veintiséis

Levantarme temprano no me había costado tanto trabajo como otros días. Seguramente era porque estaba muy emocionada de estar a cargo de la sesión de fotos para la revista.

Después de bañarme saqué la ropa que me pondría. Estaba un poco fresco pero sabía que más tarde haría calor así que opté por unos jeans, tenis, una playera de manga corta y un suéter ligero. Cuando bajé a desayunar mi mamá ya tenía mi plato sobre la mesa.

Y pensar que en unos días estaré viviendo sola, sin mis papás, sin comida rica. Sola.

―Se te va a hacer tarde, Paulina ―dijo mi mamá cuando me senté en una de las sillas.

―Ya sé ―hice un mohín y me apresuré a comer. Luego fui a lavarme los dientes y a agarrar mi bolsa―. ¡Nos vemos al rato! ―me despedí agitando la mano en el aire y salí de la casa.

Para mi mala suerte, había bastante tráfico así que llegué tarde al edificio de la revista.

―Pau, que bueno que llegas ―me abrazó Marta.

―Lamento la tardanza, el tráfico estaba terrible ―hice un mohín y ella se limitó a sonreír.

―Descuida, los chicos aún están con Fabiola para el maquillaje y vestuario ―comenzó a caminar―. Ven.

La seguí por un pasillo y luego subimos por el elevador hasta el onceavo piso en donde se supone sería la sesión de fotos.

―¿Quieres que te traiga algo de tomar? ―preguntó señalando una mesita en donde había bocadillos. Me recordó al día en que vi a los chicos de CD9.

―Humm ―fruncí los labios―. Café, por favor ―sonreí.

―Si quieres busca a Fabi para que te presente a los muchachos ―me limité a asentir y salí del estudio.

Caminé por el pasillo buscando alguna puerta en la que se leyera algo como camerinos o maquillaje pero no encontré nada, así que decidí volver al estudio y esperar a que Marta viniera con el café.

―¿Los encontraste? ―negué recibiendo el café―. No han de tardar. La cámara está por allá, ve afinando los detalles. Yo tengo que irme pero confío en ti.

―De acuerdo. Qué te vaya bien.

Marta besó mi mejilla y después desapareció por la puerta.

Dejé el vaso de café en el piso y me puse a hacer lo que Marta que había pedido, después escuché un par de voces provenientes del pasillo.

―¿Pau? ―escuché a Fabi―. ¿Pau?

―Estoy por acá ―dije alzando mi mano aún terminando de arreglar unas cosas con la cámara.

―Oh. Muchachos, vengan ―hizo un pausa y luego las voces se escucharon más cercanas―. Pau ―me alejé de la cámara y la miré. Detrás de ella estaban todos los integrantes de CD9―, ellos son los chicos de CD9. Chicos, ella es Paulina pero pueden llamarle Pau. Es la encargada de la sesión de hoy, los dejo en buenas manos.

Fabi se disculpó y salió del estudio dejándome con los cinco chicos y sus managers.

―¿Cuánto va a durar? ―preguntó una señora.

―Alrededor de dos horas ―sonreí.

―Bueno ―sonrió―. Por cierto, soy Sandra.

―Paulina ―sonreí―. Eh...chicos, haré un par de fotos individuales primero; luego los pasaré en pareja y al final tomaré algunas grupales. ¿Con quién puedo empezar?

―¡Freddy! ―gritaron todos y lo empujaron frente a la cámara.

Trabajar con Freddy fue bastante sencillo. Sus expresiones faciales eran bastante buenas para las fotos y seguramente las chicas que leen la revista van a estar fascinadas.

―¿Quién pasa? ―dije mirando a los otros cuatro.

―Yo ―Jos alzó su mano y se colocó frente a la cámara.

―Bien. Gracias Freddy, en un rato te muestro las fotos ―sonreí.

Jos fue un poco más complicado ya que se distraía constantemente con su teléfono pero se veía tan natural que decidí tomarle un par de fotos así.

―Gracias Jos ―sonreí―. ¿Bryan? ―el chico asintió y después de intercambiar un par de palabras con Alan, se colocó frente a la cámara.

Según sabía, Bryan había sido modelo antes de estar con los chicos de CD9 así que no le fue nada difícil hacer este photoshoot. Era bastante natural y muy profesional.

―¡Alan! ―exclamé y de inmediato me miró sonriente―. ¿Podrías ser el siguiente? ―asintió.

Alan era bastante divertido y como era al que más conocía, además de Alonso, estuvimos intercambiando bromas durante todo su photoshoot.

―Te toca, Hada ―dijo Alan y yo dejé escapar una risita.

―Hope ―dijo cuando pasó a mi lado.

Traté de que las fotos de Alonso fuesen rápidas, pues ya íbamos bastante atrasados y aún faltaban más.



Cuando al fin terminamos con las fotos, nos acercamos a la mesita de los bocadillos y estuvimos platicando un rato.

―¿Y has hablado con Zaira? ―preguntó Jos a Alonso quien lo miró de mala manera y luego se limitó a negar con la cabeza―. No me agrada ―hizo un mohín―, es un poco fastidiosa.

―Oh, no lo es ―negué.

―¿La conoces? ―dijo Freddy a punto de morder una papa frita.

―Creo ―fruncí el ceño―. ¿Es Zaira, la que iba con nosotros a la escuela? ―Alonso asintió―. Entonces sí.

Los cuatro intercambiaron miradas al igual que Alonso y yo.

―Hope ―asentí―, ¿podemos hablar?

―Eso estamos haciendo ―fruncí el ceño.

―No, Hope ―sonrió y negó con la cabeza―. Me refiero a que hay que salir.

―¿A la terraza? ―dije señalando hacia arriba.

―No tonta ―lo miré mal―. Perdón ―hizo una pausa y pasó una mano por su cabello―.Vamos a un café o algo.

La propuesta era tentadora y yo no tenía planes para esta noche, si es que quería salir esta noche.

―¿Hoy? ―asintió―. Trato hecho ―sonreí―. Pero vamos a algún lugar en donde vendan comida ¿sí?

―No cambias ¿verdad? ―negué―. Excelente. Paso por ti como a las ocho.

Después de que los chicos se fueron, me quedé a recoger las cosas que habíamos utilizado para la sesión y luego volví a casa. Mamá ya me esperaba con la comida sobre la mesa.

―No te imaginas a quien le hice la sesión ―dije ayudándola a llevar los platos.

―Hola, estoy bien ¿y tú?

―Lo siento ―sonreí―. Es que estoy muy...no lo sé, emocionada.

―¿A quién viste?

―A Alonso ―dejó el plato sobre la mesa y me miró esperando a que siguiera―. Me invitó a salir, hoy ―sonreí y me senté.

―Pau, ten cuidado ¿sí? ―fruncí el ceño―. Es un famoso. Ten cuidado con lo que haces. Además ¿no me habías dicho que volvió con Zaira? ―asentí y me mordí la mejilla por dentro―. Ay Paulina, en que líos te metes ―negó con la cabeza.

―Sólo deja que lo disfrute ¿sí? ―pedí―. Sé que es famoso y que eso me puede traer o problemas, o a él pero ¿no crees que merezco un poco de él? Es decir, es mi amigo, no es como que estemos saliendo en un plan romántico.

―Tú lo ves así.

―No lo hago ―negué aunque por dentro sabía que así era―. Mejor comamos ―sonreí.

Si bien es cierto que mi mamá tenía razón en cuanto a los problemas que podría acarrearme el hecho de salir con Alonso, también se equivocaba. Como le había dicho, él y yo solo salíamos en plan de amigos y yo tenía muy claro que él estaba saliendo con Zaira y esta vez no quería causar problemas entre ellos. Tenía muy claro que lo mío con Alonso solo era amistad y nada más.

Cuando terminé de comer me fui a mi habitación a preparar mis cosas para bañarme y después cambiarme. Sé que tenía mucho tiempo pero solía tardarme mucho en arreglarme.



―¿Te vas? ―dijo mi mamá cuando aparecí en la cocina.

―No. Alonso dijo que vendría por mí ―agarré un vaso y lo llené de agua―. Supongo que no tarda en llegar.

Esperé alrededor de diez minutos más y el timbre sonó. De inmediato corrí a la puerta y vi a Alonso del otro lado con una brillante sonrisa.

«Hola» fue lo único que pude articular.

Durante el camino a donde-fuese-que-íbamos, Alonso y yo estuvimos platicando acerca de lo que habíamos hecho durante el tiempo que no nos vimos. Me contó que gracias al cielo, las chicas habían aceptado muy bien su música y que de inmediato comenzaron a crecer. Yo le conté que la universidad era bastante pesada en algunas ocasiones pero que siempre encontraba algún momento para poder relajarme.

La plática terminó cuando llegamos a un restaurante con temática de los sesentas. Era un lugar precioso y los colores verde menta y rosa pastel predominaban. Había posters de diferentes artistas de aquella época y el piso era blanco y negro.

Alonso y yo tomamos asiento en una de las mesas del fondo y de inmediato una chica se acercó a nosotros para dejarnos el menú.



La cena estuvo muy amena entre bromas, chistes y anécdotas. Estar con Alonso era muy divertido.

―Me enteré que estás saliendo con Zai ―lo miré pero él no despegó la mirada del camino.

―Sí, algo así ―frunció los labios.

―¿Algo así? ―me giré un poco para verlo mejor.

―Es algo complicado.

―¿Puedo saber de qué se trata?

Alonso lo dudó durante unos segundos pero al final asintió.

―Ni si quiera yo entiendo muy bien el asunto pero resulta que Zaira es sobrina, o algo así, de uno de los patrocinadores o algo así. Te digo que no entiendo muy bien pero estoy saliendo con ella por puro interés.

―¿De tu parte?

―Por supuesto que no ―negó con la cabeza―. El señor ese es parte de nuestra mercadotecnia y todo eso. En realidad casi no la veo. No me imaginé que Zaira fuese así, se veía tan agradable y resultó tan chantajista.

―Ya veo ―me acomodé nuevamente en el asiento.

―Llegamos.

Asentí y me desabroché el cinturón.

―No te bajes ―ordenó.

―¿Qué?

Alonso se bajó del auto y lo rodeó para llegar a mi lado y abrir la puerta. Todo un caballero.

―Gracias ―sonreí sin mirarlo. Seguro estaba bastante ruborizada.

―Me saludas a tus papás ―se recargó en el auto y se cruzó de brazos. Pude ver la pulsera de hilo rojo alrededor de su muñeca. Yo también la llevaba.

―Debo irme o me regañarán ―sonreí―. Gracias por hoy. La comida estuvo deliciosa.

―Gracias por aceptar salir conmigo.

Sonreí y me acerqué a él para besar su mejilla.

―Por cierto, linda pulsera ―dije antes de entrar a la casa.

Definitivamente había sido un gran día.

+ + +

It's been a long time since I came arouuuuund!

¡Nuggets! Lamento haberme ausentado pero la escuela me tuvo en completo estrés estás dos semanas. Un total desastre :c

En fin, ya volví con nuevo capítulo :)

¿Cómo las ha tratado su semana?

¿Cuántas de León se van a ver a los muchachos mañana o el sábado? No recuerdo cuando es :( Como sea, si van disfruten mucho el concierto y olvídense de grabar, a menos que estén en primera fila y los chicos se les acerquen jeje.

Si llegaron hasta acá comenten con mi hashtag #OdioLosPayasos y cuéntenme quien les gustó más en lo de Lip Sync. A mi obvio me encantó Alan pero también Freddy y Jos. Cantaron con harto feeling jaja.

¡Gracias por leer!

Ol de lof,

Cit.


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