El camino al hospital pareció eterno, con tantas vueltas, con la pérdida de tiempo en el tráfico, no había sido tan bueno vivir en las orillas de la ciudad después de todo porque cada minuto contaba y estaban pasando bastantes para que pudieran atender a Yuri quién ya estaba inconsciente y su cachorro no sabían sobre el estado de él.

En cuanto llegaron, movilizaron a todas las enfermeras y camilleros, se fueron al quirófano y es que un omega en labor de parto prematuro era peligroso y sobre todo por el olor que desprendía. Otabek tenía miedo de lo que pudiera pasar porque nadie le decía que pasaba, todos lo ignoraban y lo dejaban en medio del pasillo dando vueltas como un león enjaulado, ni siquiera había podido decir el qué había ocasionado una reacción así cuando todo su embarazo había ido de maravilla y faltaba apenas un mes para el nacimiento correcto de aquella criatura.
Otabek terminó por sentarse en una silla del pasillo con el rostro cubierto en sus manos y recargado en sus piernas, realmente necesitaba algo, una señal de que aquello estaba yendo bien pero no. Llegó Ivan media hora después y también llegó lamentablemente Viktor una hora después...

Dos horas.

Ambos Kazajos estaban a punto de hacer un hoyo en el piso por tanto que se paseaban por el pasillo.

La desesperación era enorme, ya amaba a Yuri, mas bien, desde que lo conoció lo amaba y no iba a soportar perderlo, no quería perder a nadie más importante, primero Dmitry y ahora él... No, era algo que no estaba en su plan de vida. Hablaría con el médico o cualquier enfermera que pudiera detener para darle la orden, de, que de ser necesario salvaran a Yuri y no al cachorro, el rechazo estaba hecho, de cualquier manera ese producto no debería existir, era hijo de Viktor, fue concebido por una violación y todo por una venganza emocional que sus propios padres empezaron.

Cinco horas...

Hasta Viktor estaba entrando en shock por aquello, no había hablado en todo ese tiempo porque no tenía derecho y tampoco sabía que decir. Había preferido estar ahí que ir detrás de Yuuri y su propio cachorro.

El médico beta salió cansado y un tanto aseado tras ocho horas de parto y que, a sus palabras había sido tiempo record para un primerizo y joven como Yuri.

—Bien... ¿Quién es el familiar de Yurachtka Altin.?

Tanto el kazajo como el ruso se levantaron, provocando la mirada confusa del médico.

—¿Y bien?

—Soy su pareja —mencionó el kazajo

—Soy...su hermano... —dijo con vergüenza el platinado

—El joven Yurachtka está débil, inconsciente pero fuera de peligro, fue bastante difícil el parto, tuvimos que hacer una cesárea por que el cachorro ya no se movía y temíamos que estuviese muerto  y el olor era bastante desagradable ya que Yurachtka lo rechazó de una forma que no nos explicamos, podremos estar seguros de su condición hasta los 5 o 6 años con un estudio de sangre ya que está bajo de peso y es muy pequeño, pero, igualmente tanto usted como su omega lo notaran con su actitud.

—¿Puedo pasar a verlo?

—Al cachorro sólo a través de la ventana de los cuneros, no queremos que se contamine o adquiera alguna infección con su prematuro estado

—¿Y Yura?

—No sabemos cuándo despierte, pero pueden estar con él un momento nada más, está bastante débil, de cualquier manera necesito hacer algunas preguntas ya que fue muy raro encontrar la placenta tan echada a perder y el bebé tan calmado, un rechazo tan fuerte es raro...

—Recibió una noticia muy fuerte... y se rompió su fuente

—Señor Altin, como padre del cachorro debo hablar con usted en privado

—Yo... —murmuró Viktor —Yo soy... el padre del cachorro.

El silencio que se formó fue de lo más complicado y tenso que pudo haber experimentado y antes de que Otabek se lanzara a golpear a Viktor el medico intervino para salvar la situación.

Le hizo una señal para que lo acompañara y hablar en privado con el ruso, cosa que sacó de sus cabales al kazajo, Yuri estaba bajo su cuidado y el cachorro también lo estaría independientemente de que su dichoso hermano fuese el padre.

—Si él es el padre debo hablar con él, es necesario, además, si no tiene una marca, si la autoridad se entera de esto quizás el señor Felstman tenga que llevárselo. —y una luz de esperanza brilló en los ojos del platinado que obviamente no iba a dejar pasar la oportunidad, tendría a su hermano con él, a su cachorro y reclamaría a Yuuri como suyo porque a él le entregó su marca y esperaba un hijo también. —Así que por favor, permítame hablar con él primero

—Otabek... resolveremos esto, deja que hable con... con ese...

No quiso lucir emocionado, pero tampoco era para brincar de alegría, aún había cosas que resolver y antes que otra cosa pasara marcaría con su padre para decirle sobre su hermano.

—¿Que te dijo de Yuri y el cachorro? —preguntó Ivan ahora que ambos kazajos regresaron a tomar asiento en el pasillo.

—Que está débil, fue una cesárea a pesar de que el cachorro fue pequeño.

—Otabek... ¿Quieres ir a verlo? Después de todo lo criarás como tuyo, no?

—No lo sé... No tengo idea de que diga Yuri al respecto ahora que sabe la verdad, simplemente no puedo tomar esa decisión yo mismo

—Una prueba de ADN

—¿Qué? —ladeo su cabeza, necesitaba un café americano grande para poder carburar, era tarde y aquello le pareció que lo dijo en otro idioma

—Sí, pide una prueba de ADN para el cachorro y Viktor, pero, sin que él se entere. ¿Recuerdas que Yuri nos dijo que se lo llevaron a un lugar donde estuvo con varios alpha?

—Sí, pero Viktor dijo que siempre fue él... ¿Podemos... Podemos dejar de hablar de esto? —se talló el puente de la nariz, no encontraba sentido a eso

—Exacto, pero... ¿Y si no siempre fue Viktor?

—¿Qué?

—En el mundo ilegal, se ofrecen a los omegas ¿no? Estuve leyendo e investigando sobre Rusia y saben quién es el que maneja la más grande red de corrupción, Giacometti, pero nadie puede hacer nada, es demasiado poderoso como para arruinar todo los planes de la policía. A lo que me refiero es que pudo haber habido más alphas que tocaran a Yuri, podría ser, de verdad que ese cachorro fuese de alguien más... Otabek ¿Te das cuenta de la esperanza que tienes?

El kazajo no dijo nada, estuvo procesando todo eso en forma lenta y deseando que de ser cierto, la prueba de ADN pudiera dar negativa... Entonces Yuri podría quedarse con él y el cachorro no tendría que cargar el peso en sus hombros de ser hijo de su tío... ¿A que Dios le iba a rezar para que esto se cumpliera?

Otabek no esperó más y fue a ver al cachorro en el piso siguiente, deseaba que se pareciese a Yuri y así podría quererlo ¿quizás?
La bolita serena que vio enrollada en una manta era muy pequeña, no podía ver si había nacido con algo de cabello, sus ojos estaban cerrados y... por un momento ensoñó que fuese suyo y del omega, que pudiera recuperarse por completo tanto de forma emocional como de forma física para que pudiera formalizar su relación, darle su marca y que pudieran vivir juntos el resto de sus vidas.

—Oye, su madre parece una rata y el cachorro también —se rió queriendo hacer un poco más ameno el momento pero sabía que era estúpido, con ese tipo de cosas no se jugaba —bueno, parece muy blanco a pesar de que nació hace unas horas ¿no crees? podría ser igual a Yuri, dos rubios mal humorados estando por la casa, lo vas a tener que alejar de Aiday ¿Entiendes? esa niña es mía

—Eres un asco

—¿Qué? Me refiero a que seré como su padre.

—Ni en mil años

—Bueno... —entornó los ojos a su compañero —Como su tutor, no puedo ser igual que Dmitry, eso todos lo sabemos...

—Hey... No lo dije en ese tono... además, se que serás un buen padre con Aiday y el nuevo cachorro

—Esperemos que si...

Un momento más pasaron viendo al pequeño cachorro en los cuneros cuando regresaron al piso inferior para ver a Yuri, le estaban dando su tiempo ya que el médico les dijo que seguía inconsciente, seguro por la anestesia.
Viktor estaba en el escritorio de información de ese piso, se les hizo raro ya que estaba también hablando por teléfono y a ambos Kazajos no les dio buena espina.

—¿Que pretendes hacer? —se adelantó Ivan en cuanto estuvo más cerca del otro

—Les pido una disculpa... aunque me quedo corto, no tengo cara para estar aquí... les... les pagaré todo esto, los gastos que ha tenido Yuri y el cachorro, su estancia... todo

—¿Vas a compensarnos? Porque no es necesario, no lo estamos vendiendo

—Lo sé...

—Si ya corroboraste que está bien y ya hiciste tu daño, vete de aquí, no quiero que ese mocoso despierte y te siga viendo

—Lo haré...

Otabek escuchaba con atención, esa voz afligida y siendo tan obediente no era normal, al menos no en esta situación. Quizás... Quizás estaba alucinando por el estrés y el cansancio y no quería preocupar a Yuri diciéndole que su hermano estuvo ahí todo el tiempo que duró el parto.
Luego de unos minutos el platinado salió de su vista sin decir nada, simplemente se fue y no había forma de saber de él ni en donde estaba hospedándose, ni si regresaría a Rusia, entre menos supiera era mejor, así sólo se iría de sus vidas y ya.

—El cachorro nació... ya hice mi parte, ahora déjame ser libre

—¿Hiciste los trámites?

—Sí... en cuanto despierte lo transferiran hasta Moscú junto con el cachorro

—Bien...

—¿Me vas a dejar de perseguir al fin?

—Hasta que tenga a Yuri y a la cría en casa

—Yakov... más vale que cumplas... o soltaré toda esta mierda para que te hundas conmigo 

Los lazos de sangre nunca iban a perderse, siempre lo seguirían como una sombra cruel y un peso que lasceraba los hombros. Víctor había estado sufriendo eso los últimos meses y a como firmó antes de irse de su casa, su hermano estaba ahí y había aceptado entregarlo a cambio de una libertad completa.

No más ataduras.
No mas dolor.

Necesitaba buscar a Yuuri y volver a Hesetsu.

🌼🌼🌼🌼🌼
Hola padawans!
Yey estoy viva!
No es que me tarde en actualizar por la flojera, es que ando ocupada 😔
Asi que aquí mas dolor y wow!! El capítulo 20!
Jamás pense en este número para esta fic xD

Los quiero
Gracias por leer y votar!