PRÓLOGO.
Hey, yo de nuevo. Aquí probando con otra trama para una historia más compleja, quizás. Voy a implementar el uso del mundo omegaverse como se señala en las etiquetas y la discriminación que sufren los omegas, todo esto de la mano de un ambiente similar a la trama de "Se mío". Como siempre, estoy nerviosa por el principio. Desde ya, gracias por el apoyo <3
Publicada también en Ao3 bajo el mismo user.
Así es, tiene referencias a Mulan.
(...)
"Mil preguntas
cruzan el agua. Que yo
cuestan respondedor,
¿Quién se esconde en mí
armadura?
Yo el mejor guerrero
quiero ser ".
—El mejor guerrero.
Christina Aguilera.
El mundo solía ser doloroso. Daniel lo entendió a una corta edad. Al principio creía que era cuestión de sus compañeros de clase, que fuera de ese círculo, existían personas que no se burlarían de sus ideas o callaría su voz. Erróneamente, había pensado que habrían quienes vieran en él algo más que lo que la escuela decía que podía ser.
Siempre lo miraron de reojo, cuando explicaron que en casa solo eran él y su madre, ambos omegas. Mala suerte, pronunció alguien alguna vez mirándolo con lástima. Como si lamentará lo que le había tocado ser. No es que Daniel odiara quién era. Ser quien eres, es parte de una historia gigantesca. Pero sus compañeros parecían odiar lo que él era. Eso sí era extraño. ¿Por qué odiar a alguien por lo que es? ¿Por qué odiarlo si no podía cambiarlo?
A menudo su abuela, le decía que en algún punto de la vida, conocería a un alfa, que lo iba a reclamar y que se lo llevaría para marcharse siempre a su lado.
Daniel hacía muecas, porque la mayoría de alfas que había conocido eran unos idiotas, nunca lo dejaban jugar al fútbol, siempre le decían que se callará. Y Daniel no podía evitar hablar. Incluso si por eso, le dijeron un montón de veces que se iba a quedar soltero por siempre.
—¡Pues que bien! ¡Porque todos los alfas son feos! —Gritó alguna vez, a su tío. Corriendo del lugar.
A veces pensaba que si su padre estaba con vida, su madre no lloraría por las noches, cuando ella creía que estaba durmiendo. Quizás realmente él había protegido a ambos del horrible lugar que era el mundo. Sus personas.
Antonio, en aquella época dónde la vida poco a poco se le fue yendo de las manos, sabía que su hijo había nacido para mucho más, incluso si eso lo hacía un incomprendido de la vida. Él mismo le enseñó a patear un balón, antes de regañarlo por no estar aprendiendo alguna nueva receta. Tanto él como Lucille, le hecho a Daniel, sentir, que podía ser libre.
Pero la gente no puede entenderlo. Lo apodaron un "omega roto". Porque siempre estaba huyendo de los alfas, y no siendo para nada "bonito", como se suponía debía ser. Lo empezaron a mirar sobre el hombro, a medida que crecía, como si fuera peste. Iniciaron los rumores hacia su madre, quien trabaja en dos, tres trabajos a veces, para cobrar los gastos y que Daniel pudiera tener lo mejor. Nadie confiaba en el honor de una familia donde solo existían dos omegas, dónde la madre salía en la mañana ya veces llegaba al día siguiente.
La pequeña familia LaRusso, no tenía honor. Después de todo, aquello solo era factible en alfas. Rudos, líderes, dominantes, luchadores.
Daniel solo quería aspirar a eso. Poseer el honor, para poder dejar que su madre descansará. Al término del verano, del año 84. Ambos se mudan de Nueva Jersey a California. Y Daniel decide que irá a la guerra para obtener honor para su familia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top