Hora de dejar las penas.
- Que tenga lindo día - me despido de mi paciente y su familia.
Mi estado de ánimo es una mierda, pero mínimo me esfuerzo por poner buena cara.
Lo de siempre básicamente.
-¿ese era el último? - me pregunta, Linzie animada. Desde que vivimos juntas se ve más alegre.
-Sí, ¿tu cómo vas?
-Ya casi termino. - responde.
Mientras camino por unas camillas donde suelo descansar, me encuentro a Mady.
-Hola. - saludo, al verla menos alegre de lo normal.
-Hola...- responde desanimada.
-¿Estás bien? - digo, con cierta cautela.
-Para nada - su voz se quiebra y mis alarmas se encienden.
-¿Qué te paso? - pregunto sentándome junto a ella.
-Mi paciente falleció- explica a punto de llorar.
-Lo lamento mucho Mady. Ven aquí - paso mi brazo por sus hombros para abrazarla.
-Yo la cuidé, hice todo lo que pude, pero simplemente no fue suficiente... - no respondo simplemente la abrazo, con cuidado.
-Hay de veces que no podemos hacer nada. - respondo intentando convérseme de que es cierto.
-Sí, podía, claro que podía. Es que soy mala para esto. - al escucharla mi corazón se aprieta.
-Eso no es cierto. ¿Hiciste todo lo que podías? - ella asiente - ¿hiciste todo como era debido? - ella asiente - Entonces no eres mala doctora, solo que llegan casos que no podemos manejar y tarde o temprano hay que asumirlo.
Agradezco que su mirada está fija en el piso, porque de lo contrario vería mi enorme esfuerzo por no llorar.
-Están hablando con la familia... - me cuenta.
-¿Cómo se llamaba? - pregunto, cerrando los ojos con fuerza, evitando mis propias lágrimas.
-Beatriz, tenía dos hijos pequeños...
-No creo que haya sido tu culpa. - susurro, ella no responde, simplemente cubre su rostro para darle campo libre a sus lágrimas.
-¿Qué paso? - pregunta Sel preocupada, al vernos.
-Su paciente falleció - explico, mientras acaricio el cabello de Mady.
-Lo lamento mucho...- ella se sienta junto a Mady y la abraza conmigo. - Yo no puedo ayudar mucho, ¿pero saben quién sí?
-¿Quién? - pregunto, extrañada.
-El tequila. - al escucharla suelto una carcajada ante el comentario.
-¿tequila? - cuestiona la rubia - no quiero salir de fiesta después de algo como esto.
-No lo haremos, podemos ir a mi casa y comer algo. Solo nosotros ¿Qué te parece? - ofrezco.
-¿Nada de fiestas irrespetuosas? - susurra, limpiándose las lágrimas.
-Lo prometo. - afirmo.
Horas después estábamos en la entrada del hospital esperando a Dylan.
-¿Por qué tardará tanto? - pregunta Linzie frustrada.
-Es Dylan seguro le paso algo- se burla Sel.
Mady ya está mejor, pero aún me abraza. La verdad no me molesta, yo también necesito un abrazo.
A lo lejos, en el interior del hospital, veo a Jackson, Andrew y Cooper hablando, bastante animados.
Aún necesito hablar con ellos sobre lo que vieron...
¿Debería explicarles lo que paso? O sea, técnicamente estamos saliendo.
-Por fin - grito cuando veo a Dylan. Pero no viene solo, está acompañando por Taylor.
-Tardaste un siglo...- se queja Linzie.
-Perdón, perdón, me distraje. Además, vine con Taylor. - se excusa.
-Vamos rápido. - pido, intentando mirar lo menos posible a Taylor. El cual tampoco parece muy feliz.
Todos subimos a mi auto y la persona que tuvo la suerte de ir de copiloto esta vez fue Mady, por obvias razones.
Aún no he comentado nada sobre mí misma, no siento que sea momento.
Desde muy pequeña aprendí controlas mis sentimientos, contenerlos hasta tener un momento en que puede dejarlos fluir. En resumen, hacer como si no quisiera llorar hasta deshidratarme, y luego cuando estoy sola. Algunas veces el calor del momento me gana y termino haciendo cosas de las cuales no me siento orgullosa.
Una vez estaba tan estresada por una campaña de trajes de baño que cuando un fotógrafo me dijo que, si seguía posando como morsa desahuciada, se sacaría los ojos. Rompí su cámara y casi rompo su nariz.
No fue mi mejor día...
Pero es un claro ejemplo de mi poca tolerancia.
Por ahora no quiero pensar en todas esas cosas, solo quiero estar con mis amigos y beber un poco.
-No tenemos debidas en casa, pero vamos al supermercado - propongo, y ninguno se queja.
Todos bajamos del auto al llegar al súper. Mady tomo el brazo de Linzie y camino con ella.
-Me siento mal por Madison - comenta Selena tomando mi brazo para caminar.
-Yo igual, perder un paciente es de lo peor de este trabajo.
-Sé lo que paso, Lia. Y lo lamento muchísimo. - ella me miró por un momento y supe exactamente de qué habla.
-No importa...
-Claro que importa. No puedes tragarte tus sentimientos.
-Lo sé, solo que no me gusta hablar de eso. - respondo mirando a la nada.
-Lo entiendo, pero déjame hacer algo.
-¿algo como qué?
-Esto - ella se acerca y me abraza con sinceridad. Mi cuerpo se tensa automáticamente. Pero por alguna razón me hizo sentir mejor.
Aún es raro que alguien demuestre, me demuestra cariño de forma repentina.
-Bueno, tenemos una lista. Chucherías, frituras, refrescos - dice Selena.
Como sabemos que no vamos por poca cosa nos tomamos un carrito.
-¿Cómo vas con Chicago? - le pregunto a Dylan.
-Normal, supongo. O sea, no es como que hayamos hecho gran cosa.
-Yo que tú apresuro el proceso - comenta Linzie.
-¿tú acaso tienes pareja para venir a darme consejos? - le reprocha.
-No, pero si me gustara alguien, seguro que me irá mejor.
-Dilo hasta que te lo creas. - murmuro Taylor pasando por su lado, con cara de poco amigos.
La cuestión, terminamos comprando casi medio supermercado. Mientras pagamos reviso mi teléfono. Tengo cuatro mensajes.
Dos de mi padre y dos de Blue.
Por alguna razón decidí responderle primero a Blue.
Blue: Hola, ¿Cómo va todo?
Blue: ¿estás mejor? Si necesitas algo, solo llámame. - sonrío automáticamente al ver el mensaje.
Amelia: Gracias, pero sí estoy mejor.
Después de responder, reviso el mensaje de mi padre.
Padre: Amelia, necesito que subas el video de la nueva paleta de maquillaje. Ya nos enviaron el dinero de la colaboración.
Ruedo los ojos al leerlo, pero me contengo al ver la cantidad de dinero que me enviaron.
Eso podría pagar la mitad del fondo universitario de mi hermano...
Después de eso fuimos a mi casa y terminamos todos sentados en mi sala jugando juegos de mesa.
-Gane - grito Dylan como por milésima vez en la noche.
-Eso no es justo. Me faltaba uno - grité molesta.
Perder me jode muchísimo. Por eso culpo enteramente a mis padres y su obsesión en que yo fuera la mejor en todo.
La verdad casi no hemos tomado, claro, una que otra copa, pero ninguno tiene muchas ganas de emborracharse.
También le envié un mensaje a Lexie y Alex, diciendo que tenía que hablar con ellos, sobre lo que vieron.
Pasamos horas jugando hasta que nos aburrimos de los juegos de mesas, así que evolucionamos un poco, el ganador le hace una pregunta o un reto al perdedor.
Es extremadamente inmaduro, pero no nos interesa, las vidas de adulto nos han consumido de maneras bastante feas y dejar de pensar en todo eso para ponerse a jugar como adolescentes nos ayuda de alguna extraña manera. Después volver al mundo real, pero por ahora estamos bien así.
-¿primer paciente? - le pregunta Dylan a Sel después de que ella haya perdido jugando uno.
-Creí que habíamos acordado más fuertes...- bromeo.
-Mi abuelo - me interrumpe - tenía cáncer y muchas cuentas que pagar, así que yo tenía que encargarme de él. Él fue mi primer paciente, aunque para muchos no cuente.
Al escuchar su respuesta, la habitación queda en silencio.
Por suerte antes de empezar a jugar hicimos el de acuerdo de no hacer preguntas sobre las repuestas que damos, es decir que no podemos indagar más sobre lo que dijo Sel.
Por respeto cumplo con mi parte del acuerdo, pero la tomo de la mano y la acaricio suavemente. Igual que Liz.
-Bien, ¿jugamos tres tríos y una escala? - propone Mady.
Esta vez la ganadora fue Sel y la perdedora Linzie.
-¿Si pudieras liarte con alguien del hospital, sin consecuencias ni problemas con quien sería? - pregunta.
Eso sí, me gusto. La pelirroja lo piensa un momento antes de responder.
-Contigo - responde sin mirarla. Quisiera decir que me sorprende, pero ella y yo ya habíamos hablado sobre esto - Aunque sería interesante besar a Lía. O la doctora Jackson.
Selena, lejos de estar incómoda, sonríe con orgullo.
-Cuando quieras - le sonrío. -¿damas? - sugiero.
Perdí, y gano Taylor.
-¿Qué se sintió crecer en los medios? - preguntó.
-Bien - mentí automáticamente - fue divertido. Me acostumbré superrápido a eso, así que nunca me afecto en realidad.
-¿y crecer con tanto dinero? - pregunta Sel.
-¿eso no va contra las reglas? - cuestiono divertida.
-Es una pregunta aparte del juego...
-Pues bien, pasar de ser una familia de muy bajos recursos, a vivir rodeada de privilegios que muchas personas no pudieron tener, fue un cambio radical, y lo agradezco diariamente. - Eso es lo único que habitualmente respondo genuinamente.
-También supongo que fue lindo crecer con una familia tan linda como la tuya - comenta Mady sonriendo.
No tienes ni idea de cómo es mi maldita familia...- pienso. Pero en lugar de demostrar mi incomodada sonrío.
Por alguna razón me siento mal mintiendo, suelo hacerlo constantemente frente a los medios. Pero con ellos es diferente, sobre todo después de lo que dijo Selena.
-Debió ser muy lindo - concluyo Lena. Pero no me gusta su tono, de hecho, lo siento bastante feo, aunque no le tomo mucha importancia.
Si seguro sería muy lindo crecer en una familia que si te quiera...
Las horas pasaron, y en algún momento Taylor salió a la terraza a fumar.
Creo que debería ir a hablar con él...
-Hola...- susurré, con miedo de asustarlo.
-Tienes un lindo hogar - respondió, sin mirarme.
-Gracias...- me quede callada unos segundos pensando en las palabras adecuadas para comenzar - sobre lo que me dijiste...
-Lo entiendo, no te preocupes. No te gusto de esa manera, está bien... - debo admitir que su respuesta me sorprendió un poco - Yo confundí las cosas, ¿sabes? Por un momento me cegué y creí que sería buena idea, pero ahora sé que no.
-Me agradas, de verdad. Yo no quería que se malinterpretara... - intente explicar, pero me interrumpió.
-Fui yo el que vio cosas que no estaban, tú simplemente estabas siendo mi amiga... Y si no te molesta, me gustaría que las cosas siguieran así.
-Claro que si... - respondo automáticamente.
-No intentaré nada, o algo así. Solo que me agradas, y no me gustaría que las cosas sean incómodas o algo así.
-Tranquilo, no encuentro una razón para hacer esto algo incómodo.
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