Linaje 3
Paso al menos dos semanas para que Viktor saliera del hospital, lo había ido a ver todos los días y le impresionó bastante cuando llego a casa.
Su semblante ya no era el mismo alegre e idiota, se veía triste, cansado, como si fuera un hombre completamente diferente, pero eso no era todo, su hermoso cabello plateado que danzaba al compás de sus pasos en el hielo se había ido, estaba corto y un flequillo lateral cubría parte de su rostro.
No quiso hablar con el de inmediato que llegó, todos sus hermanos estaban ahí y eso era bastante fastidioso.
Yuri se encerró en su cuarto y espero ahí tratando de matar el tiempo leyendo algo, viendo sus redes sociales y cómo en otro lado del mundo las cosas no eran como en Rusia.
¿Estaba realmente mal desear vivir diferente?
Se lo preguntaba todo el tiempo, era una espina que se clavaba más en su maldito corazón y palpitaba doloroso.
¿Por qué?
En un arranque de ira y desesperación el rubio empezó a tirar todo, azotaba cualquier cosa que tuviera a su alcance, su cuarto se volvió un campo minado, él lloraba, lloraba desde el fondo de su corazón y de su alma, estaba atrapado y perdido en una cárcel la cuál tenía un muy desdichado final para él.
Termino en medio de la habitación arrodillado, se abrazo a si mismo. No podía más.
Gritó.
Un grito desgarrador resonó en sus cuatro paredes.
Quizás estaba mal culparse a si mismo, pero era lo más fácil de hacer.
A pesar del escándalo nadie acudió a salvarlo.
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—Viktor —susurró — te ves mas como un anciano con ese corte —una risilla burlona hizo que se asomara un brillo en sus ojos grises. —Todo va a estar bien mientras ya no te opongas a nuestro padre, eso me dijiste ¿No? Entonces ¿Por que lo hiciste?
El platinado apenas y podía mirarlo, se sentía una real mierda por haber dado un consejo que ni el mismo pudo cumplir y que ahora pagó las consecuencias.
—Sal de aquí antes de que todos se den cuenta
El rubio al escuchar aquello le hizo erizar la piel, sentía como cada pierna se le entumecía y un frío carcomía sus manos.
—¿Se... Se den cuenta? ¿De que? —preguntó nervioso
—De que yo te ayude a huir—murmuró— adelantaron todo, Yurio, van a hacerme la cabeza de la familia y quieren que te tome pronto.
Por un lado, Yuri se sentía horrorizado de que su vida estaba condenada a su corta edad y que no había marcha atrás más que la misma muerte.
Unas pequeñas lágrimas salieron de sus hermosos ojos y el platinado se apresuró a secarlas.
—Vete, tienes que huir cuanto antes, te daré dinero para que vayas a un lugar seguro y salgas de Rusia cuánto antes, así se hará mas difícil encontrarte
—Padre te golpeó muy duro —se rió nervioso —gracias Viktor
Su conversación cambió radicalmente antes de que alguien se diera cuenta de que estaban planeando la huida del menor.
Para la hora de la cena, todos sus hermanos estaban en la mesa incluso sus padres quienes empezaban a dar el estúpido discurso sobre que Viktor ahora sería el líder y merecía el mismo respeto como sus padres y como alfa.
Yuri quería vomitar cuando su nombre fue dicho por aquel infame hombre quién no se tentó el corazón por nombrarlo el omega de Viktor. Claro que todos estaban sorprendidos pues el rubio aún era muy chico para empezar a aparearse y dar cachorros.
Viktor no dijo nada, Yuri tampoco.
Yakov estaba complacido, ya era un hombre de gran edad y quería dejar todo listo por si algo llegase a pasarle.
Una vez que estuvieron solos, el padre los cito en el estudio para hablar con ambos antes de hacer todo eso de manera mas formal, debía darle indicaciones a Viktor sobre el liderazgo de la familia, el estatus que debería mantener ahora y la presentación de ambos ante las demás familias rusas de San Petersburgo.
—¡Ni de coña creas que voy a hacerlo! ¿Estás enfermo? Quiero mi libertar, exijo mi libertad por sobre todas las cosas, no me voy a aparear con Viktor, prefiero morirme primero
—¡Cállate! ¡No sabes que carajos estas diciendo! Si tengo que encerrarlos en un cuarto los dos en celo y sin supresores lo voy a hacer
—Ni si quiera te atrevas —se levantó de su silla y rechino los dientes del coraje.
—No me retes Yuri, soy su padre y te puedo convencer a golpes
—Padre—intervino Viktor—Lo hará, créeme, sólo no lo presiones, ya entendió y se hará tu palabra.
—Ahora si empiezas a ponerte a la altura, Vitya, lentamente recupero mi confianza y orgullo en ti
El platinado le dedicó una mirada tranquila antes de que Yuri pudiera hacer alguna estupidez y milagrosamente, se calmó.
La conversación tuvo que durar un poco mas antes de que ambos pudieran salir. Estaba tan molesto que no quería verlo, no quería hablarle y eso que Viktor lo persiguió hasta su habitación dónde sólo obtuvo un portazo en la cara sin llegar a pasar.
—Yurio, dejame pasar—golpeteo la puerta unas cuantas veces —Anda. Debemos hablar sobre todo esto, no puees ser tan berrinchudo como siempre... ¡Yuri! —empezó a golpear con más insistencia y fuerza, se estaba enojando y era raro, Viktor no era un alfa que demostrara su enojo tan de repente.
El rubio tras no escuchar ya los golpes salió de su escondite con las mejillas enrojecidas y sus ojos hinchados.
Abrió la puerta lentamente, sabía que aún estaba ahí por su olor.
—Yuri... Yurio vamos, debemos hablar, lo que dije fue para poder calmar a Yakov de otra forma...
—Lo sé... Pero me hace rabiar y me frustra que por ser un omega no tenga elección.
—No llores gatito... —se acercó mas a él y le limpió el rostro como cuando estaban mas pequeños, le secaba las mejillas y Viktor picaba levemente la nariz ajena para molestarlo y que su malestar se pasara —Vamos a encontrar alguna manera de salir de esta ¿Sí?
—¿Y si no? —evadió la mirada del otro— ¿Y si de verdad tengo que morir para realmente ser libre?
—Shh shh... No digas esas cosas nuevamente, tienes un futuro prometedor, no será en Rusia, pero podras rehacer tu vida en cualquier otro lado.
Trato de imaginarse otra vida, una en donde no tuviera que huir, en donde pudiera crecer bien, sin complicaciones, disfrutando cada día a pesar de todo, no se iba a arrepentir.
Su hermano lo abrazo de una forma tan tierna y fuerte que sintió que se perdería cuando ya no lo tuviera cerca. Se le escaparon una cuantas lágrimas de incertidumbre, aunque peleaban o se molestaran ellos siempre fueron cercanos y tenían ese tipo de momentos en donde podían expresarse mutuamente su cariño fraternal.
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La incertidumbre en los días siguientes fue enorme, su padre los miraba con atención en todo momento y no sabían cuando iban a terminar solos en un cuarto para aparearse, Yuri ya tenía sus cosas listas para salir de su casa, incluso el dinero que le prometió Viktor.
Estaba decidido, iba a huir, sin destino, sólo quería huir y vivir feliz.
Pero la felicidad no era para todos.
Su padre se lo hacía saber cada segundo de su maldita existencia.
Incluso en medio de su práctica de patinaje, ni siquiera ahí tenía un momento de descanso.
Cuando iba regreso a casa junto con su padre, no tomaron el camino usual, condujo el carro hacia un hotel sin palabra alguna. Era obvio lo que trataba de hacer y al menos Yuri cargaba con el dinero para cualquier cosa. Quizás, en su más remoto pensamiento quería creer que habría una reunión en el hotel para hacer oficial la unión entre ambos hermanos.
Quería ser positivo.
Subieron al quinto piso. La habitación era grande y con bastantes comodidades, era claro que el hotel era de buena categoría.
—Date una ducha, no puedes estar así
Yuri no dijo nada y se metió al cuarto, siempre llevaba una muda extra de ropa por si acaso, pero ahora aumentaba mas su miedo e intriga.
Fue rápido y cuando salió sus cosas seguían donde las dejó y su ropa sobre la cama. Pero había algo.
Yuri busco con la vista por todos lados a su hermano, podía olerlo pero no sabía exactamente donde estaba.
Se cambio tan pronto pudo y se metió las botas sin atar las cintas.
Abrió la puerta de la habitación y Viktor ya estaba ahí.
—¡Anciano! Ya estaba sintiendo miedo de todo esto, padre me trajo sin siquiera avisarme antes, fue extraño, ¿Te ha dicho algo?... ¿Viktor?
El platinado lo veía con una mirada perdida, sus ojos estaban enrojecidos ¿Habría llorado? No respondía, sudaba y ahora sabía el porqué olía tan fuerte a su hermano.
—Viktor... Por favor... ¿Recuerdas el plan? ¿Recuerdas que... Que... hablamos sobre esto? —el miedo no le dejaba hablar claramente.
Ahora todo tenía sentido.
Yakov esperó paciente a ese día.
Viktor había entrado en celo.
Me han de odiar ¿verdad? 😅
No iba a terminar el capítulo aquí, pero los dejaré con la intriga por que, si no no sería un cap mío(?) okno la verdad ya lo sentía muy largo.
Beka no saldra hasta mas adelante, no se desesperen, todo es parte de la historia de Yuri.
Yo los quiero mucho personitas que me leen!
❤😘
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