"¿ERES REALMENTE TU... ¿O SOLO HACES ESTO POR ALGUIEN MÁS?"

Una nueva mañana siempre llega, aunque está un poco oscura y fría. El clima lluvioso que se presenciaba daba una sensación de calma maravillosa, el olor a humedad no era del gusto de todo mundo y aun así se podía disfrutar de forma total

Así los pasos tranquilos en el suelo se harían presentes, un rubio pecoso caminaba lentamente por la entrada del lugar mientras su mente repetía continuamente "No vengo hace mucho aquí", mientras buscaba con la mirada alguna pista de quién era exactamente la persona con la que tenía que hablar

Esperaba no encontrarse con nadie que lo reconociera fácil y terminar siendo interrogado por haber dejado e ir por casi dos meses, pues claramente no podía revelar lo que estuvo haciendo en ese tiempo

Aunque otros ojos se fijaron en el, asegurándose de no equivocarse de persona, al final no se equivocaba de persona. Teniendo como único objetivo el hablar con aquel

-Mira, enserio no tengo idea de para que Sonne quería que hablar contigo- Hablo aquel rubio con su voz algo nerviosa ya que realmente no tenía menor idea de para que debía hablar con esa informante -Solo me dijo que viniera, y aquí estoy con todo el riesgo de quienes me conocen aquí me descubran hablando contigo- Así terminaría sus palabras dirigidas a la mujer frente a el, aquella solo suspiraría con fastidio

Su mirada cansada y algo decepcionada dominaba el ambiente en ese momento -¿Porque no vino el?- Preguntaría aquella con un tono de voz apagado, no parecían buenos momentos -Sabes que no me importa- Así cambiaría su forma de hablar a una más violenta, aunque su rostro se veía igual de decepcionado que antes

El rubio heterocromatico suspiraría cansado del ambiente, no lograba comprender el raro comportamiento de la otra que estaba allí con el pero no quera romperse la cabeza pensando en eso -El estaba ocupado...- Pronunció a lo bajo mientras recordaba incómodo lo que estaba haciendo aquel de ojos azules -Mejor no sepas en que-

Un pequeño escalofrío recorrería la espalda de la femenina mientras su mente imaginaba cualquier cosa, aumentando su cara de decepción -Bueno como sea, dile que no tengo información de valor para el- Diría mientras cursaba sus brazos con molestia -Y si quiera saber algo que mejor venga el la próxima vez... Olvida eso acabo de recordar que tiene prohibido pegar un pie aquí- Su voz determinada se escuchaba mezclada con una leve tristeza no entendible en ese momento

-Ok, se que nunca hablé contigo en las veces que llegué aquí así que creo que es momento de al menos una presentación- Diría este de forma baja mientras estiraba su brazo para saludarla de la forma más formal posible -Soy Mond... While... Asistente del líder de nuestra querida resistencia- Su voz se apagaría a partir de su apellido, tal vez estaba recapacitando en lo que hacia o simplemente sus pensamientos se cruzaron en un mal momento

La otra aceptaría el saludo tomando su mano, aunque no con muchas ganas -Charlotte Fikshcer informante del líder de nuestra resistencia- Menciono con obvio desinterés acompañado de una cara de amargura, al parecer no le importaba esa tonta presentación -Solo llévale esto- Le aproximaría una carta al rubio para que luego aquel la tomara -Entregasela y asegúrate de ni leerla y decirle que quiero una respuesta cara a cara-

El rubio asentiría mientras guardaba la carta, saldría de allí con prisa. Pues quería entregar esa carta rápido aunque quizás la curiosidad le ganaría

Y la otra simplemente se quedaría parada donde mismo, preguntándose si en verdad estaba haciendo lo correcto

El rubio caminaba a paso lento, la calle desolada y la suaves gotas de lluvia caían sobre todo... Su mente divagaba en si leer o no aquella carta

-¿No está de más dar solo un vistazo?- Murmuró para si mismo mientras sacaba el papel del bolsillo de sus pantalones, provocando que algunas gotas de lluvia cayeran en el sobre -¿No será un problema?- Ahora su voz denotaba duda, y la de quién no la tendría pues al final esa carta no era para el

El rubio le daría una mirada de al papel en sus manos, así que solo rompió el sello para abrirla, sacando aquella carta... Para entonces leerla entre susurros -Sonne... Quizás no leas esto pero.. cariño- Un leve tono de sorpresa se escuchó en su voz al leer aquello ¿Cariño? ¿Porque ella le diría cariño? No eso no tenía sentido en su cabeza -Se que tienes esa estúpida rebelión y todo pero por favor...- No pudo seguir hablando después, un nudo se haba formado en su garganta sin permitirle hablar

Así que solo continuo leyendo con la mirada palabra por palabra... "...solo vamonos de aquí, ya estoy cansada de que le des vueltas a esto" Leer aquello le provocaba dolor, juraba sentir su corazón quebrarse "Además... No quería decirte por aquí pero yo.." Paro de leer un segundo, su mente estaba continuando aquellas palabras sin darse cuenta "Yo..."

Aquel había tenido suficiente de ese estúpido papel, así que lo rompería a la mitad para luego estrujarlo y lanzarlo al suelo -No... Mierda eso tiene que ser mentira- Su mente intentaba escusar lo que había leído... Sonne no era capaz de eso... Diría con una tono entrecortado, solo para recaer en un rostro algo triste

Sus ojos heterocromaticos mirarían una vez más el papel ahora mojado y roto en el suelo, no se notaba por la lluvia pero el también estaba llorando -¿Porque...? ¿Porque no puedo ser feliz?- Hablarían sus pensamientos en voz alta, quizás estaba demasiado triste como para darse cuenta de que le hablaba a la nada -¿Porque mierda el no puede conformarse conmigo?- Preguntaría a la nada, no se daba cuenta de que el otro no sentía nada... El no era nada más que el tonto que hacía todo por un poco de atención

El chico se sentía mal como si le hubieran apuñalado directo al corazón, ya no hallaba sentido, Sonne nunca lo iba a elegir a el o quizás si. Quizás si ya las otras opciones se iban -Bueno, lo siento pero... El no se va a ir contigo... zorra- Hablo al papel ya destruido en el suelo, para luego secarse las lágrimas con la manga de su suéter

Así volvería a caminar, la brisa del viento ondeaba su pelo rubio. Y la cara de dolido que tenía aún era notable, pero no iba a seguir llorando, si tenia que morir para ser elegido iba a hacerlo pues ya no le quedaba nada ni nadie más que aquel que le había prometido paz... Solo eran ellos en su mundo

Por otro lado estaría la de cabello color crema sentada en la cama de su habitación mientras miraba sus uñas algo preocupada -¿¡Ya!?- Le gritaría a quien estaba en el baño recibiendo un "No" bastante fuerte desde dentro de aquella habitación -Ah, ni siquiera se porque estás haciendo eso- Suspiraría aburrida para luego divisar a la otra saliendo del baño algo enojada

Aquella le lanzaría una caja parecida a un empaque de pastillas a la de cabello crema -Esa mierda está vencida- Pronunció fastidiada mientras se acercaba a paso lento a la que estaba sentada en la orilla de la cama -Entonces ¿Tienes uno que funcione?- Preguntaría en tono algo enojado aún, mientras guiaba sus ojos zafiro directo a la otra

Aquella de ojos y cabello crema se levantaría para caminar hacia la de pelo negro, lanzando la caja hacia un costado con tranquilidad -Solo había ese... Podemos hablarlo con alguien y que consiga una- Hablaría con algo de empatía mientras observaba la mirada caída de aquella otra -Oh también puedes llamar a quien sabes... Aunque... ¿No debería venir hoy?- Colocaría su mano en el hombro de la intentando darle confianza

La mirada al suelo de la de ojos zafiro cambiaría de el enfado a la decepción o incluso tristeza -No va a venir hoy ni nunca... Envío a alguien más a venir- Así quitaría la mano de la otra de su hombro y se sentaría en la cama sin ánimos -Le envié una carta pero se que no va a responder- Suspiraría algo triste, ya no tenía nada que hacer -¿Y como piensas conseguir otra aquí... Con quién pretendes hablar?-

Aquella de cabello crema iniciaría a cuestionarse aquello, mientras a la vez maldecía en su mente a aquel idiota -Bueno quizás a ¿La Madre Superiora? Es alguien comprensiva- Su recomendación de a quien hablarle dejaría a la otra quieta y sin responder, si rostro decía perfectamente que eso era mala idea -Oh quizás no tanto, olvidemos eso- Acompañaría a la otra en la cama, al parecer la de cabellos negros se veía preocupada ahora

-Quizás si deba intentar llamarle, aunque se que no va a contestar- Susurraría la de ojos zafiro, su mente era un desastre en ese instante -¿Puedo usar el teléfono de tu cuarto?- Pregunto a la otra resiviendo una respuesta positiva, solo para luego levantarse y empezar a llamar por aquel objeto, así espero minuto tras minuto hasta caerse la llamada así provocando que aquella se enojara un poco -Maldito imbécil- Murmuró bajo para volver a la cama y tirarse con fuerza en esta

La otra la miraría con algo de tristeza, al parecer no le gustaba verla así -Ya calma, quizás estaba haciendo algo o quizás no- Diría lo último más bajo intentando evitar que la otra escuchará sus palabras -Veras que toda va a estar bien, seguramente pronto podrías hablar con el y la otra cosa es solo una falsa alarma- Sería observada por la de cabellos negro ya sin esperanzas de nada

Quizás eso daba tentar a la suerte, pensar en "¿Una vez no hará daño?" y que esa sola vez se vuelva más de una, volviéndose un círculo vicioso que nunca termina

Un grito se escucharía de lejos en aquellos que al parecer era un instalación militar de las muchas que habían en el país, en una habitación lejana dos personas se encontraban delante de una mesa de metal, mientras del otro lado había alguien mas esposado a una silla

-¡Habla!- Gritaría uno de los presentes al que estaba sentado en la silla, a la vez empezaba a dar vueltas lentas por el cuarto mientras notaba la mirada nerviosa de aquella persona que tenían ahí -Podemos hacer esto rápido ¿Sabes?- Le diría a aquel que insistía en mantenerse callado

La otra persona allí a aclararía su garganta un poco antes de hable también -Venga, solo di quien está a cargo y consideraremos dejarte vivo- Lo último se escucharía bajo, al parecer evitaba mostrar las verdaderas intenciones a él de la silla

Volvería a escucharse el "¡Habla!" mucho más fuerte que antes, logrando asustar al que estaba sentado, haciendo que balbuceara algunas cosas pero otras las hablar normal -Ya les dije que nunca tuve contacto directo con el- Si voz sonaba temblorosa mientras observaba como una de las personas se acercaba a el

Así era tomado de su camisa y levantado levemente de la silla, no podía moverse más de eso debido a la esposas en sus manos -¿¡Entonces con quién mierda te comunicabas!?- El tono alto en la voz de aquella persona asustaría aún más al otro, mientras quién estaba al otro lado del cuarto veía la escena de manera patética -Eres una escoria para nuestra patria, así que habla si quieres ser perdonado por traidor-

Así pasaba la situación, un rebelde capturado sentado en una silla siendo amenazado constantemente por uno de los que lo interrogaban mientras el otro hablaba ocasionalmente y se dedicaba a observar los fallidos intentos de sacar información de su compañero

Entonces el rebelde sería soltado cayendo con fuerza en la silla nuevamente, mientras quién lo amenazaba constantemente se alejaba de el buscando una forma de sacarle la información -Habla tu con el ya estoy harto- Le hablaría a su compañero para luego salir del cuarto fastidiado azotando la puerta completa fuerza al salir

El que allí quedaba suspiraría sin opciones para dirigirse frente a la mesa nuevamente, está vez colocando sus manos al borde de esta inclinándose un poco hacia adelante -Espero que seas más inteligente está vez, así que solo lo preguntare esta vez ¿Con quién te comunicabas?- Su rostro estaba serio dándole más miedo del que ya tenía al otro pero aún no el suficiente como para hacerlo hablar -Bien creo que tendremos que hacer esto de la forma mala...-

Al pasar de los minutos el que anteriormente había salido volvería a entrar sin fijarse mucho en la habitación -Oye vi a t... ¿¡Que mierda!?- Gritaría de forma asombrada lo último viendo la habitación con más determinación y las leves gotas de sangre sobre la mesa de metal

El otro le miraría leve, mientras fijaba de nuevo su vista en el de la silla -¿Quieres hablar ahora o tengo que volver a hacer lo de antes?- Preguntaría suave creando pánico en aquel a quien iba dirigida la pregunta

El de la silla tragaría con fuerza mientras pensaba que hacer, así empezaría a hable rápido -Ya por favor- Diría temblando y entre cortada, parecía estar al borde de un colapso -Su nombre es Charlotte Fikshcer, trabaja en la catedral de las afueras de la ciudad... Ella... Ella sabe quién es el líder de...-

Seria callado con un golpe contra la mesa dejándolo inconsciente... O muerto debido a la sangre que comenzaba a gotear hacia el suelo -Trabajo hecho- Diría para luego mirar el espejo tras la habitación, haciendo una pequeña seña para quienes observaban detrás

Detrás de ese espejo, allí observaron toda la conversación dos personas más, hasta escuchar por fin lo que necesitaban -Sargento- Mencionó una de las personas intentando llamar la atención de la otra, recibiendo un "¿Si?" casi al instante -Creo que es muy obvio lo que hay que hacer- Respondería aquella persona de forma tranquila esperando alguna orden

-Cabo Oskar, envié una orden de captura para la rebelde- Diría de forma autoritaria resiviendo un asentimiento de parte del otro -Y valla usted a supervisarla... Con respeto al lugar no queremos una falta en la casa del señor- Luego del mandato mandaría a aquel a retirarse viendo hacia donde antes unos segundos para después irse de igual manera

Aun faltaba mucho para que la poca humanidad que quedaba se acabará, aunque ya de todas formas ya muchos no la tenían