"CUANDO EL TIEMPO SE PARE Y LA DESOLACIÓN ARRASE CON TODO, REGRESAREMOS A DECIR
¡POR SALVATORE!"

Apenas había llegado la noche, era un inquietante y para nada cómodo momento, los actos sucedidos en la ciudad habían desatado un inquietante ambiente. Ambiente en el que los cuatro presentes en el hecho y algunos otros compañeros verían aquella TV intentando informarse al menos un poco

Se notaba al de cabello rubio y ojos aguamarina, llamado Can sentado en el suelo moviendo unos de los botones de aquel aparato para observar bien las noticias, y al mismo tiempo la de ojos y cabello crema Mary movía la antena de la TV para estabilizar la señal

-¿Se ve bien?- Pregunto en un murmuró el rubio consiguiendo que los otros le asintieran, así mirando uno de aquellos botones y subiendo el volumen

Los otros mirarían con atención la pantalla, mientras que los que controlaban los botones y antena se limitaría a escuchar las noticias... Pues si se movían de lugar la señal podía caer y demorar minutos en restaurarla

-De última hora, nos llega información de los ataques terroristas a la capital de Salvatore, Fenester- Hablaría aquel presentador con naturalidad y cero preocupaciones en su voz, era obvio que tenía que hacer su trabajo pero también lo era el hecho de que ese nunca había presenciado algo como aquello en su vida -Se cree que puede ser un ataque provocado por el enemigo público de nuestra nación "Satania", o lo poco posible un ataque desde dentro creando la posibilidad de una guerra civil- Este golpearía los papeles contra la mesa para luego mirar al frente, intentando apegar simpatía y calma a la gente -Eso es todo por ahora, recuerden ¡Es lebe Salvatore!-

La trasmisión terminaría allí, con un saludo deseándole larga vida a su pueblo, y continuando con otras noticias... Quizás darían más información al rato o solo dejarían a la gente con la intriga

Los que estaban allí se irían de poco en poco, quedando solo la de ojos zafiro y cabello negro Charlotte, la de cabellos morados, Michael y el de ojos verdes. Estarían sin hacer nada, solo se miraban entre si, no querían pronunciar palabra. Les resultaba incómodo el ambiente incluso

La de ojos zafiro iría algunos ruidos con su garganta intentando llamar la atención de los otros tres, estaban preparando un interrogatorio en su mente -Ustedes que estaban allí... ¿Que vieron?- Preguntaría aquella dudosa, esperando reacciones alteradas o quizás temerosas, solo recibiendo este tipo de reacción del de cabello menta

La otra mujer de la habitación sería la primera en dignarse a responder, no quería hablar para evitar alarmar más a él de ojos verdes -Bueno hermana Charlotte, era muy tranquilo todo al inicio aunque habíamos llegado un poco tarde... Hasta que un fuerte estruendo sonó, bastante fuerte Pero no lo suficiente como para hacernos daño ya que estábamos al fondo del lugar- Suspiraría para continuar pero no esperaría que el de ojos azules continuará la historia

-Entonces miramos al frente, había una nube de polvo en el lugar y luego de que está se disipará pudimos observar más adelante como el ruido había sido una explosión y aquellas paredes al centro estaban teñidas con rojo, no de forma exagerada pero se notaba- Termino de contar ya angustiado con todo, sabia muy bien al fondo que su hermano tenia que ver algo con eso, había fracasado en hacer que su hermano fuera alguien de bien tal y como le había prometido a su madre -Eso seria todo, espero que no tenga mas dudas sobre esto hermana- Hablo antes de retirarse, no sin antes escuchar los agradecimientos de la otra por sus palabras

Mientras los otros dos también disponían a retirarse, al parecer tenían algo que hacer o solo era meramente el cansancio del día actuando sobre ellos

Pasaban aburridos a la habitación de alguno de los dos, la tensión del momento que habían pasado en la mañana aún continuaba y no tenían idea de que hacer para que dejara de molestarles

La de ojos grises ya aburrida de todo se dirigiría a la puerta junto al armario de la habitación, era el baño de la habitación cada una de estas tenia uno -Me voy a dar una ducha, quizás así pueda olvidar todo esto por al menos un rato- Comentaría aquella femenina mientras giraba el cerrojo de la puerta para abrirla y así entrar a aquel espacio

El otro solo asentiría mientras miraba por la ventana frustrado, le daba igual todo a ese punto. No le parecía mala idea darse una sobredosis de pastillas en ese momento, aunque eso más que solucionar algo lo empeoraría -Sabes algo...- Pronunció de forma baja mientras aún miraba el cielo nocturno por aquella ventana -Voy contigo, quizás me ayude a calmarme un poco- Diría mientras se apartaba de la ventana y caminaba hacia aquella femenina

La de ojos grises sonreiría tenuemente y procedería a pasar a aquel cuarto de baño, intentaba quitar sus zapatos al mismo tiempo en que el otro también pasaba. Era más tranquilo todo, no había tanta tensión o incomodidad, solo querían evitarlas e intentar relajarse un rato

Luego de eso, la de cabellos morados se observarla unos segundos en el espejo y antes de que está se empezará a lavar la cara para retirar la poca máscara de pestañas y delineador que se había colocado en la mañana el otro se colocaría por detrás de ella para desabrochar aquella cadena fina que está solía usar -¿No pensarías usar eso?- Murmuró mientras está solo seguía mirando hacia el espejo

Ella simplemente se limpiará la cara como planeaba para luego pedirle al otro un favor que no era tan difícil de completar -Ya que estás allí atrás, desabrocha esos botones- Mas que un favor parecía una orden, la cual el de ojos verdes no tendría muchos problemas en cumplir aquello solo quitaría los botones dándole la oportunidad a la otra de poder quitarse el vestido

Mientras está se apartaría del espejo, tirando el vestido en una esquina, para después estar abriendo la puerta de cristal de la ducha a veces costaba abrirla pero está vez no tuvo mucho problema en hacerlo. Pasando entonces dentro de esta sin prestar atención a lo que el de pelo menta hacia

Así se sentaría en el suelo de aquella, recostaría su cabeza a la fría pared mientras cerraba sus ojos con algo de cansancio, la paz interior que quedarse allí quieta le había dado, desaparecería al sentir un algo de agua fría en su cara haciendo que abriera los ojos al instante y empezará a reclamarle al otro por romper su estabilidad -¡Oye!-

El otro reiría, sus intenciones de puramente molestarla habían resultado además ella había dicho que iba a ducharse no a dormir en el baño -Venga Emilian, aquí no se duerme- Hablo con algo de burla mientras volvía a prender la ducha haciendo que está vez la femenina se mojara por completo

-No planeaba lavarme el cabello hoy- Se quejo entre susurros y silenciosos insultos no intencionales, solo quería calmar su estado de intranquilidad y tensión por un momento, así se levantaría enojada y toda mojada del suelo caminando hacia el otro lado del baño, mientras que el otro reía de por lo bajo

Así esta terminaría rebuscando entre botes de shampoo, así terminaría tomando uno y lanzándole este a este de ojos verdes, el cual tomaría algo rápido aquel objeto -Ahora me vas a lavar el cabello por mojarme- Menciono mientras volvía hacia donde estaba antes

Al de pelo menta no le importaba en nada tener que lavar el cabello de la femenina, así que solo para meramente molestarla otro poco volvería a prender la ducha está vez cayendo agua caliente en lugar de fría, teniendo un mejor recibimiento de aquella a la que ahora le corría agua por el cabello -No me molesta lavar está teñida cabecita- Hablaría a lo bajo aquel de ojos verdes mientras habría la tapa del bote de shampoo y luego vertía el espeso liquido de aquel en la cabeza de la contraria

Aquella solo cerraba los ojos, no quería que aquel líquido entrara en sus ojos y provocará un horrible ardor, solo se limitaba a quedarse quieta y sentir como aquel de cabello menta pasaba sus manos por su cabeza para hacer espuma y así lavar su cabello

Hasta que esté dio algunos toques en el hombro de la femenina haciendo que está abriera los ojos Pero aún así mirara hacia abajo intentando evitar que la espuma entrara en estos -Date la vuelta, falta la parte de atrás-

Está se daría vuelta para volver a sentir el shampoo sobre su cabello y como este hacia espuma rápidamente por el contacto con el agua tibia o incluso los suaves toques que daba sobre su pelo el que detrás de ella estaba, relajándola un poco

Después de unos minutos con el shampoo en su cabeza, quitaría lo que quedaba de este con el agua que aun caía de la ducha

-¿Algo más?- Preguntaría el de ojos verdes mientras observaba a la otra caminar a poner en su lugar el shampoo y buscar algo más entre todo lo que había allí tomando algunas cosas y después apresurarse en volver a dónde antes resbalando en el proceso y siendo agarrada de la cintura por el otro para evitar que terminara de cara contra el suelo -Quizás sea mejor que no te apures en cruzar el baño cuando el suelo está mojado... Oh mejor, no vuelvas a hacer eso- Le hablaría el de ojos verdes mientras aún la agarraba de la cintura con obvia cara de preocupación

Aquella solo lo miraría por unos segundos antes de bajar la mirada y pegar su pecho al de este -Va.. Como sea- Respondería apenas para que luego aquel la soltará y está procediera a sentarse en el suelo para terminar con total calma su baño

Luego de al menos unos treinta minutos aquellos ya habrían salido, colocándose su ropa de dormir y por parte de la femenina está también estaba peinando su cabello y el del peli menta, luego sentándose ambos en la cama de la habitación esperando que los llamaran para escuchar alguna nueva noticia en la televisión

Así en otra parte estarían el de ojos azules sentado en un sillón de su oficina mirando al techo con algunas lágrimas en sus ojos sabiendo las respuestas a quien era el culpable de aquellos ataques

Entonces entraría de la nada al lugar el rubio de ojos aguamarina, ganándose una leve vista de el que parecía estar en medio de una horrible agonía. Se acercaría a este a paso lento, listo para interrogarlo y sacarle toda la mierda que le pasaba. Así pasaría sus manos en los brazos del asiento en que el de cabello marrón estaba, dejándolo acorralado en este -¿Se puede saber a ti que te pasa?- Dijo aquel mientras acercaba su cara a la del otro, el cual se notaba nervioso a pesar de aún mantener su rara vibra con el

Secaría sus lágrimas de forma lenta con la manga de su camisa, intentaba responder sin terminar llorando de forma más precipitada -No es nada, enserio-

El de ojos aguamarina no le creería una sola palabra, acercándose más a su cara y observabandole de manera cuidadosa y digamos que su cara delataba el hecho de que no estaba muy bien -No quería decirlo así pero no me dejas opción... Repito ¿Que coño tienes?- Su voz había sonado bastante sería, decía las cosas enserio y no pensaba dejar al de ojos azules en la agonía y tristeza

-Deja de insistir, ve a ocuparte de alguna tontería tuya y déjame- Hablaría aquel de cabello marrón mientras se pasaba una mano por la cara ya harto de su vida -No puedo ni cuidar bien de mis hermanos...- Murmuraría ya escurriendo algunas otras lágrimas por sus ojos

El otro lo observaría un momento, luego quitaría sus brazos del asiento para sentarse en las piernas del otro. Sorprendería al otro pero le daba igual, así recostaría su espalda al pecho de aquel sintiendo lo entrecortada que sonaba su respiración -¿Sabes que lo de Christina no fue tu culpa verdad?- Hablo el de ojos aguamarina en voz baja a el otro

-Si lo sé... ¿Pero y Sonne? Yo le inculque sus cosas de ser un "elegido", fracase como hermano mayor- Diría mientras al mismo tiempo cerraba sus ojos y colocaba su cabeza sobre la del otro -Solo se que eso que paso fue el- Su voz sonaba cortada y aun así ya empezaba a respirar normal

El otro solo tomaría su mano, uniéndola a la suya para hacer al otro sentir mejor -Solo querías que el confiara en si mismo, que no supiera diferenciar entre unas palabras de apoyo y la fantasía es otra cosa-

Se quedarían en silencio un rato hasta sentir de nuevo la puerta abrirse, está es era alguien más del lugar. Encontrándolos allí muy tranquilos al parecer, provocando que el rubio se levantara de golpe del asiento

-Emmm... Hay noticias nuevas- Pronunció algo incómoda por así decirlo la mujer para luego salir de la oficina y esperarlos afuera

Aquella dos quedarían atónitos ante la sorpresa, procediendo a caminar hacia la salida. Aún así volvieron a tomarse de las manos y caminar así hacia el lugar en que verían las noticias

¿Que mierda pasaba? No tenían idea, solo pasaba. Pero aún así les gustaba ese eminente calor y esa inquebrantable tensión que era capaz de sentirse el aire

Y así pasaron de estar sentados en la cama peinándose o hablando cualquier cosa para matar el tiempo hasta que nuevas noticias se anunciarán por la TV, a besarse de manera frenética ya estando su cuerpos por completo sobre la cama

Terminarían separándose un momento para observarse el uno al otro con cariño que casi podía notarse este en el ambiente. Así la femenina abrazaría a aquel de ojos verdes por el cuello y acercar su cara a la de el con el posible objetivo de volver a lo de antes

-Cariño- Murmuró la de ojos grises intentando llamar un poco la atención del otro, consiguiendo que este la mirara fijamente a los ojos -¿Soy tu todo realmente?-

Ambos sentían sus respiraciones, y aún así aquella hacia preguntas así. Siempre recibiendo las respuestas más sensatas posibles, tales como "¿Porque no serías mi todo... Cuando hasta sigo respirando por ti?" Palabras tan bellas para su oídos que le daban ganas de llorar o como solía hacer unir nuevamente sus labios de manera tierna y dulce

-Entonces amor mío... ¿Te importaría pasar un rato conmigo?- Preguntaría de forma lenta aquel de ojos verdes consiguiendo un "¿Porque diría que no?" De aquella que aún abrazaba su cuello

Entonces volverían a aquellos besos llenos de amor que duraban mas de lo que parecía necesario, aunque realmente eso era poco para ellos dos. Pasando de eso a quizás más en minutos. Uniéndose el uno con el otro cuando debían, compartiéndose entre ellos dos sonidos lascivos o vergonzosos solo para terminar abrazados después de esos únicos momentos por más que lo repitieran

-Oye....- Antes de que pudiera terminar de apenas decir algo la de ojos grises lo mandaría a hacer silencio

Ella no pronunciaría palabras hasta unos momentos después -Yo también- Diría de forma baja con algo de pigmentación en sus mejillas, si estaba algo sonrojada a pesar de ya estaba acostumbrada a esto aún le daba un toque de nervios y a él mucho más

Habían vuelto los que veían la televisión mas temprano en esa misma noche a escuchar nuevas noticias, bueno no todos solo faltaban dos. De nuevo la de cabello crema aguantaba la antena y el de ojos aguamarina movía los botones de volumen y otros

Prestaban total atención a la pantalla, esperaban nueva información con urgencia. Entonces se escucho un pitido por parte de la TV, iniciando así el noticiario o la parte importante de este

-Buenas noches querido pueblo que nos ve desde la pantalla de sus hogares, se nos trae nueva información de los atentados contra la paz de nuestra nación- Hablo aquel reportero mientras miraba los papeles frente a la mesa en que están sentado -Al parecer no solo a ocurrido una lamentable explosión en la plaza central de la capital, también han pasado varios ataques armados en varios centros laborales por todo el país... Principalmente instituciones del gobierno o empresas económicas- El hombre en la pantalla miraría directo al frente a punto de hacer el típico saludo de "Es lebe Salvatore!" siendo interrumpido por una interrupción a el programa

Se vería la pantalla en negro pero aun así se escuchaban voces al fondo, al parecer discutían sobre quien hablaría... Luego algunos pasos de botas golpeando el suelo se escucharía acercándose, para luego un fuerte pitido sentirse

-Ejem ejem- Se escucharía tras el cuadro negro de la pantalla -Buenas noches querido pueblo de Salvatore, me presento... Soy vuestro futuro, soy el elegido de Dios- Aquella voz sonaba a la de un joven demasiado orgulloso y seguro de sus palabras -Solo diré que queda poco para nuestro nuevo orden, un orden sin estúpidos corruptos de mierda- Diría esa voz con asco y odio -Das ist für und von uns! Von Salvatore!- El pitido se volvería a escuchar sintiéndose al fondo un disparo bastante fuerte

Volviendo la transmisión a la normalidad y pudiéndose notar la cara de terror de el presentador y de aquellos que miraban la televisión

Nadie tenía idea de quien pudiera ser dueño de esa voz, nadie además del hermano de la misma guerra, el hermano que le había enseñado todo lo que sabia y aquel mismo que lo había engañado de tal forma que aquel enserio creía ser un elegido de Dios