Ambos sabemos que no está de moda amarme
Pero no te vas porque en verdad no hay nadie para ti, a excepción de mi
Podríamos cruzar al blues, si elegimos Bulevar Wilshire
O lo que sea que quieras hacer nosotros hacemos las reglas
Nuestra luna de miel
Di que me quieres también
Azul oscuro
Hay violetas en tus ojos
Hay armas que arden a tu alrededor
Hay rosas entre mis pantys
Y fuego que te rodea
No es de extrañar que cada hombre en la ciudad
No ha ni peleado ni te ha encontrado
Todo lo que haces es difícil de alcanzar
Incluso para tu "rocío de miel"
Nuestra luna de miel
Soñando tu vida.

Honeymoon, Lana del Rey

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—Escondió unas gillette después de bañarse... —susurró—. Esto estaba debajo de su almohada, tiene el nombre de usted —le entregó el policía.

El joven le miró intentando contener el llanto y desplegó el papel llevando su mano a su boca, tratando de ahogar sus quejidos al reconocer la letra, habían gotas de sangre seca en algunas esquinas...

«Mientras escribo esto, estoy justamente en donde debería haber estado siempre, tal vez es una ironía de la vida, y en estos momentos con seguridad sé que soy la vergüenza de mi padre, ¿a qué clase de policía le gustaría tener a su propio hijo tras las rejas?

Estoy exactamente dónde me merezco, en prisión, y es la culpa de Do KyungSoo, porque desde que me convertí en su amigo cuando apenas éramos un par de niños inocentes, yo ya había cavado mi propia tumba, nadie haría que cambie de idea, ni parecer, nadie haría en la vida que mi corazón latiese tanto como lo hacía por él.

Me enamoré de KyungSoo, casi sin darme cuenta, de repente se había metido en mi corazón como si fuera una costumbre, y cuando menos me lo esperé, ya no lo podía sacar de mis pensamientos ni por un momento, era un día tras día de ir a su casa a jugar y él de venir a la mía, pero como me fastidiaba la vida ese idiota de Park ChanYeol.

ChanYeol siempre parecía interponerse entre KyungSoo y yo, siempre quería robar su atención, a él también como lo despreciaba, a él y a ese estúpido de Byun BaekHyun que había salido con apenas 12 años a decirle a KyungSoo que estaba enamorado de él, pero que claro fue rechazado, tal vez ese idiota se había apresurado demasiado al descubrir las intenciones de ChanYeol para con KyungSoo también.

Ambos estaban enamorados como tontos por KyungSoo, y yo me sentía como un fracasado total, porque de un año al otro llegó a la preparatoria alguien que sería mi eterno enemigo en el amor, un contrincante con el cual no importaba cuantas veces compitiera por el corazón de KyungSoo, por un poco de su amor, de interés, jamás le ganaría a ese chico tan perfecto llamado Kim JongIn...

Seguir fingiendo día tras día que KyungSoo era mi mejor amigo me mataba lentamente...

¿Tan malo era mentirle si con eso me permitía seguir rozando sus dedos, acariciar su mejilla sin compromiso, abrazarlo cuando más lo necesitaba? Poder decirle cuanto lo quería...

Las lágrimas que derrame ahora por él ya serán en vano, todo lo aquí expresado, será una nube borrosa de tinta manchada, porque sé con plena certeza, que tú también vas a llorar; porque te conozco más de lo que tú a mí, y sé que quizá, tan sólo tal vez sí llegaste a amarme, pero yo no, y en verdad lamento haberte dañado de esta forma, pero para nada me arrepiento de lo que hice...

Cuando al padre de KyungSoo lo asesinaron para robarle el auto, lo ayudé todo lo que pude en compañía de mi padre, y encontramos al culpable, ahora debe estar encerrado en alguna celda llena de humedad no muy lejana a la mía, el lugar que merece esa basura. El lugar que merece un corazón que lentamente se convirtió en basura...

KyungSoo era mi refugio, mi luz, mi sol, eran los ojos más hermosos que nunca en toda mi existencia había tenido la oportunidad de ver. KyungSoo era como la blanca y pura seda que yo quería para darme calor, yo quería profanar cada espacio de él, pero me fue arrebatado, así de un momento a otro, porque al igual que la seda, KyungSoo era suave, terso y se dejaba deslizar con facilidad ante los encantos de cualquiera... Y con JongIn parecía que yo no tenía con qué salir a flote...

Cada intento por alcanzar su corazón, era significado de estar hundiéndome dos metros en el agua mientras que JongIn era la isla que KyungSoo buscaba perdido en el mar...

Pero nada podía hacer ya, mucho menos cuando habían anunciado su boda hace tres meses, cuando tuve que asistir a la despedida de soltero que se hizo en grupo en conjunto con todos​ nuestros amigos...

Si tuviese que describir el momento en que KyungSoo me dió la noticia de que se casaría... Sería extraño...

Su rostro se veía tan feliz como jamás había tenido el placer en la vida de admirar, pero creo que mi cara fue algo de otro mundo, algo que jamás en la vida él había tenido la oportunidad de observar en mí antes... Porque una cosa era que yo fingiera estar saliendo con alguien más, tal vez si algún día KyungSoo se separaba de ese idiota JongIn, yo tendría la oportunidad que siempre había soñado, pero otra muy distinta era recibir aquella noticia...

Creo que una parte de mi corazón murió en ese momento, sólo sentía que mi estómago daba tantas vueltas, que tantos sueños se rompían en dos frente a mis ojos, quería vomitar, quería gritarle todo lo que seguía sintiendo por él...

Pero creo que no era necesario, mis lágrimas en aquel momento me delataron, y puedo asegurar que KyungSoo se dió cuenta... Sé que algo en su cabeza quedó dando vueltas, pero decidí mentir, ¿qué clase de amigo no lloraría de felicidad ante la noticia de que una de las personas que más quieres en el mundo se está por casar con la razón de su existencia?

Aún me sigo preguntando, ¿por qué KyungSoo? ¿Por qué no me dejabas ir? Ser feliz, ¿por qué no me dejabas ser feliz al igual que tú? ¿Soy yo el qué tenía que dejarte ir? Porque esa no es una opción en ningún mundo. Ambos sabíamos que amarnos como yo quería no sería nunca una opción tampoco.

¿Tan mal estaba yo al seguir teniendo esperanza?

Tú nunca me amaste como yo lo hago y lo seguiré haciendo hasta el final de esta carta y más. Ya no tengo miedo de lo que me espera más allá, porque no hay nada que me espere aquí... Todo lo perdí junto con mi cordura aquel día...

Tu boda no podía ser más hermosa, tú y JongIn eran perfectos. Sus sonrisas llenas de felicidad, de orgullo, cargadas de sentimientos... Sus miradas desbordaban amor, el mismo que detecté desde el primer día en que se conocieron...

El mismo amor que nunca me fue recíproco.

Viéndolos desde el reflejo del espejo bailar, era algo que yo podría haberte dado, una vida llena de alegría, de sonrisas, de amor... Yo también podría haberte dado todo eso...

Ser tu testigo de casamiento, era la cosa más estúpida que podría haber hecho en mi vida... Cuan tentado estuve de ser yo el que firmara en lugar de JongIn.

Y cuando llegó la hora de las fotos...
Tener que sonreír como si todo fuera igual de maravilloso para mí como para KyungSoo... Lo hubiese sido si tan sólo, si tan sólo hubiese aceptado mi corazón alguna vez... Quizá mis intentos no fueron suficientes...

Y como si fuera poco, éstos rostros en las fotos, tal vez eran los peores, éstos dos idiotas que aún fingían amarse después de haber sido rechazados en su adolescencia, jugaban a los valientes.

Pero ya no tenía nada que perder, creo que para eso nací...

Tal vez me querías demasiado mi amado KyungSoo... Tanto que no supiste advertir mis señales cuando te dije que tu Luna de Miel, sería tan dulce como la sangre para un sediento mosquito, quizá estabas demasiado contento besándote con JongIn para notarlo.

Y cuando toqué a la puerta de su habitación de hotel, en la soñada Luna de Miel, a medianoche, donde tal vez estaban a punto de hacerlo, de tener su jodido y buen sexo como tanto KyungSoo lo mencionaba, JongIn abrió, con la toalla en su cadera y el torso descubierto. Era evidente lo que estaban a punto de hacer, KyungSoo estaba a medio abrir de piernas, las cuales cerró de inmediato al oír el disparo y ver el cuerpo desangrándose de JongIn en medio de la habitación.

Sus ojos, aquellos cuencos oscuros que me habían enamorado, estaban en shock, las lágrimas se agolpaban como olas, su cálida isla llamada JongIn, se estaba hundiendo en un mar de sangre, y los labios rojos que siempre me habían tentado a probarlos desde los 12 años, a los que tanto me contuve, se movían temblando intentando pronunciar mi nombre.

“BaekHyun... ¿Por qué?”

“Esta debió ser nuestra Luna de Miel”, susurré ahogado entre mi llanto, mis manos también temblaban al igual que mi corazón el cual estaba más acelerado que nunca en mi vida.

Jalé del gatillo hacia su corazón, allí donde me había hecho doler a mi por tantos años.

Besé sus labios, por primera vez, con cuidado, delicadamente, sintiendo sabor a sangre y susurrando “te amo”.

Su mirada ya estaba fija en el techo, sin vida, al igual que mi corazón.

No se porqué escribo esto, pero siento que es una bella forma de acabar, estos amores que comienzan torpes, inocentes como si fueran magia, sólo son una pequeña llama al inicio, pero si no logra ser aplacado nunca, ¿qué queda para el que continúa amando? Para el que continúa fingiendo por el resto de sus días amar a alguien por quien siente nada más y nada menos que es un reflejo de sí mismo, sí a ti te hablo, una vez que hayas acabado esta carta, me odiarás tanto como yo me odié a mi mismo. Pero claro que no puedo culparte.

Intensidad, una pasión descontrolada, así fue como me perdí y consumí con KyungSoo.

Si te fuiste al cielo, yo cruzaré el infierno para ir junto a ti».

Las lágrimas eran incontenibles en el joven que acababa de leer, el policía se acercó preocupado al notar como le costaba respirar adecuadamente debido al llanto.

—Joven Park, lo lamento mucho.

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Gracias por leer, hoy me escuche un disco de Lana del Rey, y bueno no sé, con el ritmo y lo de honeymoon se me vino esto a la cabeza... Me gustan estos temas que me traen ideas diferentes 💪😚 💕 besitos... y bella noche 🌗 gente bella! ❤🌹