16
Junto a Hwasa, su esposo NamJoon y Pequeñín en su correa, JungKook buscó a JiMin por todos los lugares en los que lo había visto. En el refugio, en el parque, por la fuente, en la calle al lado del refugio.
Pero había sido en vano. El chico había desaparecido.
No entendían cómo había logrado escabullirse de tal manera, pero lo había logrado.
Hwasa y NamJoon habían parado en la tarde para ir a comer algo, así que JungKook les dejó a Pequeñín para que lo cuidaran y él siguió buscando.
No fue hasta muy tarde que JungKook pasó por la casa de Hwasa y recogió a Pequeñín sin articular una sola palabra.
(🍒)
Día 3
JungKook despertó por los lametones que estaba dando Pequeñín en su rostro y con un suspiro lo acarició.
Llevaba dos días durmiendo acurrucado a Pequeñín en su cama. El cachorro era lo único que le ayudaba a no llorar por las noches.
Se sentía patético por ponerse así por uno niño que había conocido por un par de días, pero no lo podía evitar.
El corazón quiere lo que quiere.
Se levantó de la cama y preparó un desayuno para ambos para luego darse una ducha y salir con el cachorro a buscar al ojiazul.
Hwasa le había ayudado la tarde anterior de nuevo, pero ese día no podría, así que JungKook salió solo con Pequeñín y lo buscaron por todo el día.
Y en la noche, JungKook volvió a su apartamento sin JiMin y con el corazón pesado.
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Día 6
JungKook despertó por el sonido de su alarma y tomó su teléfono para apagarla y revisar por qué había sonado.
31 de Diciembre:
9:00am
Ir a comprar comida para hacer una cena de año nuevo e invitar a JiMin.
Al leerlo, JungKook lanzó su teléfono contra la pared y escuchó como el golpe seco resonó por toda la habitación. ¿En qué momento había hecho esa maldita alarma?
Sintió como las lágrimas ardían en sus ojos y no intentó detenerlas. Pronto sintió como las lágrimas calientes rodaban por sus mejillas.
Seguido sintió como un peso se movía en su cama y luego sintió como Pequeñín, que ya no era tan pequeño, se restregaba contra su mano, buscando una caricia.
— ¿Cómo creciste tanto en una semana? — susurró JungKook y tragó grueso.
Había pasado casi una semana completa desde que JiMin había desaparecido.
— A él le gustaría verte tan grande, estoy seguro. — murmuró JungKook con las lágrimas aun corriendo por sus mejillas. Sabía que estaba exagerando y que Pequeñín no había crecido tanto, pero se sentía como un padre orgulloso y le hubiera encantado que JiMin lo viera crecer a como él mismo lo había estado haciendo.
El sonido de una llamada entrante lo sacó de su depresivo estado y frunció su ceño.
'Maldigo el momento en que le puse un estuche contra golpes a mi celular.' pensó JungKook y se levantó a regañadientes de la cama.
Al levantarlo, vio que la llamada era de Hwasa y dudó mucho en contestar.
— Dime. — Contestó JungKook después de pensarlo unos segundos.
— NamJoon y yo iremos a buscarlo al parque que está al borde de la ciudad. ¿Irás con nosotros o seguirás pudriéndote en tu lecho de depresión?
JungKook frunció su ceño por la manera en que le hablaba su amiga, pero la entendía; él llevaba un par días con un humor tan de mierda que ni él mismo se soportaba. Más bien no comprendía como ella seguía siendo su amiga.
Sin poder evitarlo, sonrió un poco al darse cuenta de la manera en que se refería a su agente; la llegada de un joven ojiazul había sido la palanca que los impulsó a pasar de compañeros de trabajo a amigos.
— Anoche llegué muy tarde de buscar, así que déjame dormir un poco más y en la tarde los acompaño, ¿sí? — respondió JungKook limpiando sus lágrimas y carraspeando para que no saliera tan quebrada su voz.
— De acuerdo, pero no llores más, querido. — Murmuró Hwasa; por supuesto que notaría que había estado llorando.
JungKook murmuró una despedida y cortó la llamada. Tomó a Pequeñín entre sus brazos y se acurrucó, dispuesto a dormir un par de horas más.
(🍒)
El sonido de una llamada despertó a JungKook y vio por su ventana que el cielo estaba oscureciendo. Había dormido mucho más de lo que esperaba.
Vio en la pantalla de su celular el nombre de Hwasa en una llamada entrante y contestó con un bostezo.
— Hwasa, dormí demás, lo siento- — empezó a decir JungKook pero Hwasa lo interrumpió.
— Debes venir ya. — dijo Hwasa apresurada y JungKook JungKook sintió como se formó un hueco en su estómago al escuchar la urgencia en la voz de la mujer.
— ¿Qué?— balbuceó JungKook y de Hwasa salieron las palabras que tanto deseaba escuchar.
— Encontramos a JiMin.
(🍒)
AYUDAAAAAAAA
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