ღ cuatro I
El timbre de salida retumbó en los oídos de Taehyung, haciéndolo suspirar aliviado ya que finalmente podría salir de su clase. Se sentía demasiado agotado, solo deseaba llegar a su casa directamente a dormir y no despertar hasta el otro día, pero eso no sería posible, porque tenía muchas tareas por terminar. Debía ensayar una escena para teatro, terminar una pintura para su club y entregar dos trabajos entre semana que aún no había finalizado. Ya le dolía la cabeza del estrés.
Habían pasado casi cinco años y él no se había logrado acostumbrar a su horario lleno de actividades. Si en algún momento pensó que con el paso del tiempo lo haría, estaba equivocado. Era realmente importante para él salir bien en cada materia, podría lidiar con el club de jardinería y pintura al mismo tiempo, pero cuando sus actividades extracurriculares se mezclaban con sus tareas escolares era cuando realmente se volvía loco.
Se levantó con pereza de su asiento estirando su cuerpo por la mala posición, guardó todas sus cosas en su bolso y salió de su clase desganado. No había tenido los ánimos muy altos últimamente.
— ¡Oppa!
HyeSook llegó a su encuentro corriendo y sonriendo, envidió la energía de su amiga por un momento, deseaba tener al menos un poco de ella para continuar su día.
— ¡No me esperaste!— reclamó colgándose de su brazo como era costumbre— Luces cansado.
—Estoy cansado.— confirmó soltando un bostezo que no se preocupó en ocultar.
— ¿Por qué? ¿Te dormiste tarde jugando videojuegos como Suk?
—Me dormí tarde terminando un trabajo, quería terminarlo anoche para no atrasarme más porque debo hacer más actividades para esta semana.— explicó con expresión somnolienta.
—Ay, oppa, deberías dormir más temprano.— respondió HyeSook girando sus ojos restándole importancia.
Taehyung no contestó, frunciendo su ceño y tragándose sus palabras cuando realmente quería decir que ojalá fuera tan fácil hacerlo como decirlo. HyeSook no se preocupaba por sus deberes, lucía despreocupada todo el tiempo aunque tuvieran una gran cantidad de trabajos por hacer, él no la entendía pero envidiaba un poco ese desinterés. Por eso Taehyung sabía que no podía hacer equipo con ella, aunque cumplía, siempre dejaba todo a último momento.
HyoSuk apareció por el pasillo caminando hacía ellos luciendo bastante molesto, causando curiosidad a ambos por la manera pesada en que salía de su clase.
— ¿Nos vamos?— preguntó HyoSuk de golpe y comenzó a caminar sin esperar respuesta de su hermana ni su amigo.
— ¿Algo va mal?— quiso saber Tae, reanudando su caminata hasta la salida del establecimiento siguiendo los pasos de su amigo.
La chica se encogió de hombros, sin saber realmente.
—No lo sé. Recuerda que HyoSuk yo no somos compañeros, tontito.— respondió riendo.
Juntos intentaron alcanzar al chico hasta la salida, quien se detuvo en el estacionamiento con los brazos cruzados, su expresión reflejando enojo. No era difícil determinar cuando el chico estaba enojado, lo dejaba muy claramente en su actuar brusco e impulsivo.
—Hermano, ¿qué pasa?— preguntó HyeSook, sonando más curiosa que preocupada.
HyoSuk bufó enojado.
— ¡La estúpida profesora de matemática nos colocó un trabajo grupal pero no nos dejó elegir los grupos! ¡Me tocó con Baekhyun! No soporto a Baekhyun. No entiendo porque eligió los grupos, ¿qué le costaba dejarnos a nosotros elegir? ¡Ahora tengo que aguantarme esa peste!
— ¿No es Baekhyun un buen estudiante? Al menos podrán hacer un buen trabajo, quizás te sientas más cómodo en el proceso.— motivó Taehyung, HyoSuk puso los ojos en blanco aún enojado.— Hoy nos mandaron un trabajo grupal de historia para el jueves, tampoco nos dejaron elegir el grupo.
— ¡Sí! No nos tocó juntos.— se quejó HyeSook haciendo un puchero
—No, pero así variamos. No será la última vez que nos toque así, solo tenemos que enfocarnos en hacer nuestro trabajo bien.— alentó Tae tratando de buscar el lado positivo.
HyoSuk lo miró en silencio un segundo, estrujándolo con la mirada, aún mantenía el ceño fruncido por lo que Taehyung se preguntó si habría dicho algo malo.
— ¿Y a ti que te pasó? ¿Por qué tienes tantas ojeras?— interrogó HyoSuk sin delicadeza, haciendo que su hermana soltara una risita.
Ahora fue Taehyung quien puso los ojos en blanco, remojó sus labios resecos con su lengua sintiéndose incómodo. ¿Tan mal lucía?
—No dormí bien. Tengo que terminar varias tareas y la actividad para el club de pintura, anoche estaba adelantando algunas luego de terminar un trabajo, y aún así tengo el fin de semana lleno, ni se diga la siguiente semana. —suspiró agotado de solo pensarlo— Necesito dormir una eternidad.
—La maestra de Inglés me llenó de tareas para la siguiente semana, — gruñó HyoSuk— ni siquiera entiendo que hay que hacer, me cuesta mucho el Inglés, además de que justamente a la genia de mi madre se le ocurrió salir el fin de semana en familia así que tengo que hacer toda esa mierda en la salida.
— ¡Pero Tae oppa podría ayudarte!— propuso HyeSook, ignorando completamente lo ocupado que se encontraba su amigo.
Taehyung no supo que decir. De verdad le gustaría ayudarlo pero tenía sus propias obligaciones, por lo que no le quedaba tiempo para hacer algo extra sin que le complicara terminar sus demás actividades, no podía ayudarlo esta vez. Pero a sus amigos no parecía importarles, porque lo miraron como si fuera la última esperanza en el fin del mundo, obligado a morir por salvar a la humanidad.
— ¡Me salvas la vida, Taehyung!— exclamó HyoSuk cambiando su expresión a una más alegre, dando por seguro de que el chico diría que si.
No preguntó ni pensó que no podría, aunque acababa de decir que estaría ocupado, Taehyung no quiso decir nada para no decepcionar a su amigo. Pero en su pecho se instaló un malestar que no sabía cómo interpretar.
—Bueno...— dijo inseguro.
HyoSuk ahora parecía más contento, borrando la expresión amarga de su cara y remplazándola con satisfacción. Su mirada se enfocó en alguien detrás de ellos, hizo unas señas rápidas con las manos avisándole a la otra persona que iría en un momento.
—Me iré con Hyunsu, nos vemos en casa Sookie, luego te llamo, Tae. Adiós.— se despidió rápidamente antes de correr hacia su amigo.
Taehyung lo miró llegar con él y chocar sus manos en un saludo antes de irse caminando en dirección contraria a ellos, luego volvió su vista a HyeSook quien lo miraba con interés balanceando su cuerpo de un lado al otro.
— ¿Nos vamos?— preguntó Taehyung, la chica asintió entusiasmada y saltó a abrazar su brazo para caminar juntos.
Los mellizos vivían a un par de calles de diferencia, tenían la costumbre de acompañarse hasta sus casas a la hora de salida, pero esta vez solo eran HyeSook y Taehyung. La chica hablaba sin parar, y poco a poco sin que él lo notara, empezó a deslizar su mano por su brazo hasta quedar tomados de las manos, acción que extrañó mucho a Tae.
— ¿Puedo hacerte una pregunta, oppa?— cuestionó HyeSook de repente.
—Claro, ¿qué pasa?
—Pero prométeme que no te vas a reír.— pidió formando un puchero en sus labios.
— ¿Por qué lo haría?— preguntó intrigado.
—Solo promételo, ¿está bien?
—Lo prometo. —aseguró Tae, mostrándole su meñique para cerrar así la promesa, HyeSook correspondió contenta entrelazando sus dedos y chocando el pulgar, sintiéndose más segura para hablar.— ¿Me dirás ahora?
— ¿Alguna vez has besado a una chica?— soltó HyeSook rápidamente, mirándolo con total atención.
—No...— respondió confundido, sin entender la razón de su pregunta.— ¿A qué viene esa pregunta?
HyeSook jugaba con sus manos entrelazadas mientras evitaba mirar al contrario fingiendo interesarse por el paisaje, Taehyung aun así notó sus mejillas sonrojadas.
—Solo es curiosidad...— respondió con simpleza aún así teniendo acciones inquietas.
—Hoy estás más curiosa de lo habitual, ¿sucedió algo?— indagó con un tono de duda en su voz.
HyeSook finalmente lo miró a los ojos, soltando una risita coqueta y cubriendo su boca con la mano que no sostenía la de él, luciendo avergonzada y dulce.
—Ay, es que hoy mis amigas estaban hablando sobre su primer beso, ¿sabes? y cuando me tocó responder a mí, no pude decir nada y empezaron a molestarme con Woobin para que él me diera el primer beso, porque hoy en el receso se me acercó y me dijo que le gustaba. — contó entre risas, jugando con mechones de su cabello y enredándolos entre sus dedos— ¿Puedes creerlo?
— ¿En serio?— preguntó con sorpresa frunciendo el ceño, sabiendo que a HyoSuk no le agradaría la noticia.
— ¡Si, oppa!— aseguró manteniendo la sonrisa traviesa en su rostro— Me dijo que yo le gustaba mucho pero yo no puedo corresponder sus sentimientos así que lo tuve que rechazar.
Taehyung la miró extrañado, la chica parecía atenta de su reaccionar pero él solamente no podía entender a que venía toda esa conversación.
— ¿Por qué?
— ¡Ay! ¡Es que a mí me gusta otra persona!— confesó con la cara roja, tratando de cubrirla con su cabello.
— ¿Y se lo dijiste a HyoSuk?
La expresión de HyeSook cambió por completo, dejando de mostrar una sonrisa tímida para ser transformada en angustia.
— ¡No! Y por favor tú tampoco se lo digas.— pidió desesperada— A HyoSukie no le gusta que los chicos se me acerquen, es muy celoso y sobreprotector, yo le digo que me deje en paz porque yo nací primero pero él me dice que soy una chica y debe cuidarme. No quiero que lo sepa porque arruinará todo, ya sabes como es.
Taehyung le sonrió comprensivo, sabía perfectamente cómo su amigo actuaba cuando algún chico se le acercaba a su hermana, demasiado impulsivo y tosco, encargándose de espantar a cada pretendiente. HyeSook era bastante bonita, dulce, sociable y coqueta por lo que HyoSuk tenía un trabajo difícil al que enfrentarse.
—Está bien, Sookie, igualmente no planeaba decirle nada, tu secreto está seguro conmigo.— aseguró con una dulce sonrisa que la tranquilizó.
— ¡Gracias, Taetae!— exclamó saltando a abrazarlo repentinamente.—Sabía que podía confiar en ti.
Observó la fachada de su casa a lo lejos, y miró de vuelta a HyeSook, ambos dando por terminada la conversación. Se detuvieron frente a esta y antes de que Taehyung se despidiera, HyeSook soltó su mano y se acercó a darle un beso de despedida en la mejilla.
—Hasta luego, oppa.— sonrió con las mejillas coloradas mirándolo con ojos grandes para luego salir corriendo.
Taehyung se sorprendió por lo ocurrido, tratando de justificar en su mente el extraño actuar de su amiga, pero aún así, sabía que había algo más ahí que no quería creer.
Entró a su casa aún descolocado y con el cansancio afectando su caminar, solo pensaba en lo hermoso que sería tumbarse en su cama y quedarse ahí todo el día.
— ¡Estoy en casa!— anunció en Inglés, interrumpiendo una discusión que no se había dado cuenta que había en la cocina.
No hubo ruido alguno después de eso, hasta que sus padres salieron de la cocina con expresiones no muy contentas, Taehyung percibió fácilmente que estuvieron discutiendo, de nuevo.
—Hola. ¿Ocurrió algo?— preguntó haciéndose el desentendido cuando ya sabía que era lo que ocurría.
Podía ver la cara enrojecida de su mamá por el llanto y el ceño fruncido que su papá no podía controlar demostrando que no estaban bien. El ambiente se notaba tenso y en tan sólo unos segundos, respirar ya no era tan sencillo.
—No, nada.— respondió su madre con una sonrisa que Taehyung sintió que era demasiado forzada.— Ve a cambiarte, en un momento comeremos, ¿si?
No dijo nada, solo asintió y fue a su cuarto para cambiarse por una ropa más cómoda. Se sintió mucho más desanimado, sabía que sus padres estaban teniendo problemas desde hace algún tiempo ya, pero ellos simulaban frente a él que todo estaba bien, aunque él no era tonto y podía darse cuenta de que algo andaba mal. Las peleas ahora eran más constantes y la incomodidad más notable, no entendía que era lo que ocurría entre ellos pero nada era como antes.
No hizo ruido alguno al bajar por lo que se encontró cara a cara con sus padres teniendo una discusión en susurros, sus rostros rojos por la cólera contenida, la tensión los envolvía como una espesa nube de humo gris, aumentando el descontento entre ambos. Taehyung cerró los ojos y suspiró, realmente agotado mentalmente como para afrontar una situación como aquella y es que no sabía qué era lo que más le molestaba, si sus padres discutiendo como si él no hubiera llegado o que al parecer ellos pensaran que no se daba cuenta de lo que realmente ocurría entre ellos. La relación no era la misma de cuando era niño y se notaba.
— ¿Podrían parar?
Su voz pareció hacer ecos entre las cuatro paredes de la sala, sus padres dieron un suave brinco de la impresión al escucharlo hablar. De forma casi inmediata, ambos adultos comenzaron a excusarse entre balbuceos, intentando explicarle que realmente no estaban teniendo una acalorada discusión.
El chico esbozó una sonrisa triste y asintió, la punta de sus rizos cosquilleaba en sus mejillas.
—Ustedes realmente creen que yo soy tonto, ¿verdad? —les preguntó. Su voz se oía calmada pero firme al mismo tiempo— ¿Creen que no los he escuchado discutir por las noches? Por supuesto que no, porque ustedes creen que su querido hijo está durmiendo plácidamente ajeno a todo lo que ocurre como cuando era un niño. Pues no es así. ¿Podrían dejar de discutir por una vez y decirme qué sucede?
Por supuesto, ellos se quedaron en silencio, haciendo que Taehyung pensara que sus padres discutían por su culpa.
— ¿Estaban discutiendo por mí?— preguntó, su voz fallando por el llanto naciente.
—Por supuesto que no, cariño —su madre se apresuró en aclarar y se acercó para acariciar su desordenado y suave cabello ondulado—. Tu padre y yo hemos tenido un par de diferencias, eso es todo. No tienes de qué preocuparte, amor.
—Pero yo siempre los escucho discutir, mamá... —murmuró Tae, un suave mohín comenzaba a curvar su labio inferior—. Y de verdad que no quiero que discutan por mi culpa. Estoy haciendo mi mayor esfuerzo para mantener el buen nivel en mis estudios y los clubes, no quiero que se sientan decepcionados de mí.
El señor Kim frunció el ceño y se acercó a su hijo también, rodeando sus hombros con el brazo y dándole un suave y cariñoso apretón, reconfortándolo. Le dolía el corazón ver a su único hijo con los ojos brillantes a punto de llorar.
— ¿Qué cosas dices, Taehyung? Nunca podrías decepcionarnos. Como dice tu madre, hemos tenido un par de diferencias pero no es nada que no se pueda solucionar —la culpa de mentirle descaradamente a su hijo mirándolo a los ojos le revolvió el estómago—. Pero estamos muy orgullosos de todo lo que has logrado hasta ahora.
Taehyung parpadeó, aclarando su visión. Le creía a sus padres pero, ¿por qué sentía que algo no estaba del todo bien? Fue entonces que pensó en sus amigos, ellos lucían tan cómodos y relajados, disfrutando de sus ratos libres; en cambio él utilizaba sus ratos libres para hacer deberes o asistir a sus clases de teatro.
¿Debería ser como HyeSook y HyoSuk para poder sentirse finalmente a gusto?
—Hoy estás bastante desconcentrado.— comentó Jin mientras la clase tomaba un breve receso antes de continuar.
Ambos estaban sentados frente al otro en el suelo de madera del aula, Taehyung contaba mentalmente cada detalle de la madera brillante sintiéndose bastante deprimido mientras Jin le hablaba sin recibir atención.
—Taehyung.— lo llamó al no obtener respuesta, el nombrado enseguida lo miró— ¿Qué pasa?
Taehyung soltó un largo suspiro, cerró los ojos con fuerza tratando de retener las ganas de llorar, espantando cada pensamiento malo que lo arrastrara a explotar, al abrirlos se encontró con la mirada preocupada de Seokjin.
—No la he pasado muy bien últimamente.— confesó— Siento que todo se me viene encima, mis padres han estado peleando muy seguido y pretenden que todo va bien. Creo que se van a divorciar...
— ¿Qué?— preguntó estupefacto.
—No lo sé... Es que ellos parecen como si ya no se quisieran, es un conflicto todo el tiempo y ellos fingen que todo está bien, pero no soy idiota, sé que no es así, me enoja que me oculten las cosas, ¿me entiendes? —Seokjin hizo una mueca y asintió, se acercó un poco más a él mostrando su apoyo— Pero no es solo eso... También es la escuela.
Seokjin lo detuvo.
— ¿Te molestan en la escuela?— cuestionó notándose enojado.
— ¡No, no!— se apresuró en aclarar, Seokjin se relajó un poco pero no cambió su expresión— Solo son las tareas, las clases en general, los clubes, todo se me acumula.
— ¿No has pensado dejar los clubes por un tiempo? Creo que estás haciendo muchas cosas a la vez y te sobrecargas.— opinó Seokjin dejando suaves caricias en la espalda de su primo para tranquilizarlo.
—No sé... Me gusta mucho estar en los clubes, pero si creo que es demasiado, ¿debería enfocarme solo en mis clases? No quiero decepcionar a mis padres.
— ¿Qué? ¡No los vas a decepcionar!— aseguró Jin— Has podido todos estos años aprobar tus clases como también llevar bien tus demás actividades, mis tíos están orgullosos de ti, pero no porque sientas que ahora no puedes, no lo estarán, quizás la situación en casa te ha hecho más difícil sobrellevar todo. ¡Necesitas un descanso! En cualquier otro momento podrás continuar, enfócate primero en lo importante que es tu salud mental.
— ¿En serio?— lo miró directamente a los ojos inseguro, Seokjin asintió mostrando seguridad ante sus palabras— Lo pensaré, gracias, hyung.— sonrío más calmado.
—Cuéntame de tus tareas, déjame ver en qué puedo ayudarte, ¿sí? Deja que tu hyung te dé una mano.
Taehyung rió por la forma de hablar de su primo, sintiéndose mucho mejor al tenerlo como apoyo.
—Ya terminé esta semana, para la siguiente debo hacer unos ejercicios para matemática, estudiar para química, un trabajo de biología y debo ayudar a HyoSuk con su tarea de Inglés.— nombró con una mirada pensativa.
— ¿Por ayudar te refieres a sentarte con él y explicarle o hacerle la tarea?
—En realidad, le haré la tarea, este fin de semana saldrá con su familia y no podrá hacerla...
—Vaya, esa es la excusa de ahora, ¿y en las demás veces que te ha puesto a hacer su tarea también debía salir con su familia?— preguntó Seokjin indignado— Yo creo que se está aprovechando de ti, ¿por qué tienes que hacerle la tarea a alguien más cuando tienes las tuyas? Eres responsable, él no.
—Es que HyoSuk no entiende Inglés, no quiero que repruebe.
—En ese caso enséñale, eso sí sería ayudarlo, él no debería estar poniéndote a hacer sus tareas. —opinó— Dile que no puedes.
—Es que él es algo explosivo, no quiero hacer que se enoje por eso...
— ¿Te estás escuchando? Es un terrible amigo. Dime, ¿su hermana es igual?
Taehyung pensó en HyeSook, sus comportamientos energéticos y su aura alegre. No creía que fuera una mala persona.
—Ella propuso que le hiciera la tarea.
Seokjin pareció sorprendido, más que todo indignado.
—Tus amigos son tóxicos.— aseguró Seokjin sin temor.
Taehyung parpadeo confundido, lo miró con duda no entendiendo a que se refería, Seokjin mantuvo su expresión dura.
— ¿Qué es eso?
—Los amigos tóxicos son esas personas que no te dejan avanzar, no te dejan crecer como persona. Siempre están criticando lo que haces y te hacen sentir menos también. Se aprovechan de tu buena voluntad, hacen cualquier cosa siempre esperando algo a cambio, son envidiosos y egoístas, como que les molesta cuando la atención la tiene otra persona. Además de que siempre te insultan de manera directa o indirecta, cuando te sientes incómodo al hablar frente alguien que consideras tu amigo, no es una buena señal.
Taehyung meditó cada palabra, quedándose callado unos minutos analizando la nueva información y comparándola con sus amigos.
— ¿De verdad lo crees así?— preguntó inseguro.
— ¡Pues claro! Ya es bastante obvio por la forma de ser de ambos, solo les importa ellos mismos, Tae. —la expresión de Seokjin cambió por una comprensiva, tratando de mostrar su apoyo con solo ese gesto, sabía que la verdad dolía pero a veces se necesitaba a una persona que arrancara la venda de los ojos aunque la quemadura dañara la piel para siempre. Y él no permitiría que su primo siguiera cegándose.— Lo mejor es que tomes distancia.
Las palabras de Seokjin quedaron marcadas en su memoria, dando vueltas una y otra vez sin parar. Taehyung pensaba seriamente en lo que su primo le había dicho y empezaba a considerarlo como una verdad que no vio desde el inicio.
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