Lana llegó a su casa después de haberle explicado los ejercicios de cálculo a uno de sus amigos, pues estaba muy retrasado el amigo, sino se dedicaba tiempo a este último examen, lo más probable es que suspenda la materia. Si eso llegase a pasar, se quedaría otro año.

Lana se encontró a sus dos padres viendo una película y muy acaramelados, una imagen linda pero a la vez asquerosa, pues a nadie le gusta encontrar a sus papás de aquella manera. Así que nada más los saludó de grito que podría reventar el tímpano de cualquiera, y subir las escaleras de dos en dos y estar lo más pronto posible en su habitación. Se arrojó en la cama boca-abajo justo luego de aventar la mochila por alguna parte de la habitación.

Por un momento quería cerrar sus ojos y quedarse profundamente dormida, ¡pero no podía ni debía! Necesitaba hacer su tarea, organizar el trabajo de sus equipos para repartirlos, así que se arrastró por la cama hasta llegar a la mesa de noche donde tenía una jarra de agua con un vaso de plástico. De manera perezosa lo sirvió y terminó por beberlo para refrescarse, se limpió el borde de sus labios con la palma de su mano para sacar su celular de su pantalón ya que le incomodaba al estar sentada.

Revisó este y el primer chat que tenía, era el de Finn. Ese chico era muy extraño, siempre parecía estar nervioso cuando estaba a su alrededor y a veces parecía que le faltaba las palabras. En cambio, su mejor amigo siempre intentaba ahogarse la carcajada, ellos eran unos chicos muy desordenados por lo que a Lana no le gustaba eso. Ella era muy selectiva, también meticulosa a la hora de escoger a sus amigos.

Decidió dejar sus pensamientos de lado para enviarle un mensaje.

Lana: Ya estoy en mi casa, ¿de qué tema te gustaría que escribiéramos?

Lana observó su celular con cautela y a los segundos recibió un mensaje:

Finn: yegastes vien? No se, que e gustaria de que fuera nostra historia???

Lana quiso meterse a través del celular y asfixiar a Finn con sus propias manos hasta que él se pusiera morado, parecía que nada más escribía así para hacerla rabiar de coraje. Sí él seguía escribiendo así, ¿cómo lo hará en su trabajo Parece que no sabía de la cultura de la ortografía.

Lana: El signo de interrogación indica que la oración es interrogativa. Se escribe signo de interrogación para indicar el principio y final de una pregunta. Además se inicia con una mayúscula si atrás no hay otro signo de puntuación.

Lana: Whatever, sólo una lección, no hace daño ¿Cuál es tu género favorito?, yo puedo acoplarme a lo que sea.

Finn: No colocastes el punto lo odio D:

Lana: Tú, mejora tu ortografía y yo dejo de ponerle punto a mis oraciones.

Finn: Bueno, bueno, zakemos el amor, por favor.

Lana: Dame ideas, por favor. Acción no, para recrear una escena es mucho más complicado. Seres sobrenaturales tampoco, a no ser que estés dispuesto a colocarte un cuerno de unicornio o pegarte mucho pelo.

Finn: podemos poner colmiyos si husamos a bampiros.

Lana: ¡Vampiros!, ¿quieres chupar sangre o algo? No sé, no me convence ¿Quizás una comedia de amor divertida? La verdad yo no soy muy divertida, pero si tú lo eres, podemos negociar.

Finn: Tramah?? Que difisil es azer istorias!!

Lana: ¿Crear historias?, ¡lo difícil es mantener una conversación contigo y tu forma de escribir!; deberían de pagarme.

Finn: no es tan mala

Lana: ¿Entonces qué quieres escribir?

Finn: si es una istoria de amorsh chistoza, ay no tengo hidea y tu?

Lana: ¡No puedo seguir escribiendo contigo si escribes así!, ¡me desconcentro fatal!

Finn: nOo puedo dejarh de aserloo

Lana: ¡Ah, así no se puede!

Lana: Después lo hablamos, cuando tengamos ideas concretas para no estar divagando.

Lana bloqueó su celular y lo arrojó en alguna parte de su cama con ira, estuvo apunto de quedarse ciega y la cabeza le dolía bastante por esa mala lectura. Se recostó en la cama mientras cerraba sus ojos verdes, ¿no afectaría nada que se quedara un rato dormida, verdad?

Finn mandó un último mensaje y rió al imaginar la reacción de su enamorada, ella abriendo sus hermosos ojos de par en par mientras movía la nariz de un lado al otro, para darse media vuelta y saltar por la ventana y salir huyendo lo más lejos de él y su horrografía. Se detuvo para pensar bien lo anterior, ¡no quería que ella saliera para escapar y alejarse lo más que podría de él!, sin embargo, era la única forma de captar su atención y si quería seguir teniéndola, debía seguir así, porque prefería que ella lo regañase y volverla loca a que no le dirija ni la mirada.