Tomé su miembro con mi mano y empecé a estimularlo —. Si aparece otro caso no me importaría, que alguien más lo cure, yo solo quiero atender a mi conejito.

Lay parecía nervioso y exigente.

— Tu tienes el control, si quieres que pare, lo haré —. Retiré su mano y metí tres dígitos de golpe, quería que esté bien preparado, no quería dañarlo.

— Te amo conejito —. Después de prepararlo bien, retiré mis dedos para acto seguido tomar mi miembro y meter mi glande lentamente sin dejar de masturbar su miembro.

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Mis gruñidos eran obvios muestras de la salida de mi zona de confort hacia otro lugar más extremo y excitante.

— ¿Por qué se siente tan bien? —. Gruñi nuevamente cuando sus dedos me llenaron —. Quiero que me llenes más rápido —. Jadee moviéndo mis caderas hacia sus dedos.

Estúpida sensación tan hipnótica y preocupante. Sus dedos salieron e hice un puchero resignado a que dejó de gustarle su Suhofilia pero en ese instante sentí algo más tibio y grueso.

—No te atrevas a parar —. Gemí arqueando mi espalda y sintiendo la extraña inyección de dopamina.

Su pene entró en mi. Sus manos me tocaban y yo solo podía acercarme más a él mientras alzaba las piernas. Abrí y alcé las piernas mientras él comenzaba a apoyarse en mi para moverse más.

— Se siente caliente y húmedo —. Comenté abriendo la boca en una perfecta o y queriendo alcanzar algo para sostenerme y no caer.

Tomé el borde del sofá y sentí una embestida que dolió como el infierno, luego la segunda y para la tercera y cuarta comencé a sentir placer como todo un masoquista.

— Más —. Dije con timidez cuando quité mis manos del sofá y quise alcanzar a Lay.

Tenia mis ojos llorosos mientras lo veía, me sonrió y me besó repentinamente, me sonrojé siguiente a jalarlo para morder sus labios.

— Joder, se siente tan bien... aghj~ ah~ Lay... más rápido... —. Tomé miembro y comencé a tocarme solo mientas el buscaba el mejor apoyo para embestirme con fuerza —. ¡Mierda, aghj! Parteme ya en dos unicornio...

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14072018.