Nuevo presente


Los niños celebraban su primer cumpleaños, y hasta ahora el albino no había aceptado casarse pero su relación era muchísimo mejor.

Atsushi peinaba a sus pequeños, mientras Akutagawa preparaba una maleta — ¿seguro de presentarlos?

— si, no tiene nada de malo. Son niños normales

— bueno...

Salieron de casa, Rashomon sostenía a ambos niños, fueron directamente al parque donde ambas organizaciones esperaban — hola chicos

— Mocoso, tus hijos son cada vez más lindos

— Ya quiero jugar con ellos — decía Elise

— por favor, todos cuiden de ellos

Era un enorme picnic donde los niños convivían con ambas organizaciones, había comida y pastel.

Akutagawa cuidaba muy bien de sus hijos, parecía todo felicidad y alegria

Atsushi llevaba un pedazo de pastel para Kyouka y Elise, ambas jugaban a un lado, no muy lejos, pero habían juegos.

Choco con un chico que corría por hacer ejercicio, — oh no, discúlpame — mencionó aquel chico ayudando al albino. Aunque Atsushi terminó lleno de pastel. — que vergüenza. Pagaré por todo

— oh no, no te preocupes

Ambos se miraron y comenzaron a reír — en verdad lo siento

— estoy bien ¿tú estás bien?

— Perfecto — extendió su mano — Mi nombre es Haru

— Atsushi — dijo tomando su mano

Akutagawa apenas los había visto, de inmediato lo reconoció. Dejó a sus hijos con su hermana y fue con el albino — Atsushi ¿Que pasó?

— ¿eh? Ah... ¡ah! Nada — le sonrió — Haru y yo chocamos

— en verdad lo lamento. Déjame pagar la lavandería

— los niños ensucian todo, ya planeaba comprar algo nuevo

— entonces déjame hacerlo, insisto

— no te preocupes — dijo Akutagawa serio — yo me encargo. — jalo al albino del hombro — vamos, hay que cambiarte

— ah, pero...

Ambos chicos se despidieron. Akutagawa se sentía nervioso y aliviado de ello. — ¿lo conoces?

— no, chocamos

— lo llamaste por su nombre

— se presentó, es estudiante de nuevo ingreso

— ¿universitario?

— si

— bien, solo eso...

— ¿solo eso que?

— nada, pensaba lo buena que es la ciudad teniendo tantos jóvenes nuevos entrando a la universidad

Atsushi talló su brazo — si, eso creo...

— vamos, hay que cambiarte

— oh si

Ese mismo día, por la noche. Akutagawa había dormido a los niños, y entró viendo a Atsushi en el celular — ¿Que haces?

— veo fotos de los niños, son tan hermosos

— ¿aunque tengan mi sangre?

Atsushi le miró y sonrió — Ryu, son perfectos Gracias a ti y a mi

El azabache fue encima de él acariciando su pierna — Te amo Atsushi

El menor lo miró y tomó sus mejillas — Aaaaaay ¿porque haces esto cada día?

— por que no quiero que lo dudes, te amo

Atsushi junto su frente con la del mayor — ¿Quieres que lo diga?

— si

— ¿debería?

— no. Solo si es lo que realmente sientes

Atsushi volvió a sonreír, acercó sus labios al oído del mayor y en susurro habló — Yo también, estoy enamorado de ti Ryu.

Akutagawa se le fue encima haciéndolo reír

Era su vida soñada, perfecta...






Al día siguiente, Atsushi estaba en la agencia trabajando cuando entraron en las oficinas.

Dazai llegó como siempre tarde, aún así, los miró — ¿Entonces aceptas?

— bien, a la hora del almuerzo

— ¿abajo?

— claro, si

Hizo una reverencia y se retiró, Dazai se acercó — Atsushi-kun ¿tu amigo?

— si, su nombre es Haru — mencionó alegre.

Dazai suspiró, vigilaría la situación.

En el almuerzo, Dazai se ocultó para ver que pasaba. Haru había invitado a Atsushi a comer además de haber llevado una camisa nueva. Reían mientras conversaban. — Esto podría ser malo... — decía Dazai a lo lejos

— ¿Veterinario? ¿No es difícil?

— nop. No cuando te gusta

— Vaya... suena lindo

— Atsushi si te agrada tanto la universidad ¿porque no lo intentas?

— oh no, no, no tengo ningún estudio o papeles

El azabache sonrió — ¿Que tal si te ayudo?

— ¿eh? ¿Como?

— Hay escuelas que hacen exámenes, van por grado y si pasas todo te dan tus papeles por cada año. Luego, pues la universidad depende de tu desempeño en esos exámenes pero podrías entrar a una técnica muy buena

Atsushi sonrió y después bajo la mirada — no tengo tiempo, tengo mellizos

— tu mismo dijiste que tu novio era excelente padre, ¿porque no le dices?

— si... — sonrió el albino — el es increíble, en verdad que si...

— ¿porque no se han casado?

— me lo pidió una vez y lo rechacé

— ¿estas loco?

— tenía mis miedos — mencionó — pero... — le sonrió — es el amor de mi vida...

— Te ayudaré en todo

— gracias Haru.

Dazai no había podido escuchar, pero aún así, vigilaba que nada se saliera de control.

Más en la noche en casa, Atsushi tenía a los niños viendo televisión mientras el miraba unas universidades en la tablet; miraba su proyecto de desarrollo estudiantil, consejo de Haru. Ya que algunas estaban en alianza con los exámenes que debía hacer.

Cuando llegó Akutagawa, Atsushi cerró todo — Bienvenido

— ¡papá! — los niños habían ido a abrazarlo.

El azabache miró al albino — ¿hiciste algo rico de cenar?

— cena... si, aam... lo o-olvide..

— ¿olvidaste? Eso es raro. No importa. Iré por algo aquí cerca — dijo cargando a Atsuke — ¿Que quieren cenar?

— allo

— digo

Atsushi les sonrió — podría hacer onigiri

— no, descansa. Traeré algo rico en un momento

— gracias

Akutagawa salió y Atsushi se puso a jugar con sus bebés.

Claro que el azabache sabía que algo pasaba. No era tonto. Así que por la noche cuando todos dormían, reviso la tablet del menor encontrando las universidades— ¿lo está buscando? — dudo. Trago saliva y cerró todo.

En su habitación seguía el menor dormido. Llegó a él tocándolo y Atsushi despertó de ello — Ryu, ¿ahora?

— ¿no quieres?

— mmm... si es contigo, si

El azabache lo besó, no podía evitar pensar en todo.

Los días pasaron donde no dejaba a Atsushi solo más que en la agencia y allí era donde se reunía con Haru. — ¿entonces ese es el plan?

— si, quiero sorprender a Ryu. Haru, no se que haría sin tu apoyo

— el examen es en dos meses, trabajaremos todo el día

— presidente muchas gracias — dijo Atsushi al mayor

— no olviden, café de gatos

— si — respondieron ambos

Haru salió con Atsushi corriendo. Ambos habían ido a la facultad donde se inscribió — esto pondrá muy orgulloso a Akutagawa, mis hijos, mi agencia... A mi mismo...

— Veras que lo harás Atsushi. Definitivamente te compensará con un gran anillo de compromiso

Atsushi le sonrió — ¿mañana empezaremos a estudiar ?

— así es, así que duerme bien

— ¡si!



Con una semana, el azabache noto al albino más cansado, — hey Jinko, — le llamo mientras comía algo de arroz

— ¿eh? ¿Mande?

— papi ido

— papi ido

Atsushi les sonrió — solo tengo sueño mis preciosos bebés — besó a cada subo y miró al mayor — no he descansado bien, no te preocupes.

Así las semanas siguieron avanzando, un mes y dos semanas para ser exactos...

Un día por la noche y con los niños dormidos, ambos estaban haciendo lo suyo, aunque Atsushi se quejaba más de lo normal. El mafioso prefirió sacarlo — ¿Que te pasa?

— aaah... n-no lo sé... siento un pequeño dolor

— déjame revisarte

— n-no, estaré mejor mañana

— solo revisaré

— iré al medico, lo prometo

— Está bien...

Besó al albino y decidieron dormir.

Al día siguiente, Atsushi fue al médico, al parecer tenía una pequeña irritación. — me mando medicamentos, es por el estrés — se quejó el albino — no podré hacerlo Haru. Debo decirle a Ryu

— puedes decirle, tú eras el que quería sorprenderlo

Atsushi suspiró. — Yo puedo, es por nosotros

— solo faltan un par de semanas, tú puedes

— ¡si!

Chocaron los cinco y se fueron.

El médico al que Atsushi vio levantó su celular — Hola, jefe Akutagawa...

...

Gracias por la espera y paciencia, el próximo es el capítulo final

¡Gracias por leer!

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