Capítulo 32: Konoha.
Exactamente habían pasado dos años desde que se dio fin a la cuarta guerra ninja. Durante esos dos años no había puesto un pie en Konoha, a pesar que varias veces me habían pedido que fuera, pero no me sentía preparada para ver a Sasuke junto a Sakura.
Ahora, según yo, estaba lista y por eso me encuentro frente a la entrada de Konoha. En la entrada me encontré con dos hombres, los cuales me miraban un tanto extrañados.
—He venido a hablar con Kakashi, no, el sexto Hokage. —les digo con calma.
—Tu eres...
—Uchiha ____. Aunque supongo que me recordarán por causar la cuarte guerra ninja. —ambos me miraron un tanto desconfiados a lo cual solté un suspiro. —No he venido aquí para causar problemas. Solo vengo a visitar a Kakashi.
—Deberías llevarla.
—¿Yo? ¿Por qué no vas tú?
—Vamos. No se peleen tanto por quien va a guiarme. —sonreí sínicamente. —Solo díganme por donde ir e iré.
Uno de ellos simplemente soltó un suspiro para luego decirme que lo siguiera, comencé a seguirlo y mientras iba caminando podía ver cómo era la aldea.
El lugar donde mi padre y madre han nacido.
—Aquí estamos. —me informó aquel hombre. Él golpeó aquella puerta, a lo cual en unos segundos escuchamos un "pase". —Hokage-sama. Ella ha venido a hablar con usted.
—¿mmm? ¿Quién?
—Yo. —digo adentrándome a la oficina. Kakashi me miró sorprendido, pero enseguida pude ver una expresión de felicidad. —Necesito algo que decirle.
—Ya puedes irte, Izumo.
El hombre que me ha traído abandonó la habitación dejándonos solo.
—Encontré esto cuando investigaba las guaridas de Akatsuki. —digo sacando entre mi capa un pergamino. —Sé sorprenderá bastante cuando vea lo que hay dentro.
Kakashi tomó aquel pergamino entre sus manos para luego abrirlo y mostrar una cara de sorpresa.
—Pero esto está...
—En blanco. —terminé su frase. —Eso creí al principio, pero al utilizar mi Sharingan pude ver exactamente lo que hay en ese pergamino.
—¿Y que es lo que hay?
—Básicamente explica como realizar el Tsukuyomi Infinito. —cuando dije eso Kakashi se sorprendió. —Creí que lo mejor sería traerlo y que estuviera en su custodia.
—Has hecho bien. —la puerta fue golpeada unos segundos. —Pase.
Cuando Kakashi dio el pase para que la persona que había golpeado entrara, me sorprendí al ver a Sakura y a Naruto.
—¡¿___?! —preguntó sorprendido Naruto a lo cual simplemente le saludé con mi mano. Él me sonrió ampliamente y no pude evitar sonreír. —¡Al fin has venido a visitarnos! ¡Te has tardado!
—Ya me iba. —digo y su expresión cambió rápidamente. —Solo vine a entregarle algo a Kakashi, no, al Hokage.
—Puedes decirme Kakashi. —dijo Kakashi calmadamente. —¿Y bien? ¿Qué hacen aquí?
—Sakura-chan dijo que venía a verlo, así que vine con ella. —respondió Naruto. —Me alegro de venir. Pude ver a ___.
—¿Qué sucede, Sakura?
—Han estado desapareciendo ninjas de Konoha.
—¿Desapareciendo? —pregunté.
—Conque también lo notaste.
—¿Ya se había dado cuenta, Kakashi-sensei?
—Sí, pero aún lo estamos investigando. —respondió Kakashi juntando sus manos. En ese mismo momento logramos oír una explosión a lo cual Kakashi se acercó a la ventana. —¿Viene de la entrada principal?
—Iré a echar un vistazo.
Naruto abrió rápidamente aquella ventana y se fue por ella siendo seguido así por Sakura.
—Como siempre lanzándose de cara. —murmuré al ver como él se iba. —Quizá vaya a echar un vistazo.
—Cuento con ustedes.
Al igual que Naruto y Sakura me fui por aquella ventana, en el camino podía oír nuevamente otra explosión y entonces cuando llegué me encontré con los amigos de Naruto.
—En su interior fluye un chakra muy extraño. —comentaba la chica del clan Hyuuga. —El chakra circula como una parte del cuerpo. Puede que se haya integrado en él.
—Entonces, no podremos sacarlo tan fácilmente. —habló el chico de coleta alta. —Empecemos por detenerlos.
—Pero será difícil sin herirlos.
—Tengo un excelente plan. —decía Naruto.
—Simplemente déjenmelo a mí. —digo llamando la atención de todos.
Comencé a caminar para posicionarme frente a aquellas personas que causaban las explosiones, ya una vez posicionada, activé mi Sharingan y detuve a cada uno de ellos.
—Impresionante. —murmuró Sakura.
—Supongo que con eso bastará. —suspiré. —Ahora simplemente llévenlos a otra parte.
Los muchachos se acercaron a las personas que se encontraban tiradas en el suelo, ellos las cargaron y comenzaron a llevárselos, yo les seguí para averiguar que era lo que causaba todo esto.
Llegamos hasta una sala donde colocaron a los ninjas afectados en unas camas y en el lugar también se encontraba Kakashi.
—¿Y bien? ¿Qué es lo que sucedió?
—Ellos tenían un chakra extraño en su cuerpo. —respondió Naruto. —Creímos que la persona que estaba manipulando todo esto se encontraba cerca, pero Hinata revisó el lugar y no encontró nada.
—Quizá debamos ver en los recuerdos de estas personas. —dije.
Comencé a acercarme al cuerpo de uno de ellos y con cuidado abrí un poco su ojo, luego activé mi Sharingan para así ver sus recuerdos.
Podía ver como esta persona se encontraba caminando, pero entonces en mitad del camino se encontró con una persona, la cual ocultaba su rostro con una capucha.
Inesperadamente el lugar cambió y aparecí en el mar, el agua parecía estar hecha de sangre, y al caer comencé a ahogarme. Como pude intenté ir a la superficie y cuando lo logré me encontré con dos grandes ojos mirándome, me asusté bastante y nuevamente activé mi Sharingan para así salir de aquel lugar.
—¡___!
Mi respiración era agitada, no sabía exactamente que había sucedido ahí, pero supuse que la persona que hizo todo esto de las bombas fue la que me estaba mirando fijamente.
—¿Qué es lo que sucedió? —preguntó Kakashi con preocupación. —¿Qué sucedió allí?
—No sabría como explicarlo. —digo realizando una mueca.
—Deberemos de encontrar al responsable de esto. —dijo Naruto. —Me encargaré de encontrarlo.
—Tú te quedarás acá, Naruto.
—¿Eh? ¿Por qué, Kakashi-sensei?
—La gente en esta aldea te necesita, Naruto. —respondí a su pregunta. —No puedes simplemente irte.
—Supongo que tendremos que informarle la situación a Sasuke. Él podría averiguar algo.
Cuando Naruto nombró a Sasuke, Sakura inmediatamente alzó la mirada y pude notar como miraba a Naruto esperanzada.
—¿Puedes informarle la situación a Sasuke, ___? —me preguntó Kakashi a lo cual lo miré confundida. —Nos serías de gran ayuda.
—¿Por qué simplemente no le envían un mensaje a través de un ave? —pregunté frunciendo el ceño. —No quiero encontrarme con Sasuke.
—Me gustaría ver a Sasuke-kun. —dijo Sakura con tristeza. —No ha venido a la aldea durante mucho tiempo.
—¿Sasuke no se quedó? —pregunté con sorpresa. —Creí que él...
—Decidió irse a un viaje para expiar sus pecados. —respondió Kakashi. —Sai. ¿Puedes enviar a ___ con Sasuke?
—Sí.
—Todavía ni siquiera he dicho que iría. —bufé y ellos comenzaron a hablar. —Tks...supongo que diga lo que diga harán caso omiso.
Kakashi había dicho que fuéramos a la entrada principal, yo los seguí sin estar convencida de lo que iba a hacer y cuando llegamos, el chico llamado Sai realizó un ave de tinta.
—Yo también iré. —dijo Sakura de improvisto. —Necesito hablar con Sasuke-kun.
No dije nada, simplemente me subí a aquella ave que había realizado Sai y en un par de segundos Sakura también se había subido.
—¡Saluda a Sasuke de mi parte, Sakura-chan!
—¡Sí!
El ave se elevó para así llevarnos hasta donde se encontraba Sasuke; en todo el camino ninguna decía una palabra, bueno, yo tampoco tenía algún teme en particular que hablar con ella, ni siquiera quería relacionarme con ella.
Cuando el ave comenzó a aterrizar me quedé un tanto sorprendida al ver a Sasuke alimentar a unos gatitos, él al notar nuestra presencia se sorprendió y entonces de un momento a otro, Sakura se había lanzado a sus brazos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top