Capítulo 33: Bombas Humanas.
Sasuke en ningún momento correspondió al abrazo de Sakura, él me miraba fijamente con una expresión de sorpresa.
—Me alegra verte, Sasuke-kun.
—¿Qué sucedió? —preguntó un tanto confundido.
—Konoha fue atacada. Al parecer alguien está usando algún tipo de Genjutsu que hace que las personas...
No pude terminar de hablar debido a una explosión que se produjo cerca, con Sasuke nos miramos enseguida y comenzamos a ir a aquel lugar con rapidez.
Cuando llegamos al lugar nos encontramos con otras personas que estaban bajo el efecto de aquel Genjutsu extraño que los hacía explotar una vez recibían una herida.
—Nuevamente son ellos. —murmuró Sakura. —Las bombas humanas que atacaron a Konoha.
—¿Ninjas? —pregunté al ver como una niña realizaba una pared de agua. —Deberíamos ir a ver.
Los tres dimos un salto quedando frente a esas personas, las cuales nos miraron sorprendidos.
—¿Qué? ¡¿Son como ellos?!
—Se equivoca. —respondió Sasuke.
—¡Cállate! ¡Te pidió que los vengaras, ¿verdad!
—¿Qué los vengara? —pregunté confundida.
—¡Hagan algo, jovenzuelos! —gritaba aquel anciano. —¡Ellos son enemigos!
—Perdona, no tengo nada contra ustedes, pero...—la pequeña niña había dado un salto para luego realizar unos sellos. —Suiton. ¡Ame Agare!
Varias burbujas se dirigían hasta nosotros, pero Sasuke se deshizo de ellas al realizar un jutsu de fuego y entonces el chico que acompañaba a la niña nos lanzó unas especies de agujas, las cuales simplemente esquivamos sin algún tipo de dificultad.
—¡Mátenlos ya!
—Eh. No sabía que fueran tan fuertes.
—¡Mocosos cobardes!
Ellos desistieron en atacarnos y en ese momento las bombas humanas atravesaron la pared de agua producida por la niña.
—Luego espero que me digan con quién me han confundido. —decía Sasuke para luego utilizar su Sharingan contra esas personas. —¿Por qué los aldeanos se volvieron así?
—¡Yo que sé!
—¿Tiene que ver con aquel con quien me confundieron?
—No diré nada.
—Ese viejo me esta fastidiando. —murmuré con enfado. —Espero que respondan a la pregunta.
—Perdón, nosotros no sabemos nada. —dijo la niña. —Somos exninjas y artistas ambulantes. Solo nos hemos detenido en esta aldea para comer Bambú, además, la hija de Io está embarazada y prepara una comida deliciosa.
—Es verdad. ¿Y mi hija? ¿Está bien? —preguntó alterado el viejo mientras comenzaba a correr. —¡Amino!
—Será mejor evacuar a los demás.
La niña corrió hasta la pequeña casa y se adentró a ella, Sasuke simplemente comenzó a acercarse a las personas que habían estado bajo el efecto de ese Genjutsu.
—¡Sasuke-kun! —gritó Sakura de improvisto. —La hija de Io...
—¿Una bomba humana?
La hija del viejo había salido, ella tenía un cuchillo en su mano, el cual lo clavó en su cuello causándose una herida y entonces en un par de segundos comenzó a hincharse formando una especie de ojo, el cual explotó.
—¡Maldito seas Fuujin!
El viejo se había vuelto loco ante la repentina muerte de su hija que corrió a la casa en llamas maldiciendo a un tal Fuujin.
—¿Qué haremos ahora? —preguntó Sakura. —No hemos podido conseguir nada.
—Sé de donde sacar información. —dije acercándome a un aldeano al cual lo agarré por el cuello de su ropa. —¿Quién es Fuujin?
—El jefe de Relámpago. —respondió asustado.
—¿Relámpago?
—Ladrones que repartían dinero y bienes de gente mala entre los pobres...como nosotros...
—¿Por qué su jefe busca venganza?
—Por lo que oí...parece que fueron traicionados por la aldea oculta de la niebla. Se salvaron por poco y huyeron a nuestra aldea. —decía aquel hombre. —La aldea abandonó a Relámpago.
—¿Por qué atacarían Konoha? —preguntó Sakura. —Nunca habíamos oído de un tal Relámpago.
Solté a ese hombre con brusquedad, entonces me fijé en Sasuke, el cual se había acercado a una de las bombas humanas para así utilizar su Sharingan y supuse que estaría revisando sus recuerdos.
Sasuke inesperadamente cayó de rodillas comenzando a respirar agitadamente, Sakura rápidamente se acercó a él y comenzó a inspeccionarlo.
—¿Te encuentras bien, Sasuke-kun?
—¿Lo viste? —pregunté llamando su atención. —Has visto esos ojos, ¿verdad?
—Sí. —afirmó. —No cabe duda. Esos ojos son un Kekkei Genkai.
Sasuke se levantó con ayuda de Sakura, entonces comenzó a caminar siendo seguido así por nosotras y también por aquella niña, y su compañero.
—¿Dónde irán, Sasuke-chan?
—Eres Uchiha Sasuke, ¿verdad?
—El único superviviente de los orgullosos Uchiha. —dijo la niña. Cuando dijo eso arqueé una ceja. —Lo supimos al ver tu Sharingan. ¿Dónde irán ahora?
—Eso no es asunto tuyo. —respondió con frialdad Sasuke.
—¡Te acompañaremos! ¡Podríamos ser de ayuda! —Sasuke la ignoró y siguió caminando, acto que molestó a la chica. —¡Ahora dirás "no los necesito", y nosotros nos negaremos a obedecerte!
—En verdad eres molesta pequeña mocosa. —fruncí el ceño al estar oyendo sus gritos. —Si tanto quieres venir. Ven.
—¿Así es como tratas a tus mayores? —preguntó inflando sus mejillas. —Soy mayor que tú así que deberías respetarme.
—¿Mayor, Tú?
—Es mejor que no juzgues a la gente por su aspecto. —me sonrió. —¿Cómo te llamas?
—Mi nombre no tiene importancia. —digo dándome media vuelta.
—En verdad ustedes dos tienen una actitud bastante parecida.
No dije nada, simplemente me limité a seguir a Sasuke.
❇❇❇
La noche había caído por lo que decidimos descansar bajo un árbol.
—Hace un poco de frío. —se quejó Sakura mientras intentaba buscar calor frotando sus brazos. —Debí traer algo de ropa abrigada.
—Eso te sucede por decidir las cosas en ultimo momento. —le dije.
—¿Por qué no te acercas a Sasuke-chan y obtienes un poco más de calor?
Cuando aquella chica había dicho eso, Sakura se sonrojó en un instante y miró a Sasuke de reojo, el cual se encontraba mirando a un punto fijo sin algún tipo de expresión. Sakura tomó el consejo que le habían dado y se acercó a Sasuke con un poco de pena, y entonces posicionó su cabeza en su hombro.
Un dolor en mi pecho se hizo presente por lo que me levanté de improvisto y comencé a caminar.
—¿Dónde vas, ___? —preguntó Sakura.
—¡Oh! ¡Así que te llamas ___!
—Solo iré a dar una vuelta. —digo de mala gana. —Ya regreso.
Seguí caminando y en mi camino noté un gran árbol, decidí subirme a su rama más alta para así ver el lugar a mi alrededor. Cuando me subí pude apreciar una gran vista, luego miré al cielo y no pude evitar recordar a mis padres.
Me senté en aquella rama y me acomodé muy bien para así no caer, podía sentir el aíre en mi cara, era una sensación agradable por lo que cerré mis ojos. Mientras me encontraba con los ojos cerrados estaba pensando en mi padre, me preguntaba, ¿Qué hubiera pasado si él nunca se hubiera ido de Konoha? ¿Yo hubiera tenido una vida mejor? ¿Tendría amigos?, varias preguntas se me venían a la mente. Toda mi vida me la pase viendo a través de mi padre, todos los días veía como él se iba deshaciendo de personas que interrumpían su plan.
—"En este mundo no hay esperanzas". —repetí las palabras que siempre me decía mi padre mientras abría mis ojos, para así darme cuenta de que Sasuke se encontraba parado frente a mí. —¿Sasuke?
—Si hay esperanza. —me decía mirándome fijamente. Pude notar que él no llevaba su capa puesta y también el hecho que no tenía un brazo. —Creí que habías cambiado tu manera de ver las cosas.
—Supongo que hay cosas que no cambian. —realicé una mueca. —¿Qué es lo que haces aquí?
—Deberé detenerte si intentas algo en contra de este mundo.
Solté una risita al oír eso, en verdad él había cambiado su manera de ver el mundo, él había cambiado a causa de Naruto y eso se notaba bastante.
—¿Me dirás que haces aquí? —pregunté nuevamente. —Deberías estar con Sakura y los demás.
Sasuke no me respondió, simplemente se limitó a verme de reojo y pude notar como había formado una media sonrisa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top