Linaje 14
Para el quinto mes Yuri estaba todo el tiempo dentro del cuarto, todavía, nada había avanzado mucho a excepción de que no era el mismo renegón ni valiente de antes, le echaba la culpa a las hormonas pero... era engañarse. Viktor había cambiado también, convivir casi las veinticuatro horas con un omega en cinta era escalofriante, sentía como se levantaba en las noches para masturbarse porque en su consciencia sabía que no podía tocar a Yuri, no aún, no hasta que pudiera tener a su cachorro.
Hacía ya un par de semanas que supieron el sexo del bebé. Un niño.
Yuri estaba en un abismo que no le dejó sentir felicidad ni tristeza por la noticia, sólo quería que su hijo fuese un Beta para que fuese insignificante y que no pasara por la tortuosa vida de un omega o la presión de un alpha.
El cuarto cada vez empezaba a verse más cansado, siempre las mismas paredes, siempre los mismos canales en la televisión, la ventana con protecciones para evitar que saliera por ahí aunque ya en su estado era algo mortal, estaban en el segundo piso, por Dios, Yuri si tenía algo de raciocinio aunque su padre lo negara.
Viktor estaba cada vez más ausente puesto que las competencias ahora serían en Moscú y no podía hacer un viaje a cada rato a San Petersburgo para estar con él, era muy cansado y no iba a poder concentrarse en su entrenamiento ni en sus descansos así que para compensar eso le enviaba al rubio ropa para recién nacido en azul, accesorios que iba a necesitar e incluso compró la cuna... Estaba siendo exagerado, no iba a caber todo eso en ese cuarto a menos que sacaran otras cosas, pretendían sus padres que viviera ahí como si fuera una pequeña casa dentro de otra. Era simplemente imposible.
Aburrido, solo, frustrado y sin ánimos se pasaba matando el tiempo en dormir, no podía hacer otra cosa, sólo un poco de ejercicio para mitigar el dolor de espalda, su vientre cada vez estaba mas abultado y ahora no podia tomarse las fotos que tanto quería ya que su celularlo perdió en algún punto de su huída, era la única cosa buena de todo lo que le estaba pasando.
Arreglo un poco toda la ropa que tenía, se asomaba a la ventana y deseaba que pudiera tener su vida de antes, no maldecía estar esperando un cachorro, maldecia a su familia por estarlo tratando de esa manera, no era un animal.
Tan pronto como se sentó a la cama la puerta se abrió y espero en su lugar a que empezara a escuchar los gritos de siempre.
Aunque ahora no llegaron.
-Yurachtka, alistate. Hoy es jueves y tienes que ir al médico. -odiaba tanto a su madre. Le hablaba como si fuera un omega cualquiera y se hubiese olvidado de que tenía un hijo.
Exhaló pesado y tras un rato empezó a cambiarse de ropa poniéndose algo holgado y un sueter que pudiera abrigarlo bien, tenía mas frío que de costumbre.
Abajo lo esperaba Lilia y Mila para acompañarlo. Era raro que también fuese su hermana, no sabía si era por acompañarlo en su tortuoso camino o su madre iba a castrarla así como lo hicieron con Georgi, también era un alpha y podría poner en riesgo la posición de Viktor como la actual cabeza de familia.
Era una situación enferma.
A final de cuentas bajó y sin dirigirle la palabra a ambas se metió en el carro. Era incómodo tener que subir con una barriga que crecía todo el tiempo y el peso que sumaba a su espalda. El chofer empezó a conducir a donde el hospital sin prisa. El ambiente era pesado.
El celular de su madre empezó a sonar y en cuanto respondió no tardo ni un minuto hablando cuando ella le pasó dicho aparato.
-Es Viktor.
Exhaló pesado, no quería hablar con él o con quién quiera que fuese del otro lado del teléfono.
-¡Yuri! Mi querido Yurachtka. ¿Cómo te estás sintiendo sin mi? ¿Nuestro cachorro te ha dado problemas? Si es muy activo entonces Adrik será un alpha fuerte
-¿Qué? ¿Adrik? ¡¿Quién carajos te dijo que podías decidir sobre el nombre de MI hijo?! ¡Ya tengo un nombre para él y no lo pienso cambiar!
-No te enfades gatito. Pensé que ya deberíamos tener un nombre y 'Adrik' sonaba bien.
-Pues no se va a llamar así, es mío, yo lo voy a tener, no tú.
-Mas te vale Yuri, que se llame como yo digo -el tono de Viktor cambio radicalmente a uno serio y frío -sabes que puedo decirle algo a nuestro padre y él mismo te llevará a abortarlo.
Cortó la llamada de inmediato y le devolvió el celular a su madre. No podía creer que cada vez mas su hermano estaba siendo absorbido por la ira y frustración que su padre metió en él a punta de gritos y golpes. Yuri estaba hecho un manojo de llanto y trato de no ser molesto para su madre quien ya lo veía con mala cara.
De verdad... Si no fuese porque su cachorro crecía dentro de él ya se había lanzado del carro en movimiento o se hubiese colgado en la prisión de su cuarto. A esas terribles ideas estaba llegando con todo eso.
En cuanto llegaron al hospital, Lilia lo acompañó hasta la recepción del piso de Obstetricia donde hicieron el registro de su llegada y sólo quedaba esperar a que pudiera pasar con él médico.
Mila ya no estaba y seguramente sus sospechas habían sido ciertas, la iban a castrar por que ella no tenía la buena genética que sus padres buscaban, no era lo suficientemente buena como para que engendrara por su cuenta. Rusia merecía a la mejor selección de genes para que pusieran el nombre de su país en alto.
Cuando fue su turno de pasar al consultorio vio a su hermana regresar y sobreirle antes de que la perdiera de vista.
Algo totalmente extraño.
Aprovechando que su madre y hermano no estaban, Mila volvió a irse pero esta vez salió a las escaleras de emergencia del piso. Obviamente se aseguró de que nadie la estuviera viendo.
Pronto apareció Otabek e Ivan vestidos de camilleros, era algo totalmente cliché como en las películas pero no sabían de que otra forma sacar a Yuri de ahí.
-Espero que esto funcione.
-Va a funcionar, ten fe en nosotros.
-Si logras huir con él, dile que lo quiero, que es mi pequeño tormento, que todo esto es por él y que viva felíz por nosotros.
-Mila... Ven con nosotros. No puedes seguir con esa familia.
-No puedo, yo seré quien los distraiga y quien les ayude. Nosotros no podremos huir, estamos marcados por ellos. A Georgi ya lo castraron y mi esterilización es hoy, ya no podremos encontrar una pareja, cortaran esa pequeña esperanza.
-Entonces huye, ven, encuentra a alguien y haz tu vida.
-Otabek... -le tomo del rostro con gentileza -vete con él, hazlo felíz, si realmente eres su destinado... Escondelo y haz que siempre sonría.
Las palabras de la pelirroja conmovieron al kazajo y entonces entendió que no iba a haber una segunda oportunidad para ambos. Le soltó después de unos segundos cuando comprendió aquello.
Le hizo una señal y tanto ella como los dos kazajos salieron con discreción de las escaleras. La pelirroja se devolvió a su lugar para esperar a su madre y hermano y los otros dos se pusieron en un pasillo a esperar.
Lo que nunca esperaron fue que un encargado de camillas viese a Otabek y a Ivan y los llamara para "volver a sus labores".
Ambos se miraron, no estaba en sus manos hacer aquello, iban a perder tiempo valioso ahí y no sabrían después en que momento saldría Yuri de su consulta.
No tuvieron opción. Aquel sujeto empezó a gritar y estaba llamando mucho la atención.
-Mila -llamó su madre de pronto haciendo que la pelirroja diera un respingo cuando la vio casi enfrente de ella -Espero que ya estés lista, dile al chofer que traiga tu maleta y mientras ve a prepararte a tu cirugía.
-Pero madre ¿No vas a venir conmigo? No voy a poder entrar ahí sola, por favor, accedí a esto pero necesito que vayas conmigo. Por favor...
-Nunca puedes hacer nada por ti misma. -Molesta, regreso al consultorio y demoró sólo un par de minutos antes de regresar con su bolso e ir con ella a donde iba a ser su cirugía, Yuri podría quedarse ahí un momento.
Cuando Mila y su madre salieron al ascensor no vio a ninguno de los dos kazajos. Algo andaba mal, era su oportunidad perfecta para ir por él y ellos no estaban.
Se puso nerviosa, miró a todos lados sin que su madre se pudiera dar cuenta o le iría muy mal.
¿Dónde estan?
Yuri salió después de un rato, llevaba un folder con recomendaciones para él tanto para la comida como algunos ejercicios que pudiera hacer en su embarazo y obviamente una ecografía de como iba creciendo Dmitry, ese iba a ser el nombre de su bebé y todo en un agradecimiento mediocre para él.
Tocó su vientre y acarició éste recibiendo como respuesta un movimiento leve.
Eso lo hizo sonreir.
Como no estuvo nada cómodo en la sala de espera de su área, pensó en ir a buscar a su madre o irse al auto con el chofer, pero moverse no estaba en sus actividades, se sentía cansado y con hambre... Otra vez.
Salió al elevador y pensó en ir a la cafetería, no llevaba mucho dinero, Viktor le daba una cantidad cada semana como si fuera una ama de casa pero no pensaba agarrar de eso, era vergonzoso, pero tenía mucha hambre, ya que su madre lo buscara ahí.
Se abrieron las puertas del ascensor y en cuanto salió se quedó congelado de inmediato. Tuvo que sostenerse del muro para no caer.
Su respiración se agitó y sentía como que todo su mundo estaba desmoronandose, el dolor en su vientre estaba mermando su camino a comer.
-¿Estás bien?
Una mano le sostuvo y le tomo con firmeza para evitar que se cayera.
El rubio alzó la vista y un suspiro entrecortado le hizo estremecer.
-Otabek.
Y su cuerpo tembló de diferente manera.
Hola!
Ahora les dejo algo neutral no van a sufrir... Por ahora(?).
Veo que mis - se ponen como - asi que perdonen.
Gracias por votar y leer padawans ❤😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top