Tuvieron que retrasar la búsqueda del omega. La bebé de Dmitry había nacido antes de la fecha indicada y es que su madre, Anya sintió la pérdida de su novio, el lazo roto provocó que el parto se adelantara y con algunas complicaciones la pequeña Aiday nació. Obviamente Otabek como Ivan se sentían responsables y más por que llevar un cuerpo a Kazajistán no era fácil ni mucho menos algo que presentar en un nacimiento.

El funeral fue grande aunque intentaron que fuese algo más privado mucha gente quería y estimaba a Dmitry. Fue inevitable.

Durante el mes que estuvieron ahí Otabek lucía como un león enjaulado, desesperado, buscaba información en la computadora y luego de un rato encontró la terrible y amarga noticia de que Yuri, SU Yuri se había casado con el alpha de su familia. La noticia le revolvió el estómago pero tampoco podía culparse, el mismo omega le había dicho de ello. Ahora lo siguiente era tratar de localizarlo y saber que podría hacer para poder sacarlo de ahí, tenía que haber una forma y debía de cumplirla, era su destinado, su otra mitad... ¿Cómo se podría vivir con esa angustia? Con todo eso que estaba pasando al menos Ivan dio un cambio drástico. Se ofreció vivir con Anya y la bebé, no podía con la culpa de haber peleado esa noche con su amigo y no poder disculparse estúpidamente como siempre, dejó a una niña sin padre, a una madre con un lazo roto... Ivan no podía aclarar su mente con todo eso, vivía abrumado y para empeorarlo todo, la dulce Aiday se parecía a él.

—Otabek... ¿Vas a dejar pasar más el tiempo? —se acercó a él con la pequeña en brazos

—Sigo buscando información, sus hermanos tienen cuentas en redes sociales y estoy tratando de ponerme en contacto con ellos

—Ojalá no sean manejadas por un manager, son figuras del patinaje artístico ¿sabes? No va a estar fácil.

Ambos se quedaron en silencio por unos minutos sin saber que decir. Otabek rogaba mentalmente porque algo sucediera, una señal divina que le dijera que siguiera intentando, que Yuri era para él.
Ivan y el otro kazajo estaban por salir de la habitación, el primero ya quería recostar a su pequeña sobrina, era tan pequeña que la cuna le quedaba enorme y Otabek... Él solo caminaba para distraerse de la realidad que lo aquejaba hasta que sintió su celular vibrar. Como estaban en casa de Dmitry habían puesto como regla tener los celulares en silencio para que el tono de llamada no perturbara a la pequeña Aiday.
Cuando el moreno saco su móvil, éste se quedo extrañado y sus latidos subieon a tope de un segundo a otro.

"Número Desconocido"

Ambos kazajos se miraron el uno al otro antes de que el mencionado pudiera responder.

—No puedo hablar mucho... En casa estamos vigilados. ¿Quién eres Otabek y que quieres?

—Necesito saber sobre Yuri, es demasiado inesperado pero los dos somos destinados. Dime como puedo sacarlo de ahí.

—No vas a poder, ni siquiera yo lo he visto en días. Nuestro padre lo mantiene encerrado en su cuarto y solo Viktor puede entrar. No hay forma que puedas entrar aquí.

—Vamos, tiene que haber una forma.

—No, ni siquiera se quién eres, no se si dices la verdad, ellos van a descubrirlo y matarte.

—Busca mi nombre en internet, Otabek Altin, soy kazajo y boxeador, conocí a Yuri cuando escapó y... —Ivan dejó a la bebé rápido en su cuarto y regresó a arrebatarle el celular a su amigo.

—¡Escuchame! Necesitamos a Yuri. Necesitamos sacarlo de ese encierro que tienen ustedes enfermos, iremos por él y creeme que nunca lo volverán a ver.

—Yo también quiero que salga de aquí, soy su hermana, soy omega, entiendo su dolor... Pero... —se escuchó un ruido fuerte y luego voces que no entendieron mucho. Escuchó la voz de ella nuevamente y mencionó otro nombre y luego nada.

Las miradas que intercambiaron Otabek e Ivan fue de extrañeza. No entendían que estaba pasando.

—Escuchenme bien, irá al médico el jueves, tendrá revisión y Viktor no estará. No se quien irá con él pero podrán acercarse a él... Es todo.

La llamada terminó abruptamente.
Supusieron que alguien la escuchó o que estaban por descubrirla.
Otabek exhaló pesado y se devolvió a la computadora para empezar a buscar vuelos, era martes, no tenía tiempo para perder, porque todavía tendría que buscar el hospital a donde posiblemente pudiera ir Yuri y la hora, saber con quien iba y tener un vehículo en que moverse para evitar que su cachorro sufriera algún percance.

Ivan se fue a hablar con Anya, esperaba que estuviese algo cuerda para decirle que se iría con Otabek, era necesario, pero la preocupación por dejarla sola era enorme aunque sus padres estuvieran con ella...

₪

El hielo salpicando a los costados, el ruido de las navajas sobre la superficie, la luz viajando al par de sus movimientos. Yuuri había avanzado a la competencia en Rusia. Su pecho tenía sentimientos encontrados, tenía muchas ganas de ver a Viktor de que aquello que sintieron hace tiempo fuese a ser algo real, que su omega interno pudiera sentir que le pertenecía a alguien pero... Estaba ese malestar de que él ya no era un alpha libre, que seguramente ya no lo recordaba y que Yuuri estaba metiéndose en una familia que estaba recién empezando.

Era una situación que le hacía doler la cabeza y mucho.

Sin entrenador fijo, Yuuri se alojó en Moscú para su siguiente competencia. Sabia que no iba a poder ver al platinado todavía ya que él a lo que escuchaba vivía en San Petersburgo. Exhaló pesado y se metió a su Instagram, iba a publicar algo, casi nunca lo hacía pero era un señuelo, quería saber si algo de ello podía llegar a Viktor y que casualmente pudieran reunirse porque no sabía si estaba compitiendo o no y stalkearlo no era algo bueno.

Quizás.

Ok, si, lo stalkeo.

Las fotos recientes eran de un entrenamiento y por lo que había en los comentarios si iba a participar. Exhalo aliviado, iba a verlo y a competir con él. Era su oportunidad perfecta para demostrar que era bueno, que podia seguir participando, que era digno de estar en el podio representando a su nación, demostrarle a todos que no por ser Omega tenía que quedarse en casa esperando a casarse con un alpha.

Tenía ese ánimo elevado de confianza en si mismo pero, al deslizar el dedo para ver las otras fotos encontró una en especial que derribó todo su mundo, su energía y sus ganas de sobresalir.

El pie de foto decia en inglés "Es niño".

El vuelco en el estómago le hizo correr al baño, sintió una terrible ansiedad y tristeza, él lo sentía, podía sentir que Viktor era su alpha destinado pero ver que ya estaba con otro omega y que iban a tener un bebé era... Desastrozo.
El llanto se apoderó de él y no pudo evitarlo, por su cabeza apareció un sin fin de ideas sobre si mismo y que iba a quedarse solo o que terminaría con un alpha horrible.

La puerta se escuchó con tres golpes y Yuuri reaccionó.  Salió del baño y con miedo se acerco y trato de no sonar vergonzoso.

—¿Quién es?

—Seung... Abre Katsuki.

No lo esperaba y limpio bien su rostro para abrir la puerta. El coreano estaba ahí con un rostro afligido y con el celular en la mano. Entro luego de un par de segundos y aun no decía nada, tomó asiento en el sillón de la habitación y el nipón le siguió para sentarse en la orilla de la cama.

—¿Sabes algo de Pi-...?

—Pichit está muerto.

—¿Qué?

—Lo encontraron el fin de semana... Estaba... Lo destrozaron, lo drogaron, lo violaron cuantas veces pudieron... ¡Como si fueran un puto trozo de carne! —ver al chico rudo, sin expresión, ver a Seung llorar era algo irreal pero totalmente creible, estaba sufriendo, su amigo, el omega de Seung había muerto tras estar tantos meses encerrado y siendo tratado como un objeto. No quería imaginar como habían encontrado a su amigo, ni podía imaginar la fortaleza de Seung al tener que identificar el cuerpo.
Quería abrazarlo, darle un consuelo al otro porque Yuuri también estaba sufriendo, pero temía ser rechazado... Pero igual lo hizo porque su naturaleza era esa, no abandonaba  nada ni nadie y para mayor sorpresa el otro respondió tímidamente. Podía sentir su cuerpo temblar de ira y tristeza. —Lo siento. Lo... Siento... No pude salvarlo. No... Lo perdí.

Las palabras del otro iban carcomiendo su corazón, era un dolor mas grande que el suyo. Yuuri había perdido el doble que cualquiera.

Tras un rato de intentar calmar al coreano y que pudiera irse con un mejor aspecto, le amenazó con no dejar la competencia porque era importante ganar, tenía que hacerlo por Pichit porque ambos iban a competir juntos y porque hubiesen sido la pareja ideal de entre todos. De haber sabido antes sobre lo suyo, hubiese hecho lo imposible por que lograran estar juntos.

Suponía que ahora, darle un apoyo emocional en lo que pudieran ser compañeros-rivales era mas importante que su mismo problema, Viktor no era importante, Viktor ya tenía una familia.
Exhaló pesado.
Fue directo a tomar un baño, necesitaba relajarse porque el jueves tendría la competencia y no podía mal dormir y echar a perder todo por lo que estaba luchando.

Me tarde en actualizar porque, si bien saben o supieron nos pusimos en huelga por el caso de acoso a Ziall 😔 pero ya estoy aquí, ya todo esta solucionado y mi amorcin esta mejor 😘
Ahora... Olviendo a este tema...

No me odien 😭 yo advertí desde un principio que habría dolor, mucho dolor.
Y esto es poco uvu.
Los quiero personitas