Logré llevarlos a la otra dimensión, me sentía tan cansada al usar en exceso el Kamui y no sabía muy bien por cuanto tiempo estaría consiente.

—¡Hija! —la voz de mi padre me sorprendió. Me sorprendió por el hecho de que sonó preocupado. —Has usado en exceso el Kamui.

Él limpiaba la sangra que corría por mis ojos, yo me limité a realizar una mueca para luego ver a Naruto.

—¡Sakura-chan, ____, Gracias! —agradeció él con una gran sonrisa. Sonrisa que igual me hizo sonreír. —Sasuke. ¿Recordaste darle las gracias a Sakura-chan y a ____?

—Concéntrate en el enemigo. —le regañó Sasuke. —Tenemos que detenerla.

Inesperadamente el lugar cambió, mi cuerpo pesaba y no podía levantarme. Aunque a Kaguya también le había afectado la dimensión.

—Acaba con ellos, Madre.

Kaguya había sacado unas especies de barras de sus manos, las cuales apuntó a Naruto y a Sasuke. Intenté levantarme para así ir a ayudar, pero mi cuerpo pesaba bastante y con mis fuerzas actuales no podía hacer nada.

—¡No te lo permitiré!

Vi como mi padre y Kakashi se habían levantado para ir en ayuda de Naruto y Sasuke. Kaguya lanzó aquellas barras e iban a llegar hasta los muchachos, pero para entonces mi padre junto a Kakashi habían logrado interponerse.

Me quedé en shock al ver que el ataque le había dado solo a mi padre, nuevamente intenté levantarme, pero me fue imposible.

—¡Padre! —grité con desesperación. —¡Papá!

Nuevamente el lugar cambió, pude levantarme y así correr hasta donde se encontraba mi padre. Su cuerpo comenzaba poco a poco a derrumbarse producto de esa barra que lo había atravesado.

—¿Por qué? ¿Por qué hacerlo por un inútil como yo? —preguntó Kakashi. —Los dos ya estábamos preparados...

Naruto había colocado su mano en la espalda de mi padre para intentar ayudarlo.

—Es inútil que lo intentes. —decía Zetsu negro.—Ya está acabado, Naruto. ¡Él morirá como la escoria que es!

—Déjalo, Naruto. Tiene razón.

—¿Por qué has hecho esto, padre? —pregunté con lo voz temblorosa. —¿Por qué me has hecho esto?

—Mi tiempo ya había llegado a su fin hace bastante tiempo. —me dijo con seriedad. —Siento que no hayas tenido una vida como te la merecías, hija.

—Lindas palabras para tu hija. A la cual utilizaste. —habló Zetsu. —¿Por qué sigues con él después de todo lo que te hizo, ___? Él es una escoria.

—Silencio. —digo con frialdad. —No te permitiré que le digas escoria a mi padre.

Varias emociones se mezclaban en mi interior, por un lado, la tristeza por el hecho de estar perdiendo a mi padre y por el otro estaba la ira por todo lo que decía Zetsu.

—Él es un idiota que no hizo más que fracasar.

—Es verdad. —afirmó mi padre. —Merezco la muerte por mis crímenes.

En ese momento Sasuke se había lanzado a pelear con Kaguya.

—¡Naruto! No puedes salvarlo, ven. —le gritó Sasuke.

—Maldición...

—No pasada nada. Gracias, Naruto. —sonrió mi padre. Acto que hizo sorprender a Naruto. —Al luchar contra ti, sentí como si algo se despertara. Cuando te veía era como si me viera de pequeño. —me miró. —Me arrepiento de haber acabado así. También de haber arrastrado a mi propia hija a todo esto.

—Papá...

—Me arrepiento de no haberte dado la vida que merecías, ___. Nunca debí arrastrarte a una vida de odio y tristeza. —me decía con tristeza. —Siempre te he dicho que no hay esperanzas, pero eso ha cambiado. En este mundo hay esperanzas. Naruto me lo ha demostrado.

Miré unos segundos a Naruto, notando como él mantenía una cara de tristeza al ver a mi padre.

—Naruto has cambiado a mi tonto padre. —digo soltando unas pequeñas lágrimas. —Padre. Yo viviré y te mostraré la esperanza de este mundo.

—Kakashi. Cuida de mi hija. —le dijo formando una sonrisa. —Sé que ella puede cuidarse sola, pero aún así me podré ir más tranquilo sabiendo que tú la protegerás.

—Lo haré. —asintió Kakashi. —Cuidaré a tu hija.

—Gracias.

El cuerpo de mi padre se había hecho polvo en unos segundos, yo comencé a llorar ante su perdida, pero aún así no iba a decaer y me ocuparía de esta guerra.

—Así que el insecto traidor por fin murió. Por su resistencia parecía una cucaracha.

La burla de Zetsu me hizo enfurecer, él se estaba burlando de mi padre ya fallecido y eso era algo que no iba a permitir.

—Te he dicho que te callaras. —digo viendo a Zetsu con ira. —No te permito que te burles de mi padre.

—¿Qué piensas hacer, hija del traidor? —preguntaba con burla. —¿Acabarme? ¿Y cómo? Apenas tienes fuerzas para mantenerte de pie.

—De eso me encargaré yo. —decía Naruto tocando así mi hombro. —Nosotros no permitiremos que te burles de Obito.

—Naruto. Andando.

Naruto tomó mi mano y de un movimiento rápido habíamos llegado frente a Kaguya cortándole así el brazo donde se encontraba Zetsu.

—¡No puede ser!

Naruto había clavo unas barras negras en Zetsu impidiendo que se moviera.

—Mientras estés conmigo ella no podrá tocarte. —le digo a Naruto sosteniendo su mano con fuerza. —Con el chakra que me has dado puedo hacer que tu cuerpo se vuelva intangible.

—Entendido. —sonrió para así ir a por Kaguya. Cuando íbamos a por Kaguya esta se percató de nuestra presencia e intentó clavarle una de esas barras a Naruto, pero al utilizar mi Kamui simplemente los traspasó. —Impresionante, ____.

—Te he dicho que serías intangible. —sonreí. —Ahora concéntrate en el enemigo.

Ambos coordinamos nuestros movimientos junto a Sasuke, entre los tres intentábamos detener a Kaguya y esta para defenderse simplemente lanzaba aquellas barras que nos podían hacer polvo en un instante.

—Ella no dejará que nos acerquemos. —decía fastidiado Naruto mientras realizaba varios clones. —¿Qué podemos hacer?

—Tengo una idea. —digo extendiendo mi mano hacia Sasuke para que él la tomara. Él me miró un tanto confundido, pero enseguida tomó mi mano. —Naruto, Sasuke. Vayan directo donde ella sin soltar mi mano.

—Bien.

Ambos se lanzaron de cara donde Kaguya y como me lo imaginé intentó protegerse utilizando aquellas barras, las cuales simplemente traspasaron a los chicos.

Los clones de Naruto la habían acorralado, eso lo aprovecharon Naruto y Sasuke para lanzarme, mientras me acercaba realicé unos sellos, entonces rayos salieron por mi mano derecha y le di una cortada a Kaguya en su brazo derecho.

—¡Ahora! ¡Naruto, Sasuke!

Naruto y Sasuke habían aparecido por ambos lados logrando así tocarla con sus manos.

—¡Rikudo Chibaku Tensei!

—¿Otra vez? Yo, la creadora del chakra, derrotada por estos chakras dispersos...—decía Kaguya mientras el ojo que se encontraba en su frente comenzaba a cerrarse. —¡¿Por qué?!

Fragmentos del suelo comenzaron a elevarse para así rodear a Kaguya, la cual había vuelto a ser el Juubi soltando así a los demás Biju.

Yo iba a caer de cara al suelo, pero Kakashi me había sostenido y me alejó del lugar, él me llevó hasta donde se encontraba Sakura, la cual mantenía una sonrisa en su rostro.

—¡La hemos sellado! —gritó Naruto mientras se acercaba junto a Sasuke. —¡Ahora tendremos un final feliz!

—Lo primero que haré será darme un baño. No puedo esperar a quitarme el sudor y la suciedad. —decía Sakura mientras se estiraba. —¡Esperen! ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡¿Cómo salimos de esta dimensión?!

—¡Es cierto! —gritó paranoico Naruto, pero luego me miró esperanzado. —¿Tú podrás...?

Antes de que pudiera responder, todos nosotros habíamos aparecido frente al hombre que me encontré cuando estaba al borde de la muerte.

—¿Quién es él, Naruto? —preguntó Sakura.

—Es el abuelo Rikudo. O sea, que...

—Sí, todos han vuelto. Los otros cinco Kages y yo usamos la técnica de invocación para llamar a los Kages legendarios de la tierra de la pureza para que nos ayudaran. —decía aquel hombre. —Naruto, Sasuke y compañía. Gracias por salvar el mundo.

—¿Usted es...?

—Soy Otsutsuki Hagoromo. Muchos me conocen como el Rikudo Sennin. —decía formando una sonrisa para luego verme. —Supongo que has encontrado tu respuesta.

—Sí. —asentí para luego mirar el cielo. —La he encontrado perfectamente.

—¡Kurama! —gritó Naruto para luego acercarse a su Biju. —¡¿Me extrañaste?!

Solté una pequeña risa al ver esa reacción de Naruto, luego miré de reojo a Sasuke el cual se encontraba viendo a Naruto con seriedad.