No podía dejar de abrazarlo, creía que si lo soltaba él se iría, asentí cuando preguntó si mi familia lo sabe.

Como irme, dejar al amor de mi vida de nuevo, pero él y yo sabemos que somos débiles para enfrentar a nuestros padres, aún le falta terminar sus estudios y sobre todo yo recién estoy empezando gracias a contactos de mi padre.

Quiero darle una buena vida, salir a pasear y tomar su mano frente a los demás individuos que estén a nuestro alrededor.

— ¿Mantenerlo en secreto? Aceptas verme en los brazos de alguien más, tengo miedo que me odies, tengo miedo que te aburras de mi. 

Lo besé de una manera lenta y llena de sentimientos, mientras mis manos hacían que se siente en mi regazo.

— Volveré contigo, haré todo lo posible de volver a tus brazos y no como amigo, sino como mi pareja. Por ahora será a escondida, Sun hace dos meses le dijo a mis padres que yo le dije que trataría de alejarte de ella.

Suspiré pesado, mi llanto no se calmaba haciéndome lucir tan torpe.

— Yo siempre te amé y te amaré, pero ahora para convencer a mi papá debo irme a casa de ellos, no te vayas de aquí, este es nuestro hogar.

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Cuando todo comenzó, pensé que Chôi Sun sería mi salvación, porque era linda, era agradable y era distraída. Me cuidaba y le interesaba saber de mi, se llevaba bien con mis padres y sobre todo, en sus brazos podía olvidar a Zhang Yixing por un par de segundos.

Todo se había acabado tiempo atrás cuando supe de qué era capaz Chôi y cuánto en realidad importaba en su mundo.

Comencé a negar, yo no aceptaría verlo con Park HeeSoo. No lo soportaría como él soportó verme con Sun. Era un egoísta pero la verdad es que no aguantaría verlo entregarse a la chica que empujó la primer pieza de dominó que hizo caer al resto guiandonos hasta este punto.

— Te amo Lay... —. Susurré sobre sus labios mientras su regazo era mi mejor refugio ante cualquier adversidad.

《Este es nuestro hogar》

— Y siempre será solo nuestro, jamás dejaré que eso cambie mientras mi corazón esté contigo y el tuyo esté refugiado en mi pecho —. Suspiré escuchando su corazón agitado y puse mi mano sobre su torax —. Calma Unicornio, acabamos de prometer que esto será un "Hasta pronto" solo nuestro.

Susurré y besé su cuello, lo extrañaría, lo extrañaría como a nadie y me dolerá más que dejarlo libre para ser feliz, porque ahora sé que me ama. Que aún lo hace. Que podría ser yo quien lo haga lucir su lindo hoyuelo pero las circunstancias nos lo impiden.

— ¿Prometes no tardar tanto? —. Pregunté viéndolo a los ojos y él asintió —. Pues es una promesa. No me dejes sólo por mucho, nosotros los conejos nos deprimimos sin nuestro dueño cerca —. Murmuré sobre su hombro.

Yixing no me soltaba y agradecía a todo lo divino y celestial que él se empeñase en abrazarme tan fuerte.

— ¿Te irás hoy mismo otra vez? —. Pregunté acariciando su cuello con mi nariz y besando su oreja —. Y si es así,  ¿Cuando te volveré a ver? —. Dije sobre su oreja mordiendo su lóbulo —. Te estoy extrañando ahora mismo y te tengo a un beso de distancia —. Lo vi directamente a los ojos y él me acercó acortando cualquier distancia entre nuestros cuerpos y acariciando cada milímetro de piel que tuviese a su alcance.

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CHAN CHAN YEOOOOOOOOL
ESTO NO ES EL FIN. Se viene lo qlero. Si pensaron que esto era lo qlero. Viene lo qlerisimo.