Capítulo 2.

Hooolis.

Aquí vengo dejando la nueva actu. Me tardé unos cuantos minutos pero finalmente aquí está.

Muchísimas gracias por sus comentarios tan lindos 🌸y también por sus votitos. Son tan bellos ustedes.

Bueno, aquí les dejo el cap y nos leemos en nota final.


La cena con sus padres fue bastante agradable. Baekhyun no dejaba de estar agradecido con sus suegros y sus padres de haberle dado esa gran oportunidad a Chanyeol. 

Estaban a nada de abrir una nueva sucursal de su empresa, donde ambas familias habían estado de acuerdo en que Chanyeol era apto para llevar el orden como gerente oficial de esta y llevar todo el control que una empresa llevaba. Y Baekhyun no lo dudaba. Su esposo había estudiado administración con duro empeño siendo uno de los mejores en su ramo y durante el tiempo que llevaba trabajando en la empresa de su padre habían tenido buenas inversiones y más ingresos de los que antes habían recibido. Eso sin duda dejaba claro que Chanyeol sería el indicado para tal responsabilidad. 

Y aunque había visto cierto miedo en su esposo, Baekhyun sabía que estaba feliz su chico por semejante puesto que tendría a partir del siguiente mes. Aunque eso le daba un poco de tristeza, entre más grande el puesto más responsabilidad y menos tiempo libre. Pero estaba bien, eso creía. 

De regreso a casa Chanyeol se veía un poco serio. Baekhyun se preguntaba si no estaba feliz del todo con la noticia, aunque dudaban que fuera así, conocía muy bien a su esposo, y Chanyeol se habían mostrado nervioso pero feliz al recibir la noticia. 

Una vez dejaron a su hijo en el cunero cada uno tomó su ducha como todas las noches y se metieron a la cama. Chanyeol fue el primero en arreglarse en su lado mientras que Baekhyun terminaba de ponerse sus cremas para la piel y la cicatriz de su vientre. 

—¿Pasó algo, amor? —preguntó Baekhyun subiéndose a la cama y gateó hasta donde estaba su chico subiéndose a su regazo hasta quedar a horcajadas—. Te noto muy serio. 

—Cuando estábamos platicando con tus papás, te vi muy insistente tocando tu vientre —comentó el mayor colocando sus manos en la cadera de su chico y le miró preocupado—. ¿Tienes algún malestar? —quiso saber. 

Baekhyun trató de no mostrar preocupación alguna al haber sido tocado ese tema. Colocó sus manos en el cuello de su chico y le dio un beso de piquito, pero Chanyeol apenas y se prestó a eso. Sabía que no podía cambiarle el tema así porque sí. 

—No, estoy bien —aclaró acariciando las mejillas de su esposo—. No me dolía nada, solo tenía un poco de comezón, ya sabes, usé mucho tiempo la faja y... 

—Cuando no me dices la verdad no me miras a los ojos —lo interrumpió el más alto dejando helado al menor al notar ese detalle de su esposo—. Nunca me mientes, ¿qué está pasando, amor? 

Baekhyun se abrazó al más alto con fuerza y negó con su cabeza. No quería decirle ahora, no era el momento. Pero odiaba mentirle de esa manera y sabía que Chanyeol también lo conocía muy bien como para saber que no le decía la verdad. 

—Baek... 

—Es un dolor pequeño en mi pelvis —susurró manteniéndose abrazado a su esposo, sintiendo la suave caricia de su pareja en su espalda—. El médico dice que no es nada grave, solo recibiré un tratamiento por unos meses y estaré bien, no debes preocuparte, ¿ok? 

—¿Un pequeño dolor? —inquirió Chanyeol haciendo que su chico le mire de nuevo a la cara, incluso le tomó el rostro entre sus manos—. ¿Qué clase de dolor? —cuestionó. Baekhyun acarició las manos de Chanyeol sobre su rostro. 

—Es normal amor, es solo incomodidad porque di a luz a Hyunnie, pero con tratamiento estaré bien y pronto el malestar se irá. —Trató de ser positivo y esbozar una sonrisa para no hacer que su esposo se angustie por eso. 

Él conocía bastante bien a Chanyeol, sabía lo exagerado que a veces era al preocuparse, y no quería que en ese momento que su esposo debía enfocarse en la nueva empresa se preocupe de más. Le dio un nuevo beso en sus labios y le sonrió. 

—¿Seguro que no es algo grave? —insistió. Baekhyun negó nuevamente—. Cualquier cosa me dirás, ¿verdad? No quiero que vayas a ocultarme lo que te sucede. 

—No te preocupes, Channie —pidió abrazándose más a él y tomó las manos de su chico hasta colocarlas sobre sus glúteos y le sonrió—. Cualquier cosa que le pase a mi cuerpecito te diré —prometió dejando cortos besos en la mejilla de su chico yendo avanzando con besos succionadores hacia su cuello donde lamió con la punta de su lengua la zona cercana a su oído y suspiró suave—. Por ello, debo decirte que ya no tengo que guardar reposo, y mi cuerpecito desea el tuyo sobre el mío —susurró y mordió con suavidad el lóbulo de la oreja ajena haciendo estremecer a Chanyeol quien le apretó las nalgas con un poco de fuerza olvidándose de todo por un momento para dedicarse a solo amar el cuerpo de su esposo como tanto disfrutaba hacerlo. 

[>>>]

Vomitar cada día todo el tiempo se estaba haciendo habitual para él, así mismo como sentirse cansado la mayoría del tiempo y el dolor en la pelvis no disminuía por nada en el mundo. Tratar de disimular esto con Chanyeol era mucho más complicado. En dos ocasiones Chanyeol lo había encontrado vomitando en el baño y buscar una excusa viable fue un martirio, tanto que tuvo que mentirle con que podía ser un embarazo y romperle el corazón cuando la prueba dio negativo. 

Y aunque los dos sabían que un nuevo bebé a la edad de Hyunyeol quien estaba cumpliendo su tercer mes de vida era irresponsable y riesgoso para Baekhyun, un bebé siempre sería bien recibido, pero al no haber sido así después de esa prueba los medios para evitar un nuevo embarazo se vieron duplicados, e incluso su actividad sexual disminuyó un poco, al menos de modo coital.

Pero a la que no podía mentirle era a su mejor amiga, quien había visto ya como todos los días terminaba vomitando y comiendo cada vez menos. 

—Llevas un mes con esos malestares, Baekhyun —dijo la fémina angustiada, incluso su voz sonaba temerosa—. Chanyeol te cree porque no te ve todo el día, y cuando está presente lo disimulas bien, pero yo te veo y no te veo nada bien, ¿qué te está pasando? 

Baekhyun dejó de batir la papilla que le daría a su bebé por recomendación de su pediatra. Miró a la chica y negó con su cabeza. 

—No es nada, solo la comida no me cae —dijo restándole importancia, Mei hizo una mueca y negó cruzándose de brazos, el menor suspiró—. El tratamiento es pesado, solo es eso. El médico me dijo que son reacciones comunes, reacciones secundarias. —Se encogió de hombros. 

—Eso lo entiendo, ¿pero qué es lo que tiene? —insistió la chica acercándose a él a la barra mirando preocupada a su amigo—. Baekhyun, puedes confiar en mí, no le he dicho nada a Chanyeol de tus malestares, por favor. Déjame ayudarte. 

El más bajo lo pensó un momento mirando la comida de su bebé. Guardó la misma en el bote especial y lo metió al refrigerador caminando junto con su amiga hacia la sala de su casa al escuchar los quejidos de su hijo que estaba despertando. La chica todavía estaba en espera de una respuesta. Baekhyun tomó a su hijo en brazos y miró a la chica. 

—¿En verdad me prometes que serás muy discreta con Chanyeol? No quiero que mi esposo se preocupe por nada, esto pasará pronto y él está ahorita muy ocupado con la nueva empresa —pidió haciendo una mueca mientras tomaba asiento en el sofá tomando la mamila del bebé al pie de la cuna y le dio está de beber a su hijo. Mei asintió—. Bueno —suspiro nuevamente. Formular las palabras le costaban, no quería decirlo en voz alta porque temía que eso empeorara todo—. Tengo cáncer de útero. 

El rostro de Mei se puso pálido cuando escuchó eso. Baekhyun quiso reírse por ello porque sabía que esa había sido su misma expresión cuando el médico le había dicho lo que tenía después de haberse hecho unos análisis. El dolor en su pelvis había aparecido a los seis meses de que su pequeño Hyunyeol estaba creciendo en su vientre o quizás antes, no lo recordaba con exactitud. El médico no lo había podido mandar a hacer radiografías por la exposición del bebé, solo había recetado pastillas para calmar el malestar hasta la llegada del bebé. 

Por los primeros días después de dar a luz no sintió de nuevo ese dolor punzante en su pelvis por lo que creyó que solo se había tratado de un simple malestar por el embarazo. Pero a las dos semanas de haber nacido su hijo el dolor había comenzado con más frecuencia y más fuerza. Le había asustado un poco que no tardó mucho en hacerle saber eso a su ginecólogo quien para salir de dudas lo mandó a hacer unos estudios. Baekhyun jamás se imaginó que ese dolorcito podía ser cáncer. 

Era una persona sana en todo sentido, no fumaba ni nada similar a eso, pero ahora entendía el porqué uno debía ser cuidadoso con las cosas que hacía y las que uno mismo tomaba. El médico le había explicado las muchas razones por las cuales estaba padeciendo ese mal, entre ellas que un familiar suyo tuviera ese problema antes, y sí, su abuela paterna había muerto a causa del cáncer cérvix uterino. Y otra de ellas que quizá favoreció al cáncer era el haber comenzado su vida sexual muy joven y haber tomado pastillas del día después algunas veces en las que se había olvidado de usar preservativos. 

A nadie podía echarle la culpa de eso más que a él mismo, fue descuidado y ahora tenía que lidiar con las consecuencias. Y era esa misma razón por la cual no quería que su esposo supiera, no quería que Chanyeol cargara una culpa que no era suya. 

—Señor... 

—Está bien, no necesitas sentir pena, Mei —interrumpió esbozando una sonrisa y comenzó a sacarle los aires a su hijo cuando este acabó su biberón—. Me voy a poner bien, estoy ya tomando el tratamiento, solo que me ha caído pesado todo esto, por eso me siento mal —explicó para mantener tranquila a la chica. Si ella estaba ahí sintiendo pena por él y mostrándose angustiada, no quería imaginar cómo se pondría su esposo si supiera que estaba enfermo de cáncer—. Te suplico que no le vayas a decir nada a Chanyeol, y si me ves mal estés ahí por mi hijo, te lo pido. 

—No debe preocuparse —aseguró la chica regalándole una sonrisa condescendiente—. Estaré siempre para usted, lo prometo —dijo ella acercándose a su amigo y lo abrazó dándole palmadas de consuelo en sus hombros. 

Cuando Chanyeol llegó a su casa entró a la misma siendo recibido por la sonrisa amplia de su pareja. Baekhyun estaba en la sala con su bebé en brazos, este estaba un poco más despierto que antes y era un poco más de interactivo. Se acercó a ellos y les dio un beso a cada uno en sus mejillas dando uno más extra en los labios de su esposo. 

—¿Iban de salida, bebé? —preguntó Chanyeol al ver a su chico muy arreglado, Baekhyun asintió con su cabeza sin dejar de sonreír—. ¿Y a dónde que no me habían dicho? —fingió molestia. Baekhyun le apretó una de sus mejillas con su mano libre—. Auch. 

—Te estábamos esperando para ir a caminar al parque que esta a unas cuadras, Hyunnie necesita otros aires —dijo Baekhyun encogiendose de hombros esperando a que su esposo termine de dejar sus cosas—. Anda, ve a cambiarte de ropa y vamos, ¿sí? 

—Está bien, amor —aceptó el más alto dándole un último beso en sus labios y subió corriendo las escaleras. 

Baekhyun se rió suave por eso, su esposo parecía un niño travieso siempre que corría, solo que uno muy alto. Miró a su hijo, este solo movía sus manitos y babeaba sobre si mismo sin mancharse gracias a su babero de tela. 

—Vamos afuera a esperar a papi Chan —dijo a su bebé besándole su cabecita y salió de la casa yendo hacia el jardín delantero para esperar por su esposo. 

En cuanto salió su esposo de la casa principal le sonrió, ambos ya en el jardín acomodaron al pequeño bebé en la cangurera que usaban para salir desde que el médico de su hijo se los indicó como seguro. Chanyeol sonrió a Baekhyun al ver sus cabellos algo despeinados y le acomodó uno de sus cabellos acariciando los mismos haciendo ruborizar al más joven. 

—Siempre que te pones rojitos me dan ganas de morder tus mejillas —le dijo Chanyeol simulando que le mordía estas al más bajito haciéndolo reír. Baekhyun trató de huir pero el más alto le tomó el rostro con sus manos que acariciaron su cabello y le dio un beso en sus labios—. Te amo. 

—También te amo —susurró Baekhyun mirando a si pareja y esbozó una sonrisa que pronto se borró ante el rostro confundido de su esposo—. ¿Qué pasa, Channie? 

—Tu... —susurró mirando su mano en la cual tenía muchos cabellos castaños como los del más joven, su ceño se hundió un poco y le mostró la palma de su mano al menor quien al verla se sorprendió. 

Baekhyun no iba a negar que se sintió miedoso al ver muchos de sus cabellos en la mano de su esposo, por inercia llevó una de sus manos que sostenían a su bebé en el canguro hacia su cabeza y al bajar de nuevo su mano se dio cuenta de que su cabello seguía cayéndose. Entre abrió sus labios por un momento al respirar por la boca, miró a su pareja. Chanyeol estaba demasiado serio, quizás esperando alguna explicación respecto a eso. ¿Qué podía decirle? Desvió un momento la mirada y se sacudió la mano mirando a su chico de nuevo. 

—Creo que me bañé con el agua muy caliente, mis poros han quedado abiertos —dijo restando importancia al asunto. Pero simplemente no quería decirle que la quimioterapia que había recibido hacía algunos días atrás le estaban haciendo eso—. Tomaré ampolletas más tarde. Vamos, amor —dijo tomándole la mano y comenzó a caminar con su pareja fuera de casa. 

Chanyeol no estaba muy seguro de lo que su esposo decía. Baekhyun no solía bañarse con agua muy caliente, y nuevamente Baekhyun trataba de evadir su mirada. Optó por no decir nada, no quería arruinar el paseo en familia con sus preguntas, pero sin duda tenía que estar más al pendiente de su pareja. Quizá Mei podía ayudarlo. 

Tomaron asiento en la banca libre que encontraron en el parque, Chanyeol dejó a su pareja en esta mientras él se puso en camino hacia un puesto ambulante donde vendían papitas fritas con salsa y también otros dulces picantes y grasosos. Chanyeol sabía el amor que su esposo tenía por ese tipo de frituras y desde que había nacido su hijo no las había comido por su cesárea, pero ahora que podía comer esas cosas, estaba bien si lo consentía un poco. 

Una vez obtuvo los dulces regresó con su esposo que le hacía caras graciosas a su hijo, mismo que se reía sin hacer ruido, pelando sus encías sin dientes aún, algo que le pareció adorable. Se sentó de nuevo al lado de Baekhyun pasando uno de sus brazos por encima de los hombros del menor y le besó la mejilla. 

—¿Sabes que eres un papi muy dulce? —preguntó Chanyeol con suavidad sin dejar de sonreír. Baekhyun le miró de reojo y asintió—. Hey, tenías que decir que no para yo decirte que lo eras —se quejó haciendo un puchero viendo reír a su esposo a lo cual el bebé se contagio esbozando una sonrisa más amplia—. Es tan lindo. 

—Lo es, me encanta que tenga muchas cosas de ti —comentó Baekhyun soltando un suspiro mientras apoyaba su cabeza en el hombro ajeno—. Seguro cuando crezca será un niño muy apuesto, tendrá a muchas chicas o chicos detrás de él, pero no lo dejaré tener pareja hasta los 30 —dijo en broma. 

Chanyeol se rió por ello mismo. Ninguno de los dos podía ponerse en esa actitud protectoramente exagerada cuando ellos habían comenzado una relación muy jóvenes. Incluso cuando eran amigos ellos sabían que se atraían localmente, el amor simplemente no podía detenerse ni evitarse. Solo debían dejarlo ser. 

—No pienses en eso por ahora, tenemos toda una vida larga para verlo crecer y ahuyentar a quien quiera mal influenciar a nuestro bebé —dijo Chanyeol picando con suavidad la pancita del bebé haciéndolo reír. 

Baekhyun iba a renegar de eso pero Chanyeol le besó los labios brevemente y después tomando una de las papitas con chile la llevó a la boca de su chico. El menor dudó un momento en comerla o no, pero al final la recibió y disfrutó mucho. Era solo unas cuantas papas, nada podía pasarle. 

Chanyeol se encontraba dormido profundamente cuando él se despertó. Un fuerte dolor en su estómago no lo estaba dejando conciliar el sueño. Le dolía demasiado. Trató de no quejarse al levantarse de la cama, cuidando de no hacer mucho movimiento al ponerse de pie. Sintió unas fuertes arcadas que tuvo que correr hasta el baño donde terminó devolviendo hasta lo que no comió en el inodoro. Su garganta quemaba como si hubiera bebido ácido. Limpiando su boca se levantó y sentó sobre la tapa del retrete bajando la palanquita. 

—Esto es demasiado —susurró sintiendo su garganta rasposa. Se puso de pie y caminó hacia el lavando abriendo el grifo. Después de lavarse la cara y la boca se miró al espejo. No le gustaba lo que veía, su rostro se veía pálido, un poco más delgado y sus ojos un poco más hundidos. Sabía que se debía a la quimioterapia que estaba recibiendo, todo eso se lo había advertido el médico, pero no espero realmente que la iba a pasar tan mal—. Si sigo así Yeol se dará cuenta antes de tiempo —susurró y pasó su mano por su cabello. 

La caída de su cabello sí le preocupaba mucho, y no se trataba de vanidad, pero sí sentía bastante tristeza el saber que se le caería gradualmente hasta dejarlo sin uno solo. Quizá raparse sería mejor pero, ¿qué explicación le daría a su esposo? Negó con su cabeza mirando su mano llena de cabellos. Se lavó las manos una vez más y salió del baño, Chanyeol estaba sentando en la cama con la luz de la lámpara de noche encendida. 

—¿Estás bien? —preguntó el alto palmeando a su lado. Baekhyun asintió y se acercó a la cama gateando al subir hasta sentarse al lado de su esposo, lo abrazó por el torso y apoyó su cabeza en el pecho ajeno, Chanyeol solo le acarició su mejilla—. ¿Por qué te has despertado de pronto? ¿No puedes dormir? 

—No es eso —respondió calmado cerrando sus ojos—. Solo algo me cayó mal de la comida y fui al baño, mi estómago no me dejaba dormir —dijo sin ser mentira cierta parte. Chanyeol le dio un beso en la sien mientras le acariciaba el vientre con suavidad. 

—No te he visto muy bien en estos últimos días, casi siempre terminas en el baño —mencionó el más alto a lo cual Baekhyun negó con su cabeza sin decir nada—. Deberíamos ir al médico, no quisiera que algo malo te pase. 

Baekhyun abrió sus ojos apretando sus labios levemente. Se mantuvo tranquilo en los brazos de su esposo y después le miró esbozando una sonrisa para tranquilizarlo. 

—Estoy bien amor, sabes que siempre he sido delicado con la comida, luego como de más y eso me da indigestión. —Formó un puchero por ello mismo. Jaló a su esposo de manera que quedaron acostados en la cama. Baekhyun se recostó bien sobre el pecho de su esposo y cerró sus ojos pensando en que tenía próxima cita y tenía que informar lo que estaba pasando con él al médico. 

[>>>]

Cerró sus ojos con fuerza cuando el líquido comenzó a pasar por sus venas. No le gustaba nada recibir ese tratamiento, siempre terminaba mal. Pero tenía que ser fuerte. Era la tercera que le estaban poniendo en el lapso de un mes. Estaba agotado. Pero era el precio para recuperarse y poder tener una vida normal. 

El tiempo parecía marchar lento, haciéndose eterno para él que solo veía el techo blanco de la habitación, así hasta que el tratamiento acabó. Escuchó las indicaciones de su médico y acató todo, incluso se lo dieron anotados. Ya le habían explicando todo lo que conllevaban los efectos secundarios de la quimioterapia, el porqué se sentía agotado y vomitaba todo el tiempo. Su pérdida de peso era evidente en ese momento. 

—Nos estaremos viendo en la siguiente semana —dijo el médico entregándole la receta y le sonrió de manera condescendiente. Baekhyun asintió tomado un suspiro y salió del consultorio. Le dolía todo el cuerpo, se sentía aturdido, como si estuviera sofocando. 

Se obligó a sonreír cuando vio a Mei junto con su pequeño Hyunyeol esperando por él en la sala de espera después de varias horas dentro de esos cuartos. La muchacha le miró preocupada pero Baekhyun solo mantuvo su sonrisa. 

—¿Cómo estás? ¿Todo bien? —cuestión la fémina con preocupación acercándose más a él y le tomó del brazo para llevarlo a una de las sillas. Baekhyun negó con su cabeza, no se iba a mostrar débil por nada del mundo—. Baekhyun. 

—Estoy mejor, esto ya está pasando —se mintió. Todavía no podía tener un diagnóstico de su enfermedad, tenían que pasar unas cuantas sesiones más antes de saber si todo estaba funcionando—. No te preocupes, ¿Chan no llamó? —inquirió puesto que le había dejado sus cosas como celular y cartera, Mei negó. Él suspiró suavemente y le sonrió a su hijo que estaba despierto moviendo en su manita su pequeña sonaja—. ¿Ya le diste su biberón? 

—Sí, se lo acaba de beber, tenía mucha hambre —respondió la chica con una sonrisa en labios sacando al bebé de la carreola y lo sentó con cuidado en sus piernas e hizo que mire a su papi—. Dile bebé, papi tienes que ser muy fuerte y salir de esto, te amo —imitó la voz que pudiese tener un bebé. 

Los ojos de Baekhyun se llenaron de lágrimas ante eso. Su hijo era lo que más amaba junto con Chanyeol y sabía que por ellos él tenía que seguir siendo fuerte, soportar todos los malestares que tenía por la quimioterapia y sobre todo, mantenerse lo más saludable posible. Pero, ¿y si no lo conseguía? ¿Qué iba a pasar con ellos? No, no podía pensar en eso. Él lo iba a conseguir y todo sería hermoso para ellos tres. 

Al volver a casa tuvieron que tomar un taxi, pese a que odiaba subir a uno tenía que aguantarse pues no podía pedirle a Chanyeol que los recoja cuando su esposo sabía que no tenía cita con el pediatra. Durante el camino se quedó dormido con su bebé sobre su pecho, siendo cuidado por Mei quien estaba con él desde que había comenzado su tratamiento tres semanas atrás. No podía darse el lujo de manejar su auto a casa cuando siempre que terminaba la sesión se sentía agotado.  

En cuanto llegaron la chica se encargó de pagar por el pasaje y fue la primera en bajar del auto. El chofer le ayudó con la carreola al sacarla de la cajuela y con cuidado Mei le ayudó con el pequeño Hyunnie a quien colocó en la carreola. Baekhyun se despertó un poco desconcertado, pero al ver la fachada de su casa supo que habían llegado y bajó del auto. Se sintió un poco mareado, fue el chofer quien lo sostuvo para que no cayera, algo que preocupó a su amiga. 

Si ya estaba recibiendo el tratamiento, ¿era normal que el menor se viera tan mal? ¿No debería ser todo lo contrario? 

Entraron a la casa y una vez Baekhyun estuvo en su cama junto con su hijo los dos se quedaron completamente dormidos. Mei no tuvo otra opción que dedicarse a limpiar la casa y esperar a que el esposo de su jefe llegara. Tenía tantas dudas de lo que Baekhyun estaba pasando, sino fuera porque se lo prometió, ya le hubiera dicho al esposo del menor. 

Chanyeol llegó a las 6 de la tarde como casi todos los días, un poco preocupado porque su esposo no le había respondido ninguno de sus mensajes, y tampoco le había atendido la llamada que le hizo durante la comida. 

Mei solo le explicó que su esposo estaba dormido cuando se la topó acomodando los sillones de la sala, él asintió y caminó hasta la habitación, al entrar se dio cuenta que en efecto Baekhyun estaba dormido con su bebé acunado entre sus brazos. Se acercó al mismo notando que el pequeño Yeol estaba ya despierto pero tranquilo. Algo que amaba de su hijo era eso, la tranquilidad que tenía, no era un bebé llorón como solían ser a su edad, era bastante calmado. 

Lo tomó en brazos sentándose al lado de Baekhyun en la cama. Mientras arrullaba a su hijo miraba a su esposo, el menor estaba dormido profundamente por lo que podía ver. Dudaba mucho que su esposo quisiera cocinar algo en ese momento, por lo cual llamó a su restaurante favorito para reservar una mesa y poder salir juntos. Se puso de pie caminando hacia el clóset de su hijo de donde sacó ropa para el pequeño, misma que llevó hasta su cuarto y la dejó sobre la cama, lo arreglaría para que al momento que Baekhyun se despierte solo tenga que arreglarse a sí mismo. 

—Señor —habló Mei a la puerta asomándose un poco ya que esta estaba abierta—. ¿Necesitan algo o puedo retirarme? —preguntó la mujer mirando a su otro jefe dormido todavía. 

Chanyeol terminaba de ponerle el pañalero a su hijo. Miró a la chica pensando en si iban a necesitaría pero no había nada más que hacer, negó con su cabeza. 

—Puedes irte, nos vemos mañana —dijo en despedida como siempre, ella sonrió y asintió—. Pero... ¿Baek lleva mucho tiempo dormido? —preguntó curioso de que había pasado media hora desde que había llegado y todavía no se despertaba. 

Mei apretó sus labios. Ella también conocía de los hábitos de sueño de Baekhyun, el joven era de sueño ligero y conocían los horarios de su esposo, siempre que tomaba una siesta lo hacía por cortos tiempos y que no coincidan con la llegada de Chanyeol. 

—Hace poco, seguro ya no tarda en despertarse... Hyunyeol estuvo muy inquieto y por eso no pudieron dormir antes —dijo tratando de sonar creíble. 

Chanyeol asintió y dejó que la fémina se fuera. Cuando el bebé estuvo listo se acercó de nuevo a su esposo y le dio un beso en la mejilla con la intención de despertarlo como muchas veces lo hacía, el menor se removió un poco en la cama pero no abrió los ojos. 

—Mi amor —susurró Chanyeol acariciando los hombros de su chico, el bebé se removió en sus brazos—. Hyunnie, dile, papi despierta —dijo Chanyeol tratando de hablar como si fuera un niño pequeño. 

Baekhyun se removió hasta que pudo ver a su pareja y le sonrió apenas con sus ojos medio abiertos. Se cubrió la boca al emitir un bostezo y con cuidado se sentó en la cama mirando a su bebé, el pequeño se veía adorable con su enterizo de osito que llevaba puesto. 

—No te sentí cuando llegaste. Perdón, amor —se disculpó el menor haciendo un puchero el cual el más alto le besó. Baekhyun sonrió tímido por ello y mordió sus labios cuando el más alto se alejó de su boca—. No te he hecho la cena, iré ya mismo, mientras ve a ducharte y... 

—No te preocupes —tranquilizó esbozando una sonrisa el mayor y la acarició suave su mejilla a lo cual Baekhyun le miró confundido—. Hice una reservación, cenamos afuera hoy para que no cocines, Mei ya me dijo que estas cansando por nuestro bebé, hoy anduvo muy despierto, ¿no? —preguntó divertido dándole besitos al pequeño quien soltó una pequeña risa apenas perceptible. 

A Baekhyun le costó un poco conectar sus ideas pero al final asintió y esbozó una sonrisa agradecido con Mei de que haya dicho eso. 

—Está bien, gracias, amor. —Sonrió y se puso de pie, Chanyeol lo jaló un poco hacia él uniendo sus labios brevemente—. Te amo, iré a cambiarme, dame unos minutos —pidió y pronto estuvo yendo hacia su clóset para buscar algo con que cambiarse para salir. 

Chanyeol lo dejó solo un momento en la habitación para cambiar el ambiente de su hijo. 

Una vez el más joven estuvo listo fue hasta donde su pareja. Chanyeol se maravilló de lo bonito que lucía su esposo vestido con pantalón de mezclilla oscura y una playera blanca junto con un saco café y una boina del mismo color, se veía casualmente elegante. Le silbó haciendo ruborizar a su pareja. 

—Que belleza me va a acompañar hoy a cenar —soltó entre divertido y coqueto poniéndole su brazo para poder salir de casa. 

—Bobo —susurró Baekhyun acercándose a él y enlazó su brazo con el ajeno saliendo así de casa hasta que subieron al auto de Chanyeol quien se dedicó a manejar con cuidado hacia su restaurante favorito que se encontraba en el centro de la ciudad. 

Mientras tomaban la cena Chanyeol le platicaba a su esposo lo bien que estaba yendo la nueva empresa. Todo marchaba bien y ya tenían a los dos primeros inversionistas y si todo salía bien pronto tendría más gente a cargo y podría tener más tiempo libre para ellos dos. Eso era lo que Baekhyun quería desde siempre, más tiempo juntos, pero estaba feliz de ver a su pareja cumplir sus sueños, Chanyeol lo hacía muy bien. Baekhyun se sentía orgulloso de él.

—Cuando Hyunyeol esté grande se sentirá muy orgulloso de tener un padre como tú, trabajador y emprendedor —dijo Baekhyun tomando la mano de su esposo por encima de la mesa y enlazó sus dedos. Chanyeol le miró ruborizado pero asintió. El chico también quería ser un orgullo para su familia. 

—Gracias, amor —dijo Chanyeol alzando la mano de su esposo y le besó el dorso de la misma prestando atención a los finos dedos de su esposo, estos lucían más delgados, incluso podía ver como su anillo de bodas estaba un poco más flojo—. ¿Has bajado de peso? —preguntó fijando su mirada en los ojos ajenos. 

Baekhyun se tensó un poco y retiró su mano de manera sutil para tomar su copa de agua de la cual bebió un poco y negó con su cabeza levemente. 

—Creo, pero está bien. Cuando nació Hyunyeol tenía varios kilos de más, ahora estoy por mi peso normal —comentó como si fuera un tema sin importancia—. Ya terminé, no tenía mucha hambre, ¿estuvo rico? —quiso saber mirando la comida de su esposo que ya era nada en su platillo a comparación de la suya. 

—Sí pero no tanto como tu comida —halagó mandándole un beso volado a lo cual el menor le sonrió complacido—. ¿Quieres ir a casa ya, bebé? 

—Sí, ya es algo tarde y andar afuera no es adecuado para nuestro hijo, mañana podríamos salir sí quieres —sugirió en cambio a lo cual Chanyeol asintió y llamó al mesero para la cuenta. 

Baekhyun solo estaba esperando a que el mesero fuera hacia ellos llevando la cuenta, su sonrisa seguía intacta en sus labios hasta que sintió un fuerte malestar en la boca de su estómago. Algo que subió como un líquido ácido a su garganta causándole una arcada que llamó la atención de Chanyeol. 

Ni siquiera le dio tiempo al más alto de preguntar cuando el menor se cubrió la boca con sus manos tratando de evitar vomitar pero esto fue imposible, terminó devolviendo lo poco o casi nada que comió frente a los presentes y el mesero en el lugar. Chanyeol estaba atónito sin saber qué estaba pasando realmente. 

El bebé comenzó a llorar cuando vio a uno de sus papás quejándose un poco por lo feo que se sentía la garganta al vomitar. Chanyeol se paró de inmediato para ayudar a su esposo, pensando en lo peor por lo sucedido, pero Baekhyun se paró también yéndose de ahí hacia el baño, con las mejillas rojas, los ojos llenos de lágrimas lleno de vergüenza y sobre todo, sintiéndose fatal físicamente. 

Chanyeol quiso ir detrás de su esposo de inmediato, pero no podía dejar a su hijo nada más ahí solo con gente que no conocía, le quitó el seguro de la carreola y lo cargó en brazos caminando unos cuantos pasos antes de ser detenido por el mesero. 

—Señor, esto, usted tiene que… 

—Mi esposo se puso mal, quizá por la comida que ingirió aquí, haga la estúpida cuenta y los daños que yo pago —dijo con tono molesto, cegado por la preocupación de lo que estuviera mal con su chico y siguió su caminó hacia el baño. 

Pagar los daños por el incidente era lo de menos, lo que necesitaba en ese momento era ver cómo se encontraba su pareja. En cuanto entró al baño pudo escuchar los sollozos de su esposo, se sintió verdaderamente mal por ello. Sabía lo vergonzoso que pudo ser para su esposo ese incidente, pero no era su culpa, quizá demandar a ese restaurante por comida mal hecha sería lo mejor o no lo sabía. Acomodó a su bebé en brazos y caminó hasta el cubículo donde se oía el sollozar de su pareja. 

—Baek —susurró llamándolo. El silencio invadió el lugar—. Amor abre, ¿estás bien? ¿Quieres que llame a un doctor? 

La puerta del cubículo se abrió dejando ver a un Baekhyun sentado sobre el retrete con la tapa abajo y mucho papel de baño sobre sus piernas con el cual se había estado limpiando las lágrimas. A Chanyeol se le rompió el corazón por esa imagen de su esposo, el chico animado que había visto hacía unas horas atrás ya no estaba ahí. Se acercó a él poniéndose de cuclillas a su lado. 

—Lo siento, Chan… te he hecho pasar una humillación en público —se disculpó sin atreverse a mirar a su pareja. 

Chanyeol negó con su cabeza y con su mano libre le hizo alzar el rostro para verle a los ojos, negó ante él y esbozó una pequeña sonrisa. 

—Eso no importa, dime ¿te sientes mal? Vamos al médico —dijo puesto que era lo único que le importaba realmente, solo quería asegurarse de que su esposo estuviera bien de salud—. ¿Fue la comida o..? ¿qué es lo que tienes? Todo el tiempo estas vomitando, ya no me parece normal. 

Baekhyun dejó de llorar al sentirse helado de pronto por las palabras de su esposo, ¿qué podía decirle? Chanyeol no era tonto ni ciego

Nota final:

Ajsks bueno fue el segundo cap, espero lo haya disfrutado.
Baekhyun tiene cáncer, 😢 y tiene la bonita esperanza de salir de esto.

¿Creen que está mal en ocultarle a Chan?
Sus acciones quizá no son las mejores pero tiene sus razones.
Igual, Channie es súper lindo, a qué sí.

No diré mucho, nos leemos en el otro capítulo, no se olviden de votar si les gusto y dejar sus comentarios, 🙈🌸 pasa a la otra actu.

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