Capítulo 9: Información.
Seguía mirando sin algún tipo de expresión a mi antiguo compañero, luego escuché unas ramas romperse por lo que me giré y vi a Sasuke, el cual se encontraba muy herido.
Él me veía sorprendido, yo simplemente solté un suspiro para luego acercármele.
—Deberíamos de ir al lugar de encuentro. —digo ayudándolo a sostenerse.
—Me sorprende que sigas bien después de lo que has hecho. —me dijo algo cansado. —Lo has matado sin siquiera dudarlo.
—Bueno. Era él o tú. —realicé una mueca.
—¿Qué quisiste decir con que te divertiste con él?
—Lo vi una sola vez y trató de hacerme explotar. —mentí. —Ahora cállate o haré que comas mis dulces.
—No lograrías hacerlo.
—¿Eh? —arqueé una ceja para luego detenerme. —¿Estás retándome?
—Tks...mejor sigamos.
—Me lo suponía. —digo con una media sonrisa.
Con Sasuke seguimos caminando, en todo el camino ninguno dijo una palabra más y era algo bueno, me gustaba el silencio.
Una vez llegamos al punto de encuentro nos encontramos con Suigetsu, quien al vernos se sorprendió.
—¡Vaya! ¡Estás hecho un desastre! —exclamó Suigetsu mientras se acercaba. —¿Con quién has peleado?
—¡Sasuke! —gritó Karin llegando al lugar junto al otro chico. —¡¿Qué ha sucedido?!
—Mi oponente era uno de Akatsuki. —decía Sasuke mientras respiraba agitadamente. —Era más fuerte de lo que esperaba.
—Así que uno de Akatsuki. —habló Suigetsu para luego mirarme. —Supongo que ustedes andaban juntos, pero... ¿por qué estás intacta?
—Yo le pedí que se alejara.
—Yo no diría intacta. —digo con una mueca para luego mostrarle mi brazo. —La explosión también me ha dado.
—Eso si que se ve horrible. —realizó una mueca Karin.
—Juugo. Ayúdame a llevar a Sasuke. —decía Suigetsu. —Deberíamos encontrar un lugar donde quedarnos.
—La pequeña aldea que hay aquí cerca. —dijo Juugo. —Descansemos en ese lugar.
Juugo junto a Suigetsu ayudaron a Sasuke a mantenerse en pie y así comenzamos a irnos a la pequeña aldea que había mencionado Juugo.
❇❇❇
Estaba sentada en una esquina viendo como Juugo vendaba a Sasuke, mi brazo ya se encontraba vendado y solo debía esperar a que sanara.
—No serás capaz de moverte por algún tiempo en esa condición. —decía Karin cruzada de brazos. —Y así hablabas de matar a Itachi.
—Últimamente nos hemos estado moviendo continuamente. Es una buena oportunidad para descansar.
—¡Todo lo que has hecho es descansar! —exclamó molesta mientras apuntaba a Suigetsu. —¡Eres un bastardo débil!
—Tú no has hecho nada en el escondite del norte. Así que ahora no empieces a decirme que hacer.
—¿Qué? ¿Quieres sacar algo de eso?
—¡Ya es suficiente! —alzó la voz Sasuke haciendo que esos dos se quedaran callados. —Suigetsu, Karin... ¿Han reunido información sobre Itachi?
—He reunido algunas pistas acerca de Akatsuki, pero nada especifico sobre Itachi. —respondió Suigetsu.
—No tengo nada. —se encogió de hombros Karin.
—Al parecer están reuniendo a personas con un chakra especial.
—¿Chakra especial...? —preguntó Sasuke.
Las personas con chakra especial a las que se refería Suigetsu eran los Jinchuriki, yo podría simplemente abrir mi boca y contarles todo lo que sé, pero no lo haría ya que eso solo nos perjudicaría.
—Hablé con los animales y localicé algunos escondites de Akatsuki. —habló Juugo quien se encontraba con algunas aves. —Parece que siempre sienten un chakra poderoso y desagradable alrededor de cada área.
—Eh. Hasta los animales de mente simple pueden sentir el chakra. —decía Suigetsu para luego mirar a Karin. —Son de mente simple como tú, Karin.
—¡¿Qué dijiste imbécil?! —exclamó furiosa mientras le daba una gran patada en la cara a Suigetsu. —¡Esta vez no te perdonaré, Suigetsu!
Miré a Juugo el cual comenzaba a temblar, esto no se veía para nada bien y decidí alejarme un poco.
—Matar...quiero matar...
—¡Se descontroló el impulso asesino de Juugo! —exclamó alterada Karin mientras intentaba detener a Juugo. —¡Has algo, Sasuke!
—¡Rápido!
—Cálmate, Juugo.
Miré a Sasuke quien tenía activado el Sharingan e hizo que Juugo se calmara.
Así que con el Sharingan lograba calmarlo, en verdad este chico es impresionante.
—Al parecer con eso gastó toda su energía. —digo al ver a Sasuke durmiendo. —Se le ve tan tierno durmiendo.
—Sabía que eras una admiradora de Sasuke. —dijo Suigetsu con una sonrisa para luego mirar a Karin. —Tienes competencia, Karin.
—¡A-A mí no me interesa Sasuke! —exclamó tocando levemente sus lentes para luego dirigirse a la puerta. —Iré a tomar aíre.
—Debería de ir por algo de agua. —decía Suigetsu mientras se levantaba. —¿Vienes, Juugo?
—Debo de cuidar a Sasuke. No puedo dejarlo solo.
—Podemos dejarlo con su admiradora. —me sonrió. —No te preocupes no creo que le haga nada.
Juugo me miró y no se le veía tan convencido.
—No le haré nada a tu Sasuke. —digo con una media sonrisa. —Me quedaré aquí a esperar que despierte.
—Entiendo.
Ellos se fueron dejándome a solas con Sasuke, yo lo veía dormir tan tranquilamente que me daba una sensación de paz.
Me acerqué a él lo suficientemente cerca y toqué un poco su cara, luego solté un suspiro para ver el techo y luego cerrar mis ojos.
—¿Estás cómoda?
—Oh. Estás despierto. —digo viéndolo de reojo. —¿Qué tal tu siesta de 5 minutos?
—Hmp.
Él se incorporó para verme fijamente.
—Deberías de seguir descansando.
—¿Estás preocupada?
Lo miré un tanto sorprendida, la verdad no me importaba lo que sucediera con él, yo solo estaba aquí por las ordenes de mi padre.
—Sí. —mentí formando una sonrisa. —Estoy preocupada.
—¿Por qué?
—Quizá Suigetsu tenga razón y sea una admiradora tuya. —solté una risita. —Cuéntame una cosa, Sasuke. ¿Por qué quieres matar a Itachi?
Él se quedó mudo viéndome sin ningún tipo de expresión.
—No tengo porqué responderte eso. —dijo fríamente. —Además, no entenderías.
—Sabes, yo también busco venganza. —digo captando su atención. —Mi madre fue cruelmente asesinada frente a mis ojos. No logro distinguir quien es la persona que la mató, mis recuerdos son borrosos y me siento frustrada ante ello.
—Así que también han matado a alguien de tu familia. —murmuró. —Entiendo.
—Quizá nos parezcamos un poco. —solté una risita. —Más de lo que tú crees.
—¿A qué te refieres?
—Todo a su tiempo, Uchiha.
—Hmp.
—Se respira un aíre a paz y tranquilidad cuando los demás no están cerca.
—Supongo que sí.
—Tengo algo para ti, Sasuke.
—¿Eh?
—Cierra los ojos. —pedí a lo que él me miró un poco desconfiado, pero acató a lo que le pedí. Saqué de mi porta shuriken uno de mis dulces. —Espero te guste.
Metí el dulce en la boca de Sasuke, este inmediatamente tiró aquel dulce de su boca y comenzó a toser.
—¿Qué crees que haces?
—Linda expresión, Sasuke. —solté una risita. Él me tomó de mi muñeca. —En estos momentos mi fuerza es más fuerte que la tuya. Aún estás débil, Uchiha.
—Tks...fracasada.
—Deberías de tratarme mejor. Podría acabarte en estos momentos sin piedad. —digo viéndolo con la mirada más sería que pude. Él se sorprendió y solté una risita. —No te preocupes. No te haré nada.
Por ahora.
—En verdad eres molesta.
—Lamentablemente deberás soportarme. —digo acercando mi cara a la suya. —Intento de vengador.
—Tks...—chasqueó su lengua para luego alejarme. —Fracasada.
—¿Alguna vez te han dicho que eres un amargado? —pregunté viendo el techo. —¿Y?
—Mis antiguos compañeros...
—Así que tuviste antiguos compañeros. —posé mi vista en él. —¿Qué sucedió con ellos? ¿Los terminaste matando?
—No. —respondió directo y serio. —Ellos siguen con vida. Me alejé de ellos para completar mi venganza.
—Entiendo. Entiendo. —asentí constantemente. —¿Y cómo eran?
—Hmp. Un cabeza hueca y una chica bastante molesta. —realizó una mueca. —Ellos eran bastante bulliciosos y molestos.
—Pero te agradaban. —él no dijo nada. —Yo también tuve unos compañeros.
—¿Qué sucedió con ellos?
—Están muertos. —confesé y me quedó viendo fijamente. —No. No los he matado.
Bueno solo a uno.
—No me convences mucho.
—Confía en mí, Uchiha. —le dediqué una media sonrisa. —Ahora descansa o tus heridas no sanarán nunca.
—Hmp.
Él se recostó y cerró sus ojos, yo lo miraba detalladamente notando el parecido que tenía hacia Itachi.
Me levanté y me acerqué a la ventana, donde pude ver a mi padre sobre un techo; yo le hice una seña que solo ambos podíamos entender, donde le explicaba que el plan va de maravilla.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top