La bella sonata de otoño se hacía llegar con la caída de las hojas tiñéndolas de sus colores rojizos.

La lluvia estaba cayendo a torrenciales ese día de otoño.

Cierta chica estaba nerviosa, sus mejillas estaban sonrojadas y sus manos sudaban.

Jennie espero a Jisoo al final de las clases para poder llevar a la mayor a su hogar, algo nerviosa e insegura. Según Moonbyul y Solar, no había nada de que preocuparse, Jisoo ya estaba siendo más persona y su noviazgo de ellas no lo había tomado mal, tal vez había algo de por medio que la estaba cambiando, para bien.

Ese día estaba lloviendo demasiado y según las amigas de la mayor, ese día no pasarían a buscarla para llevarla a su casa por lo cual era su oportunidad de oro para ver a Jisoo. Las amigas de Jisoo con más razón

La morena veía a todos los estudiantes retirarse, estaba parada mientras le cubría del frío su sombrilla grande de color rojo.

Haría las cosas bien, sus amigos le apoyan en su decisión por querer seguir luchando por Kim Jisoo y no se detendría.

Una sonrisa surco su rostro una vez que la figura de Jisoo apareció cerca, aunque Jennie fruncio el ceño al ver cómo se veía, en cuestión de segundos su semblante cambio a uno preocupado, la sonrisa que antes estaba desapareció. La pelinegra se veía distraída, fuera de sí, seguramente algo debió haberle pasado en su casa para que estuviese de esa manera.

─Jisoo! ─exclamó Jennie acercándose con su sombrilla hacia la chica.

Jisoo al escuchar esa voz tan conocida alzó la mirada, sus mejillas ardieron y su corazón comenzó a reaccionar ante la menor, porque al saber de sus sentimientos por Jennie, ya entendía que le pasaba con la menor.

─Hola Jennie.

Jisoo observó a Jennie con una débil sonrisa. Era cierto, estaba triste.

No quería arruinar el ánimo alegre de Jennie con los problemas en su hogar. Sus padres estaban complicando todo, no quería ser carga a sus hermanos mayores, no cuando este era su problema y debía idear algo para salir de eso.

─¿Cómo estás unnie? ─Preguntó con timidez.

─Bien ¿Y tú que tal?  ─fue lo que pudo formular Jisoo, mientras seguía acercándose a la chica para que ambas se cubrieran de la lluvia.

─Te acompañaré a tu casa unnie ─Dijo con determinación Jennie a la pelinegra ─, puede ser peligroso que estés sola.

Jisoo asintió, no mirando a la menor por estar sumida en sus pensamientos.

─Está bien, Jennie ─Agradeció con una pequeña sonrisa ─, gracias por eso.

Ambas comenzaron a avanzar por las calles, los autos pasaban en las calles mientras las chicas avanzaban por las banquetas.

El viento fresco movía los cabellos de ambas chicas, la navidad estaba más que cerca, podía sentirse en el ambiente que las rodeaba y aquella época del año era la más esperada de todas.

Jennie observaba a la mayor con tristeza. Sabía que algo andaba mal con la mayor, se veía triste, cansada, no le gustaba verla de esa manera vacía.

─Jisoo ─Jennie se detuvo, Jisoo frenó también.

─¿Paso algo? ─Ambas chicas se miraron por instinto, habían tantas cosas que cambiaron con el tiempo.

Ambos corazones latiendo rápidamente y al mismo tiempo ante el espacio reducido de la sombrilla. Estaban juntas.

─Sabes que pase lo que pase, yo seguiré aquí contigo ¿Si? Yo pienso apoyarte en todo lo que hagas ─Musitó Jennie mirando a los ojos a la mayor, quien no dudo en sonrojarse en segundos.

─Eso lo se y gracias por todo eso ─Jisoo se sintió temblar ante el tono serio de la menor al igual que su mirada encima de ella.

─Hablo en serio, y-yo quisiera que vieras un apoyo en mi ─Jennie no quería apartar la mirada de la mayor, queriendo expresar con su mirada el amor que sentía por la chica ─, porque tu y yo hemos pasado por tantas cosas, de las cuales no desahogamos para no incomodar a la otra, pero ese sentimiento sigue allí y no es bueno guardarlo, por eso quiero que las dos empecemos a confiar.

─Jennie ─Musitó la pelinegra con la nariz roja de aguantar sus lágrimas ─, y-yo no se que decir.

No pudo pronunciar palabra.

─No es necesario que digas algo ─sonrió ─, cuando puedes expresarlo mediante acciones.

Sus mejillas ardieron, sus labios temblaron, sus ojos se llenaron de lágrimas ante las bellas palabras de la menor.

─No miento cuando digo que te amo, Jisoo.

Unas lágrimas rebeldes se escaparon de las mejillas de Jisoo quien no pudo evitar a desmoronarse allí con la menor, la verdadera Jisoo estaba dejándose ver, la que estuvo a punto de desaparecer por culpa de sus padres.

─Yo se que no ha sido fácil para ti todo esto y lamento a veces ser la causa de tus tristezas.

Una mano sobre su mejilla hizo sobresaltar a Jisoo, Jennie le miraba con una sonrisa tan cálida, haciendo que el corazón de la mayor se acelerará ante ese bello acto que la menor hizo, su sonrisa era hermosa y ella estuvo a punto de matar esa bella sonrisa por sus estupideces.

─No eres la causa de mis tristezas. Al contrario, me has enseñado tantas cosas.

─Por eso quiero ser sincera contifo Jisoo ─Jennie seguía limpiando las lágrimas que habían caído de los ojos de Jisoo ─, que no estas sola si algo pasa.

─A veces me siento sola y n-no que hacer.

─No llores, porque Jennie no se irá de tu lado ─Mencionó la castaña acariciando la suave y delicada mejilla de la mayor ─, porque estoy tan enamorada de ti, que no me veo dejándote sola.

Jisoo miraba a la menor, ¿Qué había hecho en su otra vida para merecer el amor de Jennie?

─Eres un ángel y sinceramente pienso que no te merezco ─Murmuraba Jisoo con dolor en su corazón, Jennie no pudo evitar sonrojarse ante esas palabras, quiso reprimir una sonrisa boba que amenazaba con adornar su rostro ─, yo estuve a punto de matar a quien tanto ha dado por mi, a pesar de todas las circunstancias, me odio tanto en estos momentos.

El amor se sentía en él viento, era lo más visible.

─Por favor, déjame amarte como lo mereces Jisoo.

Jennie no dudo más, era ahora o nunca, así que dejó caer la sombrilla color rojo y acercó su rostro al de Jisoo, cerrando sus ojos en el proceso. Sus manos estaban puestas en la cintura de una muy sorprendida Jisoo.

Ese era el primer beso de ambas. Jennie sintió cómo las mariposas de su estómago estallaron.

El corazón de Jisoo reacciono ante el contacto tímido de labios, no dudo en posar sus brazos alrededor del cuello de la menor para acercarla a ella y disfrutar del contacto, dejándose llevar y escuchando a su corazón para corresponder el beso.

Aquello se sentía tan bien, tan cálido, tan correcto.

Nada importaba en ese momento, sólo en conocer la boca ajena y expresar sus sentimientos en esos momentos.

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Hola, les habla nami :3 ¿Cómo están raza?

Tal vez unos diez capítulos o más, y 'Homofóbica' llegue a su fin, no se awr.

¿Dudas?

¿Quisieran saber algo del fic?

¿Algo que quisieran ver en Homofóbica?

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PD: PREGUNTAS PEDORRAS XDD

¿Os gusta alguien?

¿Les va mal en el amor cómo a mí?