P.O.V. Jimin

La preocupación era agobiante.

¿Por qué se tarda tanto? ¿Le habrá pasado algo? Ya eran más de las cuatro de la mañana y ella no llegaba. Iba a darme un ataque si en los próximos diez minutos ella no llegaba.

Iba a matar a alguien, quizás a ella.

Me dejé caer sobre un sillón que le obsequié y le obligué a aceptar. Era tan terca, me había costado demasiado convencerla de siquiera aceptar ese regalo, odiaba que ella no pudiera darse cuenta que eso no es ni una milésima fracción de todo lo que merecería tener. Prometí que no la obligaría a vivir conmigo a cambio de que aceptara regalos míos y me dejara pasearme por aquí de vez en cuando.

Suspiré.

Esta chica iba a enloquecerme, realmente iba a hacerlo.

Jalé de mi cabello mordiendo mi labio inferior con fuerza.

|FLASHBACK|

Sonreí abiertamente, arqueando una ceja. —No escuchaste nada de lo que dije, ¿Cierto?- Negué sin dejar de sonreír.

Le sonreí, ella sonrió de inmediato.

Demonios... era preciosa.

¿Cómo Jeon puede ser tan imbécil?

—¿Me llevarás o...

De un momento a otro atraje su cuerpo al mío, no me bastó, necesitaba sentirla más cerca; estampé sus labios con los míos sintiendo como sus labios fríos iban adquiriendo más temperatura.

Sorprendentemente, me siguió el beso.

Me emocioné, pensé que iba a colapsar de la sorpresa.

|FIN DEL FLASHBACK|

No podía creerlo aún, no daba crédito a lo que había sucedido hace unas horas, ¿Una chica como ella correspondiendo a mi beso insignificante?

Apreté mi mandíbula recordando la ilusión que nos unió a ambos, aquel sueño que inclusive dentro de él ella estaba perdidamente enamorada de aquel idiota.

Mi corazón palpitaba con fuerza, recordé varios momentos.

Recordé cuando unas chicas en la secundaria la habían atacado, y consecuente a ello Jin y yo más o menos la obligamos a dejarnos curarla, sentándola sobre uno de los pupitres.

Recordé cuando en el backstage de un photoshoot "ardiente" ella curó algún que otro moretón causado por Jungkook, y cuando la tuve lo suficientemente cerca y le pude pedir para besarla... el imbécil apareció sacándonos de la atmósfera.

Recordé cuando me dijo que estaba celoso de él porque la había besado y yo no; porque es más alto que yo, más atractivo.

Recordé cuando entre los dos la ayudamos a secarse en la ducha del vestuario porque estaba demasiado golpeada por chicas envidiosas.

Recordé cuando desde el primer momento yo era el que secaba las lágrimas que él provocaba.

Recordé cuando le supliqué en llanto que dejara de lastimarse de aquella manera, estando con alguien que no la amaba.

¿Qué tengo que hacer para que ella me vea con otros ojos?

Jungkook: Es un imbécil, egocéntrico, calentón entre otras cosas.

¿Debía ser así yo también? ¿O qué?

Quizás debería tratarla espantoso, creerme superior a ella, acostarnos y embarazarla para que ella me noté a mí.

Las últimas dos no sonaban tan mal después de todo...

Sé que no la merezco, no merezco una chica así de perfecta porque yo estoy muy lejos de serlo; pero Jungkook está  a años luz de serlo, quizás más lejos de lo que yo estoy.

Él no la merece, nunca lo ha hecho. Nunca la ha amado, y eso me dolía incluso a mí.

La llave me distrajo, había llegado.
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