"LA VIDA NO ES MAS QUE UN ESPEJO, UN ESPEJO EN DONDE VEMOS
DEMONIOS"

Se podría bien decir que lo ocurrido en el anterior día había sido bloqueado a toda costa de las mentes de los tres que allí estuvieron, principalmente del que en ningún momento quiso estar en el lugar y solo se presentó por mero respeto

Aquel podríamos decir que estaba algo alterado por lo pasado, incluso parecía que este había revivido traumas que tenía bien enterrados en su subconsciente. Lo cual solo solucionaría según el, escuchando arrepentimientos para darse cuenta que hay gente peor que el

Y ahí estaba, escuchando palabras por palabra lo que aquellos decían. Pasaba de gente en gente con cara de sueño ya que por más razones que tuviera para escucharlos ya empezaba a cansarse, simplemente estaba escuchando a esas aveces crueles personas por así decirlo

Así estaba el de ojos verdes con su cabeza contra la pared de aquel bastante pequeño cuarto, había salido alguien segundos antes, la verdad ya se sentía como una mierda

Sintió la puerta a su lado abrirse, eso era su sufrimiento o de alguna manera la única forma quitarse el mal sabor de boca que le dejo el día anterior

-Buenos días o mejor dicho tardes Padre- Hablaría una mujer del otro lado con una voz preocupada, sonaba casi más como si buscará información más que como si fuera a confesarse -Tengo asuntos tristes que quiero liberar-

El de cabello menta tardo un poco en responder intentando decorar esa voz, aunque se rindió después de unos segundos -Dime hija mía ¿Que asuntos sientes que corrompen tu alma?- Hablaría casi con asco por esas insoportables palabras que tenían que salir de su boca

La mujer del otro lado aclararía su garganta y iniciará a hablar con mayor tranquilidad, ya no tenía misterio en su voz y eso logro hacer que su timbre de voz se escuchará con mas claridad -Mire tengo o tenía un hijo que ya para mí esta muer... El simplemente esta tomando un mal camino sin seguir a su familia- Diría aquella señora con algo de enfado y dudas al inicio -Y hace poco tuve una fuerte perdida que solo me hace pensar si hice lo correcto al tenerlo-

El de ojos verdes abriría su ojos uniendo puntos y teniendo en cuenta la posibilidad de que su madre estuviera del otro lado, el solo pensar eso hacia que toda su vida diera vueltas en su mente -¿Le molestaría contarme los detalles?-

La mujer diría "si" para luego iniciar un pequeño relato -Mire Padre, yo he venido específicamente aquí ya que me costaría hablar esto en mi iglesia local, mi hijo del medio... El fue un chico educado como se debía para convertirse en alguien de bien, sus hermanos no eran tan diferentes a él... El mayor Cade debía ser el que tomaría el papel que al final fue correspondido a él pero un maldito día el fue por el mal camino y el menor Abelin fue alguien demasiado provenido de cosas materiales al ser el menor... Realmente si fueron muy diferentes entre los tres-

En definitiva esa era su madre y aún se preguntaba cómo no había descubierto que era el la persona del otro lado del confesionario -Ok, continúe su relato- Hablaría intentando mantener la calma y esperando el montón de quejas que iba a soltar

La mujer suspiraría para luego mantener un silencio molesto -Pues ayer justamente fue el funeral de mi difunto esposo, el cual murió como héroe al enfrentarse a dos de esos fatídicos terroristas que atacan a nuestra nación... El era un buen padre, crio a tres hombres para que fueran fuertes al crecer aunque uno de ellos no lo logro ya que nuestro hijo mayor murió en la guerra hace 12 años... Y por más que sus métodos de crianza fueran fuertes con los mayores no quiso decir que merecía el desprecio de mi hijo del medio- La mujer hablaba temblorosa, y casi se le sentía lagrimear lo que solo eran muestras de hipocresía para el otro -El puede que aveces se pasara de tragos pero no era malo, y aun así en su funeral mi hijo fue capaz de discutir con su hermano menor y dejar que la gente que lo acompañaba
dijeran cosas muy crueles a su hermano- Y así aquella mujer iniciaría a llorar algo bajo

Ya con un tic en el ojo del de pelo menta y sin más no le negaría a sus impulsos de decirle algunas cosas a su madre ya que esta no tenia ni idea de que era el -Si entendí bien hija mía ¿Su hijo menor era consentido en exceso mientras los mayores eran educados con fuerza por su padre? ¿Usted cree que esa fue la mejor educación que pudo darle?- Ni siquiera la dejo responder ya que no tenía intenciones de dejarla mencionar palabra -Y aún más importante ¿Cómo consiguió una dirección para mandarle una carta a su hijo si usted no lo veía hace años?-

Ahí ya había jodido su plan, haciendo a la mujer descubrir con quién había estado hablando todo el tiempo -Yo nunca te dije que le envié una carta... Un momento ¿¡Sabastian!?- Gritaría levemente aquella dándose cuenta con quién había hablado todo este tiempo -Como te atreves...-

Aquel abriría la puerta de su cuarto para dirigirse al otro y abrirla con prisa -Perdón pero antes de que digas algo, no aceptamos faltas de respeto a la autoridad- Hablaría el de ojos verdes mientras cordialmente invitaba a su madre a irse del lugar -Mientras estés dentro de estás cuatro paredes o me veas fueras de aquí me llamas Padre Sebastian Storm... Iralied-

La mujer le observaría con odio para luego levantarse de dónde estaba sentada -Tu fuiste criado con todo ¡Y aún así no agradeces el esfuerzo que hicimos yo y tú padre para criar como una buena persona!- Se quejaría como histérica aquella mujer que solo parecía una bomba de tiempo que en un momento podría parecer una dulce persona para después ser una impulsiva de mala educación

El de ojos verdes la miraría para después quitarle la vista de encima sin ninguna importancia ya  -Ya para mí tu no eres nada así que puedes irte de aquí y no volver nunca-

Aquella lo miraría sin más y iniciaría a caminar a la salida enojada, así el de ojos verdes cerraría la puerta del lugar en el que antes había estado su madre y sentarse en dónde el estaba antes esperando a más de esa molesta gente aunque su corazón palpitaba fuerte por lo que acababa de hacer

Se había enfrentado a uno de sus demonios sin problemas y solo, había logrado algo que nunca pensó hacer. Pero aún así la fuerte frustración que corría por sus venas en ese momento no lo dejaron en paz de manera fácil

Aunque no hubiera aparecido alguien allí para confesarse nuevamente el de cabello menta seguía allí encerrado sin muchas ganas de salir, estaba en su propio mundo aun alterado por lo de antes, pero en un momento sus pensamientos serían interrumpidos al sentir la luz de afuera chocar contra su cara

Cerraría los ojos intentando evitar la luz solo para luego poder observar a una femenina bastante conocida por el, en efecto era la de ojos grises abriendo la puerta -¿Podemos saber porque llevas tanto tiempo aquí?- Le cuestionó aquella femenina para mirarle de forma cuestionante ya que después de todo el de pelo menta no había salido de allí en casi todo el mediodía y parte de la tarde -Aunque tampoco es tan importante, yo solo vengo a dormir- Mencionaría la de cabellos morados para pasar adentro, cerrar la puerta para luego sentarse y recostarse sobre el de ojos verdes intentando conciliar el sueño como solía hacer

-No quiero arruinar tus grandes ganas de dormir pero mi madre estuvo aquí- Hablaría aquel de ojos verdes mientras pasaba una de sus manos por el cabello de la femenina aunque justo después de su palabras pudo sentir a aquella exaltarse un poco

Aunque si estaba algo sorprendida por tales palabras, la de ojos grises apenas y pensaría un poco en que hablar -Entonces... ¿Estás alterado o tenso porque la señora berrinches vino a molestar?- La de ojos grises no recibiría más respuesta que un leve apretón en uno de sus brazos, y la mano que antes acariciaba con delicadeza su cabello había bajado a su cintura y subía de manera lenta hasta llegar a su nuca, girando así su para conectar su mirada a la del otro -No me equivoqué ¿Verdad?-

El de pelo menta asentiría de manera lenta, observaría los ojos de la otra mientras aumentaba un poco no de manera voluntaria el aguante que tenia en el brazo de la femenina -¿Eres ahora adivina?- Hablaría de manera lenta sintiendo en su propia cara la respiración de la de cabellos morados al igual que ella sentía la de el

Está reiría de forma baja, le habían hecho gracia aquellas palabras por alguna razón no muy lógica -Oh no, no, no... Tus acciones delatan tu estado de animo- Diría aquella de ojos grises evitando el contacto visual solo para molestar -Tu no mal ni buen humor se nota y huele en el aire, y lo entendería si tuviera una madre como la tuya-

El de ojos verdes la acercaría de forma rápida a el, aunque anteriormente ya habían estado bastante cerca -Entendible... Bien yo acabo de enfrentarme a uno de mis demonios... Quizás deba terminar con el otro-

Ya la otra solo rodaría sus ojos con cansancio, había sido suficiente charla por ahora. Aunque realmente no llevaban ni seis minutos allí -Seb yo no soy uno de tus demonios, yo soy tu ángel- Hablaría está mientras desviaba su mirada hacia abajo y luego volvía su mirada a los ojos de aquel

El de ojos verdes no le contestaría, sol la observaría con calma esperando a que está se cansará de su mirada en algún momento, pero ni siquiera le importo aquella insistente mirada sobre ella. Así se llenaría el cuarto de un silencio no incómodo pero tampoco confortable, solo continuaban mirándose entre si, en vez de cansarse de las insistentes miradas del contrario sobre ellos fueron admirándolas y acercándose más entre si para observarse mejor entre ambos

El de cabellos menta estaba al pronunciar algo, quizás un posible "¿Puedo?" aunque no lo lograría ya que sus palabras se quedarían incompletas al sentir como la femenina unía los labios de ambos de manera suave para callarlo. Aquel no se negaría al beso, lo correspondería de manera intensa sin dejar rastro alguno de los suave que había sido al principio

La femenina de ojos grises intentaría buscar más comodidad ya que la forma en que se encontraba sentada le resultaba ciertamente incómoda, así se separaría del beso para acomodar sus piernas a los lados de la cintura del de pelo menta y luego colocar sus manos en el cuello de este para continuar lo de antes

Desde que la conversación de antes había comenzado era más que obvio lo que iba a pasar. El aumentar lo perverso de su mentes nunca está de más en sus planes, después de todo los humanos son débiles a la carne

El atardecer se veía detrás del edificio frente a aquellas tres personas, eran menos de lo esperado pero que fueran más podría levantar sospechas

El líder del grupo caminaría al frente y tocaría la estructura de madera frente a el, era un edificio muy viejo e importante... Aún así sonreía sin importarle las consecuencias de lo que iba a pasar -Bien ¿Trajeron el queroseno?- Preguntaría a los otros dos, se notaba en aquellos una mirada de miedo por los planes del otro

Mientras el de cabellos negro asentía dudoso de lo que iban a hacer, el rubio iría a buscar lo que necesitaban -¿Piensas incendiar el principal distribuidor de alimentos y esas cosas de la ciudad con un litro queroseno?- Preguntaba aquel que le había confirmaba el tener le líquido antes

El otro miraría hacia atrás para soltar una risa bastante sonora que no era escuchada por el hecho de que nadie cuidaba el lugar -No te preocupes, allí adentro hay suficientes botellas de alcohol y perfume como para hacer que este lugar arda- Reiría de nuevo mientras observaba al otro traer el queroseno -Uh... Me siento como en una maldita casería de brujas, y este lindo almacén va a ser nuestra hoguera- Sonaba desquiciado, casi como si estuviera al borde de la cordura

-¿Estás seguro de esto Sonne?- Preguntaría en un susurro el rubio mientras observaba al de cabello negro romper una ventana del lugar y al de ojos azules mirar sus actos de manera victoriosa -Quizás esto ya es demasiado...- Enseguida el rubio sería mandado a callar, viéndose así obligado a seguirlos dentro del lugar, caminando entre anaqueles llenos de cajas

Frenarían su paso viendo justo el sitio en dónde provocarían el pequeño incendio -Bien, pss Mond puedes rociar aquí el queroseno- Ordinaria el de cabellos marrones al de pecas, siendo su mandato cumplido en segundos -Bien esto es divertido- Sonreiría mientras sacaba una caja de fósforos para encender uno y lanzarlo al liquido del suelo, luego caminar con prisa para salir de allí antes que el fuego consumiera el edificio

Mientras caminaban a la salida, el de ojos azules tomaría una botella de los múltiples anaqueles, esto siendo visto por el rubio pecoso aunque aquello no le importo mucho hasta sentir un estruendo fuerte, siendo nada mas que un forcejeo entre el de cabello negro y el otro

A estos no les importaba el ardiente fuego que consumía la madera o las explosiones de las botellas de perfume y el alcohol que se veían a lo lejano, solo les importaba matarse el uno al otro -¿¡Porque haces esto!?- Pronunciaría en un grito el de cabello negro mientras buscaba una razón para ser traicionado por su propio líder -¡Siempre apoye cada estupidez que haz hecho!-

El otro reiría mientras miraba arriba y luego centraba su vista al frente, casi se podía sentir como el fuego en el edificio se reflejaba en sus ojos -¿No te das cuenta? Este lugar es la hoguera y tú Xion, tu eres la bruja quemada por pecadora- Su voz de autoridad y el tono sombrío con el que decía las cosas hacia que la piel de rubio detrás de ellos temblará -Solo eras una pieza de mi juego de ajedrez, y ya sobras en esta partida- Así terminaría su discurso y golpearía al otro con la botella que antes había tomado, no le había matado pero eso era suficiente como para que ardiera junto con el lugar

Entonces el de ojos azules tomaría del brazo al rubio que están paralizado haciéndole correr hacia afuera, saliendo así por la misma ventana por la que habían entrado no sin antes escuchar los moribundos quejidos del que estaba en el suelo con la cabeza posiblemente rota "¡Te va a hacer lo mismo maldito ton..." se lograba escuchar, haciendo sentir al de ojos diferentes un malestar fuerte

Así saldrían del lugar, y arrastrando casi al contraria el de cabello marrón montaría al rubio en su coche para salir de allí lo antes posible mientras al fondo el edificio se consumía por el fuego, teniendo el cargo de conciencia de que seguramente habían dejado a toda la ciudad sin recursos y trayendo con sigo la siguiente fase del final