Cuando abrí mis ojos me encontré con la sorpresa de que me encontraba en un lugar completamente diferente, me levanté y no sentí aquel dolor que había sufrido anteriormente.

Una vez me levanté, me percaté de la presencia de una persona, aquella persona se encontraba de espalda.

—¿Quién eres?

—Una pregunta muy natural en esta situación. Aunque estoy un poco preocupado ante la reacción que pondrás cuando sepas mi nombre. —él se giró dejando ver así un rostro algo extraño. —Yo soy quien trajo la paz y el orden. Mi nombre es Hagoromo.

Él comenzó a decirme varias cosas, cosas que me estaban cansado y aburriendo.

—Sea directo.

—Indra, el hermano mayor, se reencarnó en ti. Veo claramente cómo el chakra de Indra fluye hacia tu interior. —decía mientras se acercaba para quedar frente a mí. Ante lo que me dijo no me sorprendí para nada. —No te noto sorprendido. ¿Acaso ya eras consciente de la presencia de Indra dentro de ti? —no respondí simplemente lo quedé mirando fijamente. —En tal caso, seguro que ya sabes en quién se reencarnó el hermano pequeño, Ashura.

—Naruto. ¿No es así?

—Así es. De modo que sí lo percibes.

—Las anteriores reencarnaciones serían el Primer Hokage, Hashirama y Uchiha Madara.

—Así es. Ellos fueron las anteriores reencarnaciones, Hashirama era Ashura e Indra era Madara. —me informó. —Aunque Madara creó un problema antes de que la reencarnación terminara. Se obsesionó con el poder y le arrebató a Hashirama su poder o lo que es lo mismo, consiguió mezclar el chakra de los hermanos Indra y Ashura, sacando mi chakra a la luz. Fue así como despertó su Rinnegan.

—Ya veo.

—En el pasado dejé que Ashura se hiciera cargo de todo y no le presté ninguna atención a Indra. Esa fue la causa de todos los problemas. —me dijo. —Levanta tu brazo dominante. A ti, la reencarnación de Indra, el hermano mayor, te confiaré mi poder.

Extendí mi brazo para así juntar mi mano izquierda con su mano derecha y de un segundo a otro él desapareció.

Cuando nuevamente abrí mis ojos me topé con la mirada preocupante de Karin, me levanté sin algún tipo de dificultad y miré a los demás.

—¡Sasuke! —exclamó mi nombre con emoción Karin. —¡Casi me matas de un susto!

—Bueno. Al menos ellos dos se han salvado. —decía Suigetsu a lo que lo miré de reojo y él apuntó a mi izquierda. —No está consiente, pero al menos está con vida.

Vi a ___ respirando normalmente, me le quedé viendo unos segundos para luego dirigirme hasta el segundo Hokage y así quitarle esas barras que lo mantenían inmóvil.

—¿Puedes teletransportarte, Segundo? —pregunté mientras le iba quitando una a una es barras.

—Sí, ya que estoy conectado a las marcas del Cuarto. —respondió mientras se levantaba. —Pero, con mi poder actual, solo puedo transportar a una persona.

—Eso es suficiente. Solo debo ir yo.

—¡Sasuke!

—Sasuke-kun...quería ver a dónde te lleva tu viento, pero ya he visto suficiente...—habló Orochimaru. —De hecho, desde ahora, solo seremos una carga para ti.

—Así que ya no estaremos ni cerca. —decía aliviado Suigetsu. —Eso me parece bien.

—Oigan... ¿Por qué se rinden? —preguntaba Karin. —Yo...Yo...

Me acerqué al Segundo Hokage, toqué su hombro para que así me teletransportara al lugar donde se encontraba Madara.

Cuando el segundo Hokage me teletransportó, terminé al lado de Naruto y pude ver a Madara, quien se encontraba sobre las raíces de ese árbol.

—¡No seré yo el que te derrote! —exclamó Naruto. —¡Seremos nosotros!

—Te llegó la hora, Madara.

—Esta será la última batalla. —decía Madara mientras realizaba un sello. —Mi poder contra el suyo...Veamos quién es superior de una vez por todas.

Esta vez pelearíamos contra Madara con los nuevos poderes que se nos habían concedido.

❇❇❇

Madara había desaparecido utilizando el ojo que anteriormente le había quitado a Kakashi, yo me quedé ahí esperando a que apareciera, pero en su lugar apareció Sakura de la nada.

—¿Cómo es que Sakura apareció aquí de repente?

—Estaba en otra dimensión. —respondió Kakashi con calma. —¿Cuál fue la situación allá, Sakura?

—¡Kakashi-sensei, su ojo izquierdo! —exclamó Sakura con sorpresa mientras se acercaba. —Déjeme ver, sensei.

—Gracias. —agradeció. —¿Qué sucedió con Obito? Creo que Madara se dirigió para allá usando el Kamui.

Sakura comenzó a contarnos todo lo que sucedió desde el lugar donde se encontraba.

—La situación es terrible. Madara le quitará el Rinnegan a Obito.

—No hay ninguna manera de dirigirnos a ese lugar. —digo con molestia, pero de un momento a otro recordé una situación. —____...

Es verdad.

___ podía usar los mismos poderes oculares que su padre y Kakashi, ella era la única que podría dirigirse hasta donde se encontraba en estos momentos Madara, pero ella se encontraba inconsciente y a una distancia sumamente alejada.

—Hola, Sakura-chan. —le saludó Naruto con una sonrisa. —¿Me dejas?

—¿Qué pretendes, Naruto?

—Oye.

—No se preocupen. —nos dijo mientras acercaba su mano al ojo izquierdo de Kakashi. —Bien. Intente abrir el ojo, Kakashi-sensei.

Kakashi abrió su ojo izquierdo y pudimos ver como él poseía su ojo sin algún tipo de problema.

—Increíble... ¿Cómo lo hiciste? —preguntó Sakura.

—Bueno, la verdad es que es un poco difícil de explicar.

Naruto comenzó a balbucear cosas.

—Te dije que no bajaras la guardia, Naruto.

—¿Qué? ¡A mí no me dijiste nada!

—Cielos, Naruto, ahora no es momento para discutir. Espero que después me expliques lo de ese ojo.

—Madara robó el ojo de Kakashi para ir donde Obito. Es probable que vuelva con los dos Rinnegan.

—¿Qué? ¿De verdad?

Con Naruto y Sakura comenzamos a hablar sobre lo que podíamos hacer una vez aparezca Madara.

—Sasuke... ¿Con qué sueñas ahora? —me preguntó Kakashi.

—Dijiste que querías ser Hokage, pero, ¿qué significa eso en realidad? —preguntaba Sakura.

No respondí a lo que Kakashi nos dijo que recordáramos nuestra primera misión con los cascabeles y que debíamos de trabajar en equipo para así derrotar a Madara.