Introducción


      Estoy que me muero de los nervios.

      ¿Cómo he terminado en esta situación?

      Bueno, sí lo sé; acabé así por decir un simple y maldito «vale» que me ha llevado al desastre.

      Tengo a un hombre imponente delante, cachondo, desnudo y con una maldita anaconda entra las piernas apuntándome de forma amenazante. Apunto también el tanto de que es mi jefe.

      Yo, de celibato obligado durante casi dos años, estoy deseando llevármela a la boca; estoy necesitado y muy salido.

      La situación sólo me deja dos opciones: follar con mi jefe o largarme y hacerme el digno.

      Pero... antes de seguir y dar la respuestas, ¿qué tal si cuento la historia desde el principio?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top