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"EL TE CONDENA A SOBREVIVIR, INCLUSO SI TIENES QUE MATAR POR ELLO"

La estática del televisor era lo suficientemente fuerte como para molestar a cualquiera, a la vez se notaba como esta se disipaba para mostrar un discurso transmitido en vivo, en esta ocasión no era en vía publica más bien era una reunión entre los altos mandos del gobierno del país en la que el Ministro General iba a dar un llamado al pueblo. Quizás sus palabras serían mas malas que buenas y aún así era necesario escucharlas

-Querido pueblo de Salvatore... Hoy estoy aquí hablando sobre lo sucedido en los últimos días en la capital y ciudades cercanas a esta. Tenemos confirmado un bien formado grupo de terroristas los cuales tienen contactos por todo el país, yendo al grano tenemos una guerra interna... Una guerra que solo será ganada con la ayuda de ustedes... Aunque eso sería mucho pedir- El hombre miraría abajo por un instante dando a entender que lo que continuaba era mucho peor de lo que ya había dicho -Ayer a altas horas de la noche se dio un incendio en los almacenes que permiten la supervivencia de la capital Fenester y de la ciudad vecina a esta Priequel-

El silencio se apoderaría del lugar, dando un incómodo ambiente acompañado de un suspiro de parte del que hablaba segundos antes -Les diría que mantengan la calma, que todo se arreglará... Pero ahora mismo no me queda más que decirles que sobrevivan, ahora mismo el miedo y la desconfianza son vuestros únicos aliados- El silencio volvería tal y como si aquel pensara que ya se había cortado la transmisión

Creando conflicto en su mente y comenzado a reír a lo bajo -Montón de tontos, no me importa si mueren de hambre todos esos inútiles, mientras entre ellos estén los mal nacidos que traicionaron a su patria algunas bajas no valen nada- Entonces su vista se fijaría al frente viendo la cámara que perfectamente lo grababa aún prendida, su rostro mostraría sorpresa al inicio y terminaría en una cara de odio acompañada de un fuerte '¡Apaguen esa cosa!" para luego cortarse la transmisión al instante

Pero claro no había más sorpresa que la de los rostros que veían la transmisión y solo se preguntaban lo mismo una y otra vez "¿Y ahora que hacemos?" "¿¡Así piensan tratarnos!?" "Dios estamos perdidos" solo les quedaba esperar su muerte la cual no sería muy lejana con la falta de recursos que llegaría muy pronto

La mayoría mostraría el bien llamado miedo mientras la seriedad en los otros era bastante notable, las cosas iban a empezar a complicarse de ahora en adelante y quizás aquellos que nunca mancharon sus manos de sangre tendrían que empezar a vivir una realidad diferente

El sonido del tocadiscos en la habitación era suave, no era la música más movida pero tampoco la más insípida. Quizás para aquellos dos que la escuchaban era lo más del mundo, la femenina de ojos grises se movía un poco junto a la melodía, era divertido bailar mientras todo a tu alrededor se destruye

Mientras por el de pelo menta, este acompañaba a la otra en su baile ya que para el era lo mismo, el mundo podía estar en medio del apocalipsis que en verdad no le importaba

Quizás estaban en su mundo en esos momentos, solo se tenían a ellos dos en ese instante -¿Alguna vez bailaste esto cuando salió?- Preguntaría el de ojos verdes reviviendo una mirada de "¿En serio?" por parte de la femenina -¿Que dije?-

Está no le respondería de inmediato, dando un giro en su baile y luego dando unos pasos de espaldas -Por favor tenía diez años cuando salió la canción- Respondería rápido luego de esos raros pasos hacia atrás y luego volver a dónde mismo antes -Era 2018 ¿Sabes?- Sus palabras tenían lógica, nadie a los diez años iba a estar bailando o bueno quizás si -Ademas, ¿Crees que mis padres me iban a dejar escuchar esto?-

El de ojos verdes solo no contestaría por el momento, así tomaría las manos de la de cabellos morados para acercarla más, no sabían que demonios hacían solo se movían a la melodía -¿Que tiene? Es un rock suave, y tampoco dice nada mal...- Sería callado por la femenina

-¿Olvidas que la canción literalmente se llama Dance Macabre? No quería ser exorcizada tan pequeña- Eso sacaría una risa pequeña de parte del otro, sus palabras eran más que posibles

Así se la habían pasado desde la semana anterior, pues los últimos siete días no habían sido complicados pero en esos momentos estaba por comenzar el verdadero infierno

Una semana antes exactamente el día después de que aquella conferencia se diera iniciaría una nueva noticia alertando y llenando de mas miedo a todo el que la viera -Debido a la falta de alimento y recursos que afrenta la capital a comenzado una pequeña ola de canibalismo entre una parte de la población, pero no hay de que preocuparse esto se resolverá pronto- Terminarían la transmisión en ese momento, al parecer se habían tomado muy en serio lo de sobrevivir

Y así fueron los siguientes días restantes, desde noticias de asaltos, muertes por parte de grupo de rebeldes y casos nuevos de desapariciones terminarían en los que miraban aquellas noticias cada día terminaran sin recursos para subsistir, obligando al de mayor estatus a preguntarse si de alguna manera podrían salir de esta

Ya el sonido de la estática de la televisión empezaba a parecer incómoda, solo sentir su sonido hacia a algunos entrar en pánico -Se han encontrado los cuerpos de dos personas este día en las afueras de la ciudad, a decir la verdad mas que sus cuerpos se encontraron lo que quedó de ellos...- Así se escuchaban las noticias de cada día, cada vez peor que la anterior -Se esperan noticias acerca de la identificación de estas dos personas...-

El sonido de la puerta abriéndose descordinaría el baile de los anteriores, al parecer era momento de hacer algo importante

Así interrumpiendo el baile de aquellos dos, entraría el de cabellos marrones al cuarto obligando con la mirada a la de ojos grises a quitar la música -No quería tener que tomar esta decisión pero no hay más opciones- Hablaría con la mirada baja y obviamente decepcionado de si mismo -Vengan conmigo... Tenemos algo importante que hablar, abajo-

A los que están dirigidas esas palabras solo saldrían de la habitación y caminaría al sótano, lugar al que se refería el de ojos azules al decir "abajo", era de afirmarse que solo ellos entraban allí, así al pasar de los minutos ya estaban en bajando las escaleras que conducían a aquel lugar

Obscuridad absoluta había allí, hasta que uno de los presentes se digno a encender la luces, bastantes tenues y amarillentas -Bien... Saben que se nos está acabando la comida- Hablo el que los había buscado y también había encendido las luces, sonaba serio y preocupado casi del todo -Y debido a algunas cosas, lo pensé mucho y necesito que vosotros dos hagan algo-

Los presentes junto a el lo mirarían con sorpresa, y aunque intentarían no hablar la femenina decidiría decir algunas palabras -¿Exactamente que quieres que hagamos?- Su voz sonaba tranquila y a la vez desconfiada y más su mirada, aunque esperaba una respuesta solo obtuvo un simple suspiro

Así el de cabellos marrones movería de lugar la alfombra del suelo, dando a notar la sangre seca del suelo y la curiosa entrada a lo que parecían las alcantarillas del lugar -¿Alguna vez probaron... Ya saben... La carne?- Preguntó mientras miraba al suelo, no daba explicaciones de lo que quería y tampoco pensaba decirlo directamente

Los otros dos solo se quedarían sin palabras, no esperaban nada de lo que estaba pasando. Esperaban cualquier petición en esos momentos -¿Que intentas decir exactamente?- Hablo dándole vueltas al asunto la de ojos grises, esperaba haber escuchado mal pero para su desgracia no

-Emilian... Sabes bien lo que quiso decir...- Está vez hablaría el de cabellos mentas, aunque ahora se notaban bastante las raíces de su color natural mientras colocaba una de sus manos en el hombro de aquella femenina -¿Puedes repetir Michael?-

Al otro se le entre cortaría la voz al intentar hablar, se sentía mal por las decisiones que estaba tomando -De todas esas personas que terminaron aquí... Alguna probaron más?- Terminaría soltando mientras daba unos pasos hacia atrás, obviamente sabía cada cosa que pasaba en el lugar. No era tan tonto como para no saber que cada cierto tiempo algunos desdichados terminaban en las alcantarillas luego de ser dejados sin sangre -Necesitamos sobrevivir como bien se dijo y ya no me quedan opciones-

Los otros dos se mirarían a la vez mientras las luces daban un leve parpadeo, al parecer el sistema eléctrico iba a empezar a tener fallas -Solíamos pensarlo... Pero la verdad es que no llegamos a tanto- Susurraría levemente el de ojos verdes mientras daba unos pasos hacia adelante -Y... ¿Que quieres exactamente?-

El otro le miraría de reojo para a la vez dar ortos pasos hacia atrás -Quiero que consigan comida, bien dice nuestro libro que... Todo animal es comida ¿Y que más somos nosotros además de unas asquerosas ratas carroñeras?- Sus últimas palabras parecían desesperadas, al parecer en serio se quedo sin opciones -Y antes de que me digan que busque alguna forma de conseguir comida... Ya lo intente y lo único que conseguí es que cortaran la línea telefónica para que no llamara más- Su voz detonaba obstinación, en verdad sonaba mas creíble de lo esperado

La femenina de cabellos morados le observaría para luego pasar su mirada al de ojos verdes, al parecer no tenían que hablarse como para entenderse -Bueno ¿Que tan seguro estás de que aguantarías la culpa de haber comida carne de otra persona? Saber que le quitaste la vida a alguien para salvar la tuya- Mencionaría está intentando averiguar que tan seguro estaba de sus palabras el de cabello marrón -¿Cuanto aguantaría tu cabecita hasta finalmente caer en el vacío de la culpa?- Así buscaría con calma algo en uno de los bolsillos de su vestido, que a decir la verdad no se notaban mucho

-Se bien con lo que cargaré, pero lo único que no se es a donde quieres llegar con esto- Diría el de ojos azules de forma seria mientras observaba como aquella sacaba de su bolsillo un frasco medio lleno con un líquido extraño dentro -Y tampoco quiero saberlo-

La de ojos grises entregaría el frasco al de pelo menta así acercándose este al lado del de ojos azules -¿Cómo sabemos que eres capaz de comer la carne sin siquiera haber probado su sangre? Y a diferencia de los otros... Tu si sabrías de donde salio esta- Levantaría el frasco a la altura de su cara para luego acercarlo al otro, dándoselo por obligación -Vamos esta bien conservada- Prácticamente lo estaban obligando, querían ver si en verdad sabia en lo que se metía

El otro tragaría en seco mientras observaba aquel contenido dentro del objeto de cristal, solo respiraría de forma fresca para luego abrir aquello de forma temblorosa. Notando mejor el líquido, el que ya empezaba a ponerse espeso y más oscuro, cerraría los ojos con fuerza para luego beberse de forma rápida aquel contenido para justo luego lanzar el frasco al suelo y no rompiéndolo de suerte

Así fijaría su vista en los otros dos que sonreían de forma victoriosa a su parecer -Listo ¡¿Vale?! Ahora cumplan su parte- Hablaría de forma alta, se notaba exaltado pero extrañamente se notaba como se relamía los labios por el sabor a hierro en su boca -Si necesitan ayuda pueden decírmelo- Pasaría junto a ellos y luego subiría las escaleras para salir de allí

La sonrisa burlona de la femenina se notaba a leguas. Quizás habían Sido muy fuertes con el pero no les importaba mucho -¿Me accedí?- Le preguntaría aquella al de pelo menta consiguiendo un asentimiento de respuesta -Vamos solo quería molestarlo, no espere que en verdad lo hiciera...- Su tono de voz cambio a uno de mas seriedad, nunca quisieron involucrar a nadie más en sus cosas y ahora de ellos dependían

La noche inquietante y el crujido del suelo hacían que el miedo incrementará, correr por eso pasillos buscando ayuda a toda costa solo para terminar cayendo al suelo por la falta de sangre, rendirse tan cerca y empezar a ver borroso hasta desmayarse dejando el suelo manchado con la patética sangre de alguien tan tonto como para confiar en aquellos ángeles

Las marcas de sangre seca en el suelo y dos cuerpos tendidos en el suelo apunto de ser desprendidos del estar vivos, apunto de convertirse en el sustento de otros

Solo que para a la siguiente mañana todo pareciera normal y la sorpresa de que tenían algo que comer en la iglesia llegara a todos los que allí moraban, la servida carne en los platos de cada uno los hacía felices. Pensaban que las cosas habían mejorado

-¿De dónde saco esto?- Se escucharía de forma curiosa la pregunta de aquella de cabellos negros, mientras junto a ella la de ojos y cabellos crema casi lloraba de felicidad por tener algo bueno de comer

La mirada hacia aquella se haría de forma momentánea para luego desviarla, inventar una escusa era necesario -Bueno Hermana Charlotte, sea agradecida con lo que nos da Dios... Gracias a el hoy tenemos algo con que alimentarnos- Su tono de empatía falso convenció lo suficiente a aquella como para que empezará a comer, aguantaba las ganas de mostrar un rostro de asco pero después de probar la sangre no tendría problemas con lo otro

A la vez los que se habían encargado de conseguir la comida observaban lo gustosos que estaban todos, mientras a la vez la de cabellos morados masajeaba de forma a aburrida su cuello bajo, aunque no se notaba mucho parecía molesta -Mhm, deja de mirarme- Sus palabras iban dirigidas al de ojos verdes el cual solo observaba como está se notaba molesta y dejaba lo que hacia para empezar a comer

-¿Te duele?- Preguntaría dudoso a aquella siendo ignorado -Ok... Puedo curarlo mas tarde solo deja de ser así- Bajaría la mirada para al igual que todos comer, ya no les importaba rezar antes de hacerlo, el alimentarse y perder esa asquerosa hambre era mas importante

Aquella dejaría lo que hacia para mirarle un momento y luego volver a lo de antes. Había aceptado la propuesta por lo que parecía, y aunque no era entendible de que hablaban era algo fácil deducirlo

Empezaban a crear un ciclo, repitiendo siempre los mismos tres acontecimientos... Cortar, comer, repetir, cortar, comer, repetir... Aunque en otros el ciclo era más largo, incluyendo el matar entre las fases de este

Sin saber que justamente habían visto más temprano el hallazgo de lo que quedó de aquellas "pobres" persona de las que ahora se alimentaban, solo tres allí sabían lo que comían y de donde venia

Habían contribuido al apocalipsis, el hambre se presentaba en ellos y quien la representaba los había condenado a sobrevivir de cualquier forma, incluso si eso incluía matar

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