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"LA DAMA DE NEGRO NUNCA ESTA SOLA, SIEMPRE ESTARÁ EL PARA ROMPER JUNTO A ELLA LA PASIÓN SIN IMPORTAR LA CIRCUNSTANCIA"

No era momento para distraerse, tenía que terminar esto para mañana así que mejor volvía a agarrar ese cuchillo y continuaba

Por lo que recobro su postura anterior y tomó el cuchillo en sus manos de nuevo. No podía distraerse con sus pensamientos, no era momento para arrepentirse de todo esto y comenzar a pensar en lo que estaba pasando... Pensar en lo que se había convertido

Esto era por el bien de todos, nadie podía juzgarle, nadie más que el mismo tenía ese derecho

Habían llegado a la habitación del de cabello menta hace no mucho rato, no querían ni imaginarse que estaría haciendo Michael en el sótano, sabían perfectamente que era y no era algo que quisiera pasar por sus mentes justo ahora

La femenina estaba sentada en la silla del escritorio del otro, peinándose con un cepillo que ella misma había dejado allí, por otra parte, el de ojos verdes solo daba vueltas por el cuerpo, se quedaba un rato viendo por la ventana, se recostaba al armario o incluso se sentaba un rato en la cama

-Se que sonara raro, pero quizás podríamos poner un disco... Oír algo para distraernos de todo esto- Susurro el de pelo menta que estaba sentado en la cama en esos momentos -Solo necesito olvidar este día entero- La observo dejar el cepillo de pelo sobre el escritorio aún sin una respuesta

Luego de unos segundos la de ojos grises suspiro devolviéndole la mirada -No eres el único- Admitió sin mucho esfuerzo pues ella también quería olvidar TODO ese día -Solo dime un disco, que yo lo pongo-

El otro no tuvo que pensar mucho, quizás ya lo tenía en mente desde hace un rato -¿Puede la señorita colocar "Venus Doom"?- Pregunto en algún intento de juego que esperaba que ella continuará

Una pequeña risa salió de aquella femenina de cabellos morados, para que después esta se levantará de la silla en que estaba para dirigirse a un estante que tenía algunos libros y como no, una variada colección de discos de música que llevaban años siendo usados una y otra vez -Oh como no podría, es de mis favoritos- Hablaba mientras pasaba diferentes estuches en busca de uno específico, aunque aprecia no encontrarlo donde esperaba

Volteo su cabeza hacia el que aún estaba sentado en la cama -¿Lo cambiaste de lugar?- Pregunto con un gesto de duda

Ahora el que tenía esa duda era el peli menta, que instante e levantó de la cama para ir hacia el estante -Debería estar aquí- Pronunció mientras miraba entre todos los discos que habían junto a ella, pasando un par de ellos

Llevaban unos minutos buscando en silencio hasta que lo encontraron, aunque ya habían visto varias veces en el mismo sitio, al parecer estaban más ciegos de lo que creían

Así que la femenina lo sacó de su estuche con bastante cuidado, después de buscarlo por tanto rato no iba a arriesgarse de arruinar el disco... No se atrevería a arruinar ningún disco de música aunque fuera mala, aún se preguntaba como había un tocadiscos en perfecto estado en casa cada habitación, esas cosas eran viejas

Después de empezar una bastante ruidosa melodía solo les esperaba disfrutar esas ocho canciones como siempre

-¿Porque siempre me siento como si lo escuchará por primera vez?- Pregunto el de cabello menta mientras se recostaba al estante en el que anteriormente buscaban el disco

La de ojos grises se alejo del tocadiscos para colocarse junto a él -Cuándo es buena música, no importa cuando la oigas siempre sonara como la primera vez- Aveces solía sonar muy poeta con las cosas que decía, pero eso le salía solo -Además de que trae buenos recuerdos- Murmuró con la vista mirando a la nada

Una pequeña idea paso por la mente del otro, era más buena de lo que creía -Entonces señorita ¿Le apetecía concederme un baile?- No es que fuera la melodía más precisa para bailar, pero daba igual, como si no lo hubieran hecho otro montón de veces

La femenina se dio cuenta de que al parecer aquel quería continuar con aquella forma en que le había hablado más tarde y realmente no le era molesto -Demasiado formal para mi señor, pero aceptaré- Le respondió de igual forma ofreciéndole su mano

Mano que el otro no se negó a tomar en ningún momento, caminando al centro de la habitación adoptando una pose tal y como si fueran a bailar algún tipo de vals aunque el sonido en la habitación tuviera que ver con cualquier cosa menos con eso

Ni iban realmente al ritmo de la música pero solo estaba haciendo esto para divertirse, no era necesario ser perfectos ahora, aunque claro una que otra vuelta fingiendo que sabían lo que hacían no podía faltar. Siempre tenían la misma coreografía cuando solo querían olvidarse un rato del mundo

-Quizás debí encender la luz- Dijo bajo el de ojos verdes ya que por si veía poco con la luz así mucho menos, en verdad por eso se habían demorado tanto con aquel disco -Si te caes no es mi culpa-

Un leve risa salió de los labios de la de ojos grises, quien se descordino totalmente del baile cayendo sentada contra el suelo como justo había dicho El otro quien se quedó quieto en el lugar cuando eso pasó -¡Oye!- Se escuchó la queja en forma de grito de la femenina para que después el otro la levantará del suelo

-No vuelvas decir algo así- Medio lo regaño aquella mientras se aguantaba del cuello de aquel por si volvía a caer el iba con ella -La próxima no voy a ser la única en el suelo- Hablo segura, en alguna especie de amenaza que no era más que una broma

El de pelo menta solo rio ante su amenaza, no pensaba tomarse eso en serio -Lo dije, si te caes no es mi culpa- Mientras hablaba acerco su cara un poco a la de ella mientras colocaba una de sus manos en la cintura de la misma

La cara de la de cabellos morados no demostraba otra cosa que no fuera una pequeña molestia falsa -Si como no- Pronunció con ese leve tono de enfado que sólo hizo que ambos rieran a la vez por lo tonta que encontraban la situación

Después de ese algo escandaloso ataque de risa que tuvieron nada más se miraron con cierta complicidad que incluso hasta pensaban lo mismo, era demasiado tiempo juntos como para que no se entendieran casi por completo

Así el peli menta paso un mechón de cabello de la otra por detrás de una de sus orejas con algo de calma -Deja de mirarme así- Hablo consiguiendo alguna especie de mirada confusa de la otra -Es en serio- Aseguró recibiendo de respuesta un suave "Tsk.."

La femenina miró a un lado haciéndose la ofendida por aquellas palabras -Tu me miraste primero- Dijo en un pequeño intento de defensa que no sabía si funcionaba mucho, pero de igual manera solo devolvió su vista al frente

Se quedaron mirándose por más tiempo del que pensaban, ya iba terminando la segunda canción sin que se percataran aunque esa mirada que se tenían antes no llegó a irse en ningún momento, solo se logró transformarse en una algo coqueta por así decirle

-Me gusta esa canción- Hablo en un murmullo el de ojos verdes acercándose otro poco a la femenina, aquí los dos tenían una bastante clara idea de algo

Un leve pestañeo fue presente en la femenina, quien se acerco dejando una corta distancia entre los dos -¿Te gusta más la canción o yo?- Pregunto buscando molestar, pues ya sabía esa respuesta

Y esa supuesta respuesta que pensaba recibir no había fallado, pues aquel otro había roto ese pequeño espacio que quedaba entre ellos, uniendo sus labios de forma suave a primer instante cosa que cambió a los segundos cuando lo intensificó algo más. De alguna forma estaban luchando por quien dominaba el beso, quien salía dominante en esta situación

No parecían querer rendirse en tomar el control, el pelimenta había puesto la mano que no tenia en la cintura de la contraria en el cabello de esta, tocando este de forma suave y ella ya le había mordido los labios más de una vez, sintiendo un poco ese sabor metálico que tanto caracterizaba a la sangre

Esto provocó que el de ojos verdes se separará por cierto instante, pasando su lengua por la pequeña herida que la otra le había hecho -No muerdas- Le susurro apenas, pues en verdad tenía un leve dolor en el labio

-Oh a veces no te niegas- Respondió la femenina intentando solo molestar otra vez, haciendo que aquel otro ladeara la cabeza y volvieran a juntar sus labios con los de ella sin dejarla reaccionar, siendo ahora el quien manejaba la situación a como el quisiera

Así el de ojos verdes busco cada botón perteneciente al vestido de aquella otra, tardaría un rato en desabotonarlos sin ver pero era más importante seguir besándola por otro rato, incluso después de haber logrado sacar la mitad no se apartaban aunque ya les costará respirar bien

Después de algunos segundos se separaron, dieron un pequeño suspiro en algún intento de recuperar el aire y volvieron a unirse, ya aquel había logrado deshacerse de todos los botones del vestido de la de morados cabellos, bajando las mangas del mismo luego de medio obligar a la femenina de dejar de aguantarse de el con sus brazos. Ya habiéndole bajado ese largo vestido negro dio unos pasos junto con ella hacia atrás tomándola de la cintura mientras sentía como esta agarraba suavemente el cuello de su camisa con una mano y lo acariciaba con la otra

Seguían ahí, besándose de manera frenética como si no hubiera un mañana, la femenina ya había dejado de agarrarle el cuello de la camisa, solo había cambiado a intentar sacar un par de botones esta también. Se negaba a dejar lo que hacía para poder quitarle mejor la camisa

Aunque al final si logro desabotonar la mayoría de estos sin mirar lo que hacía, quedándose a medias en su cometido cuando el de cabello menta separó sus labios de los de ella, llevando los besos de antes con algo más de suavidad a la parte baja del cuello de aquella, intentando evitar sobre todo la fina cadena del crucifijo de plata que siempre traía consigo

No hubo que esperar mucho para que bajos jadeos se hicieran presentes en la habitación, los cuales dejaron de ser tal y como murmullos cuando esos suaves besos en el cuello fueron acompañados de algunas mordidas igual de dulces

Tanto rato ahí en pie, justo en el centro de la recámara besándose ya no era suficiente por lo que dieron algunos pasos hacia atrás no muy coordinados chocando justo con la parte delantera de la cama, siendo esta la segunda caída de aquella de ojos grises en la noche a pesar de que está había sido contra un espacio más suave. Y si que había arrastrado a Sebastian esta vez con ella

El de ojos verdes levantó su cabeza del pecho de la femenina, acomodando sus lentes un poco ya que por más de innecesarios que fueran en la situación no pensaba quitárselos y dejar de ver tan claro a esa "deidad" que de alguna y otra forma era suya

Una risa ligera escapó de los labios de aquella debido a esa vista contraria fija sobre si -¿Porque eres tan bonito?- Pregunto en un murmullo tan suave y cálido por alguna extraña razón

Aquel otro le dio una pequeña sonrisa como primera respuesta mientras intentaba apoyarse en sus brazos para dejar de aplastarla, era tal y como si estuviera acorralándola allí pero en realidad no era nada de eso -¿Porque eres tu tan bonita?-

Dieron una risa bastante baja una última vez antes de unir sus labios una vez más, era tranquilo por ese instante, ni necesitaban responderse. Tampoco es que fuera una pregunta con muchas respuestas

Seguían llevando el momento con más calma de la que podían esperarse, por más que supieran que ya había demasiada separandolos el uno del otro, solo necesitaban besarse otros segundos más para que la femenina volviera a intentar terminar de quitar esa camisa de tono oscuro que traía aquel

Así algunos segundos se volvieron minutos, pero esos minutos no llegaron a horas. El pequeño sonido de un broche siendo desprendido, la sensación del roce de la tela sobre la piel hasta ya no tenerla presente sobre el cuerpo

Esa corto mirada permisiva que daba la de cabello morado antes de que siquiera el otro le pidiera algo era suficiente, no necesitaban muchas palabras ahora mismo solo sentirse como si fuera la primera vez

Cada pequeño movimiento que se volvía más regular al corto paso del tiempo, cada sonido, simple jadeo o suave gemido sonaba único a si forma

Y por más enfermo que les sonara, preferían morir antes que imaginarse estar junto a cualquier otra persona... Por lo que no iban a morir esta noche ni ninguna otra

No importaba cuántos rasguños y mordidas fueran necesarios para conseguir ese punto máximo sin retorno, a nadie le importaba cuanta sangre tendrían que derramar si al final les gustaba el sabor de la misma

-Oh...~ ¿Estaría mal que fueras más rápido?- Hablo esa de ojos grises con una sonrisa latina en los labios, haciendo que el peli menta soltara un leve gruñido aumentando sus embestidas incluso más de lo necesario -Tampoco.... Mhm tanto- Se intento quejar la femenina entre sus jadeos

No, obviamente no la escucho, le permitía que le arañara todo lo que ella quisiera, ahora tendría que aguantarse un poco. Así que además de no escucharla fue directo a su cuello otra vez para que no hablará otro rato, dejando una marca tras otras sin cansancio, solo podía oírla maldiciendo y volviéndose prácticamente loca si no es que ya lo estaba desde antes

Llegando al punto de no importarle romperle la piel a mordiscos, sintiéndose de alguna manera en éxtasis al sentir ese característicos sabor a hierro que tenía aquel curioso líquido color carmesí, haciéndole seguir ahí pegado a su cuello como si su propio vida dependiera de ello

Aunque luego separarse y ir a por los labios de la de cabellos morados no era mucha sorpresa, juntar la sangre con la saliva de sus bocas era asqueroso pero daba igual, habían hecho cosas peores

Llevaban un rato ahí, hasta cerrar sus ojos con fuerza logrando ese punto máximo que habían esperado, dejando de lado todo y simplemente besándose con cariño sobre todo ¿Realmente valía la pena todo? Oh claro que la valía solo para hacerse sentir
ien el uno al otro como si no hubiera un mañana

La puerta del sótano ya estaba cerrada, solo le faltaba pasar por la cocina a dejar el alimento de los próximos días y quitarse de la mente las cosas que había visto hoy

Salió de la cocina, topándose con Mary quien al parecer iba por algún vaso de agua. Y dirigirse a su habitación, pasando por un pasillo en silencio si no fuera por el bajo ruido de la música que sonaba en una habitación, se quejarnos de eso mañana. Además nos quería saber que pasaba ahí adentro

Solo seguía su rumbo hasta llegar a su habitación, decir algunas maldiciones por el día que había tenido y tirarse en la cama. No era tarde pero tampoco temprano e igualmente no creía llegar a pegar un solo ojo en toda la noche

Quizás lo mejor para el sería un corta ducha caliente y par de pastillas para dormir

La de ojos grises quitaba el disco que había llevaba sonando toda la noche, se pasaba las manos por la bata blanca que usaba para dormir y llevaba el disco a su lugar

Camino hasta sentarse en la cama a la cual le había cambiado las sábanas, no pensaba ninguno dormir sobre algunas gotas de sangre y otras cosas -Oye Seb-

La atención del de ojos verdes llamo, quien se sentó junto a ella en la cama pasando una de sus manos por el cabello de la misma -¿Ahm?- Dijo para dejar a la otra continuar

-Voy a por un vaso de agua- No era mucho que decir, pero luego se levantó y abrió la puerta, volvería en poco tiempo para seguro caerle a besos por un rato

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