d o c e | Besarte

Enferma.

Eso fue lo que ella mencionó por mensaje está mañana.

Jisoo unnie falto porque se enfermo de fiebre, o al menos eso había sido el comprobante que había traído su papá a la escuela para avisar que ella no vendría a clases.

Como ella enfermó, iré a visitarla a su casa para animarla y que no se deprima por la enfermedad. No me gusta que ella este sola, seguramente debe estar triste.

Es feo estar enferma y que no esté nadie a tu lado. Ahora que ella es mi amiga, debo estar allí con ella.

Eso hacen las amigas, ¿no es así?

Extraño a veces a mi mamá en esos casos. Extraño que me abrace y se quede conmigo mientras me ve dormir pero, desgraciadamente no creo volver a verla. Aunque Chaerin unnie y Jiyong oppa me hacen feliz.

Ellos en mis momentos de enfermedad, junto con Lisa, Rose, Jungkook y Yugyeom, están conmigo.

Compre algunas cosas (presentes que le regalaría a mi unnie), y además, Chaerin unnie me ayudo a preparar galletas para regalarle a Jisoo unnie para que sanará pronto.

Las galletas siempre lo pueden todo. Y también el pollo frito.

Según la dirección que me proporcionó el director, su casa no debía estar de menos a 3 minutos.

Con ayuda de Rose corte algunas flores de su jardín.

Ella me dijo que las flores es un bonito detalle para cuando uno va de visita.

Solo esperó que todo salga bien en esto.

Nervios, es lo que no ha dejado mi cuerpo desde que salí de casa.

Y cuando por fin llegue a su casa y no dejaba de temblar como una de esas gelatinas que compras en los supermercados. Trate de mantener la calma y toque el timbre.

Nervios.


Si antes eran muchos, ahora estaba sintiendo un montón de sensaciones encontradas.

Me sudaban las manos, Dios. Sentía muchas ganas de vomitar.

Malditas mariposas en el estómago.

Maldito corazón.

Me hace tanto daño en seguir amando a Jisoo, pero es algo que jamás mi corazón dejará de hacer.

Porqué el bien sabe que mi unnie jamás le gustaré y mi corazón no me hace caso.

Quise volver a tocar la puerta, pero se abrió antes de que yo pudiera emplear esa acción.

Una señora, parecida a mi unnie me sonrió.

Suegra.

Qué bonito se escucharía decirle eso. Pero puede que me maté si le digo así.

Según Jisoo unnie su familia es bastante religiosa. A menos, Jisoo unnie me ha dicho que solo sus padres son así, porque sus tíos, tías y abuelos, no son así. Son abiertos de mente, por eso no se llevan bien. 


Vaya, eso explica porque Jisoo unnie es así. Sus padres son homofobicos, muy creyentes y conservadores a la antigua.

— H-Hola buenas tardes.

Tonta, tonta, tonta. Me maldije en pensamientos por tartamudear.

Ella me sonrió. Dios, Jisoo es igual a su madre, que hermosa es. Ahora entiendo todo, su belleza viene de familia, aunque lástima que sea solo apariencia, seguramente si supiera que me gusta su hija me mataría.

— Buenas tardes linda jovencita —su voz era tan suave —¿Buscas a Jisoo?

Asentí, tratando de no entrar en crisis existencial. Sentía tantos nervios, quería incluso decirle a la señora Kim que me perdonará por tener sentimientos por su hija.

— Si, señora Kim —respondí, casi muerta por los nervios.

— Ella esta en su habitación, entra —ella me dejo pasar.

Wow, entrar aquí está como para deprimirte, se ve tan lujoso.

—¿Por qué no subes a verla pequeña?

Ay señora, que linda es, tengo miedo.

—Muchas gracias.


Cada escalón que subia, mi corazón me estaba jugando malas pasadas.

Por favor corazón, no me hagas esto.

¿Por qué me tuve que enamorar de alguien heterosexual?

No debí haber rechazado a Yeri. Ella fue un ángel conmigo y yo no pude corresponder a sus sentimientos.

Yo creo que es el karma, que horrible es la vida conmigo.

El karma por rechazar a Yeri me atormentara toda mi vida.

Ella no se merecía eso, pero no podía fingir amarla porque eso la lastimaría más.

Choque con la pared.

Tan distraída soy que me estampe con la pared al lado de la puerta de Jisoo unnie.

—Uh, ¡duele tanto Chaerin noona!— susurré lastimada.

«Tonta »

Mire la puerta y sonreí. Tal parece que el dolor se desaparecio al ver la puerta de mi unnie.

Aquella tenía un letrero con las palabras Jisoo Room y un bello color rosa.

Es tan adorable, es tan ella.

Debía calmarme, me estaba dando un pánico horrible.

Jisoo unnie estaba durmiendo tranquilamente.

Su respiración era tranquila, se podía observar desde la puerta, donde yo estaba.

Con sigilo, me acerque más a ella.

Puse mi mochila abajo en el piso y en donde estaba su mesita de noche donde habia un lindo jarron blanco con azul donde coloque las flores y puse las galletas.

Fije mi vista hacia el pequeño banquito del tocador.

Me acerque a el y lo tome, procurando de no interrumpir el sueño de mi unnie.

Los minutos avanzaban y yo no podía apartar la vista del rostro de Jisoo unnie, mejor dicho, de sus labios.

Tic, toc.

Aquellas manecillas del reloj de mi unnie parecían avanzar y no frenar.

Sus labios.

Aquellos labios rosados, quienes me llamaban como imán a que los besará.

Tengo miedo, estoy pensando tantas cosas malas.

«Corazón, por favor deja de latir »


Mi corazón a gritos me estaba pidiendo besarlos aunque fuese un roce.

Sin poder escuchar a mi mente me acerque lentamente a su rostro.

Mi corazón simplemente no podía parar de acelerarse por el repentino acercamiento y, seguramente mis mejillas debían parecer unas granadas rojas.

La respiración de mi unnie cerca de mi rostro emanaba corrientes eléctricas en todo mi cuerpo.

«Tonta, tonta temeria Jennie»

Cerré los ojos y deje mis sentidos guiarme y sentir aquellos labios que, desde que conocía a mi mayor, había deseado tanto probar.


Oh.


«Sus labios...son tan suaves, Jisoo unnie»

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top