Hoooolaaa😁🌸

Muchas gracias por haber entrado a este libro, espero que tu estancia aquí sea grata y llegue gustarte esta historia.

El fanfic está participando en el Festival Chanbaek 2020, organizado por moonloey01.

Este capítulo es más que nada la introducción, no diré mucho, espero lo disfruten^^ a leer!

La felicidad siempre tiene una fecha de caducidad. Eso Baekhyun lo sabía desde siempre, pero no era malo eso, lo malo era no saber cuándo era el vencimiento.  

La felicidad se esfuma en el momento que menos lo esperamos, quizá cuando llegamos al punto más alto de la felicidad o cuando apenas la estamos conociendo, pero al final, se acaba. 

Y aunque todavía era feliz, sabía que en algún momento esto se acabaría, quizá no sólo para él sino también para su amado, y eso le aterraba en ese instante. 

—Señor Park —llamó una vez el médico cuando el joven que tenía de frente se quedó perdido en sus pensamientos, el aludido reaccionó poco después—. Sé que esto quizás es duro para usted, pero.. . Tiene que ser fuerte, con el tratamiento todo irá mejor. 

—Está bien, lo sé —aceptó el joven esbozando una pequeña sonrisa, no tenía tiempo para mostrarse débil en ese momento—. Tomaré las indicaciones como me ha dicho, lo veo en la siguiente cita —acordó y se puso de pie empujando la carreola con él fuera del consultorio. 

Tenía todavía que volver a casa, habían muchas cosas en su cabeza después de que había escuchado tremenda noticia. Había esperado de todo menos eso, menos eso que iba acabar con su felicidad de pronto. Se obligó a borrar esos pensamientos de su cabeza cuando su pequeño bebé de apenas dos meses comenzó a llorar. Ya afuera de la clínica se puso de cuclillas al nivel de la carreola para atender a su hijo, tenía hambre, le dio un beso en la mejilla y le dio el biberón que el bebé comenzó a comer con fuerza al succionar. 

—Todo estará bien, bebé —susurró a su pequeño acariciando sus cabellos ralos. ¿Qué iba a hacer en ese momento? No lo sabía con certeza. 

Estuvo nada más ahí con su hijo dándole de comer hasta que este acabó, le sacó los aires con suavidad y una vez su bebé volvió a dormir lo colocó en la carreola y fue hasta su auto. 

Había salido muy temprano de casa, ni siquiera le había informado a su esposo que tenía que ir a cita con su ginecólogo, pero tampoco creía que estuviera mal, Chanyeol había llegado muy cansado del trabajo la noche anterior y lo que más necesitaba era descansar de corrido, y él no podía privarlo de eso cuando su esposo se esforzaba demasiado por darles una vida digna y llena de lujos. 

Una vez estuvo en el auto con su bebé bien acomodado en su cunero en el asiento del copiloto se puso en marcha hacia su casa, tenía que llegar y hacer de comer para su familia. Esperaba que su esposo ya estuviera despierto, así podían hablar sobre el bautizo de su pequeño bebé. 

El pequeño Hyunyeol había nacido hacía dos meses y tres días, era la alegría de su familia y aunque su embarazo había sido difícil por fin estaban disfrutando de la bendición más grande que una pareja de recién casados podía tener, su hermoso hijo. Llevaba apenas diez meses de casado con Chanyeol, después de haber pasado más de cinco años de novios y dos de conocerse y ser buenos amigos, ya era toda una vida juntos donde el amor fue creciendo más y más día con día, era simplemente imposible ver hacia atrás y no ver a Chanyeol en sus recuerdos. 

Por eso estaba asustado, ¿cómo lo iba a tomar Chanyeol? ¿Sería feliz solo con su pequeño Hyunyeol? ¿Lo entendería? Esas y más preguntas llenaban su cabeza en ese momento y le fue imposible no llorar, él no quería darle esa noticia a su esposo. Lo amaba tanto como para darle ese dolor tan grande en ese momento. 

Al llegar a casa bajó con cuidado a su bebé y se adentró a la misma, Chanyeol iba bajando las escaleras con calma tallando sus ojos y emitiendo un bostezo que le hizo sonreír al más bajo puesto que amaba mucho esa imagen de su chico. 

—Buenos días, corazón —saludó Baekhyun con alegría, como siempre, dejando en el sofá grande de la sala a su pequeño bebé que todavía dormía. Caminó hasta su esposo cuando este terminó de bajar las escaleras y ambos compartieron un pequeño beso en los labios, dulce, suave y breve como a ambos les gustaba—. ¿Dormiste bien? 

—Buenos días y sí, bebé —respondió Chanyeol abrazando al bajito por la cintura dándole un nuevo beso en los labios pero mucho más profundo y largo haciendo ruborizar a su joven esposo—. Te amo. 

—Yo también te amo, y mucho —dijo olvidándose por un momento que tenía que hablar con él, solo quería disfrutar del amor que ambos siempre se profesaban—. Iré a hacerte el desayuno, ve a bañarte, ¿ok? 

—Está bien, Baekkie —aceptó la petición acariciando con suavidad la mejilla de su esposo y le besó la frente. 

Ambos se alejaron del otro y tomaron caminos diferentes. Baekhyun fue hacia la cocina para encargarse de la comida de su esposo como siempre y Chanyeol caminó de nuevo hacia las escaleras para poder ir al baño y tomar una ducha. 

Cuando Baekhyun entró a la cocina miró a Mei, la muchacha del servicio que se encontraba limpiando la cocina. Le sonrió y caminó hasta el refrigerador. 

—Por favor, Mei, ve con mi hijo. Está dormido en la sala —pidió con amabilidad. La muchacha que era un par de años mayor que él asintió sin inconvenientes yendo hacia la sala para cuidar del pequeño hijo del matrimonio Park. 

La familia de Baekhyun funcionaba de una manera simple y sólida. Él se encargaba de las comidas para su esposo y bebé mientras contaba con la ayuda de Mei en los labores de la casa, como limpieza y lavado, la chica además de ser su empleada también era su mejor amiga desde que la conocía, y de eso ya un par de años. 

Todas las mañanas él se levantaba antes que su esposo, preparaba el desayuno para su amado Yeollie y para su pequeño Hyunnie, llevaba todo al cuarto y ahí comían los tres en familia mientras Mei ayudaba con todo el aseo de la casa. Para Baekhyun la alimentación de su esposo e hijo era sagrado, nadie más podía tocar los alimentos que eran para ellos dentro de casa. Por ello era que prefería por ese momento que su amiga cuidara de su hijo mientras él hacía el desayuno. 

No le llevó mucho tiempo el tener ya la mesa servida, todo bien ordenando como siempre le gustaba a Chanyeol, su platillo de huevos fritos y tocino, con una tostada de pan, mermelada y un rico café descremado, así mismo para él con la única diferencia de que no tomaba café y en vez de ello era jugo de frutas, y por último el biberón de su bebé. 

Ni siquiera tuvo que ir a buscar a su esposo pues este entraba ya a la cocina con el pequeño Hyunnie en brazos. El bebé ya se había despertado. Esbozó una amplia sonrisa para su familia, ¿cómo no iba a preocuparse por ellos? Chanyeol era lo más importante en su vida junto con su pequeño hijo. 

—Que rico huele —halagó Chanyeol acercándose más a la mesa y aspiró el rico aroma de la comida recién hecha que inundaba el comedor. Baekhyun esbozó una sonrisa tímida por eso—. No hay nada mejor que tomar el desayuno hecho de tus manos de Dios —dijo eso y tomó la mano de su esposo besando la misma por el dorso. 

—Channie, qué haces —dice haciendo un puchero mientras le sonríe tímidamente. Chanyeol se encogió de hombros fingiendo inocencia—. Anda, dame a Yeollie bebé y toma asiento —pidió estirando sus brazos para tomar a su hijo una vez su esposo se lo dio y también tomó asiento a su lado en la mesa. 

Chanyeol esbozó una sonrisa mientras miraba a su familia a la cual Baekhyun le correspondió tomando el biberón de su hijo para darle primero de comer al pequeño bebé. 

—Por cierto, amor —dijo Chanyeol tomando su tenedor para empezar a comer—. ¿A dónde fuiste muy temprano? Me desperté y no estabas, cuando te vi apenas venías entrando —inquirió mirando a su esposo con curiosidad mientras daba un sorbo a su café caliente. 

Baekhyun se tensó un poco al escuchar eso, se acomodó mejor a su pequeño hijo en brazos mientras este comía con fuerza su biberón. ¿Era el momento de contarle? Un frío se instaló en todo su cuerpo, no podía, no quería... No estaba preparado para decirle la verdad a su esposo en ese momento. 

—Yo... —Mordió sus labios y esbozó una sonrisa amplia para su esposo—. Solo fui a dar la vuelta con nuestro hijo, nada importante. 

Mintió. "Perdóname, Channie, pero todavía no puedes saberlo".

Nota final:

Bueno, este fue el capítulo cero o el capítulo introductorio.
Hago esta notita pues porque me gustan hacerlas y también de manera informativa ☺😁

Como dije de inicio es parte del fest614 que esta siendo programado por Moonloey, y pues así comenzamos con el tema que a mi me tocó. Ya la historia la terminé, iré actualizando todos los días a la misma hora o unos minutos más tarde, pero todos los días habrá una actu hasta que acabe de subir los caps.

Realmente espero que les haya gustado este primer cap, si es así un comentario y tu votito será bien recibido, no sean tímidos 🌸

Pasa al siguiente cap.