para todos, Marcel no podía dejar de extrañar a su madre y Máximo se veía en la obligación de ser fuerte por ambos. Pero había alguien que definitivamente no estaba ayudando a que la familia saliera hacia delante.
Frederik Van Der Heide, el padre de Marcel y Máximo, mantenía la familia económicamente como podía. Pero aquel equilibrio se rompió con facilidad demostrando que todos eran más frágiles de lo que pensaban. Frederik comenzó a descuidarse, tanto a sí mismo como a sus hijos, y se dejó llevar por la bebida, por el alcohol que se había convertido en su vía de escape de la realidad. Su negocio se fue a la quiebra y perdieron un importante sustento de la familia.
Por si eso fuera poco tenía numerosos problemas económicos, fiscales, personales y deudas con personas a las que era mejor no enfadar. Y cuando el efecto tranquilizador del alcohol dejó de serle suficiente comenzó a desahogarse con Marcel. Pasó de golpearlo severamente e incluso darle alguna que otra paliza en momentos más críticos a abusar de él en varias ocasiones.
Aún recordaba el momento exacto cuando su hermano se dio cuenta de ello. Fueron como los momentos previos al desastre, los segundos antes de un huracán o un maremoto devastador, la discordia estalló entre su hermano y su padre y tuvieron una pelea que terminó con Frederik dejando caer una lámpara de aceite quemando así la casa entera. Padre e hijo mayor lograron salir de allí sin casi heridas, pero Marcel quedó gravemente afectado por las llamas, sus pómulos, mejilla derecha, espalda y pierna derecha quedaron quemados. Y encima debido a la mutación de su cuerpo, a ese extraño poder adquirido por "genética defectuosa" como siempre decía su padre, sus heridas nunca podían llegar a sanar.
Al poco tiempo, Frederik fue asesinado por un ajuste de cuentas por todas esas deudas que tenía. Fue triste en cierto modo, pero a la vez un gran alivio para Marcel quien no podía dejar de llorar tanto por ahora saber que todo ese infierno había acabado, como por sentirse escoria por alegrarse de la muerte de su propio padre. Máximo se encargó de su hermano viviendo en una casa de acogida. Apenas recibió tratamiento por las quemaduras así que pasó meses con una recuperación casera y mal asistida que nunca concluyó realmente.
Marcel dejó la escuela después del accidente, con más o menos unos 14 años, y vivió junto a su hermano de una forma humilde pero sustentable, y ahora sin los problemas económicos que arrastraba su padre. Todo pareció marchar cada vez mejor, sin contar esas quemaduras que traían loco a Marcel, pero no pudieron mantenerse por mucho más y Máximo se encargó de meter a Marcel en Mythical Circus mientras que él entró al servicio militar obligatorio del que nunca salió ya que dos años después de que ingresara, estalló la guerra. Una guerra que ya había comenzado a conocerse como la Segunda Guerra Mundial.
Aún se mantenían en contacto por cartas, pero cada vez menos puesto que hacer llegar las cartas en plena guerra era difícil, y también suponía un peligro para el circo de que los encontrarán. Todos allí habían sido tan buenos con él que no quería parecer un desagradecido poniéndolos a todos en peligro por su capricho.
Muchos en Mythical Circus aún tenían familias ahí fuera y se controlaban para no ponerse en contacto con ellas sabiendo a lo que se exponían. Así que él, mientras que las cosas ahí fuera siguieran estando así de mal, también debía poner algo de su parte.
Zhao rebuscó de nuevo entre sus cajones y sacó un papel y una pluma de él extendiéndoselo todo a Marcel. Dragan miró en silencio a su pareja, él no diría nada pues todo eso era decisión del más bajo, pero estaría a su lado para apoyarlo en todo momento.
Marcel tomó la pluma y se quedó mirando el papel fijamente, él tampoco dijo nada y tan solo firmó en los sitios en los que Zhao le indicó. Una vez terminó dejó la pluma en su sitio y se despegó de allí como si ese papel estuviera ardiendo y le quemara estar cerca de él.
Dragan lo recibió a su lado de nuevo con un abrazo y no fue hasta unos segundo después que se separaron para mirar a Zhao que revisaba el documento y asentía satisfecho. Marcel suspiró quitándose un gran peso de encima y Dragan lo miró con una tranquilizadora sonrisa.
—Todo está en orden, a partir de hoy ya no serás más Marcel Van Der Heide, podrás pasar a adoptar oficialmente él apellido de tu madre, Marcel Molina.
•••
—¡No puedo más! —dijo Xavier dejándose caer al suelo para sentarse a descansar por primer vez en una larga hora.
—Ey venga, no vayas ahora de vago —le recriminó Elliot que llevaba una caja de tamaño medio en las manos y otras dos más grandes usando sus sombras.
Xavier función el ceño mirándolo y se escuchó una risa de fondo.
—Me parece que no eres el más indicado para hablar —dijo Acker acercándose a ambos junto a Sonny.
Le dio una palmada en la espalda a Elliot y miró con complicidad a Schiller comprendiéndolo pues él también estaba ya cansado de ir cargando cosas de un sitio a otro.
—¡Exacto! —le dio la razón Xavier— Tu puedes usar tu estúpida mutación para llevar las cosas, el resto de mortales no.
—¿Qué pasa aquí? ¿A qué viene tanto grito?
Misha se acercó a ambos también y Xavier no pudo evitar bufar al ver que el chico de hebras bicolor llevaba también varias cajas pesadas usando su pelo como si no pesaran nada. Mientras que en las manos tan solo llevaba lo que precia ser una alfombra enrollada.
—¿Qué decías sobre el resto? —le preguntó Elliot para picarle, Xavier frunció el ceño.
—La princesa tampoco cuenta, es más parecido al monstruo final que a la princesa en apuros.
—¡Xavier se están rifando ostias y tu tienes todas las papeletas así que no tientes a la suerte! —gritó Misha claramente molesto por el comentario.
—Hay algo que sigo sin entender —mencionó Sonny curioso— ¿Por qué llamáis tanto a Misha "princesa"? Quiero decir, es hombre.
Elliot y Xavier no pudieron evitar reír a carcajadas por la pregunta de Sonny, Misha tan solo bufó por la reacción de sus dos compañeros y Sonny los miró sin entender aún.
—Porque los dos comparten la misma neurona chafada —se limitó a decir Misha antes de continuar su camino.
—El apodo se lo dieron hace ya un buen tiempo —explicó Acker ya que los dos peligrises seguían partiéndose de risa—. Es por el aspecto algo femenino de Misha, resulta que cuando Xavier llegó nuevo al circo y vio a Misha lo confundió con una chica, y cuando tiempo después Elliot llegó le pasó lo mismo.
—Y no solo nos pasó a nosotros dos —consiguió calmarse Xavier para hablar también—. Hubo varios que también lo confundieron en un principio así que comenzamos a llamarlo princesa o princess a modo de broma.
—Con la mala suerte de que una noche de show una niña pequeña que venía a ver el espectáculo con sus padres lo escuchó y empezó a difundir en el pueblo que en Mythical circus había una princesa o algo así —explicó Elliot—. Al final ese apodo se quedó como su nombre de artista porque ya todo el mundo lo conocía como "The Princess".
—Misha a día de hoy sigue odiando el apodo, pero ha terminado por ignorarlo porque sabe que enfadarse por ello solo le dará más motivos. Xavier y Elliot para que lo usen —terminó la explicación Acker.
Sonny asintió comprendiendo ya todo el tema del nombre artístico de Misha. Siendo sincero él también lo confundió en un primer momento con una chica, de hecho fue por un comentario de Elliot y el posterior regaño del chico de pelo de dos colores que notó su error y que realmente Misha era un hombre.
—Además su nombre y apellido tampoco ayudan a pensar que es hombre —dijo Xavier.
—No entiendo —reconoció Sonny.
—Verás Misha deriva del nombre ruso Mijaíl, que es un nombre masculino, pero para alguien que no lo conozca o no haya escuchado muchos nombre rusos Misha parece un nombre femenino o al menos unisex por así decirlo —tuvo que volver a aclarar Acker gracias a los comentarios fuera de lugar de los otros dos—. Y su apellido es realmente un apellido femenino.
—Pero los apellidos no tienen genero ¿no?
—En Rusia sí, o bueno algo parecido —dijo Elliot—. Misha me lo explicó en su momento, los apellidos rusos para hombre suelen terminar en "ov", "iev", "iov" o "yi" mientras que los apellidos para mujeres en "ova", "ieva", "iova" o "aya". Básicamente toman el apellido del padre y cambian la terminación según el genero del hijo.
—Vamos que el apellido de Misha al ser hombre debería de ser "Sotnikov" y no "Sotnikova" —aclaró Acker el punto al que Elliot quería llegar.
—¿Y por qué no lo corrige? Es tan solo un error después de todo, aunque en este momento no lo pueda cambiar, si que podría presentarse como Misha Sotnikov —propuso como solución Sonny.
—Pues si te soy sincero ahí si que nos has pillado —admitió Acker—. Nadie sabe porque se sigue presentando con el apellido en femenino, tampoco es algo que parezca importarle demasiado. Creo que solo Jinyun sabe la razón, nunca a querido contárselo a nadie.
—Ni siquiera Elliot lo sabe, y eso ya es decir tratándose de Misha —mencionó Xavier levantándose de nuevo.
—Bueno eso son temas personales donde es mejor no meterse —trató de quitarle importancia Acker—. Si algún día quiere hablar de ello ya nos lo dirá, solo no hay que presionar.
•••
—Y otra vez de vuelta aquí —dijo Lilith al salir del avión.
—Capitán Moore es bueno tenerlo de nuevo por aquí —saludó con la mano en su frente uno de los militares—. Bienvenido a las afueras de Trento a usted también capitán Love.
—Bueno, como mínimo este sitio es bonito —escucharon decir a Percy.
—Y ya verás que bonito cuando lo tiñamos todo de rojo —dijo con sarcasmo Apolo consiguiendo que Percy frunciera el ceño.
—¿Hay alguna novedad con Mythical Circus? —preguntó Heath al hombre que los recibió.
—No la gran cosa, si pueden venir conmigo les explicaré como está todo —dijo y ambos capitanes de los escuadrones especiales asintieron.
—Vosotros id descargando los aviones —se giró Byron para ordenárselo a los soldados rusos que habían traído con ellos en otros aviones de carga.
—¡Si, señor! —contestaron todos a la vez.
—Si que los tenéis bien adiestrados —mencionó Regina alzando una ceja.
—¿Acaso a vosotros no os obedecen las ordenes? —preguntó Froy.
—Si, las obedecen, más o menos —asintió Ichihoshi—. Pero digamos que sigue sin hacerles gracia que unos mutantes defectuosos sean sus superiores.
—Nosotros también teníamos antes ese problema —reconoció Audrey—. Pero desde que la señora Irina se hizo cargo de nuestra división nadie ha tenido el valor suficiente de lanzar ni una mirad de asco.
—Hay que reconocer que mi madre no es la persona más dulce del mundo —soltó Froy una risa nerviosa.
—Othman intimida, pero no hasta ese extremo —negó Apolo—. Ahora se entiende porque a la primera división ni siquiera les tosen cerca.
—¿Primera división? —preguntó visiblemente confundido Percy— ¿Acaso no sois vosotros la primera y única división?
Apolo negó ante la pregunta.
—El ejercito alemán de mutantes está dividido en dos divisiones, nosotros formamos la segunda, el equipo B por así decirlo —explicó con hastío—. La primera división se ocupa de cosas más... Importantes según nuestros superiores.
—Nos subestiman —dijo Lilith—. Piensan que somos inferiores a ellos en habilidad, fuerza y potencia, pero con esta misión vamos a demostrar que no es así.
El grupo llegó a una de las carpas que el ejercito alemán había levantado. Todos se acercaron a una mesa y el soldado que los había guiado, el capitán de aquel grupo desplegado en Trento, puso un mapa sobre esta.
—Durante este tiempo hemos tenido tiempo de seguir investigando la zona y gracias a las copias de los informes de algunos de los mutantes que residen en el circo que pudisteis robar la última vez podemos prepararnos para enfrentarnos a ellos.
—Es decir, que la misión de esta vez se centrará en atrapar a Zhao Jinyun y a los mutantes de los que tenemos información —dijo Byron y el hombre asintió.
—Los mutantes seleccionados para esta primera captura son: Sonny Wright, Kevin Dragonfly, Celia Hills, Abigail Coffee Sword, Dragan Serifovic, Xavier Schiller, Sandra Fischer y Hao Li. Prepararemos todo el material necesario para anular sus mutaciones y lanzaremos el ataque esta misma noche.
—¿Hoy mismo? —preguntó Regina— ¿No es algo precipitado?
—Mythical Circus está recogiendo la zona, están levantando el campamento que usan de escondite. Lo que quiere decir que planean marcharse pronto de Trento. No podemos esperar demasiado o puede ser que perdamos nuestra oportunidad.
—Eso no sería bueno —negó Heath—. Si hace falta lanzaremos el ataque esta noche, pero no se nos pueden escapar otra vez.
—La defensa del circo consiste en colocar en puntos estratégicos del bosque a sus mutantes con mejores habilidades de pelea, defensa y rastreo —continuó su explicación el capitán—. Antes no hacían rondas de vigilancia, pero desde el primer ataque no bajan la guardia y no lo harán hasta asegurarse de que nos pierden de vista marchándose de Trento.
—Lo mejor sería un ataque desde todos los lados —dijo Duske después de mirar las indicaciones anotadas por los soldados en el mapa—. Eso hará que sus fuerzas se dividan al tener que rodear el circo y entonces un pequeño grupo de mutantes podríamos colarnos dentro por esta zona de aquí que parece ser la más vulnerable.
—Si los soldados se encuentran con alguno de los mutantes a los que hay que capturar pueden avisarnos por los walkies y uno de nosotros irá rápidamente a ayudar —dijo Byron—. Y los que consigan entrar al recinto del circo se encargaran de buscar a los que no están peleando.
—Probablemente trataran de esconder y proteger a aquellos que no tengan una mutación de pelea, así que como mucho pondrán a uno o dos de sus mutantes a protegerlos y si conseguimos deshacernos de ellos tendremos vía libre par capturarlos, incluso a más de los previstos —dijo Percy emocionado con la idea.
—Perfecto, en ese caso saldremos a las diez pm para que la oscuridad de la noche juegue en nuestro favor —asintió el capitán—. Iré a avisar a mis soldados del procedimiento.
—Yo haré lo mismo con nuestros soldados rusos —dijo Byron tomando el mapa de la mesa—. Me llevo esto para que vean como será el terreno.
Byron se marchó de la carpa y sus compañeros lo siguieron dejando solos ahí dentro a los mutantes de la división Othman.
—¿Crees que esto saldrá bien? —le preguntó Hikaru a Heath.
—Los soldados rusos se ven como gente competente, y además Love es un ex-miembro de Mythical Circus y conoce gran parte de las amenazas a las que nos enfrentamos —dijo Moore—. Tenemos posibilidades de lograrlo tal y como está planeado.
—Además, no es una cuestión de "si lo conseguiremos", tenemos que hacerlo, nuestra vida literalmente depende de ello —dijo Lilith caminando también hacia la salida.
—Cierto, no sé vosotros, pero a mí no me apetece terminar en aislamiento —zanjó la conversación Apolo.
•••
—Venga Hao, no te rindas —lo animaba Kevin.
—¡Es imposible! —se quejó— ¿Cómo demonios hacen esto Adriano y Marcel?
—También te digo que estás hablando de contorsionismo y de alguien que parece no tener huesos —rió Kevin.
—Bueno, Marcel todavía, pero ¡¿y Adriano?! Ese tipo es la persona menos flexible que he conocido y también puede hacerlo —dijo con exageración haciendo reír a Kevin—. Es como si tuviera un palo por el...
—¡Ey que te escucho! —le gritó a lo lejos el propio Adriano que practicaba un numero de trapecio con el ahora recientemente apellidado Molina.
Habían decidido entre todos darse un respiro con lo de recogerlo todo puesto que cada vez iban quedando menos cosas y esas pocas cosas eran lo más pesado o difícil de mover. Por ellos era mejor hacerlo cuando todos estuvieran un poco descansados, lo malo era que muchos entendían "descansar" como "ponerse a entrenar".
—Hao, sin contar a Marcel y tal vez a Adriano...
—¡¿Cómo que tal vez?! —se volvieron a escuchar las quejas de el de pelo morado.
—Eres uno de los más hábiles y flexibles de los miembros de circo —continuó Kevin sin prestar atención a su compañero—. Con un entrenamiento adecuado ya verás como podrás estar al nivel.
Hao seguía sin verse muy seguro, pero él era de los que prefería intentar y dar su mayor esfuerzo en algo antes de rendirse así que asintió a las palabras del mayor.
—Voy a ignorar las cosas que habéis dicho sobre mí —se acercó Adriano al grupo— y voy a ofrecerme para ayudarte. Yo también enseñé a Marcel un par de cosas y no me molesta entrenar contigo también.
—¡Muchas gracias! —contestó sonriente Hao— ¡Prometo esforzarme al máximo!
—Pero no te excedas ¿de acuerdo? —pidió Kevin— Ya sabes lo que pasa con el sobreentrenamiento.
—¿Quieres empezar ya? —le preguntó Adriano, pero antes de que Li contestara otra voz lo hizo por él.
—Quizás en otro momento, ahora os voy a robar a mi novio un rato ¿si?
Xing llegó a la carpa de entrenamiento y camino hacia el grupo. Marcel soltó una leve risa ante lo que el de hebras oscuras y moradas dijo, pues también escuchó decir eso en alguna ocasión a Dragan. ¿Es que acaso esa frase venía en alguna clase de manual que le daban a todos los novios sobreprotectores al comenzar una relación?
—¡Ay se me olvido! —dijo Hao al recordar algo y Xing rió.
—Me lo imaginaba por eso vine a recordártelo.
—¿Qué pasa? —preguntó Adriano curioso.
—Se suponía que teníamos una cita ahora —dijo Hao recogiendo sus cosas.
—A Hao le gusta mucho hacer salidas al lago que hay colina arriba, pero como nos marchamos de Trento para muy probablemente no volver nunca habíamos pensado hacer una última cita allí.
—Aww eso se oye tan romántico y a la vez tan asquerosamente cursi —dijo Adriano.
—¿Envidia? —preguntó Hao con una risa burlona.
—¿Invidii? —trató de hacer el chico una imitación burlesca de su amigo.
—Siempre tan maduro, Adriano —suspiró divertido Xing.
—¡Ya estoy! —avisó Hao— Acompañame a mi cabaña a que suelte esto y me cambie y ya nos vamos.
—Tened cuidado ahí fuera, puede haber soldados alemanes rondando la zona —les advirtió Kevin.
—¡Si, no te preocupes, tendremos cuidado! —le dijo Xing mientras Hao tiraba de él hacia la salida.
—Estoy rodeado de parejas cursis —negó con la cabeza el de pelo morado.
—Dragan y Marcel, Xing y Hao, Bunny y Sandra... —comenzó a enumerar Kevin para molestarlo— Y te hago un spoiler, en la próxima temporada de esta comedia trágica que es Mythical Circus se agregarán Misha y Elliot.
—¿Misha y Elliot? —preguntó confundido él otro.
—¡Estás en babia chiquillo! —se escuchó gritar a Marcel para luego echarse a reír.
Adriano se hizo el ofendido y se puso de nuevo a entrenar dejando estar el tema. Kevin sonrió saliendo de la carpa al no tener nada más que hacer, su sonrisa se esfumó al encontrarse con Mark que venía con un gesto no muy alegre.
—¿Qué ha pasado?
—Todavía nada —contestó el de banda naranja.
—Ese "todavía" no me da confianza.
Mark inspiró con fuerza y lo soltó tras unos segundos conteniendo la respiración. Utilizó esos segundos para reorganizar sus ideas.
—Si que hay un problema, pero no estoy seguro que tan grave sea, es mejor que vayamos a hablar con Travis —Adriano asintió, pedir un día tranquilo era demasiado pedir.
•••
No podía dejar de mirar aquel pequeño arito de plata entre sus manos, no quería ponerse sentimental, pero a veces los recuerdos eran algo traicioneros. Alguien llamó a la puerta y dejó el pendiente encima de su mesita de noche antes de ir a abrir.
—Por fin te encuentro —dijo Elliot en cuanto abrió— ¿Estás bien? —preguntó al ver a su amigo algo decaído.
—Ah si, si, no te preocupes, me has pillado en medio de un momento nostálgico —soltó Misha una suave risa quitándole importancia al asunto—. Pasa.
Misha se giró para volver hacia su sitio y Elliot entró cerrando la puerta tras él. Miró al de hebras bicolor coger algo de su mesita y cuando lo vio llevarse la mano a la oreja supo que era su pendiente. Misha se sentó en el borde de su cama y Elliot arrastró la silla del escritorio del más bajo para sentarse frente a este.
—Te dejaste la llave de nuevo ¿verdad? —preguntó Misha rompiendo el silencia que se había formado.
—Bien lo sabes —asintió—. El día que no me la dejo y la llevo conmigo acabo perdiéndola así que mejor la dejo aquí y ya.
La cabaña número 3 era compartida por tres de los chicos del circo, concretamente por Ember, Sotnikova y Cook. Hasta ese momento Misha había estado solo allí puesto que Elliot aún estaba ayudando a Xavier y Acker a terminar de cargar algunas cajas en uno de los camiones y Trevor se había marchado a dar una vuelta con Valentín y Sonny. Aunque ahora aparentemente Elliot ya estaba de vuelta.
—¿Ya habéis vaciado la carpa central?
—Casi, solo faltan el telón del que se están ocupando Silvia, Celia y Aurelia y un par más de bancos de las gradas. Pero de eso han dicho Nathan, Trevor y Sandra que ya se ocuparían ellos después.
Misha asintió y no dijo nada más, Elliot tampoco pareció saber muy bien que añadir al menos hasta que miró al escritorio del otro chico y vio una foto encima. No tenía marco ni nada, y se notaban algunos dobleces en la fotografía.
—Ya te lo han contado...
Misha miró en la dirección en la que Elliot lo hacia y formando una mueca se encogió de hombros.
—No iban a poder ocultarlo por mucho tiempo de todas formas. Ahora ya entiendo por qué Aurelia estaba tan alterada estos días.
—Misha... Lo de Byron...
—No importa —interrumpió al de pelo gris—. Ahora ya no importa, dejo de importar en el momento en el que él decidió irse y ponerse en contra de Mythical Circus.
—Lo sé, pero... —Elliot suspiró echándose atrás en su silla— Sé que tu y Byron estabais muy unidos en el pasado, Silvia me lo contó en una ocasión.
Misha no dijo nada así que Elliot pensó que ya había metido la pata mencionando un tema que no debía. Pero esa preocupación mermó cuando Misha si que dijo algo.
—Byron y yo nos llevábamos bastante bien porque teníamos muchas cosas en común, tanto en gustos como en nuestros pasados.
Elliot tragó saliva, Misha nunca mencionaba su propio pasado, no lo había hecho al menos en los 2 o 3 años que él llevaba allí.
—¿Puedo preguntar? —Misha sabía a lo que Elliot se refería y se encogió de hombros no sabiendo muy bien qué contestar.
—No creo que sea algo que merezca mucha atención —dijo dubitativo—. Me sorprendió saber que Byron había estado rondando el circo y que trató de acercarse a Sonny, pero nada más.
—¿Estás seguro de eso?
Elliot se reincorporó tomando casi de forma inconsciente las manos de Misha que no había dejado de mirar al suelo durante toda la conversación. Esta reacción le sorprendió al otro, pero no dijo o hizo nada, tan solo pudo mirar por fin a sus ojos que le transmitían calma.
—Yo...
La puerta volvió a ser tocada con fuerza interrumpiendo lo que el de ojos violetas tuviera que decir. Por el susto Elliot soltó las manos de Misha y fue este quien se levantó rápido para ver quién era, no podía ser Trevor puesto que él si llevaba siempre consigo las llaves de la cabaña, además la llamada sonó apresurada.
Una vez abrió la puerta Nathan entró de golpe echando un vistazo y viendo que al menos Misha y Elliot se encontraban allí.
—Menos mal que estáis los dos aquí, os necesitamos fuera ya.
—Nathan, ¿qué pasa? —preguntó Misha y Elliot se levantó de la silla también.
—Ya hemos avisado a Trevor y yo he venido a buscaros mientras Acker iba a avisar a los demás —empezó a explicar el de coleta—. Nos atacan otra vez.
—¿El gobierno alemán de nuevo? —preguntó Elliot.
—Y el ruso también.
Ante aquello los dos no esperaron para seguir a Nathan fuera. Este les fue explicando el plan mientras corrían.
—Nos atacan por todos los lados, están aprovechando la noche para pasar más desapercibidos. Vosotros dos necesito que vengáis conmigo para dar apoyo en la zona sur.
—¿Y qué pasa con los que no pueden pelear? —preguntó Misha.
—Kevin y Abigail se encargaran de proteger al grupo —aseguró Nathan—. Irán con Acker, Marcel, Silvia, Adriano, Dragan, Aurelia y Valentín para ayudar a esconderlos. Sonny también se ha ido para reunirse con ellos ya que él aún no controla del todo su mutación y podría correr peligro.
—¿Y Zhao y Travis? —preguntó esta vez Elliot.
—Shawn y Mark se están encargando de ellos, se han atrincherado en el despacho de Zhao y los han hecho esconderse en el subterráneo.
Nathan aceleró de un momento a otro echándose encima de un soldado que estaba apuntando hacia ellos con su arma. De una patada lo derribó y le quitó la pistola usándola él para dispararle.
Elliot usó las sombras para atrapar a otros soldados más que se acercaban y Misha usó su pelo para atravesarlos como si fueran tan sólo alfileteros.
—No me gusta hacer eso porque se me mancha el pelo de sangre —se quejó el de hebras bicolor—, pero qué remedio.
•••
Sonny usaba las ondas para ir volando hacia el sitio que Nathan le había indicado y así llegar más rápido. Ese ataque volvió a pillarlos a todos por sorpresa y tuvieron que organizarse sobre la marcha, pero a pesar de eso notó que ya tenían un sistema a seguir cuando este tipo de ataque se daban.
Sonny había comprendido que todos sus amigos del circo habían estado viviendo así toda su vida, mientras que él vivía tranquilo en Edimburgo junto a su madre todos ellos sufrían ese tipo de ataques más a menudo de lo que a muchos les gustaría. Además ellos no iban simplemente a lo loco y que cada uno se defendiera como pudiera, se organizaban de forma que aquellos con mutaciones poderosas y aptas par el combate protegieran a aquellos que no eran tan fuertes o no podían enfrentarse contra los soldados.
Le hubiera gustado poder ayudar a sus compañeros del frente, los que se enfrentaban directamente a los soldados que trataban de entrar al recinto del circo, pero comprendía que no era lo suficientemente fuerte. Si en aquella ocasión debía retroceder y mantenerse al margen lo haría sin rechistar. Lo último que quería era poner a sus compañeros en peligro por su propia debilidad.
Ya casi veía la zona de las cabañas que Nathan le indicó. Le dijo que fuera al bosque que quedaba tras estas, que ahí tenían un escondite secreto, por así llamarlo, donde Abigail y Kevin ocultarían al resto de sus compañeros. Pero cuando ya casi llegaba un enorme muro de rocas se levantó ante él tan de repente que no tendría tiempo de frenar o esquivarlo así que se preparó para el impacto.
Impacto que nunca llegó.
Al apartar los brazos de su cara vio como el muro desapareció en cuanto lo tocó como si tan solo fuera un espejismo. No entendía nada, ¿qué había sido eso? Una bola de fuego que iba directa hacia él lo hizo tener que volver al suelo tras esquivarla.
—Lo has hecho bien A8, hemos logrado interceptar a uno —dijo una chica.
Sonny los reconoció de inmediato a los dos, el chico albino era aquel que lo atacó la última vez cuando Kevin llegó para ayudarlo, y la otra chica rubia era a la que se enfrentó al final junto a Aiden. Lo malo es que esta vez ni Frost ni Dragonfly estaban ahí para ayudarlo.
—Parece que volvemos a encontrarnos Sonny Wright —habló con una sonrisa A8—. Espero que ahora que tu amigo no está para interrrumpirnos podamos divertirnos más que la última vez.
Sonny quiso levantarse e ir contra ellos, pero sintió como todo se movía a su alrededor. Recordó entonces la escena que vivió junto a aquel albino cuando le hizo creer que su madre realmente estaba viva. El poder de aquel chico era el de crear ilusiones, o alguno similar a eso, pero saber cual era el truco no hacía más fácil evitarlo.
Sabía que todo a su alrededor no se movía realmente, que ese mareo era obra de A8, pero le era imposible librarse de aquella ilusión. La última vez logró hacer desaparecer la falsa imagen de su madre cuando notó que no era real, pero ahora no lograba hacerlo igual.
Una nueva bola de fuego se acercó peligrosamente hacia él y tuvo que elevarse en el aire de nuevo aunque fuera mareado si no quería acaba carbonizado. La chica, que respondía al nombre en clave de Erin, le siguió el ritmo elevándose en el aire gracias a unas llamas azules que salían de las plantas de sus pies.
La sensación de mareo desapareció, pero ahora había al menos una docena de imágenes de Erin, como si la chica se hubiera multiplicado. Miró hacia abajo, a A8 quien se mantenía quieto y sonriente mientras que sus ojos brillaban de una forma algo espeluznante, al parecer cuando hacia uso de su mutación sus ojos rosas brillaban con más fuerza.
Todas las copias de Erin lanzaron una llamarada al mismo tiempo y Sonny tuvo que esquivarlas ágil y veloz en el aire. Lanzó una de sus ondas de choque hacia una Erin que despareció al recibir el ataque mostrando que esa era una de las ilusiones. Fue ahí que comprendió como funcionaba aquel poder, las ilusiones eran más fuertes y parecían más reales cuanto más miraras al chico albino a los ojos, la imagen de su madre le resultó tan real la última vez porque mantuvo la mirada continuamente en él, pero si ahora evitaba mirarlo lo máximo posible sus ilusiones se hacían más débiles y con el más mínimo toque se derrumbaban.
Tan solo tenía que evitar el contacto visual con A8 y atacar indiscriminadamente a todas las imágenes de Erin hasta encontrar la real. Tal vez no era el mejor de los planes o el más eficiente y rápido, pero dado su nivel y su poca resistencia a usar su mutación por un largo tiempo, esa era su única opción.
—¡Demuéstrame de lo que eres capaz, Sonny! —escuchó gritar como forma de retarlo al albino.
Lo sentía por sus compañeros pero iban a tener que esperar, aunque sabía que Kevin y Abigail podrían arreglárselas bien ellos solos. Confiaba en ellos más que en nada, después de todo ahora eran una familia.
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Aquí estamos un día más con un capítulo de nuestro circo favorito totalmente normal en el que nunca pasa nada interesante.
Hemos podido conocer algo del pasado de Marcel, dejar abierto a la imaginación el de Misha y ver como el gobierno alemán a vuelto para joder esta vez acompañado del ruso. Vamos que ha sido un capítulo bien aprovechado XD
Se acercan momentos tensos y poco a poco vais a ir descubriendo a qué se debía la advertencia de escenas grotescas del principio de la historia :') aunque creo que con la tortura de los soldados a los que tanto aprecio les tenían Aiden y Xavier ya se fue notando un poquito.
Esperó que hayáis disfrutado del capítulo y nos vemos el lunes en LHNM.
~Nova/Dreamer ♥
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