Narración omnisciente.

Al dejarle frente a su casa, sintió sin dudas las cosas totalmente pesadas, sabía que nada bueno están pasando, pero por más que insistió en quedarse y tratar de ayudarle, JiSung se negó, en todas las veces en las que se ofreció, se negó.

Esperó a que él desapareciera en la puerta y luego se marchó, pero no tranquilo, por supuesto. Estaba totalmente preocupado sobre lo que pasara cuando Han cruzara esa puerta, y es que no quería pensarlo pero realmente le aterraba que algo malo le llegase a pasar.

Por su lado, JiSung estaba completamente atemorizado después de aquella llamada que tuvo con Bang Chan, empezando por el tono de voz, pero luego de que le dijo que su madre había vuelto y que no se le veía con buena cara, lo dejó totalmente atónito y listo para sentir aquella pesadez.

No es que la extrañara, ni nada por el estilo, su madre siempre había sido totalmente temperamental con respecto a su vida. La señora quería lo mejor para su hijo, pero esto incluía hacer que cambiase de cuidad, y pues no era la primera vez que lo hacía.

Por supuesto, no dejaría que MinHo estuviese presente ante aquello, lo lastimaría completamente. Sabía cómo era su mamá, era dura con él y no quería que la persona a quien más amaba escuchara aquellas palabras que posiblemente le soltaría.

Los pies le temblaban cuando comenzó a quitarse los zapatos. Las manos le sudaban y pensaba lo peor, que era nuevamente cambiarse de ciudad, por tercera vez.

—Ya estoy en casa.— dijo cuando pasó el recibidor. —¿Mamá?

La señora estaba en la cocina, tomaba algo de una taza. Para su hijo, era normal verla haciendo aquello, a pesar de que nunca estuvo ahí siempre, le había tomado costumbre haberla visto haciendo sólo eso durante el tiempo que estuvo ahí en sus antiguas casas.

—Hijo— le habló. Habían pasado cerca de un año desde la última vez que lo vió, el trabajo de la señora era otro nivel. —Te ves más guapo, has crecido en tan sólo un año.

—Gracias, mamá.— respondió. —¿Cómo te fue en tu viaje? ¿Finalmente trabajarás desde casa?— lo último lo tragó con total dificultad, pues si ella volvía así de tranquila significaba solo una cosa.

—Sobre eso.— le llamó. La señora se levantó de su asiento y caminó al lavaplatos, donde dejó la taza y se arrecostó a éste. —Tenemos que movernos, otra vez.

El menor decayó. Sabía que nada podía irle tan bien, y ahora su madre estaba buscando como salir de esa ciudad, e ir a dar a otra que por supuesto sería totalmente desconocida.

Su hermano, ni tampoco su hermana, ya no estaban ahí para cuidar de él mientras estaba afuera, y a su madre, la idea de dejarla solo durante tanto tiempo, no le agradaba y por ende, no la ejecutaría.

Estaba sin palabras. No quería contradecir a su madre, ella trabajaba tan duro para que él tuviese todo y no le faltase nada, pero básicamente era inexplicable que lo hiciera cada que ya estaba totalmente acomodado en un lugar.

—Mamá— habló, pero si bien no quería, lo haría por lo único que le interesaba, MinHo. —, ¿es posible que te vayas tú sola?

—¿Y quedarte tú solo aquí?— río sarcástica al final de eso mientras desviaba su mirada a otro lado que no fuese donde estuviera su hijo. —Olvídate.

—Pero no quiero irme.— continuó. No quería perder algo que le costó construir. Una vez lo hizo con Chan y con otro de sus amigos, JaeHyun. Sólo que con los otros dos anteriores no hubo fuego, Lee MinHo había sido el primero. —Por favor.

—No.— volvió a decir. —Aún eres menor de edad, no puedes vivir solo. Tu hermano se ha comprado un total problema al dejarte aquí solo. Te vas conmigo y no quiero peros.

No podía hacer nada, era la palabra de él contra la de su progenitora, por más que trataba era casi que imposible luchar contra esas palabras que casi siempre se lo negaron todo.

—¡No me voy a ir!— insistió alzando su voz, cosa que jamás había hecho ante su madre. La señora avanzó velozmente hasta su hijo y lo encaró, pero el otro no dió el brazo a torcer y no bajó la cara. No quería irse.

Por otro lado, Chan estaba tras de la puerta. Le era imposible no escuchar aquellos gritos que aquellos dos daban desde la cocina y a decir verdad, mentiría si decía que no estaba preocupado por JiSung.

Había sido su amigo desde hace un buen tiempo, y también lo habían separado de él, de la misma manera en la que lo estaba haciendo ahora.

Quería ir y abrazarlo y decirle que se quedara con él. Traería sus cosas y se transferiría, incluso a JeongIn, lo traería hasta aquí, pero él quería ver la felicidad de su JiSung, incluso al lado de MinHo.

—No me levantes la voz.— exigió su madre. —No te vas a quedar aquí solo, ¿me entiendes? Soy tú madre, haces lo que yo digo y punto.— la señora hablaba entre dientes, estaba furiosa por el "berrinche" que le estaba haciendo su hijo. —No hables más si no quieres sentir mi mano en tu cara.— la señora salió por la otra puerta dirigiéndose al patio. —Nos vamos el lunes, tienes una semana para empacar todo.

JiSung salió corriendo hasta su cuarto, destrozado. ¿Cómo era posible que un día hermoso como el que tuvo hoy, se haya arruinado en menos de 10 minutos? Su madre era capaz de todo.

Christopher lo esperaba en su cuatro apenas escucho la primera expresión de la mayor en esa casa, porque sin negarlo, también le aterraba. Estaba enfadado también de que su madre no lo dejara ser libre, JiSung estaba a punto de cumplir sus dieciocho años, y aún no era libre de expresión.

JiSung llegó corriendo y cerrando con seguro, como pudo, la puerta de su habitación. Apenas vió a Chris sentado con su expresión frágil, rompió en un inconsolable llanto, al que Bang asistió para tomarlo y abrazarlo fuertemente.

Pero por su mente nada más pasaba una cosa. ¿Cómo le diría a MinHo que se iría? Eso fue lo que más lo atormentó, la idea de perderlo, y que él lo dejase. En menos de unos segundos, todo se le vino abajo.

—Chris.— dijo apenas pudo con la voz entrecortada. —Dime que esto no puede estar pasando.

Chan lo aferró más a él. Claramente estaba sucediendo, y quizá, lo perdería.

Gente, lamento está tristeza, pero era necesaria, JAJA.

Aprovecha para decir que estoy escribiendo una historia HyunIn, la cual pueden encontrar en mi perfil bajo el nombre de I WISH I.

Espero que les guste. Por cierto, casi hay final cerca, aún no pero se acerca lentamente.

[Editado; 03/Noviembre/2020]
Ignoremos lo del final, aún falta para el final.