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"ASÍ, LLEGO LA GUERRA CON SU CABALLO ROJO... TRAYENDO CONSIGO CONFLICTO Y INICIANDO EL TAN ESPERADO APOCALIPSIS"
Aunque fuera una tranquila noche para muchos, a otros los consumía el estrés de un mal rato este le pasaba a la de ojos grises, que solo haber hablado un poco de mas su propia mente la hizo colapsar... Quedando sin rastros de sueño a pesar de ser altas horas de la noche o incluso sollozar a lo bajo
Y así llevaría un rato el de cabello menta abrazando a la femenina intentando que dejara de llorar o lo que parecía llorar -Shh, ya ¿Si? Solo piensa en algo... Emm lindo- Este además de estar abrazándola también pasaba su mano por el cabello de esta
Está empezaría a respirar de forma pesada y aguantar sus sollozos intentando hablar sin balbucear -¿Que algo... Conocernos? No sé que hubiera hecho con mi vida si mi madre no me obligaba a ir ese día a la iglesia- Murmuró para volver a lo de antes ya mojando la cama con sus lágrimas
-Bueno... Contemoslo como algo lindo- Hablo bajo ese de ojos verdes intentando calmarla aún, sin logros -Enserio no llores...-
Está detendría sus sollozos un momento, al parecer entraba en razón pero realmente no solo quería quejarse de como aquel había medio invalidado su recuerdo -¿Y que es lindo para ti?-
El solo preferiría no seguir hablando, cosa que no le permitiría el hecho de que la de cabellos morados volvería a sollozar de manera silenciosa
-¿Y para ti solo eso es lindo?- Preguntaría en voz baja esperando una respuesta la cual al final sería un pequeño si acompañado de el fin de las lágrimas -No, no, no ya deja de llorar-
La femenina asentiría delicadamente para luego hablar en un tono de voz bajo y tembloroso -Es que... Dices que conocernos no fue lindo...- Vale está conversación era estúpida para ambos pero igualmente estaba sucediendo
El de peli menta solo pasaría un poco más su mano por el cabello de esta antes de hablar -Hey no dije eso... Sola que hay mejores- Trago algo de saliva nervioso, pues en vez de evitar que dejara de llorar solo lograba que lo hiciera mas
Ella sonreiría un poco, ya sus lágrimas parecían desaparecer pero su estado de ánimo no estaba del todo bien -Recuerda esa vez, cuando mi madre me obligó a ir a la iglesia- Comenzaría está a hablar de manera más tranquila -Entonces estría yo entrando y sentándome en una de las bancas del fondo... Sin darme cuenta de que no están del todo vacía-
Pausaría sus palabras unos segundos, estaba más tranquila y su respiración ya era normal otra vez -La parecer junto a mi en aquella banca había un total fanático de lentes que curiosamente o por el mismísimo destino tenía mi misma edad- Era obvio de quien hablaba o eso parecía para ella -¿Quieres continuar?-
El de ojos verdes no respondería muy rápido, solo levantaría la cabeza de la femenina haciendo que se miraran a los ojos -Cuenta otra cosa...- Realmente no quería oír eso hoy
Está reiría un poco para asentir de manera lenta y luego se acercaría a los labios de este dejando el suficiente espacio como para que sintieran las respiraciones del otro -¿Que cosa?- Hablaría con falsas dudas lista para decir cada una detalle a detalle -Quizás te refieres a... ¿Las escapadas de casa en tu coche, las malas fiestas a las que nunca te gustó ir, aquella vez en que nos drogamos tanto que pensábamos que nos íbamos a morir?- Diría algo rápido solo haciendo que la miraran sin muchas ganas de responderle aunque al final si lo hiciera
-No- Sería lo único que pronunciaría el de ojos verdes antes de romper la poca distancia que aún quedaba entre ambos, uniéndose en un tierno y calmado besó que no era necesario pero si lindo
Quizás así calmarían su ambiente tan molesto, sin estrés, sin problemas, sin estúpidas vidas fingidas... Solo ellos dos
Aún así mientras algunos lloraban y otros sufrían en silencio... Un específico grupo planeaba las primeras acciones de una rebelión mal lograda
Con un líder al frente, aquel de cabellos marrones y ojos azules que se creía un elegido de Dios, el elegido que traería la paz a su pueblo... Elegido que derrocaría todo aquel que estuviera en su contra, destruiría sin piedad a quienes se atrevieran siquiera a decir algo en contra de sus palabras... Sonne
Mientras que junto a el estaría su más leal acompañante el rubio tonto que no le bastaba con lo mal que le trataban, si no que también había caído en los malos encantos del otro
-Así que ¿Están listos para nuestro primer paso? Será fácil acabar con al menos uno de ellos en su presentación mañana- Exclamaría el llamado líder mientras apuntaba el lugar donde planeaban hacer sus nada pacíficos actos -Se supone que aclararan algunas cosas sobre la pendiente y supuestamente guerra con Satania... Así que no es nada matar a uno de ellos, y sembrar un poco el caos-
Algunos de los presentes asentiría mientras que los otros se quedaban en silencio, muchos eran de los mismos reclutas del ejército malversados por ideas libertarias de un psicópata disfrazado de justiciero
-Pronto este maldito país caerá y vendrá a nosotros un mejor líder, uno que si sepa cómo dirigir este lugar-
Y si el país estaba mal y realmente estás cosas eran necesarias pero el de ojos azules no era la mejor opción para dirigirlas, sus únicas razones para hacerlo eran su gran egocentrismo y el hecho de que se creía un "elegido de Dios"
Luego de eso esa reunión terminaría, dándole salida a los que allí estaban quedándose solo el líder y su mano derecha, estos acomodaban el lugar antes de irse, no les gustaba tanto el desorden la verdad
Era silencioso el ambiente hasta que alguno de los dos más específicamente el rubio pecoso se digno a decir algo -¿Estás seguro que no dañaremos a nadie que no lo merezca?- Hablaría con dudas ya que no era un plan muy seguro el de ellos
El otro lo miraría incrédulo para luego reírse de forma juzgona -Venga Mond, no pasará nada- No hablaría en burla como podría pensarse, hablo de forma dulce y cariñosa... No intentaba otra cosa más que manipularlo -Estaremos bien y nos libraremos de esas escorias-
Sus palabras harían sonreír tenuemente al de ojos de diferente color convenciendole por completo, al final era un chico tonto sin mucho cariño en su vida
Después de un rato ambos saldrían, seguramente el de cabellos marrones llevaría al otro a su casa, después de todo su padre le había comprado un coche para ir a la universidad según el... Coche que usaba puramente para hacer sus reuniones
-Bien vamos- El dueño de aquel vehículo se subiría para entenderlo y tras de él seguiría el otro chico
Aquel estaría en la parte de atrás, mirando por la ventana esperando llegar a casa mientras hablaban de cualquier cosa -¿Por qué te compraron un coche rojo?-
El otro se encojería de hombros sin ideas de que decir, era por pura casualidad que aquel vehículo fuera rojo... La verdad es que no era de mucha importancia eso
Así continuarían su camino, después de todo ya era tarde para que andarán por ahí solos
Luego de un rato el mismo coche de color rojo se estacionaria de forma silenciosa frente a un conocido lugar, el conductor en este caso aquel de cabello marrón y ojos azules se bajaría de este entrando por las puertas del lugar sin ser visto por la soledad que había a esas horas
Caminaría por los pasillos buscando un sitio en específico, planeaba algo eso era seguro
Mientras en una de las muchas habitaciones que habían parecían dormir aunque no lo estaban aquellos dos que hace un rato intentaban consolarse el uno al otro aunque esto lo hacía más el de cabellos mentas
Ya el ambiente era relajado, con algo de insomnio como normalmente les pasaba pero ya estaban acostumbrados
-¿Aun no tienes sueño?- Preguntaría susurrando la femenina ya algo adormilada, su insomnio no era tan fuerte ese día
El de ojos verdes suspiraría lentamente mientras pasaba su mano por la cintura y muslos de aquella -Estoy pensando seriamente en tomarme una de esas pastillas de dormir- Seguramente no podría pegar un ojo en toda la noche y se la pasaría mirando a la otra dormir si lo lograba
La de ojos grises empezaría a sentir sus párpados pesados, quizás llorar le había dado sueño... Empezaba a caer dormida hasta que sintió como aquel la abrazaba intentando apegarse más a ella -Finge dormir y así te duermes- Está hablaría incoherencias por el sueño logrando que el otro riera por aquellas palabras
-Pues, tendré que hacer que tú tampoco duermas- Segundos después aquel de cabellos mentas empezaría a darle pequeños besitos en el cuello intentando y logrando hacerle costillas o solo molestarla y quitarle el sueño a aquella femenina adormilada
Esa solo reaccionaria intentando pararlo no porque le molestará si no más bien porque quería dormir tranquila -¡Oye..! Seb ya-
A aquel no le importaban las quejas de aquella, por tal de no dejarla dormir a el le bastaba
-Te dije que ya... Espera un momento- La de cabellos morados dejaría de quejarse al escuchar unos pasos fuera, no era normal que alguien estuviera por ahí a esas horas -Es enserio-
El de ojos verdes dejaría de hacer lo de antes para al igual que la de cabellos morados escuchar pasos fuera, al único lugar que llegarían por ese pasillo era a la oficina de Michael y no era normal que alguien fuera a verle a esas horas y la otra opción era que Robin se hubiera escapado de su habitación
Estos se levantaron de la cama y abrieron la puerta con calma esperando que quien estuviera allí no les allá escuchado
El que hace un rato había llegado a escondidas a la iglesia y también había entrado en esta caminaba buscando el final del pasillo, llevaba consigo un objeto el cual no se veía bien por la oscuridad de los pasillos apenas alumbrados por velas
Este observaría discretamente dentro de aquella oficina donde su hermano organizaba papeles y se estresaba por sobre pensar las cosas, luego caminaría a paso lento dentro de ese cuarto haciendo que el mayor apenas lo notará cuando ya estaban frente a frente
Aquel que eran sentado frente a un escritorio se levantaría con prisa preguntándose a si mismo que mierda hacia allí su hermano -¿¡Tu que haces aquí!? Y a estás horas... ¿Cómo entraste siquiera?-
El menor de ambos sonreiría de lado mirando con gracia a su hermano -¿Recuerdas que te dije que si era necesario me encargaría hasta de ti por no apoyarme? No apoyar mis justas causas- Observaba el suelo mientras pronunciaba las últimas palabras, al parecer el planear su rebelión le había dado un declive mental -Pues como elegido de Dios vengo a cumplir mis palabras- Este daría a la luz aquel objeto que tenía en una de sus manos, apuntando un arma directamente hacia aquel que estaba frente a el
-¿¡Que mierda!?- Apenas podría pronunciar el que era apuntado por aquella arma que cargaba su hermano, y si el asombro le había provocado hablar de esa forma
Así se escucharía un fuerte ruido por la mayor parte de la iglesia, se podía notar la cara de susto de aquel que era apuntado por el arma segundos antes y el que ahora estuviera muerte si aquel de ojos verdes y cabellos menta no hubiera hecho que el chico portador de aquella cosa apuntará hacia el techo
Haciéndole soltar el arma al piso, luego la de ojos grises caminaría hacia ella y la guardaría... Tenía el presentimiento de que la necesitaría en algún momento
El hermano de aquel que ahora estaba siendo aguantado por el de ojos verdes se acercaría solo para decirle unas fuertes y claras palabras -Que no quiera ayudarte en tu mierda no significa que tienes derecho a matarme ¡Maldito idiota!-
Antes de que lo sacarán de allí por la puerta llegaría corriendo el rubio de ojos aguamarina preocupado por el ruido, este nada más entras al cuarto iría directo a abrazar al que antes apuntaban con aquella arma, aunque la ultima vez que hablaron se trataron bastante mal -¿Estás bien?... ¿Que paso?-
El de ojos azules aceptaría su abrazo no sin antes soltar algunas lágrimas -Estoy bien Can... Solo fue este....- Señalaría a su hermano con la mirada mientras decía aquello
-El ruido me despertó y realmente me preocupe... ¿Sacaremos a este de aquí verdad?-
No habría respuesta solo asentiría los otros tres al mismo tiempo, e iniciarían su escolta hacia la salida asegurándose de cerrar bien la puerta no sin antes decir algunas cosas en el camino
-Apuremos la caminata, es raro estar en ropa de dormir en el salón principal- Diría la femenina aún con sueño mientras que los otros concordaron con ella excepto Mike que aún no tenia su ropa de dormir
Llegarían a la puerta y sacarían a aquel de allí para después cerrarle la puerta en la cara, para luego volver a lo que hacían aunque no era la mejor de las ideas dejarle suelto por ahi, Michael no quería denunciarlo o algo parecido pues "porque era su hermano"
Aquel chico solo se montaría en su coche y saldría de allí bastante enojado, esperaba que su plan para el día siguiente si saliera bien... No podía permitirse más errores
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