Linaje 2
Yakov no quería ni verlo y aunque Lilia quería mantenerse seria y molesta por la huida de su cachorro, la verdad es que estaba preocupada y trató de que ninguno de sus hermanos se le acercara al menos hasta que un médico lo revisara y constatara de que estuviese bien.
Lilia dejó a Yuri tranquilo por un rato y sólo dejo pasar a una persona.
—Yurio, no debiste haberte ido —el platinado se acercó a tomarle con cuidado y mirarle debidamente cada centímetro de su bella piel que ahora estaba marcada con moretones — Mira nada mas como te dejaron... Yurio ¿Porqué huiste?
El rubio le apartó la mano de golpe y no quiso que siguiera tocándolo.
Chasqueo la lengua y aparto la mirada.
—No es tu asunto
—Claro que lo es, eres mi hermano y...—el platinado guardo silencio, iba a decir algo totalmente incomodo para el menor.
—¿Y que? ¿Tu maldita incubadora?
—No dije eso Yurio, eres mi hermano y siempre sera así.
—Estúpido alfa... —gruño con molestia, quería incluso llorar por el coraje que tenía atravesado en el estómago y que Viktor sólo lograba empeorar. —Lárgate y déjame solo, si no lo haces te juro que te voy a patear tan fuerte las pelotas que seras omega
El platinado revolvió los cabellos del menor con fuerza y salió riendo de la habitación, verlo así y escucharle de esa manera le decía que no estaba tan mal y que pronto iba a recuperase.
Avanzó por el pasillo hasta encontrarse con su padre y maldijo su suerte, era a quién menos quería escuchar.
—¿Cómo está?
—Bien, con un excelente humor —sonrío formando un ligero corazón en sus labios y sus largos y platinados cabellos cayendo a un lado—No quiero que vayas con él, padre, ya lo vi yo, huele a muchos Alfa diferente pero no tiene una marca —sus hermosos ojos grisaseos cambiaron a una mirada más afilada y diferente cuando dijo aquello, sabía que Yakov iba a regañarle o empezaría a revisarle el cuerpo de una manera tosca —Entonces —volvió a sonreír ampliamente —dejemos a nuestro gatito solo por un rato ¿Sí padre?
Con aquello fue más como una orden discreta para llevarse a su padre lejos del pequeño rubio.
Yuri mientras tanto en la soledad de su habitación empezaba el mismo a revisar sus brazos extendiéndolos como sus poses en ballet, quería verse de nuevo limpio, entero, propio, por que todavía sentía las manos y la suciedad que todos esos hombres le dejaron encima, no iba a estar tranquilo sólo con bañarse y refregarse el cuerpo con todo lo que pudiera encontrar, pero, había algo que aún no estaba muy seguro del que pasaría o... si pasaría.
En los días siguientes todo había ido calmado, sus padres eran como siempre, no le dirigían la palabra aún, el médico le había dicho que mantuviera reposo para poder sanar las heridas de su cuerpo y que pudiera eliminar cualquier droga que le hubiesen metido a su cuerpo y al menos por ahora, los exámenes sobre algún embarazo estaban descartados, había sido su primer celo y no siempre había buen porcentaje de fertilidad. El rubio pudo respirar al fin y sentir que un peso se le iba de encima.
— ¡Yurio! ¡Vamos a patinar un rato! — el platinado llegó muy animado saltando como un niño pequeño tratando de que pudiera sacar a su hermano menor de la casa después de tantos días encerrado — Anda Yurio, vayamos, hace mucho que no hacemos nada juntos
— No quiero, ya no soy un mocoso como para andar tras de ti
— Yurio me ofendes, yo te quiero mucho y quiero estar cerca de ti
— Pero yo no ¿Que no entiendes? Lo estás haciendo sólo para cortejarme, no quiero ser tu maldito omega, es enfermo
Las palabras del menor hirieron profundamente a su hermano y éste, cabizbajo se acercó para hablar bajo y seriamente.
— ¿Tu crees que para mí es fácil pensar que seré el próximo en tomar el poder de la familia? ¿Que sueño con el día en que pueda tener sexo con mis hermanos? ¿Crees que no quiero encontrar a mi destinado? Yuri... no todo va a ser como queremos, lamentablemente debemos acatar todo esto por que alguno de los dos vamos a terminar muertos
— Prefiero morirme antes de tener que cumplir con éstas estúpidas normas
— Yo decía lo mismo, Yuri — le acaricio y peinó sus cabellos guardando un momento de silencio— lo intenté, fueron días terribles cuando todavía eras muy pequeño.
— Viktor... ¿De verdad? — lo miró preocupado y muy consternado de que su hermano pensara de la misma manera que él pero la diferencia era que su hermano ya se había dado por vencido.
— Por eso, Yuri, no quiero que tu pases por lo mismo, debes aprender a vivir con esto y... y no pelear que de nada sirve
El rubio sintió en su pecho una sensación extraña, un calor y dolor, ambos combinados. Abrazó a Viktor con miedo y tristeza, no pensó que tuviese una presión todavía mas grande que el de ser omega.
Aquel vergonzoso momento lo terminó el mismo rubio haciéndolo a un lado con un fuerte empujón y tirando de la coleta platinada para que los dos entonces fueran a patinar como el mayor había sugerido.
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—¿No se supone que el celo llega cada mes?
—Es lo mas normal, puede tener unos dias de diferencia pero... ¿Pasa algo?
—No nada, seguro esta por llegarme el celo otra vez, me siento raro —Ir con el médico no siempre era cómodo, sus padres habían insistido con visitas mensuales desde que habia salido de aquel lugar. Ya habia pasado mes y medio y todavía no habia vuelto su celo, tenia miedo de saber que entre tanto que experimentaron con él hubiese quedado embarazado de... De quien sabe quién y peor era que...
Su vida corría riesgo.
Salió del consultorio y fue directo a una farmacia, no podia pedirle a su doctor que hiciera ese tipo de pruebas por que le diría a sus padres.
Compró tres pruebas de embarazo y regresó a casa lo mas sigilosamente posible. No había síntomas de uno, pero el tiempo era la principal sospecha. Se encerró en el baño y con desesperación trato de poner en marcha las pruebas... Solo que sus nervios no le dejaban orinar.
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—Vitya, para este verano queremos que tomes el puesto lider en la familia, no podemos esperar a que cumplas los treinta, debes hacerte cargo ahora.
—Padre, aun es muy pronto, no me siento capaz de hacer esto.
—No es una opción Vitya, vas a empezar ya a escoger a tus omegas e imponerte ante tus otros hermanos
—¿No puedo escoger a los de otras familias? Tomar a un hermano mío es... Extraño
—Viktor, no me hagas enojar más, vas a tener a Yuri como el principal omega de esta casa, confiamos nuestra decendencia en ustedes dos.
—No. ¡Me rehuso a tomarlo, no quiero este puesto de lider tampoco! ¿Es tan difícil de entender que quiero ser un hombre libre? ¿Que quiero escoger yo a mi propio omega? ¡¡Creo que hay alguien allá afuera que es mi destino, no quiero seguir quedandome aquí escuchando y obedeciendo sus malditas ordenes!!
Lo siguiente que Viktor pudo hacer fue amortiguar la caída antes que golpearse la cabeza con la mesa de centro del estudio. Yakov estaba furioso y arremetió contra su propio hijo.
Desde afuera de la habitación se escuchaba la discusión y pronto los golpes y quejas de Viktor.
Lilia entró escuchando eso y se impresionó al ver tal escena, estaba tan asustada que tuvo que interferir antes de que matara a golpes al platinado.
—¡Yuri! ¡Yuri ven rápido!
El rubio se golpeo contra el lavabo y tiró algunas cosas en su odisea de volver a levantarse y poner el seguro a la puerta.
—¿Qu-Que sucede?
—Ven rápido, nuestro padre golpeó a Viktor, lo llevarán a un hospital —Georgi salió de inmediato de la habitación dejando a un Yuri asustado y corriendo inmediatamente fuera del baño dejando sus pruebas de embarazo tiradas por todo el lugar, no pudo esperarse al resultado.
Viktor era alguien importante, es su hermano después de todo.
—Papá—un pequeño Viktor de diez años apareció frente a Yakov.
—Soy tu "padre", tenme respeto Vitya.
—Lo siento, padre... Quiero preguntarte algo ¿Puedo?
—Dilo rápido
—¿Cuando crezca, de verdad me casaré con mi destinado? Escuché a unos chicos en la escuela hablando sobre eso e investigué un poco, sería lindo estar toda la vida co-...! —no pudo terminar de decir su pequeño y lindo discurso cuando Yakov ya lo había abofeteado.
—Jamás vuelvas a mencionar algo como eso, no existen, te casarás y vivirás con quien nosotros te digamos, llevaras el nombre de esta familia por muchos años
—P-Pero... Papá... —se tallo con sus manitas la mejilla tratando de calmar sus lagrimas cuándo de nuevo fue golpeado por el alfa.
—¡Te dije que no me llamaras así! ¡Vas a aprender a golpes!
No había sidl la primera vez que Viktor resultaba así de golpeado, sabía que iba a resistir y a recuperarae pronto por lo que el remordimiento en Yakov no existía.
Volví con más cosas crueles(?)
No me odien, ya hice algo super cursi para aliviar sus corazones.. Okno😂
¿Cloro? ¿Alguien?
Gracias por leer 😘
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