Y el momento más esperado llegó.

La dulce sonata sonaba fuertemente, todos los invitados estaban sentados en las bancas de la iglesia, esperando ansiosamente a los novios para presenciar la boda del año.

La unión de los Wang con los Kim era algo que estaba a punto de hacer historia en la sociedad empresarial junto a todo Seúl, porque ya daban de que hablar luego de haber alquilado todo un hotel para hacer la boda más escandalosa del año.

Todas las cámaras estaban tomando todo en vivo y no era para exagerar, cada una no dejaba pasar ningún momento, por ello Jisoo observó de reojo a sus amigos quienes estaban sentados cerca de allí, así para estar lista al momento de la acción.

Al parecer sus padres no habían sospechado nada hasta ahora, pues habían dejado que invitará a quienes quisiera, lo cual le beneficiaba bastante en ese momento a Jisoo.

Mientras tanto los señores Kim y Wang estaban observado todo con seriedad, esperando que llegará el momento crucial en que sus hijos unirían sus vidas y dar por hecho otro paso más en su alianza.

─Señor Wang, ¿Acepta a la señorita Kim Jisoo cómo su legítima esposa?

El largo velo en la cabeza de Jisoo impedía ver un poco con claridad a los invitados y eso le frustraba un poco, porque quería poder ser testigo de cada detalle, mientras que Jackson por otro lado observaba en donde estaba sentado su novio y también a sus amigos, los cuales anticipaban el espectáculo que "Los novios" darían a continuación. Algo que sabía era que para Mark no era algo fácil estar allí, pero más sin embargo ahí estaba, apoyándolo en todo.

─Si padre, acepto con ganas ─Jackson observó a Jisoo, guiñándole un ojo para después ver al sacerdote ─. Apúrese un poco más con su discurso, que quiero adelantar la luna de miel con mi esposa.

Jisoo quiso reírse del comentario que hizo Jackson, la cara del señor de edad avanzada era digna de tomar en fotografía, pero no lo hizo para no exponer su plan.

Los padres de ambos chicos se quedaron tiesos en sus asientos, asombrados de lo irrespetuoso que estaba siendo Jackson con Jisoo, tanto que la mayoría de los invitados estaban sorprendidos de las palabras del joven Wang.

El sacerdote solamente asintió, ignorando al muchacho irrespetuoso y seguir con su trabajo, para después ver a Jisoo.

─Y usted, señorita Kim, ¿Acepta a Jackson Wang cómo su futuro esposo?

Jisoo asintió, fingiendo desgano, como si le aburriera estar allí. Todos ahora estaban confundidos con la actitud de la hermosa novia, se supone que ese día era el más feliz para todas ellas, ¿Qué era lo que pasaba?

─Padre, pues ya qué, no me queda de otra más que decir que sí ─Se encogió de hombros la chica, fingiendo una lágrima ─. La razón por la acepté a esto es porque ya estoy esperando una vida en mi vientre, no tengo ni para donde huir. Mis padres no me dejaron de otra y por eso estoy aquí.

El sacerdote casi se cae por la impresión, ¿Qué sucedía con esos jóvenes de hoy en día? ¿Cómo se atrevía decir esa falta en un lugar tan sagrado? Sintió que en un momento a otro posiblemente se desmayaría.

Los invitados comenzaron a murmurar y ya los señores Wang y Kim estaban enojados, viendo cómo sus hijos ya habían arruinado toda la reputación que les había costado construir. Ahora solamente faltaba algo peor que viniera y arruinará al final todo, aunque bien, ¿Podría haber algo más vergonzoso y deshonroso para ellos que eso?

El sacerdote trato de calmarse e intentar sonreír, estaba contando los segundos para poder irse de allí por la vergüenza que ahora sentía.

─Si hay alguien que se oponga a este matrimonio, ¡Qué hable ahora, o calle para siempre! ─Expresó el padre en voz alta, recomponiendo su postura en el proceso.

Y de repente el escaso silencio fue remplazado por sus voces que gritaron al mismo tiempo.

─ ¡Yo me opongo! ─Gritó una voz femenina y masculina al mismo tiempo, las cuales estaban cargadas de determinación y valentía.

Y de repente las puertas se abrieron, una Kim Jennie se había armado de valor para poder cruzar aquella puerta que separaba a Jisoo de ella.

Todos comenzaron a alterarse, ahora los padres de ambos novios se habían puesto pálidos como un papel.

Jisoo se giró para ver a Jennie entrar por esa puerta, quiso llorar de la emoción al ser salvada por Jennie, la cual se veía hermosa ese día, estaba tan orgullosa de ella.

Jackson sonrió mirando al muchacho delgado que estaba cerca de él, su novio era increíble.

Por otra parte el pobre sacerdote fue empujado por un lado por el otro joven sacerdote de medio tiempo completo.

No había lastimado el hombre viejo porque este se había desmayado de la impresión.

Todos los invitados comenzaron a hablar entre ellos mismos, juzgando aquella escena con facilidad mientras que los señores Kim y Wang trataban de que apagaran las cámaras aquellos que estaban grabando esa humillación. Los familiares de Jisoo y Jackson habían quedado en shock. Los amigos de Jennie estaban cerca de la familia de Jisoo, por lo cual apreciaban las reacciones a vivo color.

Jennie corrió hacía Jisoo para abrazarla, todos quienes veían esa escena quedaron pasmados al ver que era una mujer la cual ahora estaba abrazando a la novia. Por otro lado Jisoo chilló con felicidad al verse en los brazos de su novia, sintiéndose más segura al estar acompañada.

Jennie retiró el velo que cubría el rostro de la mayor.

─Estás hermosa, Jisoo ─Expresó la menor con felicidad, queriendo retener aquellas lágrimas que querían salir de sus ojos al ver a la mujer que amaba.

─Tú lo eres más, además de ser muy valiente, Jennie. Soy tan afortunada de tener una novia demasiado increíble ─Y sin más Jisoo tomó el rostro de la menor para acercarlo al suyo y besar sus labios.

Seungho y Gayoon, hermanos de Jisoo estaban sorprendidos y felices, realmente nunca habían pensando en la posibilidad en que interrumpieran en la boda.

Mark corrió hacía los brazos de Jackson para tomar el rostro del chico entre sus manos y besarlo, ya no había momento de sentir vergüenza una vez que había gritado a los cuatro vientos que amaba a Jackson Wang. Toda esa escena era cómo una comedia familiar, los rostros de todos eran de auténtica sorpresa.

─Considérate muerta para nosotros en este mismo instante, Kim Jisoo. Tanto Jackson Wang, como tú, no saben las consecuencias que traerán sus actos por ese hecho tan inapropiado. Solamente esperen y verán lo que cosecharon al elegir el camino equivocado.

Y sin más la mujer se fue de ahí con su marido. Varias personas se estaban yendo, ya no era necesario para la mayoría seguir allí.

─Ya no eres parte de la familia, Jackson ─decretó el señor Wang, tomando la mano de su mujer para irse de allí.

Solamente quedaron algunos familiares de ambas familias, los que sin importar nada, apoyaban a sus parientes, aunque bien, había también otros que se habían quedado para criticar.

Por otro lado, donde estaban los amigos de Jennie y Jisoo quienes apoyaban con emoción la escena, como era el caso de la prima de Jennie: Chaeyoung, quien observaba todo con una sonrisa.

─Lamentable. Con que mi prima resulto ser una de esas asquerosas ─Hablaba una chica de cabellos largos color negro con desprecio, observando como Jisoo besaba a otra mujer con felicidad.

Chaeyoung observó de reojo a la chica, su comentario fuera de lugar le había llamado la atención y quiso decir algo al respecto, pero había quedado sin palabras al ver el fino y pálido rostro de esa chica, el cual era digno de una muñeca de porcelana.

Sus cabellos cayendo cómo una cascada sobre su espalda hacían resaltar su figura. Era bellísima, como una modelo, por ello Chaeyoung sintió sus mejillas sonrojarse y su corazón por alguna razón se aceleró.

La mirada de la chica pelinegra se cruzo con la contraria de cabellos castaños y cortos cómo un chico, Chaeyoung en seguida se había puesto nerviosa, no espero encontrarse con la mirada de la chica homofóbica.

─ ¡Oh, te has sonrojado! ─Exclamó la señorita con sorpresa al ver el rostro cerca de un chico tan bello y atractivo ─Eres un chico muy lindo y adorable.

Y como si fuese un disco rayado, eso hizo traer a la de cabellos cortos a la tierra.

Chico.

Chaeyoung frunció el ceño, ¿Acaso la bella chica pensaba que era un hombre? No era la primera vez que le pasaba luego de haberse cortado el cabello ¿Pero por qué ahora dolía?

─No sé qué haces aquí chico ─Hablo la chica ─, Jisoo y Jackson han arruinado esta boda con sus asquerosidades, son tan abominables.

La muchacha se levanto del asintió para mirar al chico que se había sentado a su lado y había llamado su atención, era demasiados lindo, parecía sacado de un anime de los que tanto le gustaban.

─Mi nombre es Mina, fue un placer conocerte ─Y en ese momento, la chica pelinegra le dedico una bella sonrisa a Chaeyoung, la cual había quedado en shock.

Su corazón se había acelerado por esa hermosa chica.

Un grito alertó a todos a poner atención.

─Haber gente, ¡Cálmense un momento! ─Una voz masculina hizo callar el bullicio, ahora todas las miradas estaban sobre el recién llegado ─. Una boda es una boda. ¿Ustedes quisieran casarse? ─Señaló el nuevo joven sacerdote que había llegado de quién sabe dónde.

Jennie sintió que todos los colores se subieron a su rostro y Jisoo cubrió sus mejillas apenada.

─Pero aquí no es legal ─Musitó Mark algo confundido.

─ ¿Y por qué no romper aún más las reglas de esta sociedad tan anticuada? ─Sonrió el contrario ─, ustedes ya lo hicieron al enfrentarse valientemente ante sus padres.

Las dos parejas se miraron entre ellos, tenía razón aquel tipo ¿Por qué no? Es decir, ya estaban allí después de todo, habían arruinado la reputación de sus padres también, ¿Qué le es impedía? Nada.

─Kim Jisoo, ¿Aceptaría casarse hoy conmigo? ─Jennie sonrió, extendiendo su mano hacía Jisoo quien miró a la menor sorprendida.

La gran sonrisa de la menor le produjo a Jisoo aquella paz que tanto había anhelado por años.

─Claro que aceptaría casarme contigo ─Sus ojos se llenaron de lágrimas. Había perdido todo, puesto a que sus padres no la querían ver en todo lo que restaba de su vida, estaba muerta para ellos. No sería fácil a decir verdad, seguramente también se vendrían muchas cosas para ellas, más sin embargo Jennie seguía demostrándole que a pesar de todo, seguiría juntas.

─Jennie, ¿Realmente quisieras esto? ─le preguntó Jisoo por última vez. No quería obligar a su novia a algo que no quería hacer, todo era tan rápido sin opción de pensarlo.

─Claro que quiero, te amo demasiado y sería un honor para mí casarme contigo ─Jennie asintió, dándole seguridad a la mayor en que no estaba arrepentida después de todo.

Amaba a Jisoo, desde la primera vez que la vio caminar para la secundaria. No se había detenido hasta saber quién era esa bella unnie y poder asistir a la misma escuela que ella.

─Aunque pensaba que tal vez en unos años estaría bien casarnos, pensé en la posibilidad de que te gustaría decorar y planear a tu gusto nuestra propia boda ─dibujo una tímida sonrisa en sus labios, mientras un pequeño sonrojo estaba en sus mejillas ─, pero sí se da ahora la oportunidad y nos amamos, ¿Qué es lo que debemos esperar? Yo acepto hoy, mañana y siempre.

─No te creí de esa manera tan sincera, Kim Jennie, pero acepto también. Yo quiero esto ─Habló Jisoo con decisión, tomando la mano de la menor entre las suyas.

Jennie estaba feliz, observó de reojo donde estaba su familia y sus amigos. Todos aquellos saludaron con una sonrisa, al igual que agitando sus manos, estaban apoyando a ambas chicas en lo que decidieran que era lo mejor.

Ambas chicas miraron a Jackson y a Mark, quienes ya se habían adelantado porque ahora ya se estaban besando en frente de la poca gente que quedaba en el hotel.

─Ellos sin decir una palabra ya dieron el sí ─comentó Hyunjin con diversión, quien era el nuevo joven sacerdote que siempre iba a cada boda por si algo se presentaba, ese era su trabajo de medio tiempo ─, y ustedes señoritas, ¿Aceptan casarse una con la otra? ─preguntó con una sonrisa.

Jennie y Jisoo asintieron.

─Creo que eso no se puede discutir ─Dijo Jisoo, encogiéndose de hombros con algo de vergüenza.

─Aunque no hay mucho que discutir, y necesidad de decir el monólogo aburrido que siempre dicen ─Hyunjin cerró aquel libro con aburrimiento, las chicas lo observaron sorprendida, algunas risas se hicieron presente en el lugar ─Ya digan lo que sienten o bésense, que sus compañeros a un lado les están ganando terreno.

Jennie se acercó un poco más y tímidamente a la mayor. Jisoo observaba los movimientos de la menor con curiosidad.

─Prometo amarte por el resto de mis días, como lo he hecho todo este tiempo desde que te conocí, Kim Jisoo ─Empezó Jennie a dar sus votos, aguantando sus ganas de romper en llanto ─. Ha sido un largo tiempo de batalla, ¿No lo crees? Altas y bajas, dolor y lágrimas, así como aquellos días en los que no podíamos dormir pensando en una de la otra, en aceptar todo aquellos que nos rodeaba para enfrentar y al f-final...Ha valido la pena todo lo anterior vivido para hacernos fuertes. Para estar seguras de nuestros sentimientos, y que queremos estar juntas después de la dura guerra.

Jisoo ya estaba llorando, su corazón se sentía tan conmovido y no era la única, Chaerin lloraba de lejos a unos metros, escuchando aquellas palabras de su pequeña Jennie, quien había sufrido por tanto ella sola.

─Te amo, Kim Jisoo ─Jisoo cada día se sorprendía aún más del poder que tenía Jennie sobre ella.

─Desde que tocaste mi corazón, tuve tanto miedo, porque dudaba tanto y en el proceso de aceptación te hice tanto daño, más sin embargo, me seguiste amando así ─Expresó ahora la novia ─. Dudas e inseguridades rodeando, pero el verte aquí ─Jisoo miró a los alrededores ─, vernos aquí, me da la seguridad que necesito para estar segura que mi decisión en entregarte mi corazón ha sido lo correcto desde el principio.

Y así, al final de aquellas palabras, ambas chicas unieron sus labios, en un tierno beso, demostrando que aquellas cicatrices en sus corazones, habían valido la pena.

Quien iba a pensarlo al final. Kim Jennie pudo conquistar el corazón de aquella homofóbica de la que estaba enamorada, Kim Jisoo.

Y ahora, ambas estarían juntas hasta el último de día de sus vidas.

La historia recién comenzaba para ambas, todavía no era un final definitivo.