Hora del arrepentimiento.
Me voy a morir. Llevo horas grabando videos o tomando fotos de varios productos de maquillaje, distintos productos de cuidado de la piel, ropa, entre otras.
Admito que esta es de mis cosas favoritas, grabar videos creativos, hablando de mi vida sacando la parte más sincera de mi personalidad, mientras les muestro cualquier cosa.
También me encanta tomar fotos, creativas, que al igual que los videos se vuelven virales bastante rápido.
Creo que por eso le me suelen buscar mucho para promocionar cosas, siempre encuentro la manera de explotar al máximo mi creatividad.
Aunque llevo tantas horas grabando que siento que se van a freír las neuronas.
Sé que esta avalancha de trabajo en mi culpa, porque en lugar de cumplir con mis obligaciones he estado con mis novios, pero hoy aproveche para ponerme al día.
Necesito pensar en algo más...
Me levanto del piso, pero casi me caigo porque mis piernas se durmieron de tanto estar sentada.
Llevo media hora abriendo paquetes de cosas para el hogar, en este caso enviaron unas tazas preciosas.
Con el tiempo he podido arreglar mi departamento muy a mi gusto, toda la decoración sigue una estética maximalista, pero con toques de color.
Es lo que siempre soñé.
Camino a la cocina en busca de más café. Aunque creo tengo más cafeína que sangre en el cuerpo.
Si me hacen un examen de sangre me sale un capuchino.
Mi teléfono suena. Reviso todo para intentar encontrar el teléfono.
Y sí, mi teléfono estaba debajo de un monto de papeles.
Es mi tía.
— Hola, dulzura ¿Cómo estás? — saluda.
— Hola, bien ¿y usted? — saludo con pereza.
—Como te alegra saber de mí. — dice irónicamente.
—Perdón tía, estaba ocupada.
—¿llamo en un mal momento? – me pregunta preocupada.
—No me vendría bien, un rato de distracción. — bromeo.
—Qué bueno, quiero actualizaciones de tu vida. — responde ilusionada.
—Por supuesto, te va a sorprender lo que ha pasado. — empiezo a contarle todo lo que paso con mi padre, con los chicos.
—¿y qué piensas hacer?, me pregunta sería - ¿quieres que hable con tus padres?
—No, por favor no hable con ellos, va a ser peor. — le pido automáticamente – en cuanto a lo que voy a hacer confirmarlo no, decirle al mundo que es verdad, en ese momento parecía una buena idea, pero puede que me termine haciendo más daño de lo que esperaba.
—¿Por qué lo dices? – cuestiona.
—Es que puede que no sea una buena idea, quizás arruiné mi relación, y siento que no estamos preparados para eso. Además, no manejamos bien la prensa.
Y la idea de hacerle decepcionar a papá me sigue aterrando.
No sé exactamente qué hacer, solo no quiero los chicos o yo salgamos lastimados.
—Ay, Lia...
—Pero estoy muy molesta, mi padre quiso que me sintiera avergonzada de ellos, él quería dañarnos, y yo quiero regresárselo.
Jamás había sentido la necesidad de hacer algo así, pero siento que no puedo seguir cargando con esto, pero si hago algo decepcionare a mi padre y sé que me odiaré por eso, pero la idea de regresarle todo es tentadora...
Hacerlo sentir como yo me he sentido toda mi vida...
Sé que eso me hace una horrible persona, él me ha dado todo y se ha esforzado por mí, hizo millones de cosas por protegerme, pero al mismo tiempo se ha esforzado por restregármelo y asegurarse de que yo le devuelva el favor.
No sé qué es peor, lo que mi padre me hizo o sentir esta horrible necesidad de lastimarlo, es decir, es mi padre, no importa lo que haga yo debería respetarlo, ¿no?
¿Soy una mala persona por querer que todo esto pare?
Solo quiero que él me quiera sin importar que haga, como yo lo hago con él.
Pero quizás no lo he ganado y ahora con mis pensamientos estúpidos jamás lo lograré y desobedeciéndole menos.
¿Entonces qué? Con cualquier cosa que haga ya estoy destruida.
De todas maneras, me va a odiar por no hacer lo que él quiere. Me va a odiar por no negar a los chicos, pero eso ya no es negociable.
—Lia, lo único que diré es que no hagas esto por las razones equivocadas, no te expongas solo por venganza o por dañar a alguien, eso solo te hará daño a ti, puede que tus padres se sientan mal o algo, pero tienes que pensar bien las cosas ¿vale?
—Vale...— tengo que analizar bien mis prioridades, ¿de verdad vale la pena?, ¿de verdad debería exponernos así por venganza?, ¿de verdad están importante? Es decir, mi padre tenía la intención de lastimarme y lo logro, pero sería más el daño que me haré a mí y a los chicos.
Y quizás mi relación se quiebre por la presión, aparte quería hacer lo que mi padre me pidió para que los medios los dejaran tranquilos, no sería muy coherente ir y hacer tal cosa que nos pondrá de nuevo en el ojo del huracán.
Pero sigo queriendo que hacer algo para vengarme o para tener un poco de libertad sobre mi vida.
Suena estúpido, pero jamás se trata de mí, siempre se trata de mi familia y de conservar la imagen, se trata de ser la niña perfecta, se trata de guardarme todo, y resolver mis emociones por mi cuenta.
Y ya lo dije: haga lo que haga, voy a ya estoy destruida, porque no tengo el valor de hacerle daño a mi padre y él no es capaz de elegirme por sobre su imperio. Y eso duele como el infierno, duele y nunca dejara de hacerlo.
Por qué es papá...
Y él no es tan malo en el fondo...
El hombre que se quedó despierto toda la noche para cuidarme cuando tenía varicela...
El hombre que me enseñó a conducir...
El hombre que dio todo por mí...
El hombre que me leía cuentos antes de dormir...
El hombre que me dijo que nací para triunfar.
No importa que sea el mismo hombre que no me hablo por un año cuando dije que quería estudiar medicina, no importa que sea el mismo hombre que desde que nací me ha usado como modelo o imagen pública de miles de marcas sin que yo quisiera, no importa.
Él es el único hombre cuya opinión y aceptación es vital para mí...
Tengo mucha ira, pero quizás la venganza no sea lo mejor ¿Dónde quedaría el respeto?
Lo mejor será intentar solucionar las cosas de la mejor manera, todo el bien mayor.
Respiro profundamente.
Es mi padre, debo debería dejarlo pasar.
De nuevo...
Además, no quiero que odie a los chicos antes de conocerlos.
Bien. No habrá venganza, un problema menos...
Lo que no tengo resuelto es ¿Cómo le digo que no haré lo que me pidió?
—¿Cómo te va la campaña?, ¿quede linda en la portada?
♡
¿Desearía llamarle o escribirle?
No tengo el valor de llamarlo...
Pero tampoco puedo escribirle...
Bueno, podría, pero no debería...
Pero por mi bien, le escribiré.
Lia: Buenas tardes, padre. He meditado y analizado su petición, y he me percaté de que su petición no sería beneficiosa para mí, o mi relación. Espero pueda entenderlo, así que mi respuesta es no.
Corto, conciso y precisó.
Tiro el teléfono al sofá y salgo corriendo a mi habitación, Ledy cree que es un juego y me sigue.
Ay, ¿Qué haría yo sin ella?
Me tiro en cama. Por el rabillo del ojo puedo ver a Ledy dando pequeños saltitos para subirse a la cama.
—Sabes que la cama está prohibida— digo.
Un horrible retorcijón en el vientre hace que chille de dolor.
Lo que me faltaba.
Malditos cólicos menstruales...
Los odio desgraciados.
Como puedo me arrastro mi alma hasta la cocina, para hacerme un té.
Pongo agua en la tetera y le sirvo comida a Ledy.
Como ya estoy en esto, decido grabar un video mostrando el proceso de hacer un té mientras me quejo del dolor.
Me arrepiento casi al instante...
Sé que cualquier cosa que suba a destrozada por la gente, no importa que sea todo el mundo va a hablar de lo que paso.
Al carajo, voy les guste o no voy a seguir siendo una de las personas más famosas del mundo, será mejor que se acostumbren a mí.
Las primeras notas de: en coma de morat, empiezan a sonar, alterando mis nervios.
Mi teléfono.
Un poco cliché, pero amo esa canción.
¿Será él?
Busco mi teléfono por los cojines del sofá.
Mi alma vuelve a mi cuerpo cuando noto que es Blue el que llama.
—Hola, Linda— saluda.
—Hola— saludo desaminada.
—¿Qué pasa?— pregunta preocupado.
—Me están apuñalando el útero— chillo.
—Eso suena dolorosa— bromea.
—Siento que me muero. Tengo un millón de cosas que estudiar, leer, y quizás tome demasiado café— me quejo.
—¿quieres que vaya a ver después del trabajo?— pregunta dulcemente, haciendo que sonría.
—Sí— digo más rápido de lo que me gustaría admitir— si puedes.
—Siempre estoy disponible para ti— una extraña sensación se hace presente en mi estómago y no son cólicos, esto si se siente lindo.
—Lo mismo digo— murmuro.
—Cariño, te tengo que dejar, tengo una consulta.
—Bueno, hasta la noche.
Termino de hacer mi té y me vuelvo a sentar a estudiar, porque no importa que me esté muriendo, tengo que estudiar.
Antes de que Blue llegue bajo a recepción para presentar una queja por lo ocurrido con las fotos, ellos parecen horrorizados con lo ocurrido por qué intentan ayudarme lo más posible, pero por desgracia lo único que encontramos es el video de una persona encapuchada caminando por el estacionamiento.
—Hola— saluda Blue, al verme.
—Hola— sonrío.
—¿Cómo sigues?— pregunta entrando.
—Mal, pero mejor por qué llegaste.
—Me alegro, supongo— dice un poco extrañado— te he traído comida.
Lo adoro.
—Por eso me caes bien— bromeo. Camino a la cocina— ¿Qué tal el trabajo?
—Bien, hoy fue bastante tranquilo — dice cargando a Ledy.
—¿hamburguesas, Blue? — lo miro mal. Y no solo son hamburguesas, hay helado, papas, y otro montón de cosas dulces.
—¿Qué? Por una vez que las comas no te harán nada.
Buen punto.
Se ven ricas...
Y traen papas fritas...
—El que tenga miedo a morir que no nazca— declaro.
—No quiero echarle sal a la herida, pero eso es algo que dice alguien antes tomar una muy mala decisión— comenta haciéndome reír— tienes una hermosa sonrisa.
Mi corazón suelta un pequeño chillido de alegría.
—Lo sé...— respondo con orgullo.
—Ay, por favor— se queja divertido.
—Tienes que ser más creativo con los cumplidos, Blue.
—¿sí?
—Sí— afirmo - es como que yo te diga que tienes lindos ojos - explico metiéndome una papa frita a la boca.
—¿Crees que tengo lindos ojos? — pregunta con falsa inocencia.
Él se acerca hasta quedar junto a mí.
—Sí, pero ya lo sabes— responde, apoyan su brazo en la barra.
—Sí, pero es lindo que lo digas— sonríe.
—No alimentaré tu ego. — sonrío.
—No es alimentar mi ego, es hacerme un cumplido.
—Es técnicamente lo mismo.
—Si tienes que usar técnicamente en una oración es porque estás en problemas - Lo miro mal.
—Cuando sepas hacer un cumplido hablamos— Él se lleva la mano al corazón falsamente ofendido.
—Eso dolió— hace puchero.
—La verdad duele, pero fortalece - bromeo.
—¿Qué consideras tu un buen cumplido? — indaga risueño.
—Algo que miles de personas no me hayan dicho ya - a muchas personas les parecerá que soy una egocéntrica o una creída, pero yo no lo considero así, yo simplemente quiero que sean originales, no quiero que repitan constantemente lo hermosa que soy. Eso ya lo tengo muy claro, quiero que me alaguen por algo que sea mérito mío o minino sean creativos.
Ya pasé muchos años siendo validada solo por mi apariencia...
Quisiera que la gente o bueno, ellos vean que soy más que solo una cara bonita.
Aunque debo admitir que con solo decir que soy bonita ya me tiene mal, pero es algo que no le diré.
Él me mira pensativo.
—Tu sonrisa es hermosa, pero tu risa aún más. Pero esa risa que haces cuando tienes que reír por compromiso, esa que te sale del alma, cuando de verdad tienes deseos de reír. Esa risa tonta que haces cuando estás riéndote, pero no sabes por qué, esa risa está hermosa, tanto así que estoy seguro de que podrías llenar una risa de alegría solo con eso.
¿Escucharon eso? Ese fue mi corazón derritiéndose por completo.
—Y puede que suene mal, pero amo la sonrisa que se forma en tu cara cuando me ves a mí, Lex o Alex. Y la sonrisa que tienes después de un orgasmo— y el Blue de siempre volvió.
Sé que estoy roja, pero no importa, porque ese debe ser una de las cosas más lindas que me han dicho.
Lo tomo del rostro y lo beso con suavidad.
Él sonríe.
—¿viste? Ese es un cumplido - me burlo.
—Tienes razón, hay mucha diferencia.
—¿te quedas a dormir?
—Claro que sí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top