❝O13: Shall we go out today?❞
Dato: cuando las letras estén de esta manera, significa que están pensando, no lo dicen en voz alta, sólo lo piensan. Ahora sí:
Narración Omnisciente.
El chico de pecas aún se encontraba en shock por aquel anuncio que había dado el peliazul. Estaba totalmente anonadado debido a que sabía que su mejor amigo también gustaba de JiSung.
Por otra parte, su subconsciente le gritaba desesperadamente que no dijera nada, sería mejor si aquello lo arreglaban entre esos dos, pues si bien, había querido ayudar a su amigo, tendría que hacerlo sólo, cómo el lo hizo con ChangBin.
Aunque, también por otra parte, Félix, estaba dispuesto complementamente en dar ciertos empujoncitos a sus dos amigos, ya que él sabía perfectamente lo que era estar en esa posición, y no sé contendría a no hacer nada frente aquello.
Cabe mencionar que hubo una pequeña conversación antes de que el otro llegara. Si ChangBin iba ayudarle, tenía que saber básicamente que todo, y con ésto, le reveló que él era quien le escribía las cartas a MinHo, pero se juró guardar aquel importante dato, incluyendo no decirle a aquellos dos amigos, no hasta que él decidiera decirle.
—Eso no lo veía venir.— dijo el pecoso. —Siento mucho haber pensado que se trataban algo malo.
—No es tu culpa, cariño.— le dijo Changbin abrazándolo y a su vez consolándolo. —Prometí no decirte nada, pero sabía que te darías cuenta igual.
—Además, yo no me metería con nadie que ya tuviese pareja. ¿Cara de qué me ves?— espetó JiSung.
—Lo siento, lo siento.— decía Félix de la misma manera.
Pero aún así, el ambiente seguía tenso, Changbin y JiSung no dijeron toda la verdad. Si quiera mencionaron las cartas que era también parte importante, pero era mejor guárdalo, luego él lo diría, no ahora, pero lo haría.
—Entonces...— dijo Félix. —¿Vamos a crear un plan o qué?
MinHo POV.
Mientras ví como Félix se alejaba, me preguntaba si sabía lo que estaba haciendo. Yo perfectamente sabía que JiSung y Seo son amigos, sólo que ahora me es extraño es que jamás los había visto tan apegados como ahora, lo cual me volvía loco internamente.
Mientras daba la vuelta y continuaba caminando, me ponía cada vez más histérico puesto a que incluso llegué a caer en cuenta de que la persona con la que JiSung ya tenía planes, era Changbin, y me frustré nuevamente.
La primera cosa que ví en mi camino, fue la primera cosa a la que le pegué una patada, tratando de sacar mi frustración con alguna cosa, sin importar qué. Por suerte, fue una pequeña piedra, la cual aparté de mi vista.
Tranquilo Lee, no sientas celos, no los sientas.
Pero era casi que imposible para mí no tenerlos, era el que me gusta, y no era yo quien pudo caminar junto a él hasta quién sabe a dónde, y por lo que sé no dormiría tranquilo esta noche.
Una vez en casa, no hice más que encerrarme en mi cuarto y simplemente dormir. No podía arrojar todas las cosas al piso simplemente porque estaba enojado, así que descargué todas esas vibras en un profundo y ligero sueño.
Al día siguiente, decidido, me dije que hoy no me despegaría de su lado. Quería hacerle entender poco a poco que me gustaba, pero no sabía aún cómo hacerlo realmente, por lo que tomaría una de las ideas de Félix y también ya estaba planeado, lo invitaría a salir.
Caminamos nuevamente los cuatro hasta aquel recinto. Félix, por supuesto iba tomado de la mano de ChangBin, mientras que yo simplemente caminaba al lado de JiSung, haciendo que en ocasiones intencionalmente nuestras manos se tocaran.
—¡JiSung!— le llamé su atención mientras tomaba algo de la cafetería de la escuela. —¿Salimos hoy?
Aquella pregunta lo tomó por sorpresa, pues sus regordetas mejillas poco a poco se fueron tornando más rojas.
—¿Te refieres a tú y yo?— dijo nervioso, justo como se veía más tierno para mí. —¡Sí!— respondió. Sonreí bastante, pues yo pensaba que me diría que no.
—Déjame ayudarte con esto.— le dije tomando lo que llevaba en las manos, haciendo el peso ligero y tuviera más movilidad hacia alguna mesa.
Según mi profesor, bueno, Félix, tratar de ayudarle con cosas se toma como un lindo gesto, que por lo general yo ya hacía, así que mis detalles tendrían que comenzar a ser un poco más notorios de ahora en adelante.
Con cuidado, cargué la bandeja que contenía su comida, un café, una manzana pequeña y unos paquetes de papitas. Cómo segundo consejo de los miles que Félix me dió, también me habló sobre tener nuestra propia privacidad en ciertas ocasiones, pero como ésta vez, ni Felix, ni Seo estaban, igual tomamos asiento juntos, sólo que no uno frente al otro, como era de costumbre, si no que yo me senté a su lado.
Mientras JiSung tomaba de su café, simplemente me detuve a observarlo. Era muy bonito. Yo me sentía tan afortunado de tenerlo tan cerca de mí, sabiendo al menos que es mi amigo, pero lo tengo cerca mío.
—¿Estás bien, Min?— me preguntó haciéndome salir de mis pensamientos rápidamente.
—Es que— debería o no decirlo, sería muy directo pero es una señal. Pensaba antes de abrir mi boca. —... eres muy lindo.
Y el sonrojo que había aparecido, en sus mejillas volvió a aparecer en en su rostro, notándose tan lindo y tierno a la vez. Eso me ponía nerviosos hasta a mí, que fue que me dí cuenta de lo que dije.
—Gracias, Min.— me contestó tratando de esquivar mi mirada y su sonrojo.
—Dime— le dije tratando de cambiar de tema, y obviamente quitando esa tensión que había creado yo en el ambiente. —, ¿dónde quieres ir en nuestra cita?
—¿Cita?— sus ojos se abrieron grandemente y me preguntó extrañado pues en ningún momento pasó por mi mente haberlo dicho. —¿Tenemos una cita?
Aquello se volvió incluso sorpresivo hasta para mí. Pero el lado bueno, es que él ya lo tomaría como una cita, así disfrutaríamos más de nuestro tiempo, que por ahora no sería como amigos.
—¿Quieres tener una cita conmigo?— le dije tratando de cambiar su idea, al ver como se confundía más. —Porque sólo si tú quieres para que no te sientas incómodo, podemos tomarlo como una salida de ami-
—No, Min.— me dijo y otra de sus sorpresivas obras volvió a surgir. JiSung, no sé si fue por inercia o simplemente por el momento, pero tomó una de mis manos y la acarició, algo que nunca habían pasado, pero igual lo dejé. —Tengamos una cita.
[Editado, 02/Noviembre/2020]
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