24. Lay/Suho
1: 30 AM
— ¿Suho? —. Estaba dormido, sus labios entreabiertos se veía adorable. Pasé mi dedo índice delineando sus fracciones, él es muy guapo.
— Te amo Kim JunMyeon, siempre lo hice y lo haré —. Dije en un susurro bajo, mientras calmaba mi llanto, sé que me odiará cuando sepa aquello.
La verdad Suho tiene por ratos comportamientos homofóbicos, trato de no quebrarme frente a él. Creo que tendré que contarle de mi orientación sexual, no quiero que Sun diga algo.
Lo miré por unos minutos más hasta caer profundamente dormido en su brazos invadido de su aroma.
(...)
Me desperté al ver quien dormía a mi lado sonreí, mi conejo se veía más relajado.
Me levanté con cuidado y fui a preparar lo que le había prometido, amaba igual cocinar para él, recuerdo que aprendí hacer panqueques solo porque a él le gustaba, ridículo cuando él no está solo como en mi restaurante favorito.
Sentir aquellos brazos conocidos rodearme me alegro, pero aquel beso en mi nuca fue otra cosa.
<<Cálmate estupido corazón, solo esta siendo amistoso>>
— Bu-buenos días señor conejo, listo para su desayunicornio —. Reí, si mezcle desayuno con unicornio, cosas que digo cuando estoy nervioso.
●●●🐰 ●●●
—¿Tendré que comerte a ti también? —. Pregunté viéndolo curioso y reí por su rostro rojo. No soltaba su cuerpo mientras veía sobre su hombro.
Panqueques de frutas, el aroma era embriagador, más embriagador que el whisky de la noche pasada. Oculté mi rostro en su hombro y luego me alejé, un bostezo, un beso y una estirada gatuna, me senté en la barra y vi a Lay caminar torpemente para servir el desayuno.
<<Luce muy bien ¿no lo crees así JunMyeon? ¡Oh claro Suho! Se ve fenomenal, delicioso incluso...>>
Lay lucia muy bien en esa camiseta de centro que evitaba el uso de la imaginación siendo tan ajustada, caminaba con torpeza pero mucha decisión, dejó la comida en el desayunador y sonrió para Suho quien se puso rojo y se sintió avergonzado de tantas maneras diversas que no sabia si era todo causa de su mirada indiscreta o que lo cacharan con las manos en la masa,
—¿A qué horas me dormí ayer? —. Pregunté bebiendo mi café y viendo hacia el suelo —. ¿Te fuiste cuando me dormí? ¿no? ¿o te quedaste? —. Pregunté ahora viéndolo directo a los ojos.
Él se tornó carmin cuando se acercó a tomar mi mano y en ese instante un celular vibró sonando...
19062018
Mucho cariño y ¡Claro!
Abracitos de oso, XOXO ♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top